UN RINCON PARA LA LITERATURA

[Jose Hernandez Murcia]

Hoy, mientras iba a al trabajo, he escuchado una entrevista con Labordeta. A una de las preguntas, el cantante respondía que una de las canciones que más le gustaba es el canto a la libertad.
Adjunto la letra de esa cación y añado que me siento totalmente identificado con el aragonés luchador, maestro y poeta. Hace unos días que nos ha dejado para siempre, pero su actitud delante de las injusticias y su quehacer diario en lucha contra los despotas siempre quedará en la memoria de las gentes de bien.


CANTO A LA LIBERTAD

Habrá un día
en que todos
al levantar la vista,
veremos una tierra
que ponga libertad.
Hermano, aquí mi mano,
será tuya mi frente,
y tu gesto de siempre
caerá sin levantar
huracanes de miedo
ante la libertad.
Haremos el camino
en un mismo trazado,
uniendo nuestros hombros
para así levantar
a aquellos que cayeron
gritando libertad.
Habrá un día
en que todos
al levantar la vista,
veremos una tierra
que ponga libertad.
Sonarán las campanas
desde los campanarios,
y los campos desiertos
volverán a granar
unas espigas altas
dispuestas para el pan.
Para un pan que en los siglos
nunca fue repartido
entre todos aquellos
que hicieron lo posible
por empujar la historia
hacia la libertad.
Habrá un día
en que todos
al levantar la vista,
veremos una tierra
que ponga libertad.
También será posible
que esa hermosa mañana
ni tú, ni yo, ni el otro
la lleguemos a ver;
pero habrá que forzarla
para que pueda ser.
Que sea como un viento
que arranque los matojos
surgiendo la verdad,
y limpie los caminos
de siglos de destrozos
contra la libertad.
Habrá un día
en que todos
al levantar la vista,
veremos una tierra
que ponga libertad.

saludos,
José Hernández Murcia

[Antonio Troncoso García]

Al – Sustarï Ca. 1212-1269. Poeta sufí. Nació cerca de Guadix en el pueblo de Sustar y murió cerca de Damietta durante una de sus múltiples peregrinaciones a la Meca.


Mi amor me visitó, dulcificando cada instante,
escuchándome en cada momento, mi amante.
Todos mis errores perdonaba
a pesar de la cólera del espía.
Mis deseos carnales me visitaron también, mas el peligro desapareció
al pregón de la unión amorosa.
Estaba presente en mi presencia mientras la copa rondaba
de mano en mano y se lograron mis esperanzas.
Cuanto más bebíamos el vino lícito
más dulce era nuestro aliento vital.
¡Llena mi copa, pues en ella está mi gozo!
¡Bebamos, corazón sagaz!
Amor solaz de mi vida, hornacina luminosa,
presencia cercana.
¡El licor de mi amante, su vino y el vinatero,
su regocijo y el cante
en los jardines de flores
que brotan y resplandecen,
donde los pájaros predican entre nosotros
desde el púlpito de los árboles!
Llenó mis vasos, mis copas también,
pero sin licor de uvas, ni pasas.
Compañeros catadores: comprended mis alusiones,
pues esta estancia fugaz es maravillosa.
El vino fue delicado y la bebida cristalina
en esa morada de feliz embeleso espiritual.
Déjame beber y amar a mi amante
cada nuevo día.
El tonto me dice: ¡arrepiéntete!
Mientras voy por el buen camino.
Le digo al censor cuando viene:
¡maravillosa estancia fugaz!
Tengo conciencia de lo pasado y lo venidero,
tan solo me pone enfermo el mismo galeno.
Soy el mentor de mi época
y amante de lo licencioso en este amor.
Por amor de belleza terrenal mi vida se disipó,
y las artes se esfumaron.
En la oscuridad de la noche mi plenilunio me visitó,
mas nadie lo vió,
Iluminando mi morada y sus patios
y por poco mi razón se alejó.
Quietud en mi quietud, en mis obras;
presente, no ausente.
Estudiando leyes, entregué mi ser
a quien amo con locura.
Está presente en mi presencia, presente en mi alegría vital;
iluminando mis instantes.
Le digo en el encuentro de amor:
¡Mi luna llena, mi sol!
Mi amor me visitó, dulcificando cada instante,
generosa en cada momento, mi amante.
Perdona todos mis errores
a pesar de la cólera del espía.

[Román Martínez del Cerro]

En recuerdo de nuestros compañeros de Aragón, hoy os acompaño una letra de una Jota aragonesa. Corta, pero con fuerza y verdad. Es del poeta Ambrosio Benito García Ferrer que escribía con el seudónimo de Ramón del Campo:

Que ningún país del mundo
con España se compare,
que aquí somos como somos
pero somos como nadie.

Un cordial saludo,
Román

[Angel Benito]

Don Francisco de Quevedo fue desterrado en 1620 a La Torre de Juan Abad, en la provincia de Ciudad Real. En la soledad de aquel destierro escribió algunos de sus mejores obras, entre ellas el soneto que reproduzco a continuación y que es uno de mis preferidos, a pesar de que es un poco lúgubre. Pero este homenaje que el poeta hace a los libros suena a gloria en estos tiempos de ¿libros? electrónicos.

Retirado en la paz de estos desiertos
con pocos, pero doctos libros juntos,
vivo en conversación con los difuntos
y escucho con mis ojos a los muertos.

Si no siempre entendidos, siempre abiertos,
o enmiendan, o fecundan mis asuntos;
y en músicos callados contrapuntos
al sueño de la vida hablan despiertos.

Las grandes almas que la muerte ausenta,
de injurias de los años vengadora,
libra ¡oh don Iosep! docta la imprenta.

En fuga irrevocable huye la hora;
pero aquella el mejor cálculo cuenta
que en la lección y estudios nos mejora.

Saludos,
Ángel Benito

[Román Martínez del Cerro]

Otra Jota de Ramón del Campo, Ambrosio Benito García Ferrer:

España no tiene nada
que no haiga en otras naciones
lo que tiene extraordinario
son, maña, los españoles.

Saludos, Román

[Román Martínez del Cerro]

Unas consideraciones sobre Lengua y Literatura y algo más.
En lugar de traer un poema, como en otras ocasiones, he pensado realizar una reflexiones en alto, sobre estos temas, de los cuales ni entiendo ni me dedico a ellos, aunque siempre he sido aficionado. Por ellos, seguro que otros compañeros podrán corregir los fallos que pueda cometer en mis comentarios.
Existía una asignatura en el antiguo bachillerato que se llamaba Lengua y Literatura Española. También se estudiaba Lengua y Literatura Inglesa, Francesa, etc. Esto nos hace pensar que si la lengua y literatura es la forma en que las personas podemos comunicarnos y expresar a los demás nuestros pensamientos o conocimientos internos, esto se puede realizar en español, francés, inglés, etc. Pero en dicha asignatura se estudiaban los estilos y eran muchos y con diversas formas de clasificarlos. Por ejemplo se podían dividir entre escrito o verbal, hablado. Este segundo caso sería la oratoria. En verso o en prosa. Existía una amplia clasificación de estilos, por ejemplo la lírica, para expresar los sentimientos interiores, le épica para ensalzar por ejemplo las grandes hazañas, la pedagogía para ensañar con nuestra comunicación, etc. Pero todas estas clasificaciones no tenían que ser excluyentes. Por ejemplo, con la oratoria se podía recitar un poema épico.
Una de los estilos preferidos, al menos por mi, es la lírica. Ya que trata de expresar y comunicar unos sentimientos interiores. A veces no son fáciles de transmitir y por eso su dificultad y en su caso su belleza.
El amor es uno de los argumentos líricos por excelencia. Pero, ¿qué es el amor? Definía el amor, un filosofo de la Edad Media, como “desear el bien”. Por tanto, el odio, lo contrario, “desear el mal”. A mi me gusta esta definición por lo concreta que es. Además me vale para entender la diferencia entre el Amor en su esencia y el amor que todos conocemos, con sus imperfecciones, en mayor o menor medida.
Un amor humano de lo más puro, es por ejemplo el que siente una madre hacia su hijo. Un amor mezclado con cierto egoísmo, el que pueden sentir, por ejemplos unos esposos. Se desea el bien al otro, pero existe un mayor o menor grado de autosatisfacción.
Para los creyentes, por ejemplo, el Amor puro es Dios. El hombre, hechos a su imagen y semejanza, pero a mucha distancia, solo alcanza un amor más o menos parecido pero nunca igual. Para los no creyentes, pienso, que no creen en ese amor puro, pues si creyeran dejarían de ser no creyentes. Estarían pensando en ese mismo Ser, aunque con distinto nombre en cada caso. Claro, en eso de las creencias también existen grados, ni todos creen en las mismas cosas ni con la misma intensidad.
Yo pienso que el amor es posiblemente la única fuente de la creación. Por ejemplo, la creación de una obra de arte nace por el amor que un artista tiene, que le impulsa a la realización de la misma. Se entiende que ese amor, no tiene que ser puro ni perfecto, pero está en el fondo de esa creación. La creación de un ser humano es fruto del amor de una pareja, amor que no tiene que ser totalmente puro ni perfecto. Pero está, de alguna forma, en ese impulso. Las grandes fundaciones, obras, monumentos, descubrimientos, etc. tienen siempre un fondo de desear el bien, amor, aunque mezclado siempre con otros sentimientos más humanos.
Volviendo a la Literatura y más concretamente a la Lírica, cuando un poeta, por ejemplo, consigue transmitir esos sentimientos íntimos a quién lee sus versos, en ese momento su obra es arte. Un músico, por ejemplo, realiza una obra de arte, cuando su música transmite unos sentimientos al que la escucha, que lo conmueve y lo pone en sintonía con el autor de la obra.
Pues bien, hasta aquí he llegado. Ya está bien de rollo por ahora. Otro día volveremos a algún poema.
Cordiales saludos, Román

[Román Martínez del Cerro]

Otra letra de Jota de Ambrosio Benito García Ferrer:

Lo que puso en pie Colón
no fue un huevo de gallina
fue una razón muy derecha
que ninguno sostenía.

Saludos,
Román

[Albert Marin Ausin]

Desde que el amigo Román creo este apartado del “Rincón de la Literatura”, he vuelto a leer poesía. Desconocía que el amigo Antonio Troncoso era tan aficionado. Hasta mi buen amigo, “el Sultán de Córdoba”, alias “Enrique Delgado”, a transcrito algún verso con su habitual originalidad “andalusí”.

Reconozco que soy poco ilustrado en poesías, siempre me ha dado un poco de pereza, pues la buena poesía, como se hace con el buen vino, hay que saborearla poco a poco, sin prisas. Sin embargo, cuando mi espíritu ha estado predispuesto, sí he disfrutado leyendo a Lorca, Antonio Machado, Rafael Alberti, Pablo Neruda, etc.

Por otra parte, me aburre soberanamente la poesía que te fuerza a pensar y a esforzarte en descubrir su mensaje. Me pasa como con la pintura, soy admirador de Velázquez, pero nada me dice el cubismo, el surrealismo, el arte conceptual, etc.
La prosa la absorbo con más facilidad y, por ello, soy un razonable consumidor de libros. No por ello he admirado a muchos poetas y su espíritu de libertad, perseguidos habitualmente por los reaccionarios y los regímenes dictatoriales.

La pasada semana hice mis vacaciones (miseria de vacaciones), aproveché para, después de 30 años, volver a leer por segunda vez las memorias de Pablo Neruda “Confieso que he vivido”. Sin duda, además de ser uno de los grandes poetas del siglo XX, vivió muy intensamente. De él, voy a transcribir unas líneas:

“LA POESÍA es siempre un acto de paz. El poeta nace de la paz como el pan nace de la harina. Los incendiarios, los guerreros, los lobos buscan al poeta para quemarlo, para matarlo, par morderlo. Un espadachín dejó a Pushkin herido de muerte entre los árboles de un parque sombrío. Luchando contra la guerra, murió, murió Byron en Grecia. Los fascistas españoles iniciaron la guerra en España asesinando a su mejor poeta. Rafael Alberti es algo así omo un sobreviviente. Había mil muertes dispuesta para él. Una también en Granada. Otra muerte lo esperaba en Badajoz. En Sevilla llena de Sol o en su pequeña patria, Cadiz y Puerto de Santa María, allí lo buscaban para acuchillarlo, para ahorcarlo, para matar en él una vez más la poesía.
Pero la poesía no ha muerto, tiene las sietes vidas del gato. La molestan, la arrastran por la calle, la escupen, la befan, la limitan para ahogarla, la destierran, la encarcelan, le dan cuatro tiros y sale de todos estos episodios con la cara lavada y sonrisa de arroz”.

Bueno, no he transcrito poesía, pero he hablado de ella y de sus autores. Por fortuna, son mayoría de países en los que ya no se persiguen a los poetas.

Salud y buena literatura
Albert Marín

[Román Martínez del Cerro]

Gerardo Diego escribió uno de los sonetos más conocidos de la Literatura del siglo XX, el dedicado al "Ciprés de Silos". Siempre es bueno recordarlo. Saludos, Román

EL CIPRÉS DE SILOS

Enhiesto surtidor de sombra y sueño
que acongojas el cielo con tu lanza.
Chorro que a las estrellas casi alcanza
devanado a sí mismo en loco empeño.

Mástil de soledad, prodigio isleño,
flecha de fe, saeta de esperanza.
Hoy llegó a ti, riberas del Arlanza,
peregrina al azar, mi alma sin dueño.

Cuando te vi señero, dulce, firme,
qué ansiedades sentí de diluirme
y ascender como tú, vuelto en cristales,

como tú, negra torre de arduos filos,
ejemplo de delirios verticales,
mudo ciprés en el fervor de Silos.

[Román Martínez del Cerro]

Rosalia de Castro es el lirismo más puro, con su morriña y su saudade, nos habla del toque de las campanas. A los Veteranos del Sahara nos toca imaginar la aldea, el prado, la lluvia y, ¿cómo no? el cementerio, junto a la pequeña iglesia románica. Saludos, Román

Las campanas

Yo las amo, yo las oigo
cual oigo el rumor del viento,
el murmurar de la fuente
o el balido del cordero.

Como los pájaros, ellas,
tan pronto asoma en los cielos
el primer rayo del alba,
le saludan con sus ecos.

Y en sus notas, que van repitiéndose
por los llanos y los cerros,
hay algo de candoroso,
de apacible y de halagüeño.

Si por siempre enmudecieran,
¡qué tristeza en el aire y el cielo!,
¡qué silencio en las iglesias!,
¡qué extrañeza entre los muertos!

[Diego Padrón Lorenzo]

Acompaño este poema de José Pedroni, poeta argentino, e impresionantemente recitado y acompañado por acordes de su guitarra por Jorge Cafrune,
con una fotografía de una escultura de Santa Cruz, desconozco su autor, de una mujer embarazada.

Título: A la madre


........................



Mujer....,

En un silencio que te sabrá a ternura,
durante nueve lunas crecerá tu cintura;
y en el mes de la siega tendrás color de espiga
vestirás simplemente y andarás con fatiga.

El hueco de tu almohada tendrá un olor a nido,
y a vino derramado nuestro mantel tenido.

Si mi mano te toca,
tu voz, por la vergüenza
se romperá en tu boca
lo mismo que una copa.

Tu cuerpo, todo entero
como un vaso rajado
que pierde un agua limpia.

Tu mirada un rocío,
su sonrisa la sombra
de un pájaro en el río

Y un día, un dulce día...,
quizás un día de fiesta
para el hombre de pala y la mujer de cesta.

El día en que las madres y las recién casadas,
vienen por los caminos a las misas cantadas;
y el cargador no carga,
y el pescador no pesca...

Quizás yo esté de viaje....

Un día, un dulce día...
con mansos sufrimientos
te romperás cargada como una rama al viento,
y será el regocijo al besarte las manos
y de hallar en el hijo
tu misma frente simple,
tu boca, tu mirada
y un poco de mis ojos
un poco casi nada.

Jorge Cafrune


Hasta la próxima

El Loco de Smara

[Pedro Hidalgo Alonso]

Bello, tierno, conmovedor, así es este poema de José Pedroni, cantado y musicado por ese otro poeta del pueblo, Jorge Cafrune, cantautor, comprometido con las clases más humildes, y fallecido en estrañas circustancias. Gracias Diego por este precioso regalo.
Pedro Hidalgo
Avilés-Asturias

[Román Martínez del Cerro]

Diego, gracias. Impresionante poema y magnifico recuerdo de Jorge Cafrune. Pedro, totalmente de acuerdo contigo, dos increíbles artistas.
Tuve la suerte de asistir a un concierto de Jorge Cafrune en Málaga en el teatro Cervantes, era por el año 1973 aproximadamente. Fue de lo mejor que he escuchado en mi vida. La “Zamba de mi esperanza”, “Virgen morenita”, etc. Pasado el tiempo, allá por septiembre del 1975, cuando yo me encontraba en la Representación del Sector del Sahara en Las Palmas, me lo encontré, a Jorge Cafrune, por una calle de la ciudad. Como todos recordaréis, su voz impresionaba, pero su figura y aspecto no se quedaban atrás.
Como bien dice Pedro, murió en su país, Argentina, atropellado cuando iba montando a caballo, en circunstancias no muy claras.
Un saludo,
Román

[Diego Padrón Lorenzo]

Jorge Cafrune...., Atahualpa Yupanqui, Los Chalchaleros, Mercedes Sosa, El Turco y muchos más, llenaron con sus canciones y poemas una parte de mi vida.

Desconozco si en la Peni pasó lo mismo, pero en Canarias, por los años 70, el folklore sudamericano nos conquistó, sus canciones y poemas,
simples, sencillas, hechas para el pueblo, fueron motivo de grandes "parrandas" por las tascas de La Laguna (Teneirfe). Siempre acompañado de mi guitarra, de ella salían sones de Zambas, canciones que nunca podré olvidar, aún, y de vez en cuando,
junto a mi inseparable Belén, recordamos con los amigos aquellos tiempos ya lejanos, pero seguimos interpretando las mismas canciones.

¿Quién no se ha emocionado juto a una bortella de vino y una buena Zamba?. Esas letras permanecen en mí desde siempre, tanto, que cuando
afino mi vieja guitarra, mis dedos, ellos solitos buscan esos acordes que solo me traen inmejorables recuerdos. Enamoré a Belén tocando y cantando este tipo de música,
¡¡como olvidarla!!

Recuerdo otro poema de José Pedroni, también recitado por Cafrune, he intentado hacer memoria, a lo mejor me he saltado algunos versos, creo que no

Título: Palabras al hijo por nacer

Hijo mío que estás en su seno dormido
lo mismo que en un nido.

Antes de que el beso fuerte del sol te sobrecoja
y el aire te despierte.

Antes que mi alegría
venga a mirarte, loca;
y el pecho de la madre
se desnude en tu boca,
y tu mirada nueva
sin comprender se abra,
antes que te acunemos
escucha mis palabras.

Hijo mío...

Sé bueno desde el principio,
y manso
así como tu madre
que es el agua en descanso.

En tus labios sin manchas
tadavía imprecisa,
para bien de mis años
tráeme su sonrisa,
y en tu faz derramado
ese santo desvelo
de su rostro ovalado.

Hijo mío...

Te quiero de corazón sencillo
tal y como el pobrecillo.

No exhumes en tu pecho
mi corazón de antaño,
retorcido y huraño;
que ante el milagro eterno
de todo lo que existe
es malo ser indócil
y es pecado ser triste.

Hijo mío...

En la tierra, que es prieta y polvorosa
aquí y allá, tu ojos hallaron una cosa
que por clara y humilde será tu preferida,
y con cuya pureza llevarás en la vida
si varón tu pechera y si mujer tu enagua,

Esa cosa es...., el agua.

Hermanos de la misma son,
la sombra..., y el viento...,
y la arena..., y el fuego...,
y el humo ceniciento.

Cinco hermanos amigos del bien
para los cuales
harás de tu alabanza
cinco partes iguales.

Más, si a elegir te dieran, entre los cinco hermanos..

Quédate con la arena
que es suave entre las manos.

Quédate con la sombra,
porque a todo se humilla.

Quédate con el humo,
sólo, porque no brilla.

Hijo mío...

No digas ¡¡abominad!!
ni digas, ¡¡obedeced!!

No agravies..., no niegues..., no maldigas.
Discurre..., anima..., observa...,
siempre con la dulzura
del agua entre la hierba.

Sin seguir a Kempis
ni aprobar a Tomás,
trata de ser sencillo,
sencillo nada más.

Hasta la próxima locos

El Loco de Smara


Me voy a afinar mi guitarra, me marcho de parranda, esto no hay quien lo aguante jejejejeje

[Domingo Rodriguez D]

Hola Diego:
Hermosa poesía,ojala todos aprendiéramos la mitad de lo en ella escrito.
Dime ¿ vergüenza de lo escrito por ser tierno?, acuérdate de los Samurais, entre combates escribían poesías a la naturaleza.
Un abrazo,EL SEVILLA DE P.Y.T.