Foros de la WEB La mili en el Sahara

Amigo Julio: te pongo un 10. La verdad es que esperaba que durara un poco más, pero a los genios no se les puede dar ventaja. Situar la adivinanza en un entorno sahariano y militar facilitaba la solución.
Veamos que pasa con el bicho que come con el rabo.
Saludos,
Ángel Benito

Julio, que yo sepa ningun bicho se quita el rabo para comer.

Nuestro sagaz cartero Paco-Pepe ha sido el acertante. Yo tampoco he visto nunca a un animal que se quite el rabo para comer, luego comen con el rabo (puesto).

Ya sé que la pregunta tenía algo de malicia, pero, entre col y col lechuga.

Enhorabuena y un abrazo.

Amigos saharianos:

Ya que estamos en este mundo, vamos a pedirle explicaciones.

En numerosas ocasiones, todos hemos observado que el Sol tiene mayor tamaño en el amanecer y en el atardecer, en relación al que presenta en su cenit (mediodía), que es menor, a pesar de estar a una distancia mayor en unos 6.500 kilómetros, aproximadamente (el radio de la Tierra).

Como diría un niño, ¿y por qué?

Un abrazo.

Julio, creo contestarte con esta otra pregunta a tu adivinanza: ¿Qué animal se quita el rabo para comer?

Mi galeguiño, nuestro buen cartero Paco-Pepe, cargando una pesada cartera de cuero llena de ilusiones, ya ha cogido la solución por el rabo. Y ha acertado un rato antes.

Enhorabuena a los dos.

Tes razón, Xulliño. No sé que "diaños" pasó, tal vez miré la página anterior o ...fueron las meigas.
Aunque supongo que ya la conocéis, en esta página (http://www.fundeu.es/) pueden encontrar respuestas vuestras dudas idiomáticas.

Este cálido rinconcito de otoño no se debe parar, así que a pensar.

¿Qué es un momento?

Un abrazo.

Ya se que no es una respuesta cientifica ni lógica, pero he aqui mi opinión:

Tanto en el amanecer por el hecho de estar recien despertados, como en el atardecer por el hecho de estar llegando la oscuridad de la nocha, nuestros ojos se abren como platos, en el primer caso para captar toda la esplendorosa luz del astro rey y e el segundo a fín de retenerla y retardar lo más posible la llegada de las sombras, mientras que a hora del mediodia. uando el sol se encuentra en todo lo alto, ó como dice Julio en su cenit, tendemos a achicar nuestros ojos, reduciendolos lo más posible a fín de poder mirar al Sol.

Creo que por eso lo vemos más pequeño y en los otros casos más grande.

Ya digo que no es una respuesta basada en la ciencia, pero como de lo que se trata es de darle hilo a este carrete, pues ahí va.

Saludos.

Sobre esta pregunta del tamaño del Sol o la Luna cuando está saliendo o poniendo (nada tiene que ver cuando uno está "salido" y a continuación tiene la suerte de donde "ponerla", pues entonces es de mayor tamaño ).

Ahora en serio: Dicen por ahí que al tener perspectiva con cosas terrestres (edificios, montañas, árboles), da esa sensación. Otros dicen que es a causa que la luz tiene que atravesar más atmósfera y se produce una refracción que ofrece el aspecto de mayor tamaño.

¿Voy bien? Julio.

Saludos
Albert Marín

Amigo Albert:

Como se suele decir, “tú te entiendes”, y te entendemos todos, de manera que por tu acierto te apuntaremos a un viaje en la Estación Orbital para que lo compruebes y lo disfrutes desde arriba.

Los primeros y últimos rayos de Sol que vemos cada día (si no está nublado) son tangenciales a la Tierra que pisamos. Por tanto, atraviesan mayor distancia en la Atmósfera que cuando es mediodía. La distancia recorrida y la densidad de la Atmósfera provocan un efecto lupa y de refracción que aumentan (aparentemente) su tamaño. Su belleza y los cuadros que nos pinta cada día en sus dos horizontes son los que, después, nos regalará nuestro artista LOCO DE SMARA con sus fotos.

En cuanto a la misteriosa Luna, se produce el mismo fenómeno, pero entre el toque de alto y el de diana.

Un abrazo.

Pregunta:

La versión femenina de Abogado es: Abogada
La versión femenina de Medico es: Medica
La versión femenina de Miembro es (según la ministra de igualdad): Miembra ( )
Entonces cual es la versión femenina de Piloto?
Y de Soldado?

Pregunta dedicada a algunos brillantes políticos y líderes de sindicatos, ya sabéis, aquellos que nunca se olvidan de decir: "Los vascos y las vascas", Los trabajadores y las trabajadoras",
"Los exiliados y las exiliadas"

Saludos
Albert Marín

Amigos saharianos, para el tema de "preguntas y adivinanzas" , solo os puedo decir lo siguiente:
No nací sabiendo. Y aunque en mi primera célula estuviese contenido todo el conocimiento, lo estaba como potencial. Es viviendo como todo ese potencial de conocimiento va convirtiéndose en actualización , en encarnación de sabiduría.
Lo aprendido siempre es, de algún modo, recibido. Pero aprender no es repetir lo que otro me ha enseñado, lo que de otro he recibido sino verificar en la propia experiencia la enseñanza de otro o de uno mismo. Aprender es prestar el propio cuerpo, las propias células, la propia vida como laboratorio donde las verdades, siempre sucesivas y provisionales, van emergiendo, manifestándose, desvelándose.
No sabía, o tal vez simplemente no recordaba, a fin de cuentas es lo mismo, algo que tú me has comunicado. Te lo agradezco por habérmelo entregado y me felicito a mi mismo por haber estado abierto y receptivo y haber acogido y recibido. Tú me has enseñado. Gracias. Yo he aprendido. Me felicito. Mi agradecimiento hacia ti y mi felicitación para conmigo trazan el indecible abrazo de la igualdad.
Gracias por lo que aprendiste y has compartido para que yo también sepa. Este agradecimiento me hace mirar lo que me entregas y que ya es mío, también. Pero si lo que hago es mirarte a ti y olvidar que eso ya lo tengo yo, algo que en realidad siempre tuve o estuvo llamado a formar parte de mi mismo, entonces caigo en el error-pecado de la mitificación, de la idolatría.
La idolatría es el error de sacar nuestra divinidad, enajenarnos de ella y proyectarla en algo externo después de habernos vaciado, olvidado de ella.
El agradecer se degenera y convierte en “a-grandecer”; justamente lo contrario de hacer grande al otro. Cuando agradezco engrandezco al otro porque yo no me menguo en la comparación con él: crezco con él porque ambos somos alimentados por la misma sabiduría. La única diferencia es que él toma primero la cucharada; simplemente comió antes, pero la comida es la misma.
En mis adentros siento que todo el que me enseña en la búsqueda del recuerdo de su propia sabiduría y no como gula del ego me dice de alguna manera:
“No me encumbre al pedestal del que tanto esfuerzo me está costando bajarme. No quiero verte por encima del hombro, no quiero que me sientas más alto, mejor o diferente de ti. Echémonos el brazo, igualemos nuestros hombros y caminemos juntos”.
Un abrazo

De verdad, amigo Enrique, me lo he leído “enterito” y sin respirar. Cuando me toque guardia, aprovecharé el silencio de la noche del desierto para “desliar” tanta filosofía y tanto recoveco.

Para cuando te caigas de la siesta, espero que me ayudes a resolver este difícil problema de geometría sahariano-nómada:

¿Cuántos sacos de serrín tengo que darle a mi camello Siroquín para que “suelte” un tablón de 6 metros de largo en el campo de las margaritas?

Hala, a pensar, y sin calculadora.

Un abrazo.