josep tomas vidal Lunes, 26 Febrero 2018 23:18
Amigo Emilio, la ida era todo nuevo, no sabiamos donde hibamos, aparte del acojonamiento que llevabamos encima por el al Sahara, en cambio en el regreso ya sabiamos el destino, por eso creo que nos acordamos menos, pero para mi que vine de permiso, el regreso fue igual embarque con las escalas hasta Cadiz y luego tres dias de tren.
josep
cabrerizas 68

Dionisio Valiente Galán Martes, 27 Febrero 2018 19:49
Yo ya conté mi regreso cuando llegué a Madrid a medianoche y uno señores muy amables, dueños de una pensión me ofrecieron una cama para dormir. Fue un recuerdo imborrable en mi mente. Debo reconocer que a los señores les costó trabajo cobrarme, Yo les dije que sí, que tenía dinero.
Fueron muy amables

V. NOZAL Miércoles, 28 Febrero 2018 07:32
Pues a mí el que no se me olvidará nunca es el viaje de vuelta desde Villa Cisneros que duro 27 días.
Lo que tenía que ser un viaje lleno de alegría con mis compañeros, se convirtió en los días mas tristes de mi vida hasta ese momento. Ya embarcado no tarde mucho en darme cuenta del viaje que me esperaba, empece con vómitos y mareos, terminando por la noche con una hemorragia que echaba sangre por la nariz y la boca como una fuente y que era imposible de cortar, después de estar así toda la noche con la nariz en taponada y todos en el barco acojonados, por la mañana me desembarcaron con un anfibio en el Aaiun. Todos los que estuvieron allí haciendo la mili se pueden imaginar lo que es estar esperando licenciarte y que te pase esto cuando te vas para casa. Ya desembarcado y viendo como se alejaba el barco en el horizonte con todos mis compañeros rompí a llorar como un niño y ese día llore como no lo había hecho nunca. Al día siguiente me mandaron en la estafeta a Las Palmas, donde estuve en el hospital militar hasta el día 24 de Diciembre que me mandaron para casa bajo la supervisión del hospital militar de Madrid, Gómez Ulla.
Han pasado 44 años y no he vuelto a montar en barco y creo que no lo haré nunca.

Remigio mazarias Sevilla. Lunes, 19 Marzo 2018 18:31
Hola Vicente, yo no savia nada de ese percance tuyo, en el viaje de regreso a la vida. Yo tambien tuve un pequeño accidente en el barco. Sucedio que cuando salimos de Cadiz rumbo al AAIUN la mar empezo a picarse y yo me quede en l cubierta porque en la bodega no se podia con los olores a bomitonas. Ya de noche, no tuve mas remedio que decidir bajar a la bodega a causa del frio. Sucedio que al comenzar a bajara la bodega y en uno de los bandazos del barco, perdi el equilibrio y fui de cabeza al fondo de la bodega. Perdi el conocimiento y desperte por la mañana. Gracias a Dios que desperte, porque a poco, me pude tronchar el cuello en la caída. Esto sucedia a finales de febrero de 1965.