UN RINCON PARA LA LITERATURA

[REMIGIO MAZARIAS SEVILLA]

En 1919 nace en Talavera de la Reina, el poeta, Rafael Morales. En 1946, escribe un soneto titulado:
A un esqueleto de muchacha. El soneto esta dedicado a Lope de vega porque este autor escribio otro titulado
( A una calavera),cuya lectura impresiono hondamente a Rafael Morales.
El origen de este soneto tiene una curiosa anecdota. Cuando Rafael Morales estudiaba bachillerato en Talavera de la Reina, habia en la clase de Fisiologia e higiene del instituto un esqueleto para estudiar en el la anatomia del cuerpo humano. El profesor decia que pertenecio a una mujer joven. Del recuerdo de esa experiencia nacio, años despues el poema. El poeta, situado frente a un esqueleto de muchacha, imagina como esa osamenta sostuvo un cuerpo joven y lleno de vida. Y recorriendola de arriba abajo,va señalando, diferentes partes de la misma: Y al mismo tiempo que las recorre, recompone el vacio que el esqueleto representa, llenando cada parte del mismo con lo que tuvo cuando era sustento oseo de una vida juvenil. A pesar del motivo de inspiracion, el poema se desarrolla sin hacer ninguna alusion a la muerte.
" A UN ESQUELETO DE MUCHACHA "
En esta frente, Dios, en esta frente
hubo un clamor de sangre rumorosa,
y aqui,en esta oquedad, se abrio la rosa
de una fugaz mejilla adolescente.

Aqui el pecho sutil dio su naciente
gracia de flor incierta y venturosa,
y aqui surgio la mano, deliciosa
primicia de este brazo inexistente.

Aqui el cuello de garza sostenia
la alada soledad de la cabeza,
y aqui , el cabello undoso se vertia.

Y aqui , en redonda y calida pereza,
el cauce de la pierna se extendia
para hallar por el pie la ligereza.

Rafael Morales: 1946.

Saludos . Remigio.
Intendencia, AAIUN.1965-1966
El Cabo Sevilla.

[Román Martínez del Cerro]

Impresiona, al menos a mi, el soneto de Rafael Morales. No solo eso, me hace pensar y recordar.
En primer lugar, recuerdo mi Instituto Columela de Cádiz. Allí, en su museo de Ciencias Naturales, también teníamos un esqueleto completo. Enjaezados los diferentes huesos con alambres. Colgado de una percha. Y, al parece, según nuestros profesores, de una mujer. Por su tamaño y por algunas particularidades, era una mujer. ¿Joven? No lo sé.
En segundo lugar, una confidencia. En muchas ocasiones, cuando hablo con una persona, sobre todo si es muy delgada o mayor de edad, me estoy figurando su calavera. Es relativamente fácil, viendo la cabeza de una persona, pensar en como es su esqueleto óseo. No se si os ocurrirá esto a vosotros. A mi me ocurre y me produce una honda impresión y respeto.
En tercer lugar, un deseo. Apareció en Cádiz, hace años, un enterramiento de una mujer fenicia. Su nombre, más o menos ya que no recuerdo bien su ortografía, era “Optata Herenia”. Bajo este nombre un sugestivo epitafio, traducido: “Que la tierra te sea leve como tu fuiste leve sobre la tierra”. ¡Que enorme satisfacción pasar levemente sobre la tierra, sin hacer ruido ni molestar a nadie...!
Saludos,
Román

[REMIGIO MAZARIAS SEVILLA]

Amigos , recordar un poquito nuestra historia, nos viene bien, y mas cuando se trata de los Soldaditos Españoles de ultramar, y como los Americanos " USA ", lograban meter sus narices, en lo que por entonces, eran colonias Españolas. A principios del año 1898, los ultimos restos del Imperio Español, las Islas de Cuba y Puerto Rico en el Caribe, las Islas Filipinas en el Pacifico, caian en poder de los Estados Unidos, azuzadas por los intereses economicos del Sur y por su reciente doctrina estrategica de, ALFRED T. MAHAN, base del nuevo imperialismo de la Union, que pretendia , a costa de España, saldar las cuentas de la guerra civil que habia desgarrado a Norteamerica.

Las noticias del desastre repercutian con dureza en toda España, pero caian como verdaderos mazazos en una ciudad como el Ferrol, vinculada por todas partes a la Marina, que era la victima principal de ese desastre.

El dia 15 de febrero de 1898, el acorazado "MAINE", en el puerto de la Habana, saltaba por los aires a consecuencia de una explosion interna como an fijado ya definitivamente, en nuestros dias, las investigaciones de la Marina de los Estados Unidos, la cual entonces manipulo aviesamente los datos para comvertir el accidente
en "CASUS BELLI".
La guerra quedo declarada a finales de Abril, tras un ultimatun humillante que España no podia aceptar.
El primero de Mayo la escuadra Española de Filipinas bien protegida por la artilleria de los fuertes, resiste bravamente, antes de hundirse, el ataque de una fuerza naval Norteamericana incomparablemenre superior en blindaje y potencia de fuego¡ algunos cruceros Españoles eran de madera.
Antes de las tres semanas la escuadra Española del atlantico, a las ordenes del almirante Cervera burla brillantemente el bloqueo del Almirante Sapson y recala en el puerto de Santiago de Cuba, donde tratan de capturarla los navios enemigos y las fuerzas de tierra que desembarcan en Daiquiri tres dias despues.
Los soldados de Santiago resisten con decision el ataque terrestre de fuerzas muy superiores , y el General Americano SHAFTER llega a pedir permiso para retirarse despues de las batallas del Caney y de las Lomas de san Juan, cuando las perdidas Norteamericanas superaban en mucho a las Españolas.

Pero la presion sobre Santiago se incrementa , y para evitar una captura humillante, la escuadra de CERVERA sale del puerto el 4 de Julio de 1898 para enfrentarse , con heroismo inutil, a los poderosos barcos del Almirante SAMPSOM, que van hundiendo uno por uno a los Españoles como en un ejercicio de tiro.

ESPAÑA, entonces , entrega sus Islas sin combatir mas, pese a que el grueso del Ejercito Español seguia intacto en La Habana y el contratorpedero "TERROR" ponia en graves aprietos , frente a la Isla de puerto Rico, al acorazado Americano S.T. PAUL, mandado por el mismo comandante SIGSBEE, que habia provocado, con su negligencia, la voladura del MAINE.

Saludos . Remigio.
Intendencia, AAIUN. 1965-1966.
El Cabo Sevilla.

[Román Martínez del Cerro]

Nuevamente volvemos a este pequeño Rincón para la Literatura, en este caso para recordar un sentimiento profundo, que a veces nos puede angustiar. Me refiero al miedo.
¿Qué es el miedo? Podemos decir que se trata de una perturbación angustiosa de nuestro ánimo por un riesgo o un mal, que nos amenaza o pensamos que nos amenaza. No todos los miedos son fundados.
Creo que en la mayoría de los casos, el miedo es mucho peor que el propio riesgo o mal que tememos. Incluso, en determinadas personas, este miedo llega a ser patológico. Pensemos en esas personas que ven enfermedades por todas partes, los hipocondríacos.
Pero como este es el Rincón para la Literatura, nada mejor que recordar el miedo en el amor. Y para eso, recordar a nuestra querida y nunca olvidada paisana Rocio Jurado y su canción: “Tengo miedo”.

Este es el estribillo:

“Miedo, tengo miedo,
miedo de quererte.
Miedo, tengo miedo,
miedo de perderte.
Sueño noche y día
que sin ti me quedo.
Tengo, vida mía,
miedo, mucho miedo.”

Saludos para todos,
Román

[Román Martínez del Cerro]

Uno de los poemas más conocido, sonoro y que canta un momento histórico de España es sin duda la Oda al 2 de Mayo, del poeta de Jaén, Bernardo López. Fue el canto al inicio de la Guerra de la Independencia contra las tropas francesas invasoras. Para nuestro recuerdo os adjunto su letra.
Saludos, Román

Oigo, patria, tu aflicción,
y escucho el triste concierto
que forman, tocando a muerto,
la campana y el cañón;
sobre tu invicto pendón
miro flotantes pendones,
y oigo alzarse a otras regiones
en estrofas funerarias,
de la iglesia las plegarias,
y del arte las canciones.
Lloras, porque te insultaron
los que su amor te ofrecieron
¡a ti, a quien siempre temieron
porque tu gloria admiraron;
a ti, por quien se inclinaron
los mundos de zona a zona;
a ti, soberbia matrona
que, libre de extraño yugo,
no has tenido más verdugo
que el peso de tu corona!
Doquiera la mente mía
sus alas rápidas lleva,
allí un sepulcro se eleva
contando tu valentía.
Desde la cumbre bravía
que el sol indio tornasola,
hasta el África, que inmola
sus hijos en torpe guerra,
¡no hay un puñado de tierra
sin una tumba española!
Tembló el orbe a tus legiones,
y de la espantada esfera
sujetaron la carrera
las garras de tus leones.
Nadie humilló tus pendones
ni te arrancó la victoria;
pues de tu gigante gloria
no cabe el rayo fecundo,
ni en los ámbitos del mundo,
ni en el libro de la historia.
Siempre en lucha desigual
cantan tu invicta arrogancia,
Sagunto, Cádiz, Numancia,
Zaragoza y San Marcial.
En tu suelo virginal
no arraigan extraños fueros;
porque, indómitos y fieros,
saben hacer sus vasallos
frenos para sus caballos
con los cetros extranjeros.
Y aún hubo en la tierra un hombre
que osó profanar tu manto.
¡Espacio falta a mi canto
para maldecir su nombre!
Sin que el recuerdo me asombre,
con ansia abriré la historia;
¡presta luz a mi memoria!
y el mundo y la patria, a coro,
oirán el himno sonoro
de tus recuerdos de gloria.
Aquel genio de ambición
que, en su delirio profundo,
cantando guerra, hizo al mundo
sepulcro de su nación,
hirió al ibero león
ansiando a España regir;
y no llegó a percibir,
ebrio de orgullo y poder,
que no puede esclavo ser,
pueblo que sabe morir.
¡Guerra! clamó ante el altar
el sacerdote con ira;
¡guerra! repitió la lira
con indómito cantar:
¡guerra! gritó al despertar
el pueblo que al mundo aterra;
y cuando en hispana tierra
pasos extraños se oyeron,
hasta las tumbas se abrieron
gritando: ¡Venganza y guerra!
La virgen, con patrio ardor,
ansiosa salta del lecho;
el niño bebe en su pecho
odio a muerte al invasor;
la madre mata su amor,
y, cuando calmado está,
grita al hijo que se va:
“¡Pues que la patria lo quiere,
lánzate al combate, y muere:
tu madre te vengará!”
Y suenan patrias canciones
cantando santos deberes;
y van roncas las mujeres
empujando los cañones;
al pie de libres pendones
el grito de patria zumba
y el rudo cañón retumba,
y el vil invasor se aterra,
y al suelo le falta tierra
para cubrir tanta tumba!
¡Mártires de la lealtad,
que del honor al arrullo
fuisteis de la patria orgullo
y honra de la humanidad,
¡en la tumba descansad!
que el valiente pueblo ibero
jura con rostro altanero
que, hasta que España sucumba,
no pisará vuestra tumba
la planta del extranjero!

[Román Martínez del Cerro]

Uno de los poemas más conocido, sonoro y que canta un momento histórico de España es sin duda la Oda al 2 de Mayo, del poeta de Jaén, Bernardo López. Fue el canto al inicio de la Guerra de la Independencia contra las tropas francesas invasoras. Para nuestro recuerdo os adjunto su letra.
Saludos, Román

Oigo, patria, tu aflicción,
y escucho el triste concierto
que forman, tocando a muerto,
la campana y el cañón;
sobre tu invicto pendón
miro flotantes pendones,
y oigo alzarse a otras regiones
en estrofas funerarias,
de la iglesia las plegarias,
y del arte las canciones.
Lloras, porque te insultaron
los que su amor te ofrecieron
¡a ti, a quien siempre temieron
porque tu gloria admiraron;
a ti, por quien se inclinaron
los mundos de zona a zona;
a ti, soberbia matrona
que, libre de extraño yugo,
no has tenido más verdugo
que el peso de tu corona!
Doquiera la mente mía
sus alas rápidas lleva,
allí un sepulcro se eleva
contando tu valentía.
Desde la cumbre bravía
que el sol indio tornasola,
hasta el África, que inmola
sus hijos en torpe guerra,
¡no hay un puñado de tierra
sin una tumba española!
Tembló el orbe a tus legiones,
y de la espantada esfera
sujetaron la carrera
las garras de tus leones.
Nadie humilló tus pendones
ni te arrancó la victoria;
pues de tu gigante gloria
no cabe el rayo fecundo,
ni en los ámbitos del mundo,
ni en el libro de la historia.
Siempre en lucha desigual
cantan tu invicta arrogancia,
Sagunto, Cádiz, Numancia,
Zaragoza y San Marcial.
En tu suelo virginal
no arraigan extraños fueros;
porque, indómitos y fieros,
saben hacer sus vasallos
frenos para sus caballos
con los cetros extranjeros.
Y aún hubo en la tierra un hombre
que osó profanar tu manto.
¡Espacio falta a mi canto
para maldecir su nombre!
Sin que el recuerdo me asombre,
con ansia abriré la historia;
¡presta luz a mi memoria!
y el mundo y la patria, a coro,
oirán el himno sonoro
de tus recuerdos de gloria.
Aquel genio de ambición
que, en su delirio profundo,
cantando guerra, hizo al mundo
sepulcro de su nación,
hirió al ibero león
ansiando a España regir;
y no llegó a percibir,
ebrio de orgullo y poder,
que no puede esclavo ser,
pueblo que sabe morir.
¡Guerra! clamó ante el altar
el sacerdote con ira;
¡guerra! repitió la lira
con indómito cantar:
¡guerra! gritó al despertar
el pueblo que al mundo aterra;
y cuando en hispana tierra
pasos extraños se oyeron,
hasta las tumbas se abrieron
gritando: ¡Venganza y guerra!
La virgen, con patrio ardor,
ansiosa salta del lecho;
el niño bebe en su pecho
odio a muerte al invasor;
la madre mata su amor,
y, cuando calmado está,
grita al hijo que se va:
“¡Pues que la patria lo quiere,
lánzate al combate, y muere:
tu madre te vengará!”
Y suenan patrias canciones
cantando santos deberes;
y van roncas las mujeres
empujando los cañones;
al pie de libres pendones
el grito de patria zumba
y el rudo cañón retumba,
y el vil invasor se aterra,
y al suelo le falta tierra
para cubrir tanta tumba!
¡Mártires de la lealtad,
que del honor al arrullo
fuisteis de la patria orgullo
y honra de la humanidad,
¡en la tumba descansad!
que el valiente pueblo ibero
jura con rostro altanero
que, hasta que España sucumba,
no pisará vuestra tumba
la planta del extranjero!

Fusilamiento del 2 de Mayo de Francisco de Goya. Museo del Prado

[Román Martínez del Cerro]

En estos días se ha presentado en la Facultad de Medicina de Cádiz el libro titulado: “Mutis, el sabio de Cádiz. Sacerdote de Dios y de la naturaleza”. Su autor, el cordobés Rafael Cerrato.
Cádiz es una ciudad que no tiene campo, es un tombolo rodeado de mar. Si embargo en esta ciudad han nacido importantes botánicos. Ese es el caso de Celestino Mutis.
Nacido en 1732, en Cádiz e hijo de una familia de libreros se marchó a América, tras estudiar medicina en la facultad gaditana. Curiosamente de aquí viene la frase: “Hacer Mutis por el foro”. El se marchó sin despedirse de sus familiares más próximos, lo que le costó el enfado de estos.
Era Mutis un extraordinario científico, médico y sobre todo botánico. El pensaba que el universo, la naturaleza, no es algo anárquico. Existe un orden y por tanto unas leyes que rigen ese universo. Son las leyes naturales. La función de los científicos es ir descubriendo esas leyes naturales, para conocer mejor a la naturaleza y por tanto utilizarla mejor a favor del ser humano. Esas leyes son las de la física, química, matemáticas, biología, etc. Dios al crear la naturaleza no la dejó como un caos, dejó un orden. Dejó unas leyes. Por tanto, fe y razón son completamente compatibles al ser su creador el mismo.
Tal fue su convencimiento, que tras marchar a Ameríca, se hizo sacerdote. Murió en Santa Fe de Bogotá, Colombia en 1808.
Entre otros muchos, una de sus grandes aportaciones fue sus investigaciones sobre la quina.
Como anécdota podemos contar que cuando existían las pesetas, unos de los billetes, el de dos mil pesetas tenía un retrato de este científico gaditano.
La reseña que se acompaña es del periódico La Voz, de hoy 14 de septiembre de 2012.
Un cordial saludo,
Román

[Román Martínez del Cerro]

En estos días se ha presentado en la Facultad de Medicina de Cádiz el libro titulado: “Mutis, el sabio de Cádiz. Sacerdote de Dios y de la naturaleza”. Su autor, el cordobés Rafael Cerrato.
Cádiz es una ciudad que no tiene campo, es un tombolo rodeado de mar. Si embargo en esta ciudad han nacido importantes botánicos. Ese es el caso de Celestino Mutis.
Nacido en 1732, en Cádiz e hijo de una familia de libreros se marchó a América, tras estudiar medicina en la facultad gaditana. Curiosamente de aquí viene la frase: “Hacer Mutis por el foro”. El se marchó sin despedirse de sus familiares más próximos, lo que le costó el enfado de estos.
Era Mutis un extraordinario científico, médico y sobre todo botánico. El pensaba que el universo, la naturaleza, no es algo anárquico. Existe un orden y por tanto unas leyes que rigen ese universo. Son las leyes naturales. La función de los científicos es ir descubriendo esas leyes naturales, para conocer mejor a la naturaleza y por tanto utilizarla mejor a favor del ser humano. Esas leyes son las de la física, química, matemáticas, biología, etc. Dios al crear la naturaleza no la dejó como un caos, dejó un orden. Dejó unas leyes. Por tanto, fe y razón son completamente compatibles al ser su creador el mismo.
Tal fue su convencimiento, que tras marchar a Ameríca, se hizo sacerdote. Murió en Santa Fe de Bogotá, Colombia en 1808.
Entre otros muchos, una de sus grandes aportaciones fue sus investigaciones sobre la quina.
Como anécdota podemos contar que cuando existían las pesetas, unos de los billetes, el de dos mil pesetas tenía un retrato de este científico gaditano.
La reseña que se acompaña es del periódico La Voz, de hoy 14 de septiembre de 2012.
Un cordial saludo,
Román

Dos mil pesetas, de Celestino Mutis.

[Román Martínez del Cerro]

El pasado día 21 he tenido la suerte de asistir en Madrid al estreno de la obra musical: ¡Ay, Amor!
Y creo que tienen espacio aquí, ya que los libretos son de Gregorio Martínez Sierra, en cuanto a “El Amor Brujo” y de Carlos Fernández Shaw el de “La Vida Breve”. Viendo los títulos todos estamos pensando en la genial música de Manuel de Falla.
El estreno ha sido en el Teatro de la Zarzuela de Madrid, con la Orquesta de la Comunidad de Madrid y el Coro del Teatro de la Zarzuela.
Para los que nos gusta la música de Falla, ha sido una tarde noche inolvidable. El teatro al complete y entre los asistentes, la sobrina nieta del compositor. Aparte de muchas personas conocidas.
Recordar que tanto Manuel de Falla como Carlos Fernández Shaw son gaditanos. De esos gaditanos que nos hacen sentirnos orgullosos de haber nacido en esta tierra. Falla, aunque murió en Argentina, año 1946, sus restos fueron traídos a Cádiz y reposan en la cripta de la Catedral de Cádiz, muy próximos a los de otro insigne gaditano, José María Pemán. Por cierto siempre existió una gran amistad entre estos dos gaditanos ilustres.
Creo que la obra estará en escena hasta el próximo día 20 de Octubre en el dicho Teatro de la Zarzuela de Madrid. Para los que os guste la música de Falla, toda una oportunidad. La puesta en escena magnífica y la obra es un compendio de estas dos grandes obras de Falla, la primera parte, El Amor Brujo y la segunda La Vida Breve.
Un cordial saludo,
Román

[Román Martínez del Cerro]

El pasado día 21 he tenido la suerte de asistir en Madrid al estreno de la obra musical: ¡Ay, Amor!
Y creo que tienen espacio aquí, ya que los libretos son de Gregorio Martínez Sierra, en cuanto a “El Amor Brujo” y de Carlos Fernández Shaw el de “La Vida Breve”. Viendo los títulos todos estamos pensando en la genial música de Manuel de Falla.
El estreno ha sido en el Teatro de la Zarzuela de Madrid, con la Orquesta de la Comunidad de Madrid y el Coro del Teatro de la Zarzuela.
Para los que nos gusta la música de Falla, ha sido una tarde noche inolvidable. El teatro al complete y entre los asistentes, la sobrina nieta del compositor. Aparte de muchas personas conocidas.
Recordar que tanto Manuel de Falla como Carlos Fernández Shaw son gaditanos. De esos gaditanos que nos hacen sentirnos orgullosos de haber nacido en esta tierra. Falla, aunque murió en Argentina, año 1946, sus restos fueron traídos a Cádiz y reposan en la cripta de la Catedral de Cádiz, muy próximos a los de otro insigne gaditano, José María Pemán. Por cierto siempre existió una gran amistad entre estos dos gaditanos ilustres.
Creo que la obra estará en escena hasta el próximo día 20 de Octubre en el dicho Teatro de la Zarzuela de Madrid. Para los que os guste la música de Falla, toda una oportunidad. La puesta en escena magnífica y la obra es un compendio de estas dos grandes obras de Falla, la primera parte, El Amor Brujo y la segunda La Vida Breve.
Un cordial saludo,
Román

Si alguno está interesado en conocer más sobre la Vida de Manuel de Falla, yo le recomiendo la lectura de la obra de D. Juan Viniegra, “Manuel de Falla su vida íntima”.
“Falla fue hombre que ni en su mayor apogeo de universalidad y fama, se desprendió de su condición peculiarísima de gaditano, hombre de afectos, de amistades, de mucha vida privada y de intensísima intimidad religiosa”, nos dice en esta obra, José María Pemán en su prólogo.
El libro está impreso en la Imprenta La Voz, en 1966 y es una colaboración de la Excma. Diputación Provincial, Excmo. Ayuntamiento, Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Cádiz y la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Cádiz.
Su título: VIDA INTIMA DE MANUEL DE FALLA Y MATHEU. Autor: Juan J. Viniegra y Lasso de la Vega, con la colaboración de Carmen y Carlos Martel Viniegra. Páginas 273.
Don Juan Viniegra conoció y mantenía amistad con Falla y, posiblemente, es una de las personas que mejor le han conocido. Por tanto se trata de una biografía de primerísima mano sobre esta compositor universal.
Saludos,
Román

[Román Martínez del Cerro]

Presentación de un libro sobre la mili en el Sahara. El libro se titula: “Mi paso por el Sahara”. Su autor: Antonio Brea Pérez y la presentación es el viernes 26 de octubre a las 19h. en el Centro de Congresos y Exposiciones “Cortes de la Real Isla de León”, en la calle Real número 83, San Fernando.

Saludos,
Román

[Román Martínez del Cerro]

Presentación de un libro sobre la mili en el Sahara. El libro se titula: “Mi paso por el Sahara”. Su autor: Antonio Brea Pérez y la presentación es el viernes 26 de octubre a las 19h. en el Centro de Congresos y Exposiciones “Cortes de la Real Isla de León”, en la calle Real número 83, San Fernando.

Saludos,
Román

Editorial LEDORIA, Jesús Muñoz Romero.
Calle del Conde de Casal, 47
Las Ventas con Peña Aguilera (Toledo)
Calle del Angel, 8 bis
Toledo
Teléfono: 925251381
Saludos,
Román

[Jose Hernandez Murcia]

Hola a todos,
Adjunto el enlace del artículo “El origen de la Aviación española en el Sahara”.

revistas.ucm.es/index.php/MILT/article/download/.../3511

Es un relato sencillo donde se describen algunos pasajes del inicio de la aviación militar en el Sahara Occidental.

saludos,
José Hernández Murcia

[Román Martínez del Cerro]

ADIVINANZAS

1.- En verdes ramas nací,
en molino me estrujaron,
en un pozo me metí
y del pozo me sacaron
a la cocina para freír.


2.- Tengo cabeza redonda,
sin nariz, ojos ni frente,
y mi cuerpo se compone
tan sólo de blancos dientes.


3.- Blanca soy como la nieve,
me sacan de una caña,
y aunque soy del otro mundo
ahora ya nazco en España.


SOLUCIONES: 1.- El aceite. 2.- el ajo. 3.- El azúcar.

Saludos, Román

[Román Martínez del Cerro]

Os adjunto esta interesante reflexión de Don Carlos Recarey, seguro que nos interesa. Saludos, Román

REFLEXION:

Nubes de tormenta





Una pequeña embarcación pesquera se debate en medio de la tormenta. Forcejea por mantenerse a flote entre el hervir de las olas. El capitán, firme frente al timón, recibe sereno los embates de la naturaleza. Sus brazos están agotados, pero no desiste en sus esfuerzos sobrehumanos. Sabe que la vida de sus hombres está en sus manos; no les puede fallar. De vez en cuando, recorre la cubierta con la mirada, admirado ante la valentía de cada marinero. Es, entonces, cuando de su corazón brotan nuevas fuerzas. Pero las más de las veces, suplica silencioso, anhelando que el sol le regale una mirada...



Las tormentas son fabulosas vistas desde la casa; pero terribles, soportadas a la intemperie. A nadie le incomoda ver los rayos y el granizo detrás de una ventana; pero sí, cuando caen sobre su cabeza. Pero aun así, las borrascas externas no representan casi nada comparadas con las internas. Cualquier enfermo preferiría mil veces vivir entre enfermos a estarlo; así como el lisiado preferiría compartir su casa con varios lisiados a estarlo. Cuando alguien cae enfermo, se le recomienda que tome reposo y medicinas. Pero cuando se cae en la angustia, lo recomendable es conservar la paz y tomar una fuerte dosis de “motivación” para sobrellevarla.



La dificultad toca día a día a nuestra puerta. Se abre paso en nuestra vida, como las nubes en el cielo claro. No hay hombre capaz de escondérsele, así como no hay ciudad capaz de evadir la lluvia. Por esto, resulta extraño soñar con una vida fácil, libre de complicaciones. Los caminos fáciles no existen, todos tienen sus inconvenientes: unas veces será una grieta, una curva, una subida; otras, el clima, el tráfico o el terreno. Los obstáculos son utilísimos. Sin ellos, viviríamos en una

monotonía infernal.



Los problemas nos desoxidan y nos quitan el sarro acumulado. Si a un ciclista novato le cuesta horrores recorrer una nueva pista, tal vez no se deba tanto a la pista cuanto a su falta de experiencia. Quien haya dejado por años la bicicleta y después la haya vuelto a retomar, sabrá por experiencia que los primeros pedaleos son torpes. Apenas si se guarda el equilibrio, culebreando por el camino a una velocidad lenta y con grandes esfuerzos. Después de unos días más, se recobrará gran parte de la agilidad perdida, con unas piernas cada vez más desentumecidas.



Las dificultades no hacen al hombre -según el pensamiento de muchos-, sino que muestran que lo es. ¿Cuándo se ha visto que de los enérgicos temblores, nazcan edificios? Los terremotos no se dedican a edificar, sino a destruir y a comprobar la solidez de las construcciones. Por eso, es en el momento de la prueba, cuando cada quien se demuestra quién es. Los periodos de tempestad son unos momentos preciosos de auto-examen. Lo fascinante es que son sorpresa. Así que debemos estar siempre preparados, pues la nota es exacta y no se aceptan sobornos.



Las contrariedades doblegan lo superficial... lo doblegable. Los ventarrones pueden echar por los suelos a una planta en maceta, pero no podrán contra el árbol montañés. No tanto por su corteza, vigor o tamaño, sino por sus raíces. Se necesitan raíces firmes y profundas, para no sucumbir. Si una planta no se preocupa por abrirse paso en la tierra, sino que se limita a absorber nutrientes, será muy vulnerable. Bastará cualquier pequeño aprieto para hacerla palidecer.



Es muy arriesgado decidir en tiempos de tempestad. La mente no está en sus mejores momentos, sino que desvaría mareada de un lado a otro. Está borracha de desgracias y alucina salidas por todos lados. Es difícil decidir. Un giro falso al timón puede resultar fatal. Lo mejor es mantenernos firmes, aunque sangre el corazón o se queje el entendimiento. Porque no sólo nuestra vida corre peligro, sino también la de nuestra tripulación y la del barco.



“Al buen tiempo, buena cara...”. Cualquier hombre se alegra con el día, ¿a quién le cobran por la luz del sol? Pero, en la noche, es distinto. En la oscuridad, brillan las estrellas. Podemos preguntarnos: “¿durante el día hay estrellas?” Sí. No las vemos, porque el astro rey las opaca. Resplandecen camufladas; sin la oscuridad, jamás las apreciaríamos. Hay quienes brillan en la oscuridad y quienes se entenebrecen en las tinieblas.



Las dificultades exigen lo mejor de nosotros mismos: requieren una preparación continua. Nunca nos sobrepasarán. Basta con mantenernos firmes y evitar las decisiones precipitadas; porque, de lo contrario, la tormenta se apoderará de nuestro ánimo y nos devastará. La única consigna válida para los momentos angustiosos debe ser: “Renovarse o morir”, sobreponerse o naufragar; conscientes de que llevamos entre manos más de un destino: el nuestro y el de cuantos nos rodean.