historias de camellos

[emilio cisneros]

Tras haber visto un DVD obsequio del compañero Julio Muñoz en el que estaban recogidas diferentes Juras de Bandera en el BIR, y tal vez otras ceremonias o desfiles militares en otros lugares, me vino a la memoria el único desfile que presencié en El Aaiun, y relacionándolo con lo visto en el DVD, me vino a la memoria las Unidades de Nómadas de Patrullas con camello. En el desfile que ví en persona, todos los jinetes (si se les puede llamar así) eran saharauis, mientras que el oficial que los comandaba era español de pura cepa.

Por otra parte no me parece haber leido que ninguno de nuestros compañeros fuese destinado a Unidades en las que se tuviera que utilizar el camello como medio de desplazamiento, siempre se habla de los Land Rover Santana o medios motorizados, así que tengo la duda si en los años 68 y 69, que es cuando estuve por allí, el camello se empleaba mas como elemento decorativo en los desfiles, pero sin darle mas utilidad en el cometido de las tareas militares.

Aunque el camello forme parte de las insignias saharianas, no se si algún compañero tuvo la oportunidad de hacer la mili subido en esos animales, yo desde luego, solo lo he hecho una vez, pero ya en 1.988, en Túnez, y la verdad es que comparado con un caballo, parece que estás en lo alto de un edificio.

Durante la estancia en el BIR, un domingo nos marchamos de excursión a pie por los alrededores, en dirección norte, bajo el mando de un teniente, y el unico ser vivo que vimos en todo el día fue un camello, completamente solo, sin rebaño o pastor visible. Nos dió por intentar capturarlo para llevarlo aL BIR de mascota (no sé si nos hubieran dejado, supongo que tarde o temprano hubiera aparecido el dueño del animal) pero, caramba, lo que corren esos animales, y sin cuerdas para echarle un lazo, el intento resultó inútil, y nos acostumbramos a que nos examinara a prudente distancia, porque cuando hacíamos intención de acercarnos, emprendía un trotecillo que nos dejaba sin resuello, y claro está que el camello estaba en su terreno y nosotros no.

Pero a lo que iba ¿algún compañero patrulló en camello habitualmente? ¿o solo lo hacían los nómadas saharauis de ATN?

[Juan Ant. Cabrera Campos]

D. Emilio Cisneros:
Las patrullas a camellos se mantuvierón hata el mes de Junio de 1.975. Las Mias de camellos, "FERGA", estaban compuesta de personal nativo y también de europeos. Debemos de destacar la dureza de estas patrullas y el tiempo de duración de las mismas. Llevas razón en cuanto a lo de montar un camello, una vez encima de la "RAJALA" parecía que todo se movía. Un abrazo, Juan Ant. cabrera Campos-cabo Jerez -Smara

[Diego Padrón Lorenzo]

Hola Emilio, te cuento una historia,

Yo llegué a Smara a principios de Marzo del 75, Ing. Transmisiones 2ª Cia Radio, Intervención inmediata, a los pocos días de llegar salí de patrulla dando apoyo de radio a Tropas Nómadas y con la finalidad de ir hacia el sureste, hacia la frontera con Mauritania, cerca del puesto de Ai Ben Tili (no se como se escribe), el motivo aparte de repasar la frontera era el de suministrar alimentos y agua a la "Ferga", así la llamábamos, y te prometo que jamás pensé con lo que me iba a encontrar.

Primero, tardamos dos días en localizarles, era dificilísimo dar con ellos, me parecía un imposible el encontarlos en tanta inmensidad, de pronto, el "moro", así llamábamos al nativo, normalmente cabo, que acompañaba al coche de mando y que con una increíble destreza indicaba el camino a seguir, señaló un lugar, la patrulla paró, te puedo jurar que yo no podía ver absolutamente nada, y el teniente de T. Nómadas al mando de la patrulla, nos ordenó comunicar el cambio de ruta y que indicaramos que íbamos a cruzar no se que coordenadas, yo acababa de llegar a Smara, era mi primera patrulla y le pregunté al operador de radio, a posterior mi buen amigo J.R. Paniagua, y que iba al mando de nuestro coche, que qué significaba eso y me dijo que íbamos a cruzar la frontera, pues la Ferga estaba en Mauritania y que eso era normal en los Nómadas que ya me acostumbraría. Yo anonadado, mosqueado y acojonado le pregunté que qué coño veía el moro y me dijo algo así como que el moro era capaz de ver y oir a una gacela a muchos kilómetros y que gracias a eso podían comer carne fresca en cualquier momento.

Recorrimos unos cuantos kilómetros, créemelo, y nunca podré olvidar mi primer encuentro con la Ferga, allí estaban, parecían fantasmas salidos de no se donde, me impresionó, me acojonó, nunca pensé que se pudiera hacer la mili así. La alegría por el encuentro fue compartida, sus ropas, los camellos, el polvo de siroco que les rodeaba, la "locura" de adentrarse de semejante forma en Mauritania, pero sobre todo, la alegría que en sus caras pude ver me llamó la atención un montón, allí habían nativos y españoles y te puedo certificar que cuando les pregunté por su "trabajo" me confirmaron todos que no cambiaban la Ferga por ninguna otra cosa, que era duro pero que al mismo tiempo les gustaba como lo que más. Que cierto era...

A partir de ese momento, mi primera patrulla, te vuelvo a asegurar que mi forma de ver la mili cambió por completo, salí a todas las patrullas y convoyes que me dejaron, pues me lo negaron mas de una vez, y así surge el cariñoso mote que mi Teniente Arce me puso, por loco, El Loco de Smara, está escrito por mí en las cartas que conservo y que mandé en su día a mi novia Belén, y así pude conocer uno de los lugares mas bonitos y mas impactantes que jamás he visto: El Desierto, y en su momento Africa Occidental Española

Otro abrazote
Diego Padrón/Smara75

[Julio Muñoz]

Anque pueda parecer increíble, las Mías a camello realizaban servicios de patrulla tan corrientes entre nómadas como las mecanizadas. Contada esta Mili a nuestros compañeros peninsulares, no me ha extrañado su gesto excesiva e irónicamente comprensivo hacia nuestras batallitas, de manera que uno siempre se quedaba al principio del prólogo, sin el menor ánimo de seguir contando nada más. Resultaba evidente que nuestras vivencias y nosotros mismos éramos muy diferentes en lo relaativo a tan especial período de nuestra juventud. Referente a este tema, solamente hemos estado bien acompañados por nuestra soledad y por nuestros recuerdos de entones.

Cuando, después de un largo viaje cargado en un camión, llegué a Smara, hubo un par de hechos que me sorprerdieron emocionalmente en los dos primeros días. Uno de ellos fue el recibimiento de los veteranos ante nuestra llegada como nuevos reclutas en su cuartel. Nos parecieron gentes muy extrañas, bien "pasadas" por el desierto. Nos llamaron de todo, menos bonito y por el móvil,. En honor a la verdad, que en momento alguno nos ofendieron. Así lo entendí cuando nos gritaban que nos comerían las lefas, por ejemplo.. Para los recién llegados era un ejemplo de conducta aprendida, transmitida de abuelos a padres y de estos a reclutas. Y así fue nuestro comportamiento con los primeros reclutas procedentes del B.I.R. que nos tocó recibir.

El segundo hecho que me sorprendió al día seguiente, fue el regreso de una patrulla de compañeros nómadas a camello. Contemplando su estado, en el B.I.R. se estaba mejor, sin duda. Envejecidos, con el cansancio en sus caras, pelos largos, sucios, etc., parecían salidos de una película como protagoonistas perdidos en el desierto. Y sigo con mis compañeros nómadas.

Recordaréis la Orden del Día poco antes del toque de silencio. En nuestro caso, al nombrar los servicios del días siguiente, se indicaban los correspondientes a los soldados europeos y a los soldados nativos, ya que eran mixtos en la mayoría de los casos. Las guardias de 24 horas eran realizadas alternativamente por soldados europeos o nativos, no mixtas. Las patrullas mecaizadas por el campo (así les llamábamos familiarmente al desierto), también eran mixtas, aunque no siempre igualado el número de europeos con el de nativos. Las patrullas de las Mías a camello eran igualmente mixtas, como las mecanizadas. La misión de ambas era controlar, proteger, defender, etc. todo aquello que militar, territorial, civilmente, etc. tuviesen asignado. Para sus especiales y largas patrullas disponían del mejor "vehículo" posible: El Rey del Desierto, el querido camello de los nómadas de las Mías. En mi opinión, tanto unas como otras patrullas representaron una muy dura y muy enriquecedora Mili.

Finalmente, animar a nuestros compañeros nómadas de ambas patrullas, para enriquecernos con sus interesantes "batallitas" en el desierto. Mi camello Siroquín nos conoce muy bien y colaborará con las suyas.

Un abrazo,

Julio Muñoz

Cabo 1ª Tropas Nómadas (Smara)

[Jose Hernandez Murcia]

Hola a todos,
Supongo que no descubro nada al decir que los camellos ( más bien dromedarios, por aquello de las jorobas), era uno de los principales bienes para los saharauis, de ellos obtenían un montón de productos necesarios para la vida diaria, medio de transporte, carne, leche, pieles, etc.
Para el ejército, concretamente para Tropas Nomadas, los camellos venían a ser algo así como los caballos de los antiguos cuerpos de caballería.
En la Mia Montada de Aargub, cada mes se confeccionaba un listado con la numeración de los camellos de la compañía, indicando su situación, de igual modo que se pasaba la lista de soldados, europeos y nativos.
Los camellos estaban a unos cuantos kilómetros de la base, bien alimentados, con agua en abundancia y con los cuidados de saharauis expertos.
Yo me subí en varias ocasiones, y tengo que decir que a pesar de lo estrambotico de su caminar, me gustó mucho todas las veces que monté en uno de estos animales. Siglos después, en un viaje a Egipto, tuve la ocasión de montar de nuevo en camello, el chaval que nos instruía se sorprendió mucho al comprobar que puse la pierna izquierda en la posición correcta y que me mantuve en la silla después que el camello se levantara.
saludos,
José Hernández Murcia

[Angel Benito]

Amigos del foro: yo creo que las patrullas a camello, “La Ferga”, era la esencia del nomadeo. Antes de que el Land Rover llegara al desierto todas las patrullas eran a camello e incluso después eran imprescindibles para acceder a algunos puntos del desierto y también para ejercer un control constante de algunos pasos y proteger el acceso a los pozos de agua. En Edchera había una compañía de La Ferga y allí fue a parar como cabo un compañero de reemplazo. No consigo recordar su nombre, y bien que lo siento, pero creo que era valenciano. A poco de llegar a la base ya salió de patrulla, y aquello eran patrullas, podían estar tres meses fuera de la base. Se suministraba provisiones para los soldados y forraje para los camellos una vez a la semana con aquellos enormes camiones Pegaso. Cuando volvió mi amigo de la primera patrulla estaba desesperado, le dolían todos los huesos y tenía rozaduras en todas las partes que habían estado en contacto con la rahala –si no recuerdo mal es así como se llamaba la silla del camello-.
Julio Muñoz dice que las patrullas eran mixtas, y es cierto, pero las de La Ferga, al menos en Edchera, estaban compuestas casi en su totalidad de saharauis. Normalmente sólo eran europeos el teniente y un cabo, en este caso mi amigo, e incluso en alguna ocasión creo recordar que habían salido al mando de un sargento nativo. No era un destino que solicitara la tropa, más bien al contrario, y en una ocasión destinaron allí a un cabo como castigo por un follón que hubo en la compañía, pero esta es otra historia.
En una ocasión salí de escolta con el suministro para La Farga. Se encontraban al norte de Edchera acampados cerca de un pozo, supongo que protegiéndolo. Le entregué las cartas que había recibido en la base y que el cartero me había dado para él y charlamos un rato. Lo estaba pasando fatal, en anteriores patrullas había salido con un teniente al mando que era una gran persona y tenía con él un trato agradable y conversación amena, pero el que tenía en esta patrulla era completamente diferente. No se dirigía a él salvo para darle las ordenes y no tenía más conversación que la de los saharauis, que por cierto con algunos tenía buena relación. Me mostró el pozo que vigilaban, una charca de agua limpia y fresca debajo de una enorme roca. Había que arrastrarse por la tierra para acceder a ella.
Cuando nos marchamos sentí una gran pena por él, a la dureza del desierto se añadía la inseguridad. Decía: “De los saharauis ya no me fío mucho pero si nos atacan ya sabes a por quien van a ir primero”. Sobrevivió y supongo que a estas alturas estará en algún lugar dando la pastilla a los amigos contando sus historias. ¡¡Y dirán que exagera!!.

Un saludo amigos.
Ángel Benito

[emilio cisneros]

Agradezco a todos los que han intervenido aclarando o explicando algunas cosas que tenía olvidadas como los nombres de "FERGA", "MIA" y de lo que me habeis contado, saco la conclusión de que, aún existiendo las patrullas a camello por el territorio, no eran el medio habitual, sino algo asi como auxiliar o complementario. También parece ser que la mayoría de los jinetes eran de etnia saharaui, aún cuando lo mandos eran españoles. Esto concuerda con el desfile que presencié en el año 1.969, en El Aaiun, y me parece que presidido (ahí tengo dudas) por el Teniente General de Canarias Excmo Sr. D. Jose Héctor Vázquez. El camello mas blanco y mas grande, en cabeza de la formación, iba montado por un oficial español, y por detrás, todos los jinetes, una docena o algo así, eran saharauis.

Dicho esto, me queda la duda sobre cuantos compañeros saharianos, que no saharauis, montaron en camello como medio de transporte habitual durante el servicio militar, desde luego no conocí a nadie que me hablase de ese tema como experiencia vivida.

Como siempre, gracias por vuestra información.

[Jaime Pascual Oliva]

En Mahbes, no vimos ni rastro de que allí hubieran habido rastros de la "Ferga", ni mis compañeros más veteranos jamás habían comentado de que allí hubiera estado.

Lo que si tuve en mis manos, no recuerdo cómo llegó a ellas, un carné de conducción de camellos, es posible que si buscara por mi casa de Barcelona todavía lo encontraría. El carné en cuestión era idéntico al de los automovilístas, un tríptico de color de rosa con una diferencia, en lo que sería las categoría (A, B, C D...) había otra otra forma de clasificar y era "conducción nocturna, diurna, con silla de montar (no recuerod el nombre en hassanía), a pelo" y alguna más. Pero el carné esencialmente era igual al de conducción de coches.

Un abrazo a todos

[Maximo Julio Carmona]

Amigo Emilo,me gustaría despejar tus dudas sobre la Mía de camellos.
Las compañías motorizadas en Tropas Nómadas se componían de 160 hombres, mitad europeos y mitad nativos. En las mías camellos el porcentaje de europeos era menor, alrededor del 25 %.
Las patrullas de las mias camellos duraban unos tres meses y por esta circunstancia en su apoyo en algunas ocasiones, iba una patrulla motorizada de tropas nómadas, de la que formaron parte compañeros de Hagunia.
Durante mi estancia en Hagunia, pude ver varias patrullas de mías camellos que pernoctaban en la "sagia", y te puedo asegurar que las mismas estaban formadas por nativos y el porcentaje aproximado que te comento de europeos.
El que mejor te puede informar es nuestro amigo y compañero Dionisio Valiente, que estuvo destinado en la Mía camellos de Smara.

Un nómada nunca duerme, descansa.
Un fuerte abrazo, Máximo Julio(ATN III, Smara y Hagunia)

[javier lobo garcia]

En el año 1967, con ocasión de una reorganización de ATN se organizaron tres Mias (compañías) a Camello (una en cada Grupo Nómada)
La Mia a Camello del Grupo I se compañía de Plana Mayor y tres secciones a camello. En cada sección participaban 1 cabo y 2 soldados europeos normalmente voluntarios.
Cada Sección estaba dos meses seguidos nomadeando y otros dos en base para reponer giba a los camellos.
Los cabos y soldados TODOS sin excepción extraordinarios y como meharistas (jinetes) nada que envidiar a los nativos.
Estas Mias estuvieron funcionando hasta 1972, fecha en que se disolvieron y se organizaron por cada Grupo Nómada una Ferga a camello, tambien cada una con 1 cabo y 2 soldados europeos que mantuvieron el liston a la misma altura.
Un recuerdo muy emotivo a todos los meharistas europeos.
Javier Lobo Garcia