Perdonar por lo extenso, creo que mas de uno ha vivido un caso similar, animo y a contarlo
EMILIO MADROÑAL CHAMORRO
BIR Nº 1 5ª Cia. BARRACON 55
RECLUTA Nº 5149
Quiero contar una de mis aventuras por ser una persona poco amiga de que me pisen donde más duele.
Sería por los primeros días de septiembre de 1971, cuando una mañana al levantarnos nos encontramos que el BIR tenía tanta arena en sus calles cómo si de una nevada se tratara.
Después del desayuno nos dicen a todos los reclutas que cojamos el cubo que cada uno tenía para hacer su colada y forme para retirar la arena. Una vez terminada la faena, aproximadamente a las 12 de la mañana , formamos todos frente a la cantina y nos dicen que juntemos todos los cubos en un montón. Yo pregunté que cómo se van a repartir los cubos una vez amontonados y me dicen los brillantes auxiliares de mi Cía., que se repartirán por compañías. Yo me niego porque les digo que hay compañías que tienen menos cubos y además porque mi cubo es mío, que lo he comprado yo en la cantina y por lo tanto yo formaba con el cubo. Me dicen que no puedo formar con un cubo en la mano y les digo que al empezar la faena, todos habíamos formado con cubo en la mano y nadie lo había visto mal.
Me amenazan y dicen que yo allí no tenía nada mío y les digo que lo único que no es mío es el uniforme, pero que mis cosas personales son mías.
Por la tarde, antes de retreta, me avisa el furriel, que era muy amigo y me dice: Emilio, te han puesto cruces hasta el día de la Jura ( las cruces eran servicios de cocina después del toque de alto) hasta la cena, después refuerzo.
Cuando se está pasando retreta y se nombran los servicios, nombran el 5149 y le comunican que coja la manta y se valla al cuerpo de guardia para acompañar a los del refuerzo en calidad de arrestado. Cumplo con lo dicho y me pregunta el sargento de Guardia que, por cierto era de ingenieros, que a quien había matado; le pregunto porqué y me dice que tengo arrestos hasta el día de la Jura.
Al momento empezó a llegar gente de mi compañía para cumplir arrestos similares a los míos. A la vista de la gente que llegaba, el sargento mandó llamar al cabo de cuartel de la compañía y les preguntó que había pasado. Pasó lo siguiente: que al marcharme yo a cumplir el arresto, un chaval que era asturiano y maestro de profesión , preguntó que porqué se me había arrestado; le contestaron que por lo mismo que a él, que allí no se discutían las ordenes, entonces el asturiano les contestó que por el mismo medio él se acostaba que ya era muy tarde.
El sargento de guardia mandó a toda la gente para la compañía menos a mí por que el arresto figuraba en el libro, pero advirtió al cabo de mi compañía que sólo cumpliría un turno de refuerzo y además que rezara todo lo que supiera para que aquella noche no me acatarrara.
Cuando terminé mi turno de refuerzo pasé parte de la noche hablando con el sargento y cuando le conté que éramos cinco hermanos, de los cuales cuatro habíamos servido en África, precisamente dos años antes mi hermano Elías en el mismo campamento que yo.
Me dice el sargento que yo estaba haciendo la mili por tonto, que al Sahara sobre todo había ido por gilipollas.
Ya que al haber servido cuatro hermanos antes, podía haberme librado de la mili o por lo menos elegir el destino que quiera.
A partir del DIA siguiente cuando vuelvo a mi CIA., ningún auxiliar me vuelve a molestar.
Tanto es así que el DIA de la jura nada mas terminar el acto de la jura y la comida, cuando vuelvo al barracón, me dicen que tengo cuartelero, les contesto que vale, pero que voy a marchar a la 2ª a despedirme de un amigo que se marchaba al dia siguiente a Nómadas, (mi amigo se llamaba Agustín García Martín), desgraciadamente ya fallecido.
Esta es una de las batallitas que como podéis ver fue por dejarme pisar.
Saludos a todos
Emilio Madroñal