REFLEXIONES SOBRE NOSOTROS MISMOS

[Juan Luis Jimenez]

No tenía claro si debía o no escribir algo pero leyendo algunos comentarios decido que si,que voy a escribir algo.
En primer lugar,agradecer a Juan por haber creado esta página sobre la mili en el Sáhara,que como os ha pasado a todos fue un gran descubrimiento para mi y que me hizo tener ilusión en recordar vivencias con gente que habia estado en el mismo lugar que yo,porque no es lo mismo contar las batallitas con quien las ha vivido igual que uno mismo que contarlas a amigos o familia;así que esta página me enganchó desde el primer momento y me sigue enganchando,todos los dias miro,leo,analizo todo lo que por aquí se escribe.Despues vino mi primer encuentro que fue el sábado legionario en Ceuta,me dejó con buen sabor de boca, muy emocionado con ganas de más y a partir de ahi he ido,voy e iré a tantos encuentros,reencuentros,desayunos,comidas navideñas como pueda asistir y la salud,ante todo, me permita,ya nos hacemos mayores y las goteras empiezan a fastidiar.
He hecho una búsqueda grande,a través de internet,páginas telefónicas,desplazamientos para encontrar a compañeros de mi quinta y lo he logrado,he vuelto a reencontrarme con casi todos,los he traido a ésta jaima,algunos se han quedado, otros no han querido saber de ese tiempo,pero no renuncio a que algún dia quieran participar.
Gracias de nuevo a Juan y gracias a Manolo que también está ahí para ayudarnos en cualquier situación,gracias a los dos.
En segundo lugar,me dirijo a ti Salvador para decirte que todos o casi todos nos hemos sentido como te sientes tú, (aburrido,desilusionado)quiero que sepas que tus escritos sobre las mias de camellos y todo lo que viviste lo he leído,me lo he creído y por supuesto se nota que no mientes,contigo muchos hemos sabido cosas que no sabíamos ,así que sigue contando que somos muchos los que te leemos y procuraremos hacerte comentarios al respecto.
En tercer lugar,hace un año, más o menos,se inició en esta página una suerte de insultos,ultrajes,burlas,escarnios,mofas y todos los calificativos que queramos ponerle,hacia muchos compañeros por no estar de acuerdo en lo que reclamaban algunos para el encuentro de Sevilla,éso y solo éso ha hecho que la página entrara en calma,pues nadie o casi nadie se atrevía a escribir por temor a ser insultados por alguno.Ahora todo ésto no se puede demostrar pues pidieron que se les borrara los escritos, (siempre hay quién es previsor y los tiene),listos,listillos pero en absoluto inteligentes.Parece ser que los culpables,pasado el tiempo,son otros,no los que fueron.
Tendremos que pasar página y empezar de cero,es lo que se pide a los administradores,pues bien que así sea,pero estaré siempre alerta pues no se cansan,ya sea por aquí ya por otros sitios,siguen en la misma línea,no se cansan de incordiar, de hacer algo parecido a lo que hicieron por aquí,es lo que les va.
Empecemos de nuevo y con "buen rollo" pero el "buen rollo" de parte de quien,de los ultrajados o de los ultrajadores?parece ser que ahora los ultrajadores son los ultrajados y viceversa.
Hay que perdonar a quien nos estuvo machacando durante meses? Pues el que quiera que lo haga pero sin que nos digan que hemos de hacer,que normas hemos de seguir,si tenemos o no educación.Con qué se mide la educación? Somos en esta página todos iguales? Hay quien está o cree estar por encima de nosotros? Recibimos el mismo trato todos?
Hay por aquí quien se erige en sabedor de lo que nos conviene y de lo que no,quien solo está del lado de quienes le alaban constantemente y todos, salvo a los que les gusta ultrajar, somo iguales.
Me gustaría muchísimo poder contar muchas más cosas pero esperaré para hacerlo pues algún incordiador está esperando para hablar o escribir sus paranoias y entonces será el tiempo de poder escribir muchas verdades al respecto porque tontos,tontos no somos.
Bueno,esta es mi pequeña reflexión,ánimo y a escribir que ya sabeis que no importa que tengamos faltas de ortografía y gramaticales, ( hasta quien presume mete la pata escribiendo) a escribir pero siempre de "buen rollo",que así sea.
Un abrazo para todos.
Juan Luis Jiménez
Ceuta.

[Salvador Alfonso]

Hola Juan Luis:
Gracias por tus palabras estas si animan, ya se que tu eres de los pocos a excepcion de los que estuvieron en mi misma unidad de camellos, que los relatos o vivencias explicadas interesan, a unos por vivirlas igual que yo, a otros como tu por estar predispuestos a escuchar la otra manera de vivir en aquel territorio, yo entiendo que puede resultar casi inverosimil cosas contadas por componentes de las fuerzas a camello, pero es que aquello escapaba a la comprension de cualquier soldado estatico en un cuartel, los que mas se aproximaban a nosotros eran los nomadas destacados en bases del interior con sus pequeñas patrullas por los alrededores pero en tiempo de duracion y de medios mediaba un abismo, muchos de ellos ya lo saben cuando se cruzaban con nosotros, solo la imagen que davamos lo decia todo.
Bueno Juan Luis haber si me animo y cuento algo mas de las peripecias pasadas pero ya veras como saldra alguno intentando rectificar algo de algo que el no vivio, Bueno recibe un abrazo de tu amigo...Salvador ( y gracias nuevamente por tus palabras )

[Román Martínez del Cerro]

Hoy una reflexión corta y no es mía, es nada menos que de Sócrates. Ya han pasado unos años y seguimos igual:

"El orgullo divide a los hombres, la humildad los une"

Saludos,
Román

[Román Martínez del Cerro]

Otra reflexión, breve pero profunda, de Sócrates:

Cuatro características que corresponden al juez:

Escuchar cortésmente, responder sabiamente, ponderar prudentemente y decidir imparcialmente.

¡Ojalá todos los jueces siguieran estos consejos!

Saludos,
Román

[Román Martínez del Cerro]

“Dar gusto a todos”, eso sería muy reconfortante pero es algo imposible. Ya sabemos muchos refranes sobre el tema, por ejemplo: “Nunca llueve a gusto de todos”. Cualquier persona y como tal incluyo a los políticos, debe hacer lo que le dicte su sentido común, su conciencia y su experiencia. No le queda más remedio que olvidar esa imposible misión de dar gusto a todos.
Para muestra el conocido cuento del niño, el viejo y el burro. Para los que lo tenga algo olvidado, más o menos, esto decía el cuento:
Por un pueblo pasan un viejo con un niño y su burro. Todos van andando. Entonces las personas que lo ven murmuran: Que tontos son, teniendo un burro y van andando. Les llegan los rumores y deciden, el viejo y el niño montarse en el burro. Entonces, otros vecinos que los ven pasar murmuran: Que abuso con el pobre animal, lo están maltratando con tanto peso. Nuevamente les llegan los rumores y decide, el viejo bajarse y dejar al niño montado en el burro. Siguen por el pueblo y otros vecinos murmuran: Como están las cosas, ya no hay consideración con los ancianos. Será posible que ese niño esté montado en el burro y el pobre viejo tiene que ir andando. Ante estos rumores, deciden cambiar y el niño se baja del burro y se monta el viejo. Otros vecinos que lo ven murmuran: Pobre niño y que egoísta el viejo. No le da vergüenza a ese viejo ir montado en el burro mientras el pobre niño tiene que ir andando.
Como vemos, la cosa de dar gusto a todos es imposible.
Saludos,
Román

[Román Martínez del Cerro]

Era un profesor comprometido y estricto, conocido también por sus alumnos como un hombre justo y comprensivo.
Al terminar la clase, ese día de verano, mientras el maestro organizaba unos documentos encima de su escritorio, se le acercó uno de sus alumnos y en forma desafiante le dijo:
- Profesor, lo que me alegra de haber terminado la clase es que no tendré que escuchar más sus tonterías y podré descansar de verle esa cara aburrida.
El alumno estaba erguido, con semblante arrogante, en espera de que el maestro reaccionara ofendido y descontrolado.
El profesor miró al alumno por un instante y en forma muy tranquila le preguntó:
- Cuando alguien te ofrece algo que no quieres, ¿lo recibes?
- Por supuesto que no - contestó de nuevo en tono despectivo el muchacho.
- Tú me estás ofreciendo rabia y desprecio y si yo me siento
ofendido o me pongo furioso, estaré aceptando tu regalo, y tu rabia no me interesa. ¡Trágatela!


Historia perteneciente al libro "El Silencio del Hombre - Historias de Luz y Sabiduría"

Saludos, Román

[Román Martínez del Cerro]

El Paso del Tiempo:
Una de las reflexiones que de forma reiterada me suelo plantear es: ¿como nos afectas el paso del tiempo?. En nuestra forma de ser. En la resolución de determinados problemas. En nuestro planteamiento ante determinados asuntos.
Indudablemente, desde el punto de vista físico, el paso del tiempo nos va haciendo perder facultades. Creo que esto es evidente. Posiblemente nos cueste hasta reconocerlo, pero es un hecho evidente.
¿Pero desde el punto de vista intelectual?
Incluso en nuestro exterior. En mi caso y supongo que en otros casos podrá ser similar, asuntos complicados, con el simple dejar pasar el tiempo, se le encuentran una solución o, al menos, se ven desde otras perspectivas.
Un ejemplo: nuestro Servicio Militar. ¿Lo veíamos igual con veinte años, más o menos, que con nuestra visión actual? Evidentemente no.
En una ocasión, hablando con un catedrático de universidad, director de innumerables tesis doctorales, comentábamos estos temas. Recuerdo que él me decía: las tesis doctorales de los jóvenes, generalmente, son mucho más trabajadas que las de los mayores. Sin embargo una tesis doctoral de una persona mayor, sobre un tema mucho más reducido, obtiene mucho más consecuencias o frutos. En definitiva, la persona mayor trabaja menos pero obtiene más frutos a su trabajo. Por supuesto que hablo en términos generales.
A lo largo de los años se van acumulando conocimientos, experiencias. Esto enriquece nuestra forma de razonar y de pensar. Por ese, en la antigüedad, las personas mayores tenían un respeto del resto de la sociedad. Hoy, por desgracia, no podemos decir lo mismo.
Pero nuestra formación, que se produce a lo largo de toda la vida, no se adquiere de la misma forma en nuestra infancia o en nuestra juventud, que en plana madurez o en la llamada tercera edad.
En otra ocasión, hablando con un sacerdote sobre la cultura religiosa actual, me comentaba: hay muchas personas que se quedaron en lo recibido en la Primera Comunión. Incluso algunos ni siquiera en eso. De forma muy gráfica, me decía: ¿qué ocurriría si ahora de mayores, fuéramos con el traje de la Primera Comunión? Pues, aparte de no entrar en él, haríamos el ridículo. El problema está en que con esa escasa formación, recibida en la Primera Comunión, pretendemos afrontar la problemática de personas adultas.
No quiero dar nombres por no hablar de quién no está presente, pero hablando de forma general, ¿no os parece ridículo determinados comportamientos de personas famosas, nada acordes a su verdadera edad? Por supuesto que son libres de hacer lo que les plazca, pero a mi, en muchas ocasiones, me producen vergüenza ajena. Encuentro mucho más digno a la persona que en cada edad se comporta de acuerdo a sus circunstancias. Si un niño chico, actuando de mayor, me parece un “repipi”, un mayor, actuando de niño o de jóvencito inmaduro, me parece ridículo.
Saludos,
Román

[diego garcia garcia]

De entrada,quiero decir,que es la primera vez que escribo en "Reflexiones sobre nosotros mismos"y considero que es uno de los Foros más interesantes
y que más, al menos, a mi, nos pueden ayudar. La página es "La mili en el Sahara" y realmente es importante hablar de la mili de nuestras vivencias en el
Sáhara, pero tambien puede servir como una pequeña terapia, para explicar como nos encontramos en estos momentos, poder expresar nuestros problemas,.

Tengo que decir que me he decidido a escribir, gracias, a los escritos de Román Martínez, estupendos, de verdad, siempre espero al abrir la página, encontrar-
me con una reflexión de Román.

Hablando de nuestro Servicio Militar, tengo que decir, que me acordaba, pero no le daba mucha importancia,yo pensaba que era un lapsus de tiempo, corto( en
el sentido que eran 15 meses y la vida son muchos meses) y mal aprovechado, pero estaba en un error, gracias a está pagina, descubrirla para mi, fué, como descubrir un mundo nuevo , una nueva ilusión, recordar esa experiencia que tuve con 21 años, volver a buscar por todos los rincones de mi casa, fotos de la mili,
recordar esos compañeros y ver que algunos de ellos se acordaban de mi, fué algo que ya no me esperaba. darme cuenta de como pasa el tiempo,y que mal se
aprovecha a veces.

Debo reconocer que soy mejor lector (leo constantemente,y ahora más porque tengo mucho mas tiempo libre) pero escribir me cuesta, como se dice me gusta
escuchar y opinar para mi mismo(como decía Machado, converso con el hombre que siempre va conmigo) para mi, ya es un logro, el poder enviar estas cuatro letras.

Saludos
Diego

[Albert Marin Ausin]

Amigo Román, me permito seguir tu hilo sobre el “paso del tiempo” y plasmar alguna de mis reflexiones.

Cuando pienso cómo era yo (o cualquiera de nosotros) al llegar al BIR y quince meses después, cuando estaba a punto de licenciarme, concluyo que el cambio fue impresionante. La intensidad de las vivencias, tan diferentes a la vida civil, nos maduraba notablemente. Profesionalmente no adquirí experiencia, pero me reincorporé a mi trabajo (el mismo sector pero en otra empresa) con una energía redoblada y dispuesto a comerme el mundo. La mili (“pérdida de tiempo” desde un punto de vista profesional) tal como la pasé en el Sáhara, me dotó de fuerza mental. No me comí el mundo, pero en los años inmediatos después de licenciarme no me amedrentaba fácilmente ante las dificultades y los problemas.

Fueron pasando los años, con sus éxitos y fracasos, alegrías y frustraciones y, con todo ello, adquiriendo el poso de experiencia que nos permite eso que comentas, tomar resoluciones con más facilidad, aunque con mayor prudencia.

Sin duda, los años nos van volviendo más torpes físicamente o, por lo menos, menos ágiles (puñetas, cómo se nota), pero también nos vuelve más serenos.

A nuestra edad nos indigna cierta actitudes de una parte importante de la juventud (en la antigua Grecia ya pasaba), pero es que también madurarán según vayan cumpliendo años y entonces serán ellos los que critiquen las actitudes de las nuevas generaciones.
Hablando de la juventud, incierto porvenir tienen en esta desalmada y desajustada sociedad de la “crisis interminable”.

Estoy de acuerdo con Diego García, esta "segunda mili" es como un soplo de aire fresco en nuestro espíritu ya sexagenario.

Un abrazo a todos

Albert Marín - Cabrerizas 1973/74

[Román Martínez del Cerro]

Amigo Diego García, muchas gracias por escribir en este apartado y muchas gracias por tus amables palabras. Aprovecho la ocasión para recordar que este apartado de “Reflexiones sobre nosotros mismos” fue una aportación a la página de nuestro compañero Pepe Rodríguez, “El Relaciones”. Desde aquí le mando, a su Málaga querida, un cordial saludo. Este año ha llovido algo más de la cuenta, pero cada vez que por TV vemos algo de la Semana Santa malagueña, nos acordamos de los compañeros de esa querida ciudad. Espero ver a algunos en el Sábado Legionario de Ronda del 8 de junio.
Diego dices que te gusta escuchar y opinar para ti mismo, eso le llamo yo meditar. Coincido plenamente contigo. Pero de vez en cuando viene bien “un pasito más”. Y ese pasito es dejar que otros compañeros participen en nuestras meditaciones.
Albert, efectivamente la Mili fue un cambio radical. Posiblemente uno de los mejores efectos que produjo, en todos nosotros, fue “ese comernos el mundo” de que tu acertadamente hablas. Ahora, en esta página, recibimos ese “soplo de aire fresco” que tan bien nos viene en nuestro espíritu ya sexagenario.
Por cierto, sobre mi reflexión anterior, he recibido un mensaje privado de un compañero. Dicho mensaje, además de agradecerlo, lo he contestado de la misma forma. Espero que este compañero lo haya recibido adecuadamente. No he tenido la oportunidad de conocer si mi respuesta llegó a su destino.
Saludos cordiales,
Román

[jose guasch cañas]

Vuestras reflexiones las considero de una gran altura moral e intelectual,pero
escritas de tal forma que se esperan con verdadero deleite. Al mismo tiempo creo que es un Foro imprescindible,pues aunque parezca que se sale de La mili es el Sahara,no es así, ya que como comentais ,se quiera o no,el Servicio Militar Obligatorio, en un lugar alejado de vuestra familias,con una dureza añadida por el clima ,higiene y demás servicios y dentro de una situación política y militar muy complicada si influyó en vuestra forma de ver e incluso vivir vuestro futuro.

[Román Martínez del Cerro]

Buenos y malos momentos de la vida:
Es evidente que en esta vida que nos ha tocado vivir pasamos por momentos malos. Momentos duros, de prueba.
Pero, como dicen los abogados, no es menos cierto que existen momentos buenos. Momentos extraordinarios. Yo me atrevería en afirmar que la mayoría de los momentos que vivimos son buenos. Quizás el problema esté en tener despierta nuestra mente, abierta para saber apreciarlos y valorarlos. Hay cosas que por cotidiana no son valoradas como merecen.
Unos ejemplos: Estamos en primavera, la naturaleza desborda vida y belleza, ¿se puede pedir más? O, otro ejemplo, esta Semana Santa hemos podido compartir nuestras vidas con esos familiares, tan queridos, que solo vemos de vez en cuando, ¿se puede pedir más? Y, nosotros Veteranos, muchos amigos viejos de muchos años, cuando nos reunimos de vez en cuando, ¿podemos pedir más? Así podemos seguir y no terminaríamos nunca.
Me viene a la memoria una conocida frase de Albert Einstein, seguro que los Veteranos Paracas la pueden valorar en todo su sentido. Decía Einstein: “La mente es como un paracaídas....Solo funciona si la tenemos abierta”.
Saludos,
Román

[Román Martínez del Cerro]

Esperanza, ilusión...¿el alimento de nuestras vidas?
En estos pasados días hemos sufrido el tremendo mazazo de la muerta de una joven amiga. Casada, con un hijo, brillante profesional,....pero por un momento: ¡Sin ilusión! ¡Sin esperanza!
Accidente...exceso de medicación, ¡que más da!
Como este caso que nos ha tocado sufrir, cada día, se producen muchos. La sociedad, la vida, en ocasiones, no nos ofrece esa alegría o esa esperanza para vivirla.
La fe, la esperanza, mueve montañas.....su falta las derrumba.
El tejano Hal Lindsey nos dice: “El hombre puede vivir unos cuarenta días sin alimentos, unos tres días sin agua, unos ocho minutos sin aire..... pero solo un segundo sin esperanza”.
Saludos,
Román

[Albert Marin Ausin]

Compañeros veteranos, hoy estoy un poco quemado (¿un poco?). He tenido un contratiempo burocrático por un absurdo reglamento que a nadie beneficia. Con mi estado de ánimo indignado, acabo de leer una noticia: “EL ESTADO RECLAMA UN CÉNTIMO QUE HABÍA PAGADO DE MÁS A UNA PARADA”. Carta certificada, sobre, papel, tiempo de la funcionaria, etc. ha ocasionado un coste muy superior, además, la amenazaban con demandarla si no devolvía el céntimo. Ya no caben más tontos en el mundo… o sí?

Después de leer esta noticia, me confirmo más en que estamos inmersos en una sociedad en la que abundan los capullos, los tontos, imbéciles, estúpidos y demás sinónimos. Al mismo tiempo, tenemos que padecer a los vivales, corruptos, tramposos, ladrones y demás sinónimos.

Es inquietante ver cómo se va perdiendo el sentido común (en qué pensaría el/la funcionario/a que tiró adelante la reclamación del céntimo) y es inquietante estar administrados por esa gente y por un sistema que lo permite.

Pero no perdamos la esperanza, todavía somos muchos los que no pertenecemos a ese gremio de “sinónimos” que antes he señalado y que intentamos mantener integro el sentido común (este con sus diferentes variantes, claro).

Resulta evidente que cada vez interesa más crear una sociedad de pusilánimes (también de tontos y de indiferentes) en la que todo se controla mediante normas y reglamentaciones absurdas. Auténtica obsesión lo de reglamentarlo todo. Mientras los burócratas (auténticos enanos intelectuales) no cesan en reglamentar y reglamentar, el País se sigue deteriorando, la delincuencia aumenta y campa a sus anchas con casi total impunidad. Pero ¡cuidado! Si por nuestra cuenta intentamos defendernos para compensar la indefensión en la que nos están abocando, incurrimos en delito, pues no está reglamentado que podamos defendernos…

Si como hace unos meses, unos ladrones vuelven a entran en mi casa a robar, deberé guardarme muy mucho de defenderme con lo que tenga a mano, no vaya a ser que yo incurra en delito. Les invitaré a unas pastas con café y, cuando se vayan con el botín, les pediré que no corran al bajar las escaleras, no vaya a ser que se caigan, se hagan daño y me demanden. Pudiendo ser extranjeros, además me podrían acusar de xenófobo.

Voy a volver a leer a Mario Benedetti, que tan acertadamente nos ha transcrito el amigo Román, de esta manera se templará mi espíritu.

Ya sé que mi escrito de aparta notablemente de la Mili en el Sahara, pero hoy me he permitido esta licencia.

Saludos a todos

El furri errante

[Román Martínez del Cerro]

La personalidad y la mente humana son complejas. Pero son una maravilla. Por lo menos así me parece a mi y por ello no dejo de sorprenderme cada día.
Un tema muy curioso es lo que denominamos: “lo políticamente incorrecto”. En general son temas verdaderos, que existen, pero hay un acuerdo implícito, no firmado en ninguna parte, para no tocarlos. Si alguien se adentra en esos temas se forma una bronca increíble. Suelen ser temas que escuecen y ante ellos nos defendemos con una especie de censura impuesta en nuestro subconsciente.
¿Podríamos llamar a estos temas “verdades incómodas”? Posiblemente sí.
Un ejemplo: le efímero de nuestras vidas. A mi, particularmente, la vida me resulta corta. Pasa muy rápido. Sobre todo a partir de una determinada edad, la vida corre, se acelera, se precipita hasta nuestra “fecha de caducidad”.
Es una verdad evidente: ¡tenemos fecha de caducidad! Pero es igual de evidente que no nos gusta hablar de ella. Preferimos la táctica del avestruz, esconder nuestra cabeza, pera no ver o no pensar en esa fecha.
Quizás no todos hagan lo mismo. A pesar de la incomodidad, algunos se plantean ese momento. Podríamos decir que “toman posiciones” ante lo evidente que se les viene encima.
Incluso algunos piensen que, llegado ese momento, existe una especie de reciclaje. Puede existir una selección del material desechable. Un parte se destruirá y otra parte se recuperará y será utilizado nuevamente.
¿Dónde nos gustaría estar? ¿En el material no utilizable o en el recuperable?
Saludos,
Román

Y, en recuerdo de Margaret Thatcher, este pensamiento suyo:

Margaret Thatcher, Primera Ministra de Reino Unido:

“Ser poderoso es como ser mujer.

Si le tienes que decir a la gente que lo eres,

entonces no lo eres.”