Cuaderno de Bitácora del Diablo Cojuelo

[El Diablo Cojuelo]

Cuaderno de Bitácora del Diablo Cojuelo

Antiguos Camaradas

Hubo un tiempo y un lugar, el Sahara, en que unos jóvenes tuvieron la oportunidad de convivir con otros jóvenes en circunstancias especiales,

Los primeros llegamos al citado lugar muy a nuestro pesar, pues fuimos reclutados obligatoriamente para servir a nuestro país como soldados de reemplazo en lo que entonces se denominaba Servicio Militar, la “Mili”. Los segundos arribaron a su destino de manera voluntaria, eran militares profesionales que en muchos casos, venían a cumplir un sueño, desarrollar su profesión en el territorio más alejado y en el medio más hostil.

A pesar de tener en algunos casos las mismas edades, la percepción de lo que allí se desarrollaba era muy diferente para cada grupo de protagonistas, pues mientras la mayoría de nosotros solamente pensábamos en una cosa, el licenciamiento, los profesionales de la Milicia compartían otro tipo de inquietudes, inquietudes que los nosotros desconocíamos y que a decir verdad no nos interesaban lo mas mínimo, pero que nos afectaban directamente aunque no lo supiéramos.

Del estado de animo de los Jefes, Oficiales y Suboficiales, dependía en gran parte el mayor o menor grado de bienestar de la tropa, solamente hay que pensar que la inmensa mayoría estaban casados e incluso con hijos, por lo que cualquier problema familiar les afectaba y les condicionaba en su comportamiento ante sus subordinados. También estaba el tema de los destinos, los traslados, el ascenso en el escalafón, la problemática laboral común en cualquier trabajo o profesión, acrecentada por el tiempo y el lugar en que la misma se desarrollaba.

Como éramos muy jóvenes y por ende egoístas, solamente pensábamos en nosotros mismos, sin tener en cuenta que cuando creíamos que tal o cual Oficial nos estaba puteando, en realidad estaba cumpliendo ordenes o en el peor de los casos reflejando en nosotros sus frustraciones, su enojo, su cabreo por circunstancias personales y familiares, en resumen como cualquier hijo de vecino, ¿quién no ha tenido un mal día en su trabajo?

Por eso ahora, cuando han pasado muchos años desde aquel tiempo, nos es grato compartir recuerdos, vivencias y anécdotas con los que otrora fueron nuestros mandos, gracias a su testimonio vamos descifrando el gran enigma del porqué estábamos y porqué nos fuimos, muchos no entendíamos entonces que hacíamos en un territorio inhóspito, defendiendo no se sabe que y perdiendo un precioso tiempo de nuestra juventud, aún creo que la mayoría lo desconocemos y esperamos que con sus explicaciones y relatos contribuyan a que podamos comprender gran parte de lo que allí vivimos.

Sean bienvenidos los que ahora podemos considerar “Antiguos Camaradas”

Un fuerte abrazo y sabed que os vigilo, a todos.

[El Diablo Cojuelo]

Cuaderno de Bitácora del Diablo Cojuelo

El Madroño IV

Este Diablo, de nuevo encaramado en la atalaya de su tejado, después de disfrutar de la compañía de otros cuantos asirocados, ha vuelto a su quehacer no sin antes pararse a reflexionar un poco sobre este reciente Encuentro.

Otro encuentro madroñero y ya van cuatro. Parece que fue ayer cuando los componentes de la Patrulla Madroño decidimos que era llegada la hora de celebrar un encuentro en nuestra querida Ciudad, de forma que con el pretexto de juntarnos para la consabida comida pre-navideña, atraer al máximo de compañeros de otras latitudes a que nos acompañaran en la misma.

Dado el número elevado de comidas de este tipo que se celebran durante el mes de Diciembre, para no interferir en ninguna y porque somos así de originales, nos decidimos a realizarla en el mes de Enero, para de esta forma aprovechar el tiempo de rebajas y que nuestras esposas y compañeras puedan disfrutar de su pasatiempo preferido, las compras, al tiempo que las evitamos las larguísimas sobremesas en las que nos despachamos a gusto sobre nuestro tema preferido, el Sahara y nuestra Mili.

De nuevo han acudido a nuestra llamada compañeros de todas partes del suelo patrio, tanto del Norte, como del Sur, del Este y del Oeste y juntos hemos disfrutando de unas horas de amena charla y de buen yantar. De nuevo hemos recordado anécdotas, hemos repasado recuerdos y nos hemos enriquecido con las vivencias mutuas, además en esta ocasión hemos contado con nuevos reclutas que han vendido a incrementar el bagaje de conocimientos que vamos atesorando.

Nuestra bienvenida al lo compañeros Resina, León y Alcalá Zamora.

Ya es sabido que la felicidad nunca puede ser completa y esta vez no iba a ser una excepción, nos faltaban compañeros que nos habían acompañado en otras ocasiones, nuestro Sargento 1º Polo, en plena lucha contra la enfermedad, nuestro proveedor de peladillas Daniel Pastor, igualmente postrado en cama y nuestro querido compañero Manuel Viaño, nuestro intrépido paraca que hasta ahora no se había perdido ninguno de nuestros encuentros y que esta vez ha tenido que quedarse en tierra y nuestro paisano Emilio Cisneros al que una indisposición de última hora le ha impedido acompañarnos. A todos ellos les deseamos una pronta recuperación tal y como lo expresamos en nuestros brindis.

Y así transcurrió este encuentro, otro más, de nuevo hemos constatado la existencia de unos lazos invisibles que nos unen y nos acercan, de igual de donde procedan, los Veteranos nos han vuelto a demostrar que son especiales y no digamos nada de las “veteranas”, no es que sean especiales, es que son únicas.

Desde aquí os envío un fuerte abrazo y sabed que os vigilo, a todos.

[El Diablo Cojuelo]

Cuaderno de Bitácora del Diablo Cojuelo

ANIVERSARIO


Este Diablo encaramado una vez más en lo alto de su atalaya, no puede dejar pasar la ocasión de celebrar un año más el aniversario de nuestra página Web, ya sé que siempre me refiero a ella como nuestra, a pesar de que su creador y propietario sea el compañero Juan Piqueras, pero como ya es algo que ha venido a formar parte e nuestras vidas, ya la consideramos como algo nuestro, sino de propiedad si de usufructo.

Ya son siete los años de su existencia y cada día lejos de quedarse antigua, está más viva y más dinámica si cabe, dando cabida a todo tipo de opiniones, relatos, fotografías y comentarios referentes a lo que es y deberá ser siempre su principal objetivo, la Mili en el Sahara. Puede que a veces nos desviemos un poco del rumbo fijado, pero como buen capitán, el amigo Piqueras sabe dar un golpe de timón y devolvernos a la senda marcada.

Solamente una cosa ensombrece a mí entender este aniversario y no es otra que la ausencia de participación en la página de Veteranos que antaño eran asiduos colaboradores y que por una u otra circunstancia, han dejado de aparecer en la misma.

A pesar de las nuevas y bienvenidas incorporaciones, para los que venimos colaborando desde los albores de la página, es una ausencia notable que nos entristece y nos preocupa, ¿Dónde estáis compañeros?, se os echa de menos.

Repito una vez más mis felicitaciones por este aniversario a la par que me despido de todos los compañeros saharianos con un fuerte abrazo.

Tened en cuenta que os seguiré vigilando, a todos.

[El Diablo Cojuelo]

Cuaderno de Bitácora del Diablo Cojuelo

“Una ventana que se cierra”

Este Diablo, encaramado en lo alto de su atalaya, observa con pesar el anuncio del compañero Fernando del Toro, que nos informa del cierre de su página Web.

Cuando se visita una nueva página Web, es como si se abriera una ventana desde la que divisar nuevos paisajes y si además esta ventana nos presenta otra perspectiva de aquello que nos gusta, nos divierte y nos entretiene, miel sobre hojuelas, otro aliciente más para dar un repaso diario a la misma.

De manera que la creación de la misma, representó para los Veteranos del Sahara un nuevo instrumento de comunicación y expresión.

Por eso no es una buena noticia la que ahora nos comunica, el cierre de esta ventana que nos permite observar aspectos de nuestra mili en el Sahara, bajo el prisma de la Cia de Mar del Sahara, que al tratarse de vivencias diferenciadas a las de la mayoría de saharianos, nos enriquece el magín de conocimientos sobre nuestra estancia en aquel territorio.

Solamente el creador de una página es libre de cerrar la misma, pero será así con la desaprobación de cuantos nos deleitamos con la misma y es por ello por lo que me permito pedir a su propietario, que reconsidere su decisión.

Espero que otros muchos se unan a ésta petición aunque en definitiva, el creador y propietario de la misma, tenga la última palabra.

Un abrazo y sabed que os sigo vigilando, a todos.

[Manuel Sanchez Ferron]

Estoy contigo amigo Fernando, ya he hablado con el Almirante y le he dicho que es una pena que cierre la pagina, pero por lo visto ya lo tiene decidido, desde aqui quisiera pedirle que rectificara y diera marcha atras, y diera oportunidad de conocer a esta gran Unidad desconocida por muchos Saharianos es la Unidad mas antigua de la OTAN fue creada en el año 1497.
Un abrazo.
"El Guayete"

[El Diablo Cojuelo]

Cuaderno de Bitácora del Diablo Cojuelo


NOS VEMOS EN GALICIA

Estaba este viejo Diablo encaramado en lo alto de su atalaya, viendo pasar los días y pensando los pocos que faltan para el nuevo encuentro de Veteranos del Sahara. Esta vez se ha de celebrar en Galicia, concretamente en La Coruña, ciudad en la que dicen “que nadie es forastero”, mucho menos si es antiguo sahariano, gente que ha demostrado sobradamente su adaptación a cualquier medio, mucho más, si es recibido con cariño, como así esperamos que sea de nuevo.

Es cierto que la ilusión es mucha y el tiempo breve, pero a buen seguro que todos sabremos sacar el máximo partido a las horas de convivencia. Otra vez juntos, otra vez de charla, de nuevo dispuestos a rememorar tiempos pasados. Siempre hay nuevos compañeros que se unen a estas reuniones y aportan sus vivencias y anécdotas, incrementando el caudal de conocimientos, que vamos adquiriendo sobre el territorio en el que dejamos una parte de nuestra juventud.

Así que nos desplazaremos a la tierra de Castelao, de Cunqueiro, de Emilia Pardo Bazán y de tantos otros notables gallegos, a disfrutar de sus paisajes, de su gente, de su gastronomía, sin olvidar el acto de la visita al Señor Santiago, patrón de España. Allí nos presentaremos los Veteranos del Sahara a rendirle nuestro particular homenaje en este Año Santo Jacobeo.
También tendremos la oportunidad de visitar el Finisterre, allá donde se creía que estaban los confines de la tierra, a dar buena cuenta de los caldos y mariscos de la zona.

Esperamos corresponder al esfuerzo realizado por los compañeros de la Organización, que a buen seguro, han puesto todo su empeño en conseguir que pasemos unas jornadas agradables. Somos conscientes que no estaremos todos, de nuevo serán notables y significativas las ausencias, pero aquellos que esta vez no puedan acompañarnos, han de saber que estarán presentes en nuestro pensamiento. Por todos ellos elevaremos nuestras copas a la hora del brindis.

Solamente me queda remedar las estrofas dedicadas a Rodrigo Diaz de Vivar, el Cid Campeador y dejaros estas breves líneas:

“Sobreponiéndose a la sed y la fatiga,
atravesando la estepa castellana.
hacia Galicia con varios de los suyos,
polvo, sudor y hierro, un Veterano cabalga.

No le lleva el afán de la aventura,
ni siquiera le mueve la añoranza,
solamente espera en su andadura
saludar al amigo en la distancia.

Un fuerte abrazo y sabed que os vigilo, a todos.

[El Diablo Cojuelo]

Cuaderno de Bitácora del Diablo Cojuelo

Y YA VAN SEIS
Relato breve de un Encuentro

Este viejo Diablo, ha vuelto a abandonar su apreciada atalaya para desplazarse, acompañado como siempre de su esposa, hasta allá donde los antiguos creían que se acababa la tierra, el Finís Terrae, a fin de compartir junto a otros muchos compañeros, un fin de semana inolvidable. La verdad es que allí no se acaba la tierra, pero se acaban las palabras para poder relatar las sensaciones vividas en este nuevo Encuentro Nacional, de manera que habéis de perdonar mi mermado vocabulario con el trataré de exponer cuanto allí me ha sucedido.

Tras unas horas de viaje, en el que tuve la oportunidad de contactar telefónicamente, con otros compañeros que desde distintas zonas de España se dirigían a Galicia, arribamos, a primera hora de la tarde, a la ciudad que presume al decir “Que nadie es forastero”, La Coruña, sede de este VI Encuentro Nacional de Veteranos del Sahara. A la llegada al Hotel, los primeros saludos, los primeros abrazos, el reencuentro con los nuevos-viejos compañeros, el acomodo en nuestras habitaciones y la entrega por parte de los organizadores de los primeros obsequios, (aquí su buena intención, se topó con la climatología, esperamos utilizar el chubasquero y el paraguas en otra ocasión), mapas folletos, pañuelo de peregrino, llavero conmemorativo y excelente bolígrafo para tomar nota de todo lo que nos esperaba por disfrutar, todo ello dentro de una bolsa especialmente decorada con el motivo del Encuentro.

Una primera descubierta a la hora de la cena, nos permitió recorrer la impresionante, en su majestuosidad, Plaza de María Pita y zonas próximas a ella, como: Los Cantones, La Marina, la Calle Real y gran parte del Paseo Marítimo. Sentimos no prolongar más tan agradable paseo pero la hora de Diana al día siguiente, nos imponía recogernos a una hora prudencial.

A primera, primerísima hora, desayuno y todos al autocar, nos esperaba un viaje hasta el Campo de las Estrellas, lugar en el que se encuentra, el sepulcro de aquel al que conocíamos como Matamoros y que ahora por eso de la corrección política, ha perdido tal apodo, ahora simplemente es Santiago, menos mal que todavía sigue siendo el Patrón de España. Apresurado trayecto hasta la Catedral, va a comenzar la misa y cabe la posibilidad de que nos dejen a las puertas de la misma. Lo logramos, llegamos a tiempo. Por todo el interior del templo, los saharianos se sitúan estratégicamente para seguir el desarrollo de la misma.

Nuestro compañero Román Martínez, es el encargado de leer la invocación al Apóstol, en la que le pide la bendición y amparo para todos estos viejos chalados y sus familias, extensiva a los que en esta ocasión no han podido acompañarnos. Tras la ceremonia religiosa, el espectáculo del vuelo del Botafumeiro. Hemos cumplido la primera parte del apretado programa, ahora todos a la Plaza del Obradoiro para la foto de familia. Foto en la que contamos con unos invitados de excepción que se unieron a nuestro Grupo, el General Coloma y otros Oficiales y soldados del Grupo de Operaciones Especiales de Alicante, que hasta allí se habían desplazado en un particular Camino Xacobeo de más de mil kilómetros. Este General, Ceutí y por ende “caballa”, confraternizó con todos nosotros y con nuestras esposas, con las que amablemente se avino a posar para ser fotografiado, cuantas veces le fue requerido (fueron muchas) al igual que el resto de sus subordinados.

Tras la sesión fotográfica, un par de horas de tiempo libre para efectuar compras de productos típicos y para refrescar el gaznate, las emociones y el fuerte calor así nos lo demandaban. Otra vez a los autocares, hay que desplazarse al restaurante donde iba a tener lugar el almuerzo.

Magnifico local, impresionante el abigarrado comedor donde más de doscientos comensales, fuimos deleitados con un excelente menú, en el que no faltó el acompañamiento de un soberbio Albariño que contribuyo, aún más si cabe, al buen desarrollo del acto.
De nuevo los obsequios, esta vez le toco el turno a las peladillas de nuestro amigo Daniel Pastor, el Cabo peladilla, ¿alguien tiene duda de porqué le llamamos así? Por Él y por tantos otros levantamos nuestra copa a la hora de los brindis. Segunda parte de la jornada completada, aún nos quedaban emociones por delante.

Desde allí nos trasladamos de nuevo a La Coruña, hasta el Museo Militar en donde fuimos recibidos por su Director que nos acompañó en un breve recorrido por las instalaciones. Durante el mismo se incorporó a la visita el General Aparicio, máxima autoridad militar de la zona, que nos hizo el honor de inaugurar la exposición denominada “El orgullo de ser soldado en el Sáhara Español”, primera ocasión en la que las fotografías de los Veteranos se exhiben públicamente gracias a la ingente labor de un grupo de compañeros que han puesto su trabajo y dedicación para que la misma se lleve a cabo.

El General nos dedicó unas cariñosas palabras, en las que recordó su breve paso por el BIR nº 1 y por la Agrupación de Tropas Nómadas hasta la salida del territorio. Posteriormente, ante la estatua que recuerda a Diego del Barco, uno de los Héroes Locales en la Guerra de la Independencia, situada en los jardines del Museo, tuvo lugar un acto de recuerdo a los caídos, con la colocación de una ofrenda floral por el propio General al que acompañó el más ilustres de nuestro Veteranos, el compañero Abraham. Para finalizar, unos disparos de cañón realizados por personal ataviado con uniformes de la campaña contra las fuerzas invasoras de Napoleón, nos sorprendió, aturdió y entusiasmo con su estruendo, ya que la primera salva nos pilló por sorpresa y a más de uno, se le cayó la cámara con la que estaba inmortalizando el acto.

Nos quedaba el último acto de manera que, otra vez a los autocares y de vuelta al hotel, teníamos escaso tiempo para asearnos y acicalarnos, pero parece que fue suficiente, pues al poco tiempo ya estábamos todos listos para partir a cenar. Nosotros los hombres, hicimos lo que pudimos en nuestra sobriedad y las mujeres nos apabullaron, como no podía ser menos, con su belleza y elegancia.

Desde el hotel nos trasladamos hasta el Restaurante El Pantano, en la localidad de Abegondo. Estaba lejos, pero como dicen por estas tierras, ¡¡que carallo!! mereció la pena. Allí nos esperaba una grata sorpresa por parte de otro compañero, el vallisoletano Jesus Duque, que haciendo gala de una vena fallera para mí desconocida, nos sorprendió con una estruendosa traca y un pequeño festival de fuegos artificiales.

Y para traca la que se nos presentó una vez sentados a la mesa. Una cohorte de camareros enfilo desde la cocina portando platos y más platos de exquisito marisco, mejillones al vapor, centollos, nécoras y como broche de oro, unos sabrosísimos percebes de los que repetimos cuanto quisimos, a los que siguió un fantástico rape en salsa. Un fresquísimo sorbete de limón para desengrasar y acometimos la ternera gallega y el cordero asado. Como colofón un maravilloso postre a base de milhojas de fresa y helado.

Para el brindis, como no, saboreamos el fabuloso cava, con el que fuimos obsequiados, una vez más, por el amigo Joan Martínez Esquius. Luego nos ofrecieron una selección de fotografías retrospectivas de los asistentes, ante el natural jolgorio general y el compañero Donato Piqueras nos ofreció en primicia la canción que ha compuesto por y para nosotros.

Y el broche final lo pusieron ellas, las Veteranas, las incansables, las más avezadas bailongas. Supieron resistir hasta el final, cerca de las tres de la madrugada, mientras nosotros agotados, no teníamos por menos que preguntarnos, ¿pero de que pasta están hechas nuestras mujeres?

Y llegó el Domingo, con apenas tres horas de sueño a nuestras espaldas, poco a poco nos fuimos arrastrando hasta el salón del desayuno, allí las primeras despedidas, los primeros adioses a los compañeros que debían regresar a sus casas y no nos podían acompañar en la excursión dominical. A eso de las nueve, emprendimos caminos rumbo a la última frontera, al final del territorio conocido, al Finisterre. A fe que estaba lejos, lo que más de uno aprovecho para dormitar en su asiento y tratar de recuperar el sueño atrasado. Caminamos por carreteras que nos permitían apreciar en toda su belleza el paisaje de la zona, verdes praderas, fragas impenetrables de las que asomaban las correidoiras portadoras de abundante agua. Bellos parajes y recoletas aldeas en el camino.

Por fin avistamos el Atlántico, quien lo diría, en este día se parecía más bien el Mar Menor, tranquilo como una balsa. Gracias al magnifico día que en lo climatológico se nos había presentado, nuestra vista alcanzaba hasta los puntos más lejanos del horizonte. Por fin una parada en Cee, podemos hacer un avituallamiento, sobre todo de café, queremos estar bien despiertos cuando llegamos a nuestro destino.

Otros pocos kilómetros y ya lo vemos, el impresionante faro de la punta más septentrional de nuestro País se presenta ante nosotros y a sus pies los acantilados que en día de galerna son barridos por el enfurecido Océano, pero que hoy presentan un aspecto tranquilo y reposado.
Desde tan impresionante atalaya, para si la quisiera este Diablo, observamos las poblaciones cercanas diseminadas a lo largo de su escarpa costa. Pero el tiempo apremia y tenemos que llegarnos hasta Muxia. Primero al Santuario da Barca y las Piedras e intentar pasar por debajo de la Piedra dos Cadris, para librarnos de dolores presentes y futuros.

De regreso al núcleo de la población, visitamos el Museo del Voluntariado, testimonio de aquellos que lucharon contra el chapapote del Prestige, impresionante en sus imágenes y en el recuerdo de aquellos trágicos días.

Pero ya se nos echaba encima la hora de comer, con tantos y tan ajetreados momentos, nuestros estómagos nos estaban pidiendo a gritos algo sólido para llenarlos. Y de nuevo nos pusimos en marcha, hacia Camariñas, otra vez la sinuosa carretera, esta vez nos conduce hacia la Capital del Encaje.

A la entrada del Restaurante donde íbamos a comer, nos recibe un grupo folclórico que, a ritmo de gaitas y tambores, nos saludan y dan la bienvenida a la localidad. Y de nuevo la desmesura, otra vez nos sobrepasan a base de comida y más comida. Tras un aperitivo a base de empanada y otras menudencias, empieza el desfile de comida, me vais a permitir que os dé un dato que me facilitó el cocinero del establecimiento: nos había preparado 70 kilos de pulpo, 70 kilos de almejas, 50 kilos de pescado variado y 60 kilos de carne. Y casi acabamos con todo, la pena fue la carne, que no nos la pudimos comer por culpa de un nudo que a todos se nos puso en la garganta, bendito nudo.

Estábamos por las postrimerías de la comida cuando, ¡¡sorpresa¡¡, aparecen en el salón una serie de SEÑORAS, así con mayúscula, pertenecientes al Coro Femenino de Camariñas, del que forma parte la esposa del compañero Juan Piñeiro, nuestra amiga Flora, a la sazón organizadores de la excursión a esa su zona.

Tras su presentación, pasaron a interpretar una serie de temas, canciones en gallego y castellano, habaneras, etc. Allí estábamos todos nosotros, pendientes de su actuación, aplaudiendo su buen hacer y el rato que nos estaban haciendo pasar. Pero hasta aquí llego la alegría, solicitaron a la compañera Flora que abandonara el coro. Al parecer iban a interpretar un tema del que ella era desconocedora.Con la música del famoso tema “La Rianxeira”, la Directora del Coro, había adaptado una letra especial para la misma, su mérito consistía en haberla escrito y ensayado en apenas un par de horas.

Y el Coro fue desgranando sus notas y los Veteranos presentes, así como sus esposas desgranaron las suyas, estas en forma de lagrimas, quien más quien menos iba recibiendo las notas de la canción al tiempo que luchaba por contener esa lágrima furtiva que pugnaba por escaparse, pero que al final dejaba correr libremente por su mejilla.

Fue inenarrable, una catarsis colectiva, un momento inolvidable que a buen seguro todos mantendremos en nuestra retina hasta el final de nuestros días, es ahora al describirlo y siento una emoción especial.

Amigos que sorpresa, que gozada, que lujo. Al acabar la canción las palmas no es que echaran humo, es que directamente ardían, fue un aplauso largo, sentido, como los que dedican en los grandes coliseos a los divos del canto, allí la emoción era de ida y vuelta, nosotros por lo que en aquellos momentos habíamos sentido y las damas del coro por el placer de contemplar que su canción había calado hondo. Para rematar la faena, nos acompañaron, esta vez ellas a nosotros, en la interpretación de nuestra ya mítica canción “Las Cosarias” y de nuevo los aplausos y la intensa ovación de despedida hacia las componentes del Coro.

Como me dijo un Loco que por allí pululaba aguantando el tipo, “Chacho, ¡¡que momento¡¡”

Pero el tiempo seguía corriendo y los compañeros que ese día viajaban en avión, se tenían que marchar anticipadamente, otra vez las despedidas, los abrazos, el hasta pronto.

Mientras el resto de nosotros, ya más pausadamente, pudimos deleitarnos con la visita al Museo del Encaje y a dos Asociaciones de Palilleras, que así es como se denominan aquellas que se dedican a este viejo arte del encaje de bolillos. Llegado el tiempo de regresar, nos despedimos de aquel lugar que quedará por mucho tiempo presente en nuestros corazones.

El resto fue viajar hasta La Coruña, nuevas despedidas, una breve cena con los compañeros y a descansar, lo teníamos merecido, había sido otro día pleno de actividades y emociones. Ya por la mañana las últimas despedidas y otra vez a la carretera, de vuelta a casa.

Han sido pocos días, pero de una gran intensidad, ahora hemos de reposar los recuerdos, revisar fotografías, arrepentirnos de no haber podido estar más con este o aquel compañero al que solamente vimos de pasada y no haber podido charlas todo lo que hubiéramos deseado.

Para finalizar no quiero felicitar a los Organizadores, han hecho lo que debían y lo que de ellos se esperaba, quiero que mi felicitación sea para todos los que de una u otra manera, contribuyeron, contribuyen y contribuirán al desarrollo de este, de pasados y de futuros Encuentros: los VETERANOS DEL SAHARA Y SUS ESPOSAS.

Un saludo y recordar, os sigo vigilando, a todos.

[El Diablo Cojuelo]

TOQUE DE REUNION

Estaba este viejo Diablo, plácidamente encaramado en lo alto de su atalaya, vigilando como siempre el devenir de los saharianos, a la espera de acontecimientos cuando hasta sus oídos llegó la noticia: los boquerones convocaban a otra nueva comilona, esta vez con el pretexto de reunirse en torno a la llamada “Comida de Navidad”, se ve que para estos locos, cualquier motivo es bueno con tal de dar rienda suelta a sus ansias de reunión.

Pero lo más curioso del caso es que, el resto de asirocados, han contestado a su llamada y se están apuntando en masa para acudir a la cita. Les da igual que el motivo sea una huevada, una degustación de castañas, un cocido madroñero o un arroz a banda, siempre están con el cubierto en posición de prevengan, el petate listo y la tarjeta de crédito echando humo. Allá donde surja la proclama de alistamiento, allá se dirigen acompañados de sus consortes a dar buena cuenta de viandas y saraos, a mantener charlas interminables y a repartir abrazos a diestro y siniestro.

Pero además la cosa no queda aquí, de momento ya se están anunciando nuevas reuniones, por un lado los galaico-asturianos, por el otro los catalanes, ni que decir tiene que los valencianos no se quedarán atrás, junto con la patrulla sevillana, quedando para el final el remate de los madroñeros, que como es tradicional, celebrarán su “guateque” allá por el mes de Febrero del año entrante.

Cualquier reunión de los Veteranos del Sahara, es motivo de celebración y si ésta es alrededor de una buena mesa, miel sobre hojuelas, luego vienen las “batallitas”, las anécdotas y sobre todo el recuerdo, principalmente para los que ya no están, recuerdo de esos momentos compartidos en la juventud, de amistades de camaradería, que ahora en esta, como dice el compañero Julio Muñoz, nuestra segunda mili, se refuerzan aún más.

Así que todos atentos, la llamada de reunión ha sonado, todo el mundo a formar para la revista, el Coronel Carim y el Sargento Polo nos esperan, mientras tanto cuidado, os sigo vigilando, a todos.

Un abrazo.

El Diablo Cojuelo/fjdelacuesta

[El Diablo Cojuelo]

Ahora que ya voy aprendiendo a escribir

Ahora que este viejo Diablo, va sabiendo juntar palabras, ahora ya puede, poco a poco, ir relatando sus sensaciones tras un Encuentro.

El celebrado en Málaga, con motivo de la comida pre-navideña de la Patrulla Boquerón, ha venido de nuevo a colmar el vaso de las expectativas. Hacía tiempo que, tanto mi esposa como yo, deseábamos asistir a una de estas comidas, pero una serie de circunstancias, no nos lo habían permitido hasta ahora. Ha merecido la pena esperar, en la espera hemos obtenido la recompensa, ¡que días! hemos pasado. Desde el mismo momento de pisar su Ciudad, hemos sido acompañados, agasajados, atendidos, obsequiados. Nos hemos sentido queridos y si los saharianos son fenómenos, sus esposas y compañeras, son excepcionales, porque al fin y al cabo a nosotros nos une algo, el nexo común de haber estado en el Sahara, ¿pero y a ellas?, ¿qué es los que las une?, solamente la amistad y el hacernos comprender que tenemos la inmensa fortuna de tenerlas a nuestro lado.

Si hace pocas fechas terminábamos encantados del trato recibido en Pineda de Mar por nuestros compañeros catalanes, ahora los malagueños no se han quedado atrás en cuanto a atenciones para con los que hemos llegado hasta allí, como me imagino que ocurrirá en el resto de destacamentos que próximamente, van a tener la oportunidad de recibir a compañeros de otras latitudes, Sevilla, Valencia, Ribadeo, Cabrils y por supuesto Madrid, en donde esperamos corresponder, con quienes hasta aquí de acerquen.

No quisiera olvidarme de ninguno, ni de ninguna, de los organizadores, por eso no los voy a citar expresamente, quiero que os deis todos por abrazados y ellas por besadas, pero me gustaría destacar a alguien, que sin ser Veterano del Sahara, ni esposa de veterano, ha sabido imbuirse del espíritu que a todos los anima, la amistad y la camaradería, a los que ha añadido su cariño y comprensión hacia estos asirocados. Ese alguien es Gloria, la hermana de nuestro 1º Villegas, eficaz y necesaria colaboradora. Es un lujo su presencia.

A todos los demás compañeros y compañeras asistentes, solamente desearos un buen viaje de retorno a casa, me hubiera gustado estar horas con todos, de charlar aún más, de volver a recordar anécdotas y recuerdos, pero espero que tendremos ocasión para ello en próximos encuentros.

Desde aquí quiero enviaros un fuerte abrazo al tiempo que os recuerdo que os sigo vigilando, a todos y en especial a un revoltoso “caballa” al que marcaré de cerca.

[El Diablo Cojuelo]

Patrulla Mojo Picón

Estaba este viejo Diablo en su tejado, observando como siempre cuando le vino a la mente la letra de una vieja melodía que empezaba así:

“Dicen que la distancia es el olvido………….”

Pero no era este su caso, su maltrecho corazón nunca se podrá olvidar, a pesar de la distancia que le separa de ellos, de sus hermanos Canarios, aquellos con los que en su juventud, compartió penas y alegrías, vivencias, anécdotas y recuerdos en su querido Sahara.

Por eso a la hora de reunirse por vez primera los componentes de la denominada Patrulla Mojo Picón, su pensamiento y su corazón están volando sobre las Islas Afortunadas. Este viejo Diablo, al igual que hacen los abuelos con sus nietos, os estará acompañando en estos vuestros primeros pasos, comprobando para su satisfacción, que ya camináis solos, que por fin habéis sido capaces de reuniros y formar un colectivo isleño. Desde aquí, mi cordial bienvenida a aquellos que van a disfrutar del abrazo de un compañero y van a poder recordar las “mil y una batallas de la mili”

Solamente me resta haceros una seria recomendación, mucho cuidado con el Loco, es capaz de llevarse la “turuta” y daros una serenata antes de los postres, atarle corto y procurar que no se desmande, es un tipo peligroso. Por si acaso ya he mandado refuerzo y el Chispa de Móstoles os ayudará a reducirlo.

Os mando un fuerte abrazo al tiempo que os aviso, portaros bien, pensar que desde ahora os estaré vigilando, a todos.

[El Diablo Cojuelo]

Cuaderno de Bitácora del Diablo Cojuelo

Otra vez en la brecha

Tras un periodo de ausencia debido a causas ajenas a mi voluntad, este viejo Diablo ha podido encaramarse de nuevo en lo alto de su atalaya y desde allí contemplar el panorama que se extiende ante sus pies. Parece ser que los veteranos más veteranos de la página la tienen o mejor dicho la tenemos, un poco olvidada. Bien sea por una causa o por otra el caso es que el Coronel Carim no se cansa de llamar al orden a la tropa y la tropa hace oídos sordos. Ya a estas alturas no nos asustan los castigos que nos pueda imponer, así que mejor será que nos camele con agasajos y lisonjas, amén de una generosa invitación, si es en su yate mejor que mejor.

Sabedor de que el mes de Octubre está a la vuelta de las esquina y por tanto el VII Encuentro Nacional de Veteranos del Sahara, en Valencia., desde aquí quiero animar a los compañeros que aún no lo han hecho para que confirmen su asistencia al mismo. Muchas veces hemos comentado lo bonitos que son los Encuentros Locales y Provinciales, donde la cercanía permite una mayor concurrencia a los mismos, pero sin duda el Encuentro Nacional es el más importante de cuantos podamos celebrar, por el hecho de poder reunirnos compañeros de todas las zonas de España. Espero que antes de que lleguen las vacaciones de Agosto se haya duplicado el numero de asistentes inscritos, ya que de no ser así mandaré al Sargento Polo con la libreta y su bolígrafo en ristre a que tome nota de los rezagados.

También quiero apoyar la llamada de atención hacia aquellos que han desaparecido (espero que temporalmente) de nuestra página. Ahora que estamos en Verano y nos retiramos más tarde a descansar hay tiempo para darse una vuelta por la misma y dejar alguna impresión, ya sabéis que es preferible hacerlo en los Foros.

Recibid un fuerte abrazo y sabed que como siempre os sigo vigilando, a todos.

El Diablo Cojuelo/fjdelacuesta

[El Diablo Cojuelo]

Cuaderno de Bitácora del Diablo Cojuelo

VALENCIA

Estaba este viejo Diablo encaramado en su privilegiada atalaya contemplando los preparativos del próximo Encuentro de Veteranos del Sahara y no he podido por menos que echar la vista atrás y recordar otros encuentros anteriores. En todos ellos ha prevalecido por encima de todo, la amistad, la camaradería, el buen humor y la sana diversión, como así espero que suceda en este próximo evento. Para ello contamos con los mejores mimbres, los Veteranos y por delante de ellos, sus esposas y compañeras.

Veo sorprendido y halagado la cantidad de “nuevos” compañeros que nos van a acompañar, pero al mismo tiempo, observó con pena la ausencia de muchos de los habituales, de muchos de aquellos que, desde el primero de nuestros encuentros, habían estado a nuestro lado y que en esta ocasión por una u otra razón no vamos a contar con su presencia. No obstante ellos saben que estarán presentes en nuestro pensamiento y que todos ellos serán recordados a la hora de levantar nuestras copas.

Mientras respondo desde aquí a alguien que me ha planteado la siguiente pregunta:

¿Hacia donde vais con estos encuentros?

Hacia una confraternización y una camaradería alimentada por los recuerdos y las vicisitudes pasadas en un tiempo pasado en que, como jóvenes soldados, tuvimos la oportunidad de convivir en un territorio inhóspito, en unas condiciones extremas la mayoría de nosotros y que ahora, con el paso de los años, rememoramos con el fin de mantener viva la memoria de una Sociedad que desconoce, que nosotros los Veteranos del Sahara, representamos el vestigio del último Ejercito Colonial de España.

Espero veros a muchos de vosotros en Valencia, pero mientras tanto sabed que os sigo vigilando, a todos.

Un fuerte abrazo.

[El Diablo Cojuelo]

Cuaderno de Bitácora del Diablo Cojuelo

Otra andadura, otra emoción

Este viejo Diablo, ha tenido la satisfacción de abandonar su privilegiada atalaya y emprender, una vez más acompañado de su esposa, el camino hacia el Sur. Se celebraba la tradicional comida de Navidad de los compañeros sevillanos y por aquello de la alternancia (el año pasado tocó Málaga y el próximo Dios dirá), nos encaminamos a reunirnos con nuestros amigos en la Ciudad de Sevilla. Como siempre la acogida de los compañeros ha sido espectacular, su amabilidad, su talante y su cariño nos han permitido pasar junto a ellos unas jornadas inolvidables. De entrada tuvieron el detalle de llevarnos a cumplir uno de nuestros más fervientes deseos, visitar a la Reina de las Marismas, la Virgen del Rocío, allá en su Ermita de Almonte. Había razones sobradas para esta visita, cosas que agradecer y nuevas plegarias que entonar. Tras la misma pudimos degustar un amplio surtido de las exquisiteces del Sur, chacinas, pescaitos y buen vino, todo ello aderezado con buena charla y sana alegría en compañía de nuestro más ilustre Veterano, el compañero Abraham, desplazado hasta allí para acompañarnos, con el que compartimos mesa y mantel, además de historias y confidencias.

El día en que se iba a celebrar la Comida, amaneció sumido en la niebla, pero ello no fue obstáculo, cortapisa ni valladar, para que un aguerrido grupo de “boquerones” encabezados por los mandamases Villegas y Lobato, se desplazaran desde Málaga para unirse al grupo, como así mismo hicieron los compañeros Enrique Delgado llegado desde Córdoba y el amigo Micharet desde Badajoz, persona con la que llevo un tiempo hablando casi a diario, pero el conocimiento personal ha venido a corroborar lo que ya intuía: que era un tipo formidable, con alguien a su lado, que como ya es habitual entre las esposas y compañeras de los Veteranos, colabora a engrandecer aún más si cabe nuestros Encuentros. Así las cosas y tras una breve incursión por nuestra parte en las zona de Sevilla más características (había que volver a pisar aquellas callejas y contemplar de nuevo esa Giralda), llegó la hora de la verdad, la Comida con el resto de Veteranos que hasta allí se habían desplazado para lo cual, nos encaminamos hasta la Venta de Bartolo. ¿Qué quien es Bartolo?, pues Bartolo es un tipo grande de cuerpo y de corazón que une a su condición de Veterano del Sahara, la de un solicito restaurador que pone a disposición de sus compañeros, su local y sus viandas, para que todos juntos disfrutemos de un agradable rato de reunión, de comida, de charla y de amistad.

La velada transcurrió de nuevo, por sendas conocidas para los que ya llevamos un tiempo en estos menesteres, las de deleitarnos con la presencia del amigo, del compañero de antaño, de ese con el que en algunos hacía un montón de años que no te encontrabas, de volver a compartir mesa con el compañero de Cuartel, incluso con algún antiguo Oficial de entonces y ahora un amigo más (mis respetos Coronel Albiñana). Igualmente tuvimos la oportunidad de saludar a nuevos compañeros que se integraban en este colectivo de asirocados.

Disfrutamos nosotros, los Veteranos y disfrutaban ellas, nuestra esposas y compañeras, sin lugar a dudas las verdaderas artífices de estas reuniones, sin cuya complicidad y colaboración nada de esto hubiera sido posible y dentro de tan agradable reunión, se vivieron momentos de alegría y de gran emoción, los primeros por el carácter singular de los que allí estaban representados mayoritariamente y lo segundo por los momentos especiales de la entrega a varios compañeros de recuerdos y reconocimientos bien merecidos.

Ya a los postres, la entrega por parte del compañero Antonio Paez (mejor dicho de Marina), de una serie de dulces Navideños y otras delicatesen, acompañó el momento de la llegada de la ya clásica tarta, pero que esta vez, además de representar a los Veteranos de la Patrulla Serba La Bari, llegó acompañada de otra similar, dedicada a los compañeros de la Patrulla Boquerón, quedando de esta forma, simbólicamente, hermanadas ambas Patrullas sureñas.

Como no podía ser de otra forma y tras disfrutar de una amplia sobremesa, llegó el momento amargo de la despedida, el de decir adiós a los amigos que tenían que partir. Todo el mundo quedaba emplazado para nuevas reuniones, bien de nivel local o regional y por supuesto para el próximo Encuentro Nacional. Aún tuvimos tiempo algunos privilegiados de compartir cena y resto de la jornada con los amigos sevillanos.

Llegado el último día, tuvimos que despedir al amigo Abrahán y a los que se habían quedado a pernoctar, tras lo cual acompañados por unos cicerones de excepción, pudimos hacer un amplio recorrido por la Ciudad hasta la hora en que nos trasladamos a una población cercana a degustar de nuevo una comida entre amigos, sin poder retrasar más o inevitable, teníamos que decir adiós a quienes nos habían acompañado en estos maravillosos días pasados en Sevilla.

Solamente me queda agradecer, en nombre de mi esposa y en el mío propio, las atenciones y el cariño recibido. Éramos conocedores de vuestra hospitalidad, de vuestro cariño, pero todas nuestras expectativas se han visto desbordadas por ese caudal de afectividad que hemos recibido, como diría un gran amigo: ¡Que cosa más grande!, solamente nos queda expresar un deseo y no es otro que el de corresponder a vuestra atenciones, para lo cual os esperamos en nuestro feudo con los brazos abiertos.

Mientras tanto os enviamos un beso y un fuerte abrazo, al tiempo que os recuerdo que os sigo vigilando, a todos.

[jose guasch cañas]

Menos mal,querido Diablo.que a tal diablo le acompaña,siempre ,un ANGEL.Porque con los viajes que se pega por esas tierras de nuestra querida España,no quedaría ningun saharaino que no sufriera las llamas eternas de SU INFIERNO. Un abrazo a la feliz pareja.José G. C.

[El Diablo Cojuelo]

Cuaderno de Bitácora del Diablo Cojuelo

Tiempo de silencio

Este Diablo se encuentra preocupado por el devenir de esta nuestra página, últimamente se está convirtiendo en un ejercicio de riesgo escribir en ella. Cada vez son más numerosas las veces que ante cualquier tema que se toque, aparece de inmediato la polémica y la discusión. Puede que sea una consecuencia del paso del tiempo (sobre todo para nosotros mismos que nos vamos convirtiendo cada vez más en unos viejos quisquillosos), pero lo que esta página significó en su día para muchos, está dejando de serlo. (El aglutinante de aquellos que habiendo sido coincidentes en su prestación del Servicio Militar en lo que entonces era el Sahara Español, venían a rememorar en la misma, sus anécdotas y vivencias durante su estancia en un territorio, que por sus singulares características, había representado para todos, una singular experiencia). Muy al contrario, se está convirtiendo en motivo de separación y alejamiento, pese al interés de su creador y de su mantenedor que cada día se esfuerzan en mantenerla a flote, a pesar de los muchos quebraderos de cabeza que les causamos con nuestra aptitud. De un tiempo a esta parte no encontramos nuevos motivos de participación y si muchos de polémica y discusión. Cualquier tema nos enfrenta, cualquier comentario nos hiere y ofende con lo que todo esto conlleva de hastió, dejadez y ausencia de motivos para hacerlo, ahuyentando a los posibles participantes por temor a encontrarse en medio del fuego cruzado.

Creo que deberíamos hacer un acto de reflexión, yo el primero de todos y pensar que es lo que estamos haciendo mal, que es lo que nos ha llevado a esta situación, porque lo que antes era “buen rollito”, se ha convertido en un estar constantemente a la defensiva. No nos debe asustar la polémica y la discusión, siempre y cuando las mismas se lleven dentro de las más elementales normas de educación. La confrontación de pareceres enriquece a aquellos que saben respetar la opinión de los demás. Es saludable decir lo que se piensa siempre y en todo momento, pero mucho más lo es escuchar lo que dice el contrario y respetar su opinión, aunque no se esté de acuerdo con la misma. Por eso desde aquí invito a todos a hacer este ejercicio de autocrítica y a solventar las diferencias personales dentro del ámbito privado.. Salvaguardemos lo que nos ha permitido el contacto y la recreación de aquellos momentos de nuestra juventud y volvamos a los cauces del dialogo y la comprensión. De otra forma ese llamado “Espíritu Sahariano”, del que me siento orgulloso, será solamente papel mojado y dejaremos un triste recuerdo para generaciones venideras.

Solamente me queda pedir perdón por anticipado si en algo he podido ofender, coletilla que desde ahora acompañará a todos mis escritos, mientras tanto, os envío un fuerte abrazo a la vez que os comunico que ya no os vigilaré más, me he cansado de estar en la atalaya, desde este momento me encierro en el sótano a esperar tiempos mejores.