DISCURSOS Y PALABRAS, ¿FUÉ EL COMUNISMO EL CULPABLE?
Publicado: 16 Ago 2008 23:03
DISCURSO EN LAS CORTES DEL MINISTRO DE DEFENSA, TENIENTE GENERAL BARROSO, 
1957
ESPAÑA ANTE LOS SUCESOS DE IFNI *
«Sean mis iniciales palabras al ocupar por vez primera la tribuna de
«ste histórico salón, que tan entrañables recuerdos evoca en mi memoria,
de respetuoso y cordial saludo al ilustre señor presidente de las Cortes, a
los miembros de la Mesa y a todos señores procuradores que hoy me honran
con su atención.
No os oculto la emoción de un soldado que llega a informar al País,
por conducto de sus Cortes representativas, ya que no suelen ser las de
la palabra armas diestramente empleadas por los hombres de guerra, ni
•esta brillante Asamblea que me escucha, campo propicio para pasar por
-alto mi torpeza, sino por su amable benevolencia a la que apelo, que es
mucha, por su hábito de escuchar las magníficas oraciones que aquí se
pronuncian. Procuraré, al menos, ser claro y breve, pues no puedo ser
brillante, que al fin y a la postre es lo que nos mandan nuestros Reglamentos
militares cuando de redactar un informe se trata.
La opinión pública nacional quedó estupefacta cuando en los postreros
días del pasado noviembre, un comunicado de mi Ministerio hacía público
•el ataque alevoso contra un territorio de nuestra soberanía. Nada hay
que conmueva tanto las fibras íntimas del pueblo y del Ejército, que
también es pueblo, como la ingratitud. E ingratitud es, que los agresores
que a sí mismos se llaman Ejército de Liberación, y en buena parte está
constituido por marroquíes, osaran disparar sus armas contra el de una
Nación para la cual sólo motivos de agradecimiento debían tener. De una
Nación correcta y generosa que, ahora, más que indignación, siente dolor
y pena por el pago recibido a sus desvelos.
Pero he de apresurarme a decir, que en el origen, gestación y desarrollo
de la agresión armada, intervinieron factores diversos de gran complejidad,
que me propongo analizar con la precisa claridad y la brevedad
* Texto del discurso pronunciado por el ministro del Ejército, teniente general
Barroso, en la sesión plenaria de las Cortes del día 21 de diciembre.
ESPAÑA ANTE LOS SUCESOS DE IFNI
posible, porque constituyen parte de unos planes y propósitos de tal importancia
y trascendencia, que deber del Gobierno es dar cuenta al País y
comunicarle sus inquietudes, para que cada ciudadano tenga conciencia
de su responsabilidad.
Ha sido preocupación esencial de Su Excelencia el Generalísimo y desu
Gobierno manteneros informados de los acontecimientos, con la objetividad
serena que caracteriza a un pueblo maduro y con la sobriedad castrense
de una Nación que en muchos siglos de historia está acostumbrada
a pasar por todos los trances. De una Nación que acaso forme de los
hechos un concepto demasiado simplista, al dejar en manos de los especialistas
los cuidados de los problemas específicos, y ahora espera que alguien,
sin perder el tono sereno y ponderado, amplíe su conocimiento de
ellos, a causa de la significación y posible repercusión que para la vida
presente y futura del País, e incluso del Mundo Occidental, puedan tener
los sucesos acaecidos.
LABOR DE ESPAÑA EN IFNI Y EL SAHARA
No voy a cansaros con la exposición de problemas jurídicos, que el
Gobierno, por boca de sus órganos responsables de la política internacional,
ha expuesto ya cumplidamente; mas si quiero dejar constaifcia de lo
inatacable de la validez de sus títulos y de la antigüedad de su Iquisición.
Los derechos de España sobre Ifni y Sahara, han llevado a ' /Á Nación a
dirigirlos y organizarlos como tales territorios españoles que son, elevandoel
nivel de vida de sus escasos pobladores a los que sacó de la miseria
secular en que se debatían, transformando el terreno árido e ingrato de la
zona desértica o predesértica en que se encuentran atendiendo a su cultura,
mediante la creación de escuelas, proporcionando el bienestar de sus habitantes
por el establecimiento de viviendas, hospitales y servicios sanitarios,
preparando su futuro con la instalación de granjas experimentales pecuarias
y agrícolas, e iniciando la construcción de su puerto. En suma, volcando
sobre ellos, la fecundidad creadora de una Nación madre de más de
veinte pueblos.
EL OBJETIVO DEL COMUNISMO w
Con esta política generosa, a nadie puede sorprender que la vida en
nuestros territorios discurriese pacífica y feliz entre peninsulares e indi-
ESPAÑA AME LOS SUCESOS DE IFNI
genas hasta que los turbios planes de los enemigos de la civilización occidental
los convirtiera en objeto inmediato, instigando a ciertos elementos
extremistas a turbar el orden del país, primero, y a la cobarde agresión^
más tarde. Todo ello complementado con un diabólico programa de debilitamiento
político interno de Marruecos, prevaliéndose de la inestabilidad
natural de un Estado recién constituido y en período de sedimentación.
Baste para comprender esta afirmación la frase ingeniosa y cínica que, publicada
en la Prensa mundial, se ha atribuido a uno de sus personajes más
representativos: «Somos musulmanes y tenemos el derecho de ser bigamos..
Podemos, pues, casarnos con el Este y con el Oeste.»
Ha llegado la hora, señores procuradores, de que denuncie ante el
país, e incluso ante el mundo occidental, que los acontecimientos de Ifni
y Sahara español no son sino episodios fragmentarios de la lucha estratégica
sorda que desde hace muchos años se viene desarrollando en todos los
puntos del globo, a fin de conseguir ventajas para ganar una próxima guerra
y dominar así al mundo. Doy, una vez más, la voz de alarma, que en tantas
ocasiones ha dado nuestro Generalísimo. La política tenaz, perseverante
y firme de la Internacional Comunista sabe cubrirse de las más variadas
pieles para disimular sus propósitos y, gran psicóloga, atiza en los pueblos
las precisas pasiones para que, sin darse cuenta, cooperen en el juego que
conviene a sus designios. Su propaganda emplea lenguajes que todos los
pueblos comprenden y, en esta ocasión, habla de nacionalismo, y excita
las pasiones de un pueblo hipersensibilizado por su reciente independencia,
desplegando ante él la materialización de un sueño más bien imperialista
y pretendiendo la utopía de que las fronteras de Marruecos lleguen hasta
el Senegal.
Meditad, señores procuradores, para comprender mis temores, en el
duro quebranto que el bando occidental ha experimentado entre 1945 y
1957; apenas una docena de años. Observad la neutralización que para
Occidente representa el enorme potencial humano que se ha restado de su
órbita de influencia absoluta, al independizarse numerosos países que estaban
englobados en ella. Solamente en Asia suman cerca de seiscientos millones
de habitantes y en África rebasan los cien. Paralelamente, el potencial
humano del Imperio comunista ha aumentado desde los doscientos a
los setecientos millones de habitantes, con sus absorciones en Europa y
Asia. Esto es solamente un dato que se refiere a la lucha por la conquista
cíe los efectivos. Mas no ha terminado el proceso, ni solamente se trata
de esa lucha. También se desarrollan, entre otras, la de las posiciones te-
ESPAÑA ANTE LOS SUCESOS DE IFW
rritoriales estratégicas y la de la consecución de la inestabilidad política de
los países segregados, en mayor o menor medida, a la influencia europea.
Para esto provocan causas de fricción con las naciones hasta hace poco
protectoras, a fin de destruir entre ellos los vínculos de afecto y de amistad
trabados en largos años de convivencia. Tratan de precipitar por medios
revolucionarios prometuros lo que debiera ser fruto de la evolución natural
y progresiva que corresponde a un cambio de orden.
En la etapa estratégica que ahora está desarrollando el comunismo internacional,
les ha llegado el turno de padecer su primordial atención a
los países retrasados y a las antiguas colonias europeas. El primitivismo
político y la escasa formación cultural de tales países, hábilmente manejados
desde Moscú con una propaganda demagógica, nacionalista o racial,
según los casos, precipitan a los sencillos e impresionables habitantes de
aquéllos a dirigirse contra las naciones que más han hecho para capacitarles
y prepararles hacia un porvenir risueño y próspero. Esto es necesario recordarlo
con claridad, para que europeos y americanos sigamos estando
alerta.
Observad los misteriosos barcos soviéticos que aparecen en todos los
lugares de fricción; escuchad el lenguaje de su propaganda inconfundible;
seguid los tenebrosos hilos del contrabando de armas que tienen su origen
•en las sedes de los partidos comunistas y en los países situados al otro
lado del telón de acero; investigad de dónde parte el dinero para financiar
los periódicos que crean el clima propicio; relacionad todo esto, y averiguaréis
muchas cosas.
Me extendería más en estas reflexiones, pero basta lo dicho para poner
de manifiesto el telón de fondo del escenario que encuadra los recientes
acontecimientos de Ifni y Sahara. Cuanto a partir de aquí os diga, no es
sino la visión ampliada de un fragmento del cuadro general que acabo
de esbozar.
IMPORTANCIA ESTRATÉGICA DE LA REGIÓN NORTEAFRICANA
Destaca inmediatamente que el interés de los enemigos del mundo libre
por Marruecos, como parte de su mismo interés general en todo el África
del Norte, ha aumentado de punto desde el momento en que Norteamérica
•estableció su red de bases aéreas en el país. Nouaceur, Sidi-Slimane, Benguerir,
Boulhaut. y las instalaciones portuarias de Port-Lyautey, constitu-
10
ESPAÑA ANTE LOS SUCESOS DE IFNI
yen objetivos de sobrada importancia, que explican el intento soviético de
neutralizar el país para Occidente. De ahí la provocación de los necesarios
rozamientos que intentan divorciarle del mundo libre. Y de ahí que se
pretenda asentar la confusión y el desorden dentro de sus fronteras. Unid
a esto la privilegiada situación de Ceuta y Tánger, cerrando por el Sur la
estrecha puerta de comunicación entre el Mediterráneo y el Atlántico, tan
indispensable a la estrategia soviética, y encontraréis que se reafirma su
interés excepcional por esta zona de la Tierra, que constituye el flanco más
próximo al teatro de operaciones europeo.
Mas no es sólo esto. Para nadie es un secreto la importancia estratégica
de las islas Canarias, que ya en el último conflicto mundial causaron la
preocupación de los Ejércitos aliados y de los más calificados gobernantes,
como podrá haber comprobado quien haya leído las memorias de sir Winston
Churchill. Pues bien, el Archipiélago canario está ligado estratégicamente
a las costas africanas, de las que sólo le separan apenas un centenar
de kilómetros.
Diré de pasada que el mantenimiento del orden, el progreso y la prosperidad
de las islas Afortunadas ha sido siempre objeto de especial predilección
por parte de la España peninsular, que las ama entrañablemente.
Ello ha contribuido a volcar la solicitud y cuidado españoles sobre nuestros
territorios costeros del África occidental, que son el espacio vital donde
desarrollan los canarios sus actividades marineras, al amparo de los derechos
que todas las naciones nos otorgaron y reconocieron.
Volviendo al orden estratégico, el Archipiélago canario y la zona costera
africana inmediata constituyen un conjunto de incalculable valor para
quien lo posea. Las islas representan el núcleo en que puede asentarse un
poderío naval de primer orden; el desierto es el trampolín del dispositivo de
seguridad aéreo; es la verdadera base para aviones y armas que proporciona
el espacio y libertad de acción necesarios. La pérdida de la zona
costera quebrantaría gravemente la unidad del sistema, dejando al núcleo
insular a merced de la aviación táctica, de los efectos de las rampas lanzacohetes
y de otros poderosos medios de destrucción creados por el progreso
de la ciencia, que pudieran ser instalados en el Sahara por un ocupante
intruso. Quisiera hacer notar este aspecto de la cuestión, aunque, a buen
seguro, no ha pasado inadvertido a los Estados Mayores, a quienes cabe la
responsabilidad de formular los planes defensivos de la N. A. T. 0.
Pues bien, de una parte tenemos que defender nuestros derechos en la
«osta africana, de otra, hemos de preocuparnos de un modo obsesivo de la
11
ESPAÑA AME LOS SUCESOS DE IFNI
seguridad de la querida provincia canaria; y de una tercera creemos ayudar
a la defensa de Europa y del mundo libre, tener la seguridad de que
España, siempre consciente de sus deberes, como ya dijo a su tiempo su
Gobierno, no regateará los medios para velar y hacer efectiva su seguridad.
PROCESO DEL ATAQUE
Tras señalar la importancia de los objetivos en liza, examinaré el proceso
seguido para atacarlos en cuanto a su inspiración y en cuanto a su ejecución
material, que la rápida reacción de nuestras fuerzas ha contenido en su»
albores. La Internacional Comunista ha sido la hábil instigadora de los
incidentes, empleando instrumentos, más o menos conscientes, para poner
en marcha su conocida técnica de actuar desde la sombra lanzando a la
palestra peones que, desgraciadamente para el pueblo marroquí, se handejado
manejar a su gusto. Es curioso comprobar que en todo Marrueco»
no existen Consulados soviéticos como en otros países trabajados por su
propaganda, lo que indica claramente que su táctica se ha valido de ciertos
elementos dentro de los partidos políticos, para lograr sus propósitos. No
disimulan algunos de sus principales dirigentes la responsabilidad que les
cabe en los sucesos y aún alardean de ella. Lo que no dicen nunca, y es
sospechoso, es que de tal modo se logra ir minando poco a poco la autoridad
del propio Rey sobre sus subditos, ni que pueden llevar a una sustitución
de la autoridad por la anarquía, con las fatales consecuencias que
acarrearía la estabilidad política del País y a la tranquilidad de sus vecinos.
Para lanzar el ataque, las fuerzas ocultas interesadas en la agitación
internacional han explotado los sentimientos torpes de ciertos elementos
dirigentes, la ambición de una influyente fracción extremista del partido
del Istiqlal y un mal llamado Ejército de Liberación, como arma y tapadera.
EL EJERCITO DE LIBERACIÓN
Sin la ensambladura de estos tres factores de confusión, ¿cómo explicar
ía persistencia del Ejército de Liberación, una vez conseguido el objetivo de
la independencia marroquí que fue su rezón de ser? ¿Cómo comprender
•el contrasentido de que exista un Ejército regular en una nación soberana
12
ESPAÑA ANTE LOS sucesos DE IFM
y a la vez otro Ejército que escape a su disciplina? No se puede olvidar que
el Ejército de Liberación tuvo como misión la lucha por el regreso de
S. M. Mohamed V, y el Rey ya ha regresado; ni que su jefe, el doctor
Jarib, lo integró noble y patrióticamente en el . Ejército Real, con lo que
debía haber desaparecido, y no ha sido así.
Entonces, ¿qué es hoy el Ejército de Liberación y cuál es su misión?
Voy a contestaros. El Ejército de Liberación actual es el arma sabiamente
«sgrimida por los intereses extranjeros y por quienes dentro del país desean
favorecerlos o aprovecharse de ellos. Es una fuerza xenófoba cómodamente
irresponsable, ideada para intentar expulsar a todo europeo del
África del Norte y del Sahara. Y si esto se lograse, sólo Dios sabe hasta
dónde podría llegar en su daño a un régimen, que poco a poco se establece,
pero que necesita aún de todo cuidado. Su presencia y sus afanes imperialistas
no sólo son una intolerable amenaza para el orden y la paz de
los territorios vecinos, sino para el futuro del propio país, al destruir en
•él la acción sensata de desarme logrado por las naciones protectoras y al
ponerlo en peligro de volver a caer en la anarquía. La amenaza es tanto
más peligrosa cuanto que este Ejército irregular está constituido en buena
parte por el detritus social de los bajos fondos suburbanos, por los desgraciados
a quienes el hambre impele a correr toda suerte de aventuras
con esperanzas de medro, por grupos fanáticos, por desertores y por agentes
extremistas del Istiqlal. En una palabra, constituye un campo perfectamente
abonado para que germine la semilla comunista. E inmediatamente
surge una pregunta: ¿quién paga, municiona y mantiene a estas fuerzas
irregulares? Cualquiera que sea la respuesta, aparece una responsabilidad
clara sobre quienes por impotencia o por complicidad, lo toleran.
No podía esperarse, ni cabe en la historia de dos naciones que viven
•en íntima colaboración y buena vecindad, que desde el territorio de una
de ellas se pueda lanzar un ataque en fuerza contra la otra, con las agravantes
de premeditación, alevosía, deslealtad y abuso de confianza. La falta
de una condenación expresa, pública y terminante de la agresión y ciertas
manifestaciones torpes de alguna elevada autoridad, arrojan también sobre
ella una grave responsabilidad que de ningún modo puede eludir.
NECESIDAD DE UN CAMBIO DE CONDUCTA EN LA POLÍTICA MARROQUÍ
Las notas de nuestros representantes diplomáticos, denunciando al Gobierno
marroquí la presencia y peligrosidad que para la paz encerraban los
13
ESPAÑA ANTE LOS SUCESOS DE IFNI
contingentes armados próximos a nuestras fronteras; la violación de las
mismas con bastante anterioridad al conflicto armado; las campañas insidiosas
del diario del Istiqlal, «Al Alam», en el que con harta frecuencia
se han venido exacerbando los sentimientos del pueblo marroquí contra
los españoles; la pasividad en oponerse a los manejos que desde su propia
casa se han perpetrado contra los territorios de España; las palabras improcedentes
de personalidades con responsabilidad; todo ello y mucho más,
está exigiehdo un cambio radical de conducta de los rectores de la política
del país marroquí, para que vuelva a renacer la confianza tan justificadamente
perdida en estos últimos tiempos.
INCIDENTES PREVIOS A LA AGRESIÓN
Os voy a hacer gracia, señores procuradores, en honor a la brevedad,
del relato menudo de la serie de incidentes, advertencias y reclamaciones de
nuestro representante durante los meses que precedieron a la agresión del
día 28 de noviembre;, de los constantes esfuerzos de los agentes extremistas
para sembrar la inquietud y la xenofobia entre los habitantes de nuestros
territorios y de sus zonas limítrofes; de las gestiones de nuestras autoridades
cerca del gobernador de Agadir, que lamentaba los incidentes y aun se esforzó
en cortarlos al principio. Sólo destacaré que con la aparición de las
bandas del Ejército de Liberación en Gulimín, localidad marroquí inmediata
a nuestra frontera oriental de Ifni, destinadas inieialmente a hostilizar
las posiciones francesas de Mauritania y el Sahara, nuestro territorio
comenzó a padecer su presencia y sus actos de terrorismo. Algunos indígenas
que se distinguían por su fidelidad a España, cayeron asesinados, buscando
con ello amedrentar a los habitantes. En Ifni comenzó a manifestarse
la actividad del Istiqlal y sus agentes, pretendiendo incluso imponer tributo
a los nativos e interferir el funcionamiento de las aduanas. Fue en el mes
de abril cuando varios miembro» del partido se trasladaron secretamente
a Rabat y casi inmediatamente se inicia el terrorismo: el 4 de mayo, un
sargento moro es asesinado por la espalda; el 12 de junio, un capitán indígena
y el «anflus» de una cabila; el 8 de julio, un policía; el 25, otro.
En el Sahara también se acusaba la filtración de partidas armadas de la
misma procedencia, que llevaban a cabo depredaciones y actos terroristas
en las tribus nómadas que pastorean aquel territorio y que siempre se
distinguieron por su leal amistad hacia España.
14
ESPAÑA ANTE LOS SUCESOS DE IFM
Todos estos hechos fueron objeto de las consiguientes advertencias y reclamaciones
diplomáticas cerca de Rabat, que se mostró inactivo para corregir
tal estado de cosas. Alguna Unidad que el Ejército Real envió a la
Zona, careció de eficacia y tuvo que regresar sin conseguir sus propósitos.
Los incidentes más graves tuvieron lugar los días 10 y 16 de agosto.
El día 10 un pequeño destacamento español que se encontraba reparando
las comunicaciones telegráficas dentro de nuestra Zona, es agredido a tiros
por una banda del Ejército de Liberación procedente del puesto marroquí
de Tiquisit-Igurramen. El ataque fue repelido, ocasionando un muerto a los
atacantes. Mayor gravedad alcanzó la agresión que el día 16 sufrió una
patrulla española de reconocimiento en el monte Tamucho, también dentro
de nuestro territorio, que fue tiroteada con fuego ametrallador, ocasionándonos
un herido, aunque la reacción inmediata de nuestras fuerzas infligió
a los agresores tres muertos y varios heridos.
Nuestra sorpresa no tuvo límites cuando a la protesta diplomática española
se contestó con una reclamacióli marroquí, notoriamente injusta y
falsa, que pretendía que la agresióíi partió de nuestras tropas, olvidando,
sin duda, que se encontraban éstas en territorial español e incluso que sufrieron
bajas por plomo enemigo dentro de él. Si no otra cosa, esta actitud
del,Gobierno de Rabat demuestra al menos la falsedad y mala fe de sus
fuentes de información.
En nuestro deseo de no enturbiar unas relaciones amistosas sinceras con
nuevos incidentes, se dieron órdenes de que nuestras patrullas limitasen
el alcance de sus reconocimientos fronterizos, para evitar todo pretexta
que los hiciese posibles. No obstante, iban siendo cada vez más alarmantes
las informaciones que no hacían saber el constante aumento de las
bandas en Gulimín y en otros puntos próximos a la frontera de Ifni, y las
que recibíamos acerca de la intensa propaganda de los agentes perturbadores
del Istiqlal excitando a la guerra santa. Por todo ello y por la ineficacia
de nuestras reclamaciones, los Estados Mayores de nuestros Ejércitos
comenzaron a adoptar las elementales medidas de previsión necesarias: se
reforzaron las guarniciones, se alertaron Unidades y se concentraron los
medios. Paralelamente, se intensificó la acción diplomática.
LAS AGRESIONES DE NOVIEMBRE
En octubre, una parte de la Prensa marroquí montó una maniobra
sensacionalista destinada a excitar la reacción del pueblo, asegurando que
15
ESPAÑA ANTE LOS SUCESOS DE IFNI
-el Gobierno español estaba dispuesto a entregar la zona del protectorado
al sur del Dráa. Este punto ha sido suficientemente aclarado por la Oficina
-de Información Diplomática del Ministerio de Asuntos Exteriores, en su
nota del día 6 del actual, y no hay por qué insistir en él si no es para
repetir que España no ha impugnado la integración de dicha zona, pero
que faltaría a su sentido de responsabilidad internacional si la abandonase
a quienes no obedecen a Su Majestad el Rey de Marruecos y se niegan a
aceptar la ley y la disciplina de su legítimo Monarca, creando el doble
peligro de fomentar agitaciones y discordias, y de amenazar directamente
^nuestros territorios del Sahara. Se hizo público en ella que el Gobierno
•español comunicó al de Rabat que para la eficacia del diálogo presente y
futuro ha de ser condición previa el control efectivo por el Ejército Real de
las zonas limítrofes de nuestros territorios.
Los hechos que se sucedieron después vinieron a confirmar los temores
de las autoridades españolas, demostrando claramente la premeditación de
unos planes cuidadosamente estudiados para minar con falsedades el prestigio
español, apoderarse de Ifni por sorpresa y establecer en el territorio
-el hecho consumado de su ocupación.
De todos es conocida la sucesión de los acontecimientos. En la noche
•del 22 al 23 de noivembre las bandas del Ejército de Liberación, desarrollando
un plan coordinado, cortaron nuestras comunicaciones con las guarniciones
más próximas a la frontera. Al amanecer del último de dichos días
atacaron alevosamente las guarniciones fronterizas, por cierto mantenidas a
petición de los nativos, que quedaron cercadas por los numerosos contingentes
agresores.
La agresión partió del poblado de Gulimín, y de otros establecidos en
la zona marroquí al sur de Agadir, con cuya zona venían manteniéndose
buenas relaciones de vecindad. Intentan atacar también por sorpresa los
polvorines y cuarteles de Sidi Ifni, pero, rechazado fácilmente el ataque,
se domina la situación en la capital. Sólo algunos pequeños puestos como
el de Tabelcut, situado al sur de Agadir, escasamente guarnecido porque
ya he dicho que manteníamos relaciones de paz y buena vecindad con las
autoridades de la zona, se vieron sorprendidos por el ataque. Su pequeña
guarnición, de apenas media docena de policías indígenas y Guardia Civil,
sabemos cayo prisionera y fue conducida inicialmente a Gulimín, en territorio
marroquí. Las restantes guarniciones (Tiugsa, Hameiduch, Aarba de
Mesti, Tenin de Amel-Lu, T'Zeüata Sbuia y Tiliulín), más en contacto con
ia zona de tensión, rechazaron desde el primer momento a los atacantes,
16
ESPAÑA, ANTE LOS SUCESOS DE IFNI
y no obstante lo reducido de sus efectivos en comparación con el número
de agresores, organizaron una defensa brillantísima de sus puestos, haciendo
pagar al enemigo un precio muy caro.
Desde el primer momento intentamos localizar el conflicto, limitando
nuestros propósitos a la organización de las columnas de auxilio a los
destacamentos cercados, que progresaron en medio de las dificultades propias
de una laberíntica y agreste cadena montañosa infectada de numerosos
contingentes enemigos, dando lugar con ello a que se demostrase una vez
más el temple de las Fuerzas Armadas españoles y su decisión de mantener
el suelo confiado a su custodia. Sucesivamente se fue limpiando de enemigos
el camino hasta tomar contacto con los heroicos defensores de las posiciones,
que fueron liberados. Conseguido este objetivo inmediato, concentramos
nuestras fuerzas en una amplia base de operaciones de gran
solidez, con centro en Sidi Ifni, que permite lanzar al resto del territorio
las expediciones necesarias para continuar manteniendo en él la paz, el
•orden y la integridad de nuestros derechos, sin comprometernos en la lucha
de desgaste a que querían llevarnos los agitadores extranjeros. Podéis
estar bien seguros que quedan firmemente guardados por la eficaz conjunción
de las Unidades destacadas de los Ejércitos de Tierra, Aire y Mar,
que sabrán cumplir, como siempre, su misión.
EXCELENTE COMPORTAMIENTO DE LOS TRES EJÉRCITOS
Su comportamiento ha sido excelente, y no soy yo el más indicado para
cantar sus alabanzas por ser parte de ellos mismos. Quiero dedicar, sin
embargo, mi elogio más sincero a los gloriosos Ejércitos de Mar y Aire,
que han cooperado heroica y tenazmente a las operaciones y a los planes
logísticos. Al Estado Mayor Central del Ejército, a las Capitanías Generales,
que tanto han contribuido con su entusiasmo y eficacia a la preparación y
•apoyo logístico de las operaciones. Y muy especialmente a esa juventud, a
•esas tropas que constituyen nuestras Unidades combatientes y que, a las
órdenes directas del leureado y heroico general Gómez Zamolloa y sus
valerosos oficiales y suboficiales, han dado pruebas de lo que serían capaces
de hacer en mayores empresas que la que llevan a cabo actualmente,
mostrando un heroísmo tal. y un espíritu tan elevado, que puede compararse
al de los mejores tiempos. Jamás se dejaron impresionar en sus posiciones
por el número muy superior de los atacantes, ni por la violencia
17
ESPAÑA ANTE LOS SUCESOS DE IFNI
de sus ataques. Por el contrario, mostraron su única preocupación de tranquilizar
al Mando, expresándole continuamente su seguridad en mantenerse
firmes. Quien ahora os habla se siente orgulloso de estar al frente del
Ejército de Tierra y de que estos incidentes hayan servido para que resplandezca
una vez más la absoluta hermandad con sus camaradas de Aire
y Mar, que, vuelvo a repetir, están cooperando al éxito de la empresa. Está
orgulloso también de la asistencia y simpatía nacionales por los Ejércitos
y muy especialmente por el magnífico comportamiento de la población española
de las localidades atacadas, que en todo momento supieron estar
a la altura que corresponde a su raza. Finalmente, lo está de obedecer al
verdadero artífice de tal espíritu patriótico; al primer soldado español: al
Generalísimo Franco.
Nc quisiera terminar sin lamentarme de que entre pueblos que están
llamados a entenderse puedan surgir incidentes de tal gravedad. Comprendemos
los españoles, quizá mejor que pueblo alguno, el alma del pueblo
marroquí, como comprendemos la de tantos países árabes, a los que nos
unen firmísimos lazos de amistad y entendimiento, y sabemos que la agresión
ha encontrado la repulsa de las gentes sensatas, a quienes en ningún
modo identificamos con los audaces aventureros y pescadores de río revuelto
que, en inteligencia con intereses extranjeros, forman e instigan las
bandas de este Ejército de Liberación. Son muchos nuestros amigos marroquíes
que, por amar a su país, están deseosos de demostrar el error de
quienes nos combaten, y no olvidamos nosotros que en las tierras de España
hemos combatido codo con codo al comunismo, ni tampoco debe olvidar
el pueblo marroquí que España ha dejado mucha sangre en su
patria, a fin de salvarla, engrandecerla y sacarla de la anarquía.
DEFENDEREMOS NUESTROS DERECHOS
Los españoles aman la paz, pero no temen la guerra, y están dispuestos
a defender sus derechos frente a las exaltaciones agresivas de quienes
intenten atropellarnos por la fuerza, se llamen cómo se llamen.
Todo el mundo encontrará justo que, lo mismo que siempre reconocimos
la soberanía y los derechos de Marruecos, defendamos ahora, con
idéntico celo al menos, los de nuestras Plazas. y Provincias Africanas del
Sur, como haríamos con las del Norte si preciso fuera, pues se asientan
todas ellas sobre bases jurídicas indiscutibles. Para ello contamos, llegado
18
ESPAÑA ANTE LOS SUCESOS DE IFNI
el caso, con la firme decisión del país, de su Gobierno y de los Ejércitos,
que montan vigilante guardia.
Y ya termino, señores. Compartiendo la tristeza general de que se
hayan producido tales hechos sangrientos; pero también orgulloso de aceptar
el final de una larga vida dedicada a servir a mi Patria, la grave responsabilidad
de demostrar, con la ayuda de Dios, que los Ejércitos de España
son y serán siempre la salvaguardia de sus sagrados derechos.»
19
1957ESPAÑA ANTE LOS SUCESOS DE IFNI *
«Sean mis iniciales palabras al ocupar por vez primera la tribuna de
«ste histórico salón, que tan entrañables recuerdos evoca en mi memoria,
de respetuoso y cordial saludo al ilustre señor presidente de las Cortes, a
los miembros de la Mesa y a todos señores procuradores que hoy me honran
con su atención.
No os oculto la emoción de un soldado que llega a informar al País,
por conducto de sus Cortes representativas, ya que no suelen ser las de
la palabra armas diestramente empleadas por los hombres de guerra, ni
•esta brillante Asamblea que me escucha, campo propicio para pasar por
-alto mi torpeza, sino por su amable benevolencia a la que apelo, que es
mucha, por su hábito de escuchar las magníficas oraciones que aquí se
pronuncian. Procuraré, al menos, ser claro y breve, pues no puedo ser
brillante, que al fin y a la postre es lo que nos mandan nuestros Reglamentos
militares cuando de redactar un informe se trata.
La opinión pública nacional quedó estupefacta cuando en los postreros
días del pasado noviembre, un comunicado de mi Ministerio hacía público
•el ataque alevoso contra un territorio de nuestra soberanía. Nada hay
que conmueva tanto las fibras íntimas del pueblo y del Ejército, que
también es pueblo, como la ingratitud. E ingratitud es, que los agresores
que a sí mismos se llaman Ejército de Liberación, y en buena parte está
constituido por marroquíes, osaran disparar sus armas contra el de una
Nación para la cual sólo motivos de agradecimiento debían tener. De una
Nación correcta y generosa que, ahora, más que indignación, siente dolor
y pena por el pago recibido a sus desvelos.
Pero he de apresurarme a decir, que en el origen, gestación y desarrollo
de la agresión armada, intervinieron factores diversos de gran complejidad,
que me propongo analizar con la precisa claridad y la brevedad
* Texto del discurso pronunciado por el ministro del Ejército, teniente general
Barroso, en la sesión plenaria de las Cortes del día 21 de diciembre.
ESPAÑA ANTE LOS SUCESOS DE IFNI
posible, porque constituyen parte de unos planes y propósitos de tal importancia
y trascendencia, que deber del Gobierno es dar cuenta al País y
comunicarle sus inquietudes, para que cada ciudadano tenga conciencia
de su responsabilidad.
Ha sido preocupación esencial de Su Excelencia el Generalísimo y desu
Gobierno manteneros informados de los acontecimientos, con la objetividad
serena que caracteriza a un pueblo maduro y con la sobriedad castrense
de una Nación que en muchos siglos de historia está acostumbrada
a pasar por todos los trances. De una Nación que acaso forme de los
hechos un concepto demasiado simplista, al dejar en manos de los especialistas
los cuidados de los problemas específicos, y ahora espera que alguien,
sin perder el tono sereno y ponderado, amplíe su conocimiento de
ellos, a causa de la significación y posible repercusión que para la vida
presente y futura del País, e incluso del Mundo Occidental, puedan tener
los sucesos acaecidos.
LABOR DE ESPAÑA EN IFNI Y EL SAHARA
No voy a cansaros con la exposición de problemas jurídicos, que el
Gobierno, por boca de sus órganos responsables de la política internacional,
ha expuesto ya cumplidamente; mas si quiero dejar constaifcia de lo
inatacable de la validez de sus títulos y de la antigüedad de su Iquisición.
Los derechos de España sobre Ifni y Sahara, han llevado a ' /Á Nación a
dirigirlos y organizarlos como tales territorios españoles que son, elevandoel
nivel de vida de sus escasos pobladores a los que sacó de la miseria
secular en que se debatían, transformando el terreno árido e ingrato de la
zona desértica o predesértica en que se encuentran atendiendo a su cultura,
mediante la creación de escuelas, proporcionando el bienestar de sus habitantes
por el establecimiento de viviendas, hospitales y servicios sanitarios,
preparando su futuro con la instalación de granjas experimentales pecuarias
y agrícolas, e iniciando la construcción de su puerto. En suma, volcando
sobre ellos, la fecundidad creadora de una Nación madre de más de
veinte pueblos.
EL OBJETIVO DEL COMUNISMO w
Con esta política generosa, a nadie puede sorprender que la vida en
nuestros territorios discurriese pacífica y feliz entre peninsulares e indi-
ESPAÑA AME LOS SUCESOS DE IFNI
genas hasta que los turbios planes de los enemigos de la civilización occidental
los convirtiera en objeto inmediato, instigando a ciertos elementos
extremistas a turbar el orden del país, primero, y a la cobarde agresión^
más tarde. Todo ello complementado con un diabólico programa de debilitamiento
político interno de Marruecos, prevaliéndose de la inestabilidad
natural de un Estado recién constituido y en período de sedimentación.
Baste para comprender esta afirmación la frase ingeniosa y cínica que, publicada
en la Prensa mundial, se ha atribuido a uno de sus personajes más
representativos: «Somos musulmanes y tenemos el derecho de ser bigamos..
Podemos, pues, casarnos con el Este y con el Oeste.»
Ha llegado la hora, señores procuradores, de que denuncie ante el
país, e incluso ante el mundo occidental, que los acontecimientos de Ifni
y Sahara español no son sino episodios fragmentarios de la lucha estratégica
sorda que desde hace muchos años se viene desarrollando en todos los
puntos del globo, a fin de conseguir ventajas para ganar una próxima guerra
y dominar así al mundo. Doy, una vez más, la voz de alarma, que en tantas
ocasiones ha dado nuestro Generalísimo. La política tenaz, perseverante
y firme de la Internacional Comunista sabe cubrirse de las más variadas
pieles para disimular sus propósitos y, gran psicóloga, atiza en los pueblos
las precisas pasiones para que, sin darse cuenta, cooperen en el juego que
conviene a sus designios. Su propaganda emplea lenguajes que todos los
pueblos comprenden y, en esta ocasión, habla de nacionalismo, y excita
las pasiones de un pueblo hipersensibilizado por su reciente independencia,
desplegando ante él la materialización de un sueño más bien imperialista
y pretendiendo la utopía de que las fronteras de Marruecos lleguen hasta
el Senegal.
Meditad, señores procuradores, para comprender mis temores, en el
duro quebranto que el bando occidental ha experimentado entre 1945 y
1957; apenas una docena de años. Observad la neutralización que para
Occidente representa el enorme potencial humano que se ha restado de su
órbita de influencia absoluta, al independizarse numerosos países que estaban
englobados en ella. Solamente en Asia suman cerca de seiscientos millones
de habitantes y en África rebasan los cien. Paralelamente, el potencial
humano del Imperio comunista ha aumentado desde los doscientos a
los setecientos millones de habitantes, con sus absorciones en Europa y
Asia. Esto es solamente un dato que se refiere a la lucha por la conquista
cíe los efectivos. Mas no ha terminado el proceso, ni solamente se trata
de esa lucha. También se desarrollan, entre otras, la de las posiciones te-
ESPAÑA ANTE LOS SUCESOS DE IFW
rritoriales estratégicas y la de la consecución de la inestabilidad política de
los países segregados, en mayor o menor medida, a la influencia europea.
Para esto provocan causas de fricción con las naciones hasta hace poco
protectoras, a fin de destruir entre ellos los vínculos de afecto y de amistad
trabados en largos años de convivencia. Tratan de precipitar por medios
revolucionarios prometuros lo que debiera ser fruto de la evolución natural
y progresiva que corresponde a un cambio de orden.
En la etapa estratégica que ahora está desarrollando el comunismo internacional,
les ha llegado el turno de padecer su primordial atención a
los países retrasados y a las antiguas colonias europeas. El primitivismo
político y la escasa formación cultural de tales países, hábilmente manejados
desde Moscú con una propaganda demagógica, nacionalista o racial,
según los casos, precipitan a los sencillos e impresionables habitantes de
aquéllos a dirigirse contra las naciones que más han hecho para capacitarles
y prepararles hacia un porvenir risueño y próspero. Esto es necesario recordarlo
con claridad, para que europeos y americanos sigamos estando
alerta.
Observad los misteriosos barcos soviéticos que aparecen en todos los
lugares de fricción; escuchad el lenguaje de su propaganda inconfundible;
seguid los tenebrosos hilos del contrabando de armas que tienen su origen
•en las sedes de los partidos comunistas y en los países situados al otro
lado del telón de acero; investigad de dónde parte el dinero para financiar
los periódicos que crean el clima propicio; relacionad todo esto, y averiguaréis
muchas cosas.
Me extendería más en estas reflexiones, pero basta lo dicho para poner
de manifiesto el telón de fondo del escenario que encuadra los recientes
acontecimientos de Ifni y Sahara. Cuanto a partir de aquí os diga, no es
sino la visión ampliada de un fragmento del cuadro general que acabo
de esbozar.
IMPORTANCIA ESTRATÉGICA DE LA REGIÓN NORTEAFRICANA
Destaca inmediatamente que el interés de los enemigos del mundo libre
por Marruecos, como parte de su mismo interés general en todo el África
del Norte, ha aumentado de punto desde el momento en que Norteamérica
•estableció su red de bases aéreas en el país. Nouaceur, Sidi-Slimane, Benguerir,
Boulhaut. y las instalaciones portuarias de Port-Lyautey, constitu-
10
ESPAÑA ANTE LOS SUCESOS DE IFNI
yen objetivos de sobrada importancia, que explican el intento soviético de
neutralizar el país para Occidente. De ahí la provocación de los necesarios
rozamientos que intentan divorciarle del mundo libre. Y de ahí que se
pretenda asentar la confusión y el desorden dentro de sus fronteras. Unid
a esto la privilegiada situación de Ceuta y Tánger, cerrando por el Sur la
estrecha puerta de comunicación entre el Mediterráneo y el Atlántico, tan
indispensable a la estrategia soviética, y encontraréis que se reafirma su
interés excepcional por esta zona de la Tierra, que constituye el flanco más
próximo al teatro de operaciones europeo.
Mas no es sólo esto. Para nadie es un secreto la importancia estratégica
de las islas Canarias, que ya en el último conflicto mundial causaron la
preocupación de los Ejércitos aliados y de los más calificados gobernantes,
como podrá haber comprobado quien haya leído las memorias de sir Winston
Churchill. Pues bien, el Archipiélago canario está ligado estratégicamente
a las costas africanas, de las que sólo le separan apenas un centenar
de kilómetros.
Diré de pasada que el mantenimiento del orden, el progreso y la prosperidad
de las islas Afortunadas ha sido siempre objeto de especial predilección
por parte de la España peninsular, que las ama entrañablemente.
Ello ha contribuido a volcar la solicitud y cuidado españoles sobre nuestros
territorios costeros del África occidental, que son el espacio vital donde
desarrollan los canarios sus actividades marineras, al amparo de los derechos
que todas las naciones nos otorgaron y reconocieron.
Volviendo al orden estratégico, el Archipiélago canario y la zona costera
africana inmediata constituyen un conjunto de incalculable valor para
quien lo posea. Las islas representan el núcleo en que puede asentarse un
poderío naval de primer orden; el desierto es el trampolín del dispositivo de
seguridad aéreo; es la verdadera base para aviones y armas que proporciona
el espacio y libertad de acción necesarios. La pérdida de la zona
costera quebrantaría gravemente la unidad del sistema, dejando al núcleo
insular a merced de la aviación táctica, de los efectos de las rampas lanzacohetes
y de otros poderosos medios de destrucción creados por el progreso
de la ciencia, que pudieran ser instalados en el Sahara por un ocupante
intruso. Quisiera hacer notar este aspecto de la cuestión, aunque, a buen
seguro, no ha pasado inadvertido a los Estados Mayores, a quienes cabe la
responsabilidad de formular los planes defensivos de la N. A. T. 0.
Pues bien, de una parte tenemos que defender nuestros derechos en la
«osta africana, de otra, hemos de preocuparnos de un modo obsesivo de la
11
ESPAÑA AME LOS SUCESOS DE IFNI
seguridad de la querida provincia canaria; y de una tercera creemos ayudar
a la defensa de Europa y del mundo libre, tener la seguridad de que
España, siempre consciente de sus deberes, como ya dijo a su tiempo su
Gobierno, no regateará los medios para velar y hacer efectiva su seguridad.
PROCESO DEL ATAQUE
Tras señalar la importancia de los objetivos en liza, examinaré el proceso
seguido para atacarlos en cuanto a su inspiración y en cuanto a su ejecución
material, que la rápida reacción de nuestras fuerzas ha contenido en su»
albores. La Internacional Comunista ha sido la hábil instigadora de los
incidentes, empleando instrumentos, más o menos conscientes, para poner
en marcha su conocida técnica de actuar desde la sombra lanzando a la
palestra peones que, desgraciadamente para el pueblo marroquí, se handejado
manejar a su gusto. Es curioso comprobar que en todo Marrueco»
no existen Consulados soviéticos como en otros países trabajados por su
propaganda, lo que indica claramente que su táctica se ha valido de ciertos
elementos dentro de los partidos políticos, para lograr sus propósitos. No
disimulan algunos de sus principales dirigentes la responsabilidad que les
cabe en los sucesos y aún alardean de ella. Lo que no dicen nunca, y es
sospechoso, es que de tal modo se logra ir minando poco a poco la autoridad
del propio Rey sobre sus subditos, ni que pueden llevar a una sustitución
de la autoridad por la anarquía, con las fatales consecuencias que
acarrearía la estabilidad política del País y a la tranquilidad de sus vecinos.
Para lanzar el ataque, las fuerzas ocultas interesadas en la agitación
internacional han explotado los sentimientos torpes de ciertos elementos
dirigentes, la ambición de una influyente fracción extremista del partido
del Istiqlal y un mal llamado Ejército de Liberación, como arma y tapadera.
EL EJERCITO DE LIBERACIÓN
Sin la ensambladura de estos tres factores de confusión, ¿cómo explicar
ía persistencia del Ejército de Liberación, una vez conseguido el objetivo de
la independencia marroquí que fue su rezón de ser? ¿Cómo comprender
•el contrasentido de que exista un Ejército regular en una nación soberana
12
ESPAÑA ANTE LOS sucesos DE IFM
y a la vez otro Ejército que escape a su disciplina? No se puede olvidar que
el Ejército de Liberación tuvo como misión la lucha por el regreso de
S. M. Mohamed V, y el Rey ya ha regresado; ni que su jefe, el doctor
Jarib, lo integró noble y patrióticamente en el . Ejército Real, con lo que
debía haber desaparecido, y no ha sido así.
Entonces, ¿qué es hoy el Ejército de Liberación y cuál es su misión?
Voy a contestaros. El Ejército de Liberación actual es el arma sabiamente
«sgrimida por los intereses extranjeros y por quienes dentro del país desean
favorecerlos o aprovecharse de ellos. Es una fuerza xenófoba cómodamente
irresponsable, ideada para intentar expulsar a todo europeo del
África del Norte y del Sahara. Y si esto se lograse, sólo Dios sabe hasta
dónde podría llegar en su daño a un régimen, que poco a poco se establece,
pero que necesita aún de todo cuidado. Su presencia y sus afanes imperialistas
no sólo son una intolerable amenaza para el orden y la paz de
los territorios vecinos, sino para el futuro del propio país, al destruir en
•él la acción sensata de desarme logrado por las naciones protectoras y al
ponerlo en peligro de volver a caer en la anarquía. La amenaza es tanto
más peligrosa cuanto que este Ejército irregular está constituido en buena
parte por el detritus social de los bajos fondos suburbanos, por los desgraciados
a quienes el hambre impele a correr toda suerte de aventuras
con esperanzas de medro, por grupos fanáticos, por desertores y por agentes
extremistas del Istiqlal. En una palabra, constituye un campo perfectamente
abonado para que germine la semilla comunista. E inmediatamente
surge una pregunta: ¿quién paga, municiona y mantiene a estas fuerzas
irregulares? Cualquiera que sea la respuesta, aparece una responsabilidad
clara sobre quienes por impotencia o por complicidad, lo toleran.
No podía esperarse, ni cabe en la historia de dos naciones que viven
•en íntima colaboración y buena vecindad, que desde el territorio de una
de ellas se pueda lanzar un ataque en fuerza contra la otra, con las agravantes
de premeditación, alevosía, deslealtad y abuso de confianza. La falta
de una condenación expresa, pública y terminante de la agresión y ciertas
manifestaciones torpes de alguna elevada autoridad, arrojan también sobre
ella una grave responsabilidad que de ningún modo puede eludir.
NECESIDAD DE UN CAMBIO DE CONDUCTA EN LA POLÍTICA MARROQUÍ
Las notas de nuestros representantes diplomáticos, denunciando al Gobierno
marroquí la presencia y peligrosidad que para la paz encerraban los
13
ESPAÑA ANTE LOS SUCESOS DE IFNI
contingentes armados próximos a nuestras fronteras; la violación de las
mismas con bastante anterioridad al conflicto armado; las campañas insidiosas
del diario del Istiqlal, «Al Alam», en el que con harta frecuencia
se han venido exacerbando los sentimientos del pueblo marroquí contra
los españoles; la pasividad en oponerse a los manejos que desde su propia
casa se han perpetrado contra los territorios de España; las palabras improcedentes
de personalidades con responsabilidad; todo ello y mucho más,
está exigiehdo un cambio radical de conducta de los rectores de la política
del país marroquí, para que vuelva a renacer la confianza tan justificadamente
perdida en estos últimos tiempos.
INCIDENTES PREVIOS A LA AGRESIÓN
Os voy a hacer gracia, señores procuradores, en honor a la brevedad,
del relato menudo de la serie de incidentes, advertencias y reclamaciones de
nuestro representante durante los meses que precedieron a la agresión del
día 28 de noviembre;, de los constantes esfuerzos de los agentes extremistas
para sembrar la inquietud y la xenofobia entre los habitantes de nuestros
territorios y de sus zonas limítrofes; de las gestiones de nuestras autoridades
cerca del gobernador de Agadir, que lamentaba los incidentes y aun se esforzó
en cortarlos al principio. Sólo destacaré que con la aparición de las
bandas del Ejército de Liberación en Gulimín, localidad marroquí inmediata
a nuestra frontera oriental de Ifni, destinadas inieialmente a hostilizar
las posiciones francesas de Mauritania y el Sahara, nuestro territorio
comenzó a padecer su presencia y sus actos de terrorismo. Algunos indígenas
que se distinguían por su fidelidad a España, cayeron asesinados, buscando
con ello amedrentar a los habitantes. En Ifni comenzó a manifestarse
la actividad del Istiqlal y sus agentes, pretendiendo incluso imponer tributo
a los nativos e interferir el funcionamiento de las aduanas. Fue en el mes
de abril cuando varios miembro» del partido se trasladaron secretamente
a Rabat y casi inmediatamente se inicia el terrorismo: el 4 de mayo, un
sargento moro es asesinado por la espalda; el 12 de junio, un capitán indígena
y el «anflus» de una cabila; el 8 de julio, un policía; el 25, otro.
En el Sahara también se acusaba la filtración de partidas armadas de la
misma procedencia, que llevaban a cabo depredaciones y actos terroristas
en las tribus nómadas que pastorean aquel territorio y que siempre se
distinguieron por su leal amistad hacia España.
14
ESPAÑA ANTE LOS SUCESOS DE IFM
Todos estos hechos fueron objeto de las consiguientes advertencias y reclamaciones
diplomáticas cerca de Rabat, que se mostró inactivo para corregir
tal estado de cosas. Alguna Unidad que el Ejército Real envió a la
Zona, careció de eficacia y tuvo que regresar sin conseguir sus propósitos.
Los incidentes más graves tuvieron lugar los días 10 y 16 de agosto.
El día 10 un pequeño destacamento español que se encontraba reparando
las comunicaciones telegráficas dentro de nuestra Zona, es agredido a tiros
por una banda del Ejército de Liberación procedente del puesto marroquí
de Tiquisit-Igurramen. El ataque fue repelido, ocasionando un muerto a los
atacantes. Mayor gravedad alcanzó la agresión que el día 16 sufrió una
patrulla española de reconocimiento en el monte Tamucho, también dentro
de nuestro territorio, que fue tiroteada con fuego ametrallador, ocasionándonos
un herido, aunque la reacción inmediata de nuestras fuerzas infligió
a los agresores tres muertos y varios heridos.
Nuestra sorpresa no tuvo límites cuando a la protesta diplomática española
se contestó con una reclamacióli marroquí, notoriamente injusta y
falsa, que pretendía que la agresióíi partió de nuestras tropas, olvidando,
sin duda, que se encontraban éstas en territorial español e incluso que sufrieron
bajas por plomo enemigo dentro de él. Si no otra cosa, esta actitud
del,Gobierno de Rabat demuestra al menos la falsedad y mala fe de sus
fuentes de información.
En nuestro deseo de no enturbiar unas relaciones amistosas sinceras con
nuevos incidentes, se dieron órdenes de que nuestras patrullas limitasen
el alcance de sus reconocimientos fronterizos, para evitar todo pretexta
que los hiciese posibles. No obstante, iban siendo cada vez más alarmantes
las informaciones que no hacían saber el constante aumento de las
bandas en Gulimín y en otros puntos próximos a la frontera de Ifni, y las
que recibíamos acerca de la intensa propaganda de los agentes perturbadores
del Istiqlal excitando a la guerra santa. Por todo ello y por la ineficacia
de nuestras reclamaciones, los Estados Mayores de nuestros Ejércitos
comenzaron a adoptar las elementales medidas de previsión necesarias: se
reforzaron las guarniciones, se alertaron Unidades y se concentraron los
medios. Paralelamente, se intensificó la acción diplomática.
LAS AGRESIONES DE NOVIEMBRE
En octubre, una parte de la Prensa marroquí montó una maniobra
sensacionalista destinada a excitar la reacción del pueblo, asegurando que
15
ESPAÑA ANTE LOS SUCESOS DE IFNI
-el Gobierno español estaba dispuesto a entregar la zona del protectorado
al sur del Dráa. Este punto ha sido suficientemente aclarado por la Oficina
-de Información Diplomática del Ministerio de Asuntos Exteriores, en su
nota del día 6 del actual, y no hay por qué insistir en él si no es para
repetir que España no ha impugnado la integración de dicha zona, pero
que faltaría a su sentido de responsabilidad internacional si la abandonase
a quienes no obedecen a Su Majestad el Rey de Marruecos y se niegan a
aceptar la ley y la disciplina de su legítimo Monarca, creando el doble
peligro de fomentar agitaciones y discordias, y de amenazar directamente
^nuestros territorios del Sahara. Se hizo público en ella que el Gobierno
•español comunicó al de Rabat que para la eficacia del diálogo presente y
futuro ha de ser condición previa el control efectivo por el Ejército Real de
las zonas limítrofes de nuestros territorios.
Los hechos que se sucedieron después vinieron a confirmar los temores
de las autoridades españolas, demostrando claramente la premeditación de
unos planes cuidadosamente estudiados para minar con falsedades el prestigio
español, apoderarse de Ifni por sorpresa y establecer en el territorio
-el hecho consumado de su ocupación.
De todos es conocida la sucesión de los acontecimientos. En la noche
•del 22 al 23 de noivembre las bandas del Ejército de Liberación, desarrollando
un plan coordinado, cortaron nuestras comunicaciones con las guarniciones
más próximas a la frontera. Al amanecer del último de dichos días
atacaron alevosamente las guarniciones fronterizas, por cierto mantenidas a
petición de los nativos, que quedaron cercadas por los numerosos contingentes
agresores.
La agresión partió del poblado de Gulimín, y de otros establecidos en
la zona marroquí al sur de Agadir, con cuya zona venían manteniéndose
buenas relaciones de vecindad. Intentan atacar también por sorpresa los
polvorines y cuarteles de Sidi Ifni, pero, rechazado fácilmente el ataque,
se domina la situación en la capital. Sólo algunos pequeños puestos como
el de Tabelcut, situado al sur de Agadir, escasamente guarnecido porque
ya he dicho que manteníamos relaciones de paz y buena vecindad con las
autoridades de la zona, se vieron sorprendidos por el ataque. Su pequeña
guarnición, de apenas media docena de policías indígenas y Guardia Civil,
sabemos cayo prisionera y fue conducida inicialmente a Gulimín, en territorio
marroquí. Las restantes guarniciones (Tiugsa, Hameiduch, Aarba de
Mesti, Tenin de Amel-Lu, T'Zeüata Sbuia y Tiliulín), más en contacto con
ia zona de tensión, rechazaron desde el primer momento a los atacantes,
16
ESPAÑA, ANTE LOS SUCESOS DE IFNI
y no obstante lo reducido de sus efectivos en comparación con el número
de agresores, organizaron una defensa brillantísima de sus puestos, haciendo
pagar al enemigo un precio muy caro.
Desde el primer momento intentamos localizar el conflicto, limitando
nuestros propósitos a la organización de las columnas de auxilio a los
destacamentos cercados, que progresaron en medio de las dificultades propias
de una laberíntica y agreste cadena montañosa infectada de numerosos
contingentes enemigos, dando lugar con ello a que se demostrase una vez
más el temple de las Fuerzas Armadas españoles y su decisión de mantener
el suelo confiado a su custodia. Sucesivamente se fue limpiando de enemigos
el camino hasta tomar contacto con los heroicos defensores de las posiciones,
que fueron liberados. Conseguido este objetivo inmediato, concentramos
nuestras fuerzas en una amplia base de operaciones de gran
solidez, con centro en Sidi Ifni, que permite lanzar al resto del territorio
las expediciones necesarias para continuar manteniendo en él la paz, el
•orden y la integridad de nuestros derechos, sin comprometernos en la lucha
de desgaste a que querían llevarnos los agitadores extranjeros. Podéis
estar bien seguros que quedan firmemente guardados por la eficaz conjunción
de las Unidades destacadas de los Ejércitos de Tierra, Aire y Mar,
que sabrán cumplir, como siempre, su misión.
EXCELENTE COMPORTAMIENTO DE LOS TRES EJÉRCITOS
Su comportamiento ha sido excelente, y no soy yo el más indicado para
cantar sus alabanzas por ser parte de ellos mismos. Quiero dedicar, sin
embargo, mi elogio más sincero a los gloriosos Ejércitos de Mar y Aire,
que han cooperado heroica y tenazmente a las operaciones y a los planes
logísticos. Al Estado Mayor Central del Ejército, a las Capitanías Generales,
que tanto han contribuido con su entusiasmo y eficacia a la preparación y
•apoyo logístico de las operaciones. Y muy especialmente a esa juventud, a
•esas tropas que constituyen nuestras Unidades combatientes y que, a las
órdenes directas del leureado y heroico general Gómez Zamolloa y sus
valerosos oficiales y suboficiales, han dado pruebas de lo que serían capaces
de hacer en mayores empresas que la que llevan a cabo actualmente,
mostrando un heroísmo tal. y un espíritu tan elevado, que puede compararse
al de los mejores tiempos. Jamás se dejaron impresionar en sus posiciones
por el número muy superior de los atacantes, ni por la violencia
17
ESPAÑA ANTE LOS SUCESOS DE IFNI
de sus ataques. Por el contrario, mostraron su única preocupación de tranquilizar
al Mando, expresándole continuamente su seguridad en mantenerse
firmes. Quien ahora os habla se siente orgulloso de estar al frente del
Ejército de Tierra y de que estos incidentes hayan servido para que resplandezca
una vez más la absoluta hermandad con sus camaradas de Aire
y Mar, que, vuelvo a repetir, están cooperando al éxito de la empresa. Está
orgulloso también de la asistencia y simpatía nacionales por los Ejércitos
y muy especialmente por el magnífico comportamiento de la población española
de las localidades atacadas, que en todo momento supieron estar
a la altura que corresponde a su raza. Finalmente, lo está de obedecer al
verdadero artífice de tal espíritu patriótico; al primer soldado español: al
Generalísimo Franco.
Nc quisiera terminar sin lamentarme de que entre pueblos que están
llamados a entenderse puedan surgir incidentes de tal gravedad. Comprendemos
los españoles, quizá mejor que pueblo alguno, el alma del pueblo
marroquí, como comprendemos la de tantos países árabes, a los que nos
unen firmísimos lazos de amistad y entendimiento, y sabemos que la agresión
ha encontrado la repulsa de las gentes sensatas, a quienes en ningún
modo identificamos con los audaces aventureros y pescadores de río revuelto
que, en inteligencia con intereses extranjeros, forman e instigan las
bandas de este Ejército de Liberación. Son muchos nuestros amigos marroquíes
que, por amar a su país, están deseosos de demostrar el error de
quienes nos combaten, y no olvidamos nosotros que en las tierras de España
hemos combatido codo con codo al comunismo, ni tampoco debe olvidar
el pueblo marroquí que España ha dejado mucha sangre en su
patria, a fin de salvarla, engrandecerla y sacarla de la anarquía.
DEFENDEREMOS NUESTROS DERECHOS
Los españoles aman la paz, pero no temen la guerra, y están dispuestos
a defender sus derechos frente a las exaltaciones agresivas de quienes
intenten atropellarnos por la fuerza, se llamen cómo se llamen.
Todo el mundo encontrará justo que, lo mismo que siempre reconocimos
la soberanía y los derechos de Marruecos, defendamos ahora, con
idéntico celo al menos, los de nuestras Plazas. y Provincias Africanas del
Sur, como haríamos con las del Norte si preciso fuera, pues se asientan
todas ellas sobre bases jurídicas indiscutibles. Para ello contamos, llegado
18
ESPAÑA ANTE LOS SUCESOS DE IFNI
el caso, con la firme decisión del país, de su Gobierno y de los Ejércitos,
que montan vigilante guardia.
Y ya termino, señores. Compartiendo la tristeza general de que se
hayan producido tales hechos sangrientos; pero también orgulloso de aceptar
el final de una larga vida dedicada a servir a mi Patria, la grave responsabilidad
de demostrar, con la ayuda de Dios, que los Ejércitos de España
son y serán siempre la salvaguardia de sus sagrados derechos.»
19