Nuevo tema ... muy serio
Publicado: 26 Abr 2005 18:18
¡Joooo.., ! ¡Cordero!. ¡Amigo mio! ¡Como está el patio!. ¿Te ha dado llorona despues de la Feria?.
Pues claro que pensamos - ¿Pero donde ¡¿H""?' me mandan esos Brrri8(7&-? ¿Que coño se me ha perdido a mi allí?.
Y al desembarcar enmedio del mar, saltando de la puta escalerilla, resbaladiza como mierda de diarreico, intentando caer en la barquita que se bailaba un cha-cha-cha con el Ciudad de Oviedo, sin tener en cuenta a los acojonados niños que no habiamos abandonado las faldas de mamá, como no fuera para perseguir otras, de faldas quiero decir. Con el mareo del viaje, el agua a cuatro dedos de la borda del anfibio y la llegada ante una cincuentena de "cafres" embrutecidos, asados al sol y delirantes que con sus gritos debian enterarse en Barcelona que habia llegado mas carne de cañón al Sahara.
Poner los pies en el suelo y comprobar; ¡oh portento!, que la tierra se movia mas que la cubierta del buque que habiamos abandonado, fué todo un descubrimiento.... Y la cara de susto que todos traiamos, la suciedad acumulada de tres dias de viaje en las bodegas de un barco y un dia de tren, unida a los gritos de los instructores....
No fué agradable. No, no lo fué.
Pero, buenos o malos, allí vivimos momentos de nuestras vidas que nos conformaron como somos hoy.
Ninguno de nosotros seriamos como somos si no hubieramos estado allí. No quiero decir que seamos mejores ni peores que nadie, eso no, pero si digo que las circunstancias educan a las personas en una forma determinada y dejan su impronta en todos los individuos. Nosotros llevamos esa impronta, esta señal, en nuestra personalidad. Aquellos 14 meses cambiaron muchas cosas en las vidas de mucha gente, nosotros incluidos.
Oyes a la gente hablar de la mili y, la mayor parte pasan de sus recuerdos, pero nosotros no. Los tenemos muy presentes.
Yo conocí legiones de pulgas, chinches como cucarachas de grandes y piojos a mansalva, estos en una ocasión me tomaron al asalto. Andé como un burro, cargado como un mulo asandome al sol como un camello, buscando las sombras como un fenec. O sea, en una palabra, haciendo mucho el animal, pero era lo que tocaba, amigo, y eso no significa que deba de olvidarme de un tiempo, personas y lugares que recuerdo con gran cariño.
¡Oye!. A mi me hubiera gustado quedarme en Montjuic, a veinte minutos de mi casa en el autobús que paraba delante mismo de donde yo vivia, pero me tocó la china y me tuve que ir a tomar viento a la farola, perdón, al Sahara.
¡Pues muy bien!. ¡Experiencia nueva y a vivir que son cuatro dias!.
¿Te crees que no me hubiera gustado trastear bajo las faldas de la novia, en lugar de tostarme al sol?. ¡Pues claro que si!. ¡Como a todos!. ¡Mira tu, este!.
Pero cambiaron el tercio y tocaron el de varas y nos las pusieron en todo el lomo. Bien, ¿Y que?.
Tenemos mas cosas que contar que otros.
Mira Cordero, yo conocí lejias que eran unos indeseables y tuve la suerte de conocer algunos mas legales que un santo.
Aún no conozco a nadie que hubiera sido Caballero Legionario y no lo ostente como un honor.
Pues nosotros igual. Tu has sido una rata del desierto y, si no me equivoco, te habrás rodado una buena contidad de Kms de Sahia y de pistas. Has tragado polvo cantidubi. O eso o te asabas dentro de la cabina, tragando polvo igualmente. Pues mas de una particula de ese polvo forma parte de ti. ¡Eres, somos el Sahara tio!. Lo llevamos dentro a pesar de los malos rollos.
¡Animate o no te doy permiso pernocta hoy!. ¡Vale Manolo!.
Un abrazo, saharianos.
Pues claro que pensamos - ¿Pero donde ¡¿H""?' me mandan esos Brrri8(7&-? ¿Que coño se me ha perdido a mi allí?.
Y al desembarcar enmedio del mar, saltando de la puta escalerilla, resbaladiza como mierda de diarreico, intentando caer en la barquita que se bailaba un cha-cha-cha con el Ciudad de Oviedo, sin tener en cuenta a los acojonados niños que no habiamos abandonado las faldas de mamá, como no fuera para perseguir otras, de faldas quiero decir. Con el mareo del viaje, el agua a cuatro dedos de la borda del anfibio y la llegada ante una cincuentena de "cafres" embrutecidos, asados al sol y delirantes que con sus gritos debian enterarse en Barcelona que habia llegado mas carne de cañón al Sahara.
Poner los pies en el suelo y comprobar; ¡oh portento!, que la tierra se movia mas que la cubierta del buque que habiamos abandonado, fué todo un descubrimiento.... Y la cara de susto que todos traiamos, la suciedad acumulada de tres dias de viaje en las bodegas de un barco y un dia de tren, unida a los gritos de los instructores....
No fué agradable. No, no lo fué.
Pero, buenos o malos, allí vivimos momentos de nuestras vidas que nos conformaron como somos hoy.
Ninguno de nosotros seriamos como somos si no hubieramos estado allí. No quiero decir que seamos mejores ni peores que nadie, eso no, pero si digo que las circunstancias educan a las personas en una forma determinada y dejan su impronta en todos los individuos. Nosotros llevamos esa impronta, esta señal, en nuestra personalidad. Aquellos 14 meses cambiaron muchas cosas en las vidas de mucha gente, nosotros incluidos.
Oyes a la gente hablar de la mili y, la mayor parte pasan de sus recuerdos, pero nosotros no. Los tenemos muy presentes.
Yo conocí legiones de pulgas, chinches como cucarachas de grandes y piojos a mansalva, estos en una ocasión me tomaron al asalto. Andé como un burro, cargado como un mulo asandome al sol como un camello, buscando las sombras como un fenec. O sea, en una palabra, haciendo mucho el animal, pero era lo que tocaba, amigo, y eso no significa que deba de olvidarme de un tiempo, personas y lugares que recuerdo con gran cariño.
¡Oye!. A mi me hubiera gustado quedarme en Montjuic, a veinte minutos de mi casa en el autobús que paraba delante mismo de donde yo vivia, pero me tocó la china y me tuve que ir a tomar viento a la farola, perdón, al Sahara.
¡Pues muy bien!. ¡Experiencia nueva y a vivir que son cuatro dias!.
¿Te crees que no me hubiera gustado trastear bajo las faldas de la novia, en lugar de tostarme al sol?. ¡Pues claro que si!. ¡Como a todos!. ¡Mira tu, este!.
Pero cambiaron el tercio y tocaron el de varas y nos las pusieron en todo el lomo. Bien, ¿Y que?.
Tenemos mas cosas que contar que otros.
Mira Cordero, yo conocí lejias que eran unos indeseables y tuve la suerte de conocer algunos mas legales que un santo.
Aún no conozco a nadie que hubiera sido Caballero Legionario y no lo ostente como un honor.
Pues nosotros igual. Tu has sido una rata del desierto y, si no me equivoco, te habrás rodado una buena contidad de Kms de Sahia y de pistas. Has tragado polvo cantidubi. O eso o te asabas dentro de la cabina, tragando polvo igualmente. Pues mas de una particula de ese polvo forma parte de ti. ¡Eres, somos el Sahara tio!. Lo llevamos dentro a pesar de los malos rollos.
¡Animate o no te doy permiso pernocta hoy!. ¡Vale Manolo!.
Un abrazo, saharianos.