La Sebja de Tah. Relato del El Coroner D. Jose Guasch
Publicado: 11 Mar 2013 18:07
La Sebja de Tah
Todos habréis oído hablar de las sebjas.
Son depresiones del terreno cuyo fondo suele ser salino y son muy peligrosas de atravesar, incluso en camello.
Hay sebjas en muchas zonas del territorio del Sahara y de diferente naturaleza.
Una de ellas está situada al sur de Tarfalla, llamada Tazgha .
Tazgha tiene una superficie de 6000 hectáreas de las que 2000 se
explotan, obteniéndose grandes cantidades de sal.
Otra de estas sebjas salinas, entra por la frontera de Tah y tiene 45 Kms de longitud por 12 de ancho, siempre en dirección hacia el Bir.
Su fondo es sumamente salino, sus bordes casi verticales y muy
escarpados . Los que habéis estado destinados en esas magníficas Tropas Nómadas de Daora la debéis tener muy conocida.
Una tarde, después de visitar al Capitán Estalallos en Daora, ha pasado muchísimos años en el Sahara, nos acercamos a Tah y decidimos volver hacia el Bir por un camino lateral situado en el lecho de la sebja.
De pronto, el chofer me dice: Mi Capitán, mire hacia lo alto del acantilado, hay varios hombres haciéndonos señales.
No sabíamos quienes eran ni que querían decirnos o indicarnos con sus señales.
Íbamos a seguir nuestro camino y oímos una serie de disparos que impactaron, más de 20 metros, delante de nosotros.
Como es lógico nos paramos y, en ese momento, pasa un T-6 sobre nosotros, nos hace varias pasadas, es español.
No sabíamos que podía ocurrir, pero pronto lo descubrimos pues, en dirección sur-norte, apareció una patrulla de esos ángeles del desierto , Tropas Nómadas, y despeja nuestras dudas.
En vez de haber cogido el camino por el que pasaban los camiones, cogimos el , como digo antes, del mismo borde del lecho de la sebja de Tah y como había llovido bastante , el camino por el que circulábamos nosotros estaba cortado y hubiese sido muy peligroso insistir en seguir adelante.
Tuvimos que dar la vuelta y coger el camino de los camiones.
La tranquilidad volvió a nosotros al ver que eran Tropas Nómadas de nuestro Ejército, siempre vigilantes de nuestras, a veces, imprudencias.
Hay una novela de Miguel TeGilaranz, que a mí me ha gustado mucho, que narra lo que le pasa
a una patrulla de T. N. entre Daora ,la Sebja y el mar.
Editada por éride ediciones.
Todos habréis oído hablar de las sebjas.
Son depresiones del terreno cuyo fondo suele ser salino y son muy peligrosas de atravesar, incluso en camello.
Hay sebjas en muchas zonas del territorio del Sahara y de diferente naturaleza.
Una de ellas está situada al sur de Tarfalla, llamada Tazgha .
Tazgha tiene una superficie de 6000 hectáreas de las que 2000 se
explotan, obteniéndose grandes cantidades de sal.
Otra de estas sebjas salinas, entra por la frontera de Tah y tiene 45 Kms de longitud por 12 de ancho, siempre en dirección hacia el Bir.
Su fondo es sumamente salino, sus bordes casi verticales y muy
escarpados . Los que habéis estado destinados en esas magníficas Tropas Nómadas de Daora la debéis tener muy conocida.
Una tarde, después de visitar al Capitán Estalallos en Daora, ha pasado muchísimos años en el Sahara, nos acercamos a Tah y decidimos volver hacia el Bir por un camino lateral situado en el lecho de la sebja.
De pronto, el chofer me dice: Mi Capitán, mire hacia lo alto del acantilado, hay varios hombres haciéndonos señales.
No sabíamos quienes eran ni que querían decirnos o indicarnos con sus señales.
Íbamos a seguir nuestro camino y oímos una serie de disparos que impactaron, más de 20 metros, delante de nosotros.
Como es lógico nos paramos y, en ese momento, pasa un T-6 sobre nosotros, nos hace varias pasadas, es español.
No sabíamos que podía ocurrir, pero pronto lo descubrimos pues, en dirección sur-norte, apareció una patrulla de esos ángeles del desierto , Tropas Nómadas, y despeja nuestras dudas.
En vez de haber cogido el camino por el que pasaban los camiones, cogimos el , como digo antes, del mismo borde del lecho de la sebja de Tah y como había llovido bastante , el camino por el que circulábamos nosotros estaba cortado y hubiese sido muy peligroso insistir en seguir adelante.
Tuvimos que dar la vuelta y coger el camino de los camiones.
La tranquilidad volvió a nosotros al ver que eran Tropas Nómadas de nuestro Ejército, siempre vigilantes de nuestras, a veces, imprudencias.
Hay una novela de Miguel TeGilaranz, que a mí me ha gustado mucho, que narra lo que le pasa
a una patrulla de T. N. entre Daora ,la Sebja y el mar.
Editada por éride ediciones.