UN RINCON PARA LA MEDICINA
Publicado: 06 Ago 2011 13:16
¿Qué os parece abrir un “Rincón para la Medicina”?
Por nuestra edad, ya vamos teniendo nuestras goteras. Aquí, en nuestro colectivo hay médicos, pero sobre todo tenemos muchos sufridores de esas goteras. No se trata de sustituir a los médicos. Tampoco de profundizar en temas médicos. Solo avisar o contar, de forma lo más sencilla posible, nuestras experiencias para que puedan valer al resto del colectivo. No se trata de meter miedo, solo avisar para poder actuar adecuadamente en nuestros posibles males.
Un ejemplo. Nuestra próstata.
Con la edad, a los hombres, nos suele ir creciendo este órgano. En ocasiones puede llegar a producir molestias. Este proceso se llama: hiperplasia benigna de próstata. Tiene su tratamiento y en casos muy severos se puede recurrir a la cirugía. Pero este proceso, puede encubrir en algunas ocasiones, otro proceso mucho peor, el cáncer de próstata. Tradicionalmente existía un procedimiento desagradable, que consistía en la palpación de la próstata. A los estudiantes de medicina se les decía: “es mejor meter el dedo que meter la pata”. Hoy existen otros métodos para controlar el estado de este órgano. El más popular es el análisis del PSA. Con una simple muestra de sangre podemos conocer nuestro nivel de PSA y con ello, nuestro médico, puede evaluar si es necesario realizar alguna prueba complementaria. El nombre de PSA viene del inglés, como casi todo, prostate specific antigen. Es una proteína que aumenta en sangre en inflamaciones de la próstata. Existen varios valores, como el PSA, PSA Libre, etc. que nuestro médico debe valorar. En general, un PSA por debajo de 4 es un valor normal. Entre 4 y 8 puede indicar una hiperplásia benigna y valores superiores posiblemente nuestro médico nos indique que debemos realizar una prueba complementaria.
Algo fundamental, a partir de los 50 años, si nuestro médico no lo ha hacho ya, recordarle que nos realice un análisis del PSA. Mucho mejor es prevenir que lamentar.
Saludos,
Román
Por nuestra edad, ya vamos teniendo nuestras goteras. Aquí, en nuestro colectivo hay médicos, pero sobre todo tenemos muchos sufridores de esas goteras. No se trata de sustituir a los médicos. Tampoco de profundizar en temas médicos. Solo avisar o contar, de forma lo más sencilla posible, nuestras experiencias para que puedan valer al resto del colectivo. No se trata de meter miedo, solo avisar para poder actuar adecuadamente en nuestros posibles males.
Un ejemplo. Nuestra próstata.
Con la edad, a los hombres, nos suele ir creciendo este órgano. En ocasiones puede llegar a producir molestias. Este proceso se llama: hiperplasia benigna de próstata. Tiene su tratamiento y en casos muy severos se puede recurrir a la cirugía. Pero este proceso, puede encubrir en algunas ocasiones, otro proceso mucho peor, el cáncer de próstata. Tradicionalmente existía un procedimiento desagradable, que consistía en la palpación de la próstata. A los estudiantes de medicina se les decía: “es mejor meter el dedo que meter la pata”. Hoy existen otros métodos para controlar el estado de este órgano. El más popular es el análisis del PSA. Con una simple muestra de sangre podemos conocer nuestro nivel de PSA y con ello, nuestro médico, puede evaluar si es necesario realizar alguna prueba complementaria. El nombre de PSA viene del inglés, como casi todo, prostate specific antigen. Es una proteína que aumenta en sangre en inflamaciones de la próstata. Existen varios valores, como el PSA, PSA Libre, etc. que nuestro médico debe valorar. En general, un PSA por debajo de 4 es un valor normal. Entre 4 y 8 puede indicar una hiperplásia benigna y valores superiores posiblemente nuestro médico nos indique que debemos realizar una prueba complementaria.
Algo fundamental, a partir de los 50 años, si nuestro médico no lo ha hacho ya, recordarle que nos realice un análisis del PSA. Mucho mejor es prevenir que lamentar.
Saludos,
Román