Dos amigos se encuentran en el cielo y uno le pregunta al otro:
¿Coño Pedro, tú de qué moriste?
Yo congelado, ¿Y tú?
De un ataque de risa.
¿Cómo que de un ataque de risa?
Sí, es que yo pensaba que mi esposa me estaba engañando con otro, entonces pensé en decirle a mi mujer que me había salido trabajo por 2 días fuera de la ciudad, pero a las pocas horas de marcharme, regresé para ver si la atrapaba con el otro. Cuando llegué, me puse a buscar por toda la casa y no encontré a nadie, mi mujer chillándome y preguntándome que es lo que estaba buscando, yo le conteste muy tranquilo, pues a tu amante . Dándome cuenta de que no había nadie, le pedí perdón por desconfiar de ella y empecé a reír y reír hasta que me dio un infarto y aquí estoy como tu bien puedes ver .
¡Cabrón, si hubieras mirado en el congelador estaríamos los dos vivos, tú con los cuernos, pero vivos!
