Recuerdos imborrables

FORO de la WEB "La Mili en el Sahara"
Albert Marín Ausín

Recuerdos imborrables

Mensaje por Albert Marín Ausín »

Hace varias semanas comenté en la WEB que iniciaba la lectura de las más de 300 cartas que escribí a mi novia (hoy mi esposa), pues en ellas explicaba anécdotas y viviencias (las más duras las suavizaba). El fín de repasarlas es para escribir un relato de mi paso por el Sahara, por si un día mis nietos y bisnietos quieren leerlas.
Es increible, hay momentos en que me siento trasladado a aquella época y resulta impresionante la cantidad de recuerdos que están aflorando en mi mente, ahora me doy cuenta de hasta que punto me había olvidado de tantas y tantas cosas.
Sin embargo, hay una serie de recuerdos que me marcaron o me impresionaron y que siempre los mantuve vivos y que pienso relataros algunos de ellos en este nuevo tema que abro.
Creo que todos podeis tener vivencias saharianas que explicar, sin duda ya se ha ido haciendo en diferentes apartados, pero más que relatos largos, me refiero a breves escritos.
Yo por ejemplo os explicaré CUANDO CREÍ MORIRME POR UNA SALMONELOSIS AGUDA, CUANDO "PERDÍ A UN CENTINELA", CUANDO NUESTRO LAND ROVER, PATRULLANDO A OSCURAS DE NOCHE ESTUVO A DOS METROS DE CAER POR UN ENORME AGUJERO DE 30 METROS,etc.
Bueno, ya no os doy más el rollo y os emplazo en este tema.
Albert Marín

Recuerdos imborrables

Mensaje por Albert Marín »

Compruebo que nadie se ha animado a escribir algún “recuerdo imborrable”; seguro que muchos vivisteis momentos especiales, difíciles, divertidos, que os quedaron grabados en la mente.
Hoy voy a hablar del “CENTINELA QUE PERDÍ”:
A finales de Febrero del 74, recién llegado de haber disfrutado del permiso, lo que hice después de nueve meses de mili, me tocó mi primera guardia. Al irme de permiso había perdido mi destino de furriel y, después de haber estado cinco meses sin servicios de armas (como furriel, ya sabéis que se estaba rebajado de este servicio y que es él quien los nombraba), volvía a formar parte de la reducida tropa que hacía guardias en Cabrerizas-1, ya que gran parte de la soldadesca se dedicaba a construir el nuevo cuartel de Cabrerizas-2, con lo que día sí, día no, tocaba servicio de armas a muchos soldados y, con menos intensidad, a los Cabos.
A las 2 de la madrugada hice mi último relevo de centinelas (el siguiente ya le iba a tocar al otro Cabo); después de haberlo hecho con los del recinto exterior y el de la puerta principal, me dispuse a hacerlo con el centinela del polvorín que incluía la “puerta falsa” o puerta trasera. Esta puerta estaba cerrada con doble pestillo y cerradura.
Mi sorpresa fue mayúscula cuando comprobé que el centinela, el cual hacía la guardia en la parte interior del cuartel, había desaparecido y la puerta estaba abierta de par en par (la del polvorín estaba cerrada), armé el cetme y ordené al centinela entrante que hiciese lo mismo; la noche era oscura y apenas se distinguían las pequeñas dunas que se formaban frente al muro norte; Con gran inquietud me asomé al exterior y ni rastro del centinela desaparecido y tampoco del centinela del refuerzo de noche que debía estar a unos 20 metros de la puerta en la parte exterior del muro, en la zona limítrofe con el muro de la Cia de Mar. Cerramos la puerta, corrí los pestillos y dejando al nuevo centinela con un pequeño temblequeo de pánico y con lo ojos bien abiertos, corrí al barracón, el cual se encontraba a pocos metros, y pregunte a un Imaginaria semidormido si había visto entrar al fulano (como se llamase), este apenas balbuceó algo inteligible, pues estaba más en “brazos de Morfeo” que atento a lo que le preguntaba. En su litera no estaba, con lo que me dirigí al cuartito del Sargento de Guardia, que dormitaba sentado con la cabeza apoyada sobre las mesa.
Momentos después se volvía a abrir la “puerta falsa” y un Sargento con pistola desenfundada, seguido de seis soldados, trepaba a la duna de apenas tres metros que se encontraba frente a la puerta. El centinela exterior que antes no había dado señales de presencia nos gritó ¡alto! ¡quién vive!
Cuando verificamos que los centinelas estaban todos en su puesto y que no se detectaba nada anormal en el perímetro exterior, el Sargento me ordenó le llevase al dormitorio que correspondía al todavía desaparecido centinela; después de arrestar al Imaginaria por encontrárselo dormido, comprobó litera por litera iluminando la cara de sus ocupantes. En una que correspondía a otro soldado de la guardia, se encontraba el “Centinela desaparecido” con una botella vacía de ginebra a su lado y una impresionante “cogorza”.
No menos de diez bofetones y otras tantas patadas al trasero dadas por el Sargento, ayudaron al “Centinela desaparecido” a alcanzar zigzagueando el calabozo del Cuerpo de Guardia.
En el parte, el buen Sargento solamente apuntó que el centinela se había separado 15 metros del puesto. El Teniente Coronel dio parte a Capitanía General (como era su costumbre) y le castigaron a un mes de calabozo con recuperación del mismo tiempo de mili.
¿Qué castigo la habrían impuesto si el Sargento hubiese dicho la verdad?
Nunca se supo de que manera se había abierto la puerta, pues el centinela no disponía de llave, y por qué se abrió y quedo así. Lo que si se supo que el centinela fue armado, además de con el cetme, con una botella de ginebra dispuesto a trincarsela en plena guardia. Aquel soldado debía estar pasando un mal momento, pues nunca lo había visto beber en exceso.
José Marín

Recuerdos Imborrables

Mensaje por José Marín »

Estimado amigo Albert: La verdad es que yo también tengo algunos “recuerdos imborrables”, igual que todos los saharianos, pero por otra parte, son inenarrables, al menos en página abierta. Otra cosa es, cuando nos vemos en los Encuentro y Reuniones, e intercambiamos vivencias, historias y anécdotas, de nuestra época sahariana. No obstante entre todos los que tengo, si habrá alguno que se pueda contar…
Desde luego que, lo de tu patrulla nocturna y lo del centinela, son vivencias que no se olvidan fácilmente.

Este que te“relato”ahora, es uno de esos “recuerdos imborrables”: El único arresto serio que tuve durante mi estancia en el Sáhara, fue una (guardia de 24 horas, como cabo de puerta). Durante esa guardia ocurrió de todo un poco, tuve que formar la guardia y dar novedades unas 30 veces, por las constantes visitas de (Altos Mandos), también tuve que atender a infinidad de ciudadanos Saharauis, que se acercaban para preguntar sobre diferentes cuestiones. También llegaron 2 caballeros legionarios detenidos, por apuñalarse mutuamente en uno de los bares de El Aaiún. Pero lo que más me llamo a la atención ese día fue, el camión de sacos de arena que nos llego, para hacer trincheras dentro de nuestro cuartel, pues existían nuevas amenazas de ataque sobre las dependencias de la P.T, sobre las 7:00 de la tarde, me comunicaron el SANTO Y SEÑA, que sonaba más o menos así; Roberto Rodríguez Romero. Con la llegada de noche, se tranquilizo la situación y solo me tuve que ocupar, de que las patrullas cumplieran con su cometido de vigilancia y no hablan entre si. Eran órdenes recibidas del Sargento Benito.
Espero haber colaborado en tu propuesta de RECUERDOS IMBORRABLES.
Un fuerte abrazo, José PT.74/75:
JoséMarín

Recuerdos Imborrables

Mensaje por JoséMarín »

Hola de nuevo, amigo Alberto Marín: Como veo que, no se anima nadie para contarnos esos “Recuerdos Imborrables”, que todos tenemos. Quiero relatar este, que nunca he olvidado. LA NOCHE DEL 22 DE ENERO DE 1.975 P.T. AAIUN.

El 22 de Enero de 1.975, Sobre las 21:00 horas y -coincidiendo con el horario de la “retreta” en el patio de armas- un comando ¿terrorista?, paso por nuestra calle, en un coche con la ventanilla bajada y nos lanzo a nuestro Cuartel, 3 bombas P.O.-2, o P.O.-3. Yo estaba en mi departamento del comedor y apunto de abrir para el 2º turno, cuando oí la primera explosión y 3 segundos más tarde, explosionaron 2 más. Salí al patio para averiguar que ocurría y me encontré con un panorama desolador, compañeros por los suelos heridos, oficiales practicando torniquetes para cortar hemorragias, yo ayude en lo que pude, al igual que todos los compañeros, hasta que la situación estuvo relativamente controlada…

Unos 10 minutos más tarde, estábamos todos vestidos de campaña, con nuestro armamento y en formación, listos para salir. Nuestros mandos, se acercaban a las formaciones y elegían a los agentes que compondrían sus respectivas patrullas, como no sabían nuestros nombres, el sistema de elección era el siguiente; indicando con el dedo, tú, tú, tú y tú, nos vamos en ese Land-Rover. En mi caso, fui elegido por el Teniente ¿Albalalejo/Albadalejo? , eso no lo recuerdo, lo mismo que tampoco recuerdo los nombres de mis compañeros de patrulla ni, sus caras. Lo que si recuerdo son las instrucciones que nuestro Tte. nos dio y fueron estas; cuando entremos en locales, cabo, tú me cubres y los otros agentes, uno se queda en la puerta y dos a la expectativa… Prácticamente no hubo más dialogo, el resto fue acción. Cuando nuestro Tte., se guardaba el DNI de alguien, nos hacia indicaciones y nosotros actuábamos y cumplíamos las ordenes.

Esa noche hicimos varias salidas, por diferentes barrios del Aaiún. En nuestro constante ir y venir, hacia nuestro cuartel, nos encontramos por las calles con patrullas de; legionarios, paracas y de otros cuerpos, seguramente se había corrido la voz, del macabro atentado contra la Policía Territorial y salieron en nuestra ayuda.

También esa noche, recibí una lección magistral por parte de nuestro Teniente. De saber estar y controlar en todo momento las diferentes situaciones, así, como de mis propios compañeros que pusieron y dieron lo mejor de si, para salir airosos de todo el trabajo realizado. Aunque esto duró varios días, yo solo participe en ocasiones esporádicas. Naturalmente que, nosotros cumplíamos ordenes, pero también pusimos bastante de nuestra parte. Pues no en vano, los heridos eran nuestros propios compañeros...Considero que no es necesario, entrar en detalles específicos, de nuestras actuaciones esas noches.
No cabe duda compañeros que, aventuras como estas forman parte de mis ‘Recuerdos Imborrable’, del Sahara
Un cordial saludo a todos,
José PT.
Invitado

recuerdos imborrables

Mensaje por Invitado »

El atentado contra el cuartel de la Policia Territorial de 22 -1-75 ha sido citado en anteriores ocasiones, lo que no me queda claro es la autoría, si hubo o no reivindicación, si fue obra del Polisario o de grupos pro-marroquies. Por lo que yo puedo recordar, de haberlo leido, ya que mi mili acabó a finales de 1.969, existía una presión "oficial" por parte de Marruecos y otra un tanto mas clandestina, por parte del Polisario, pero las dos dirigidas contra un "enemigo" común como era España. Y que es mas tarde, cuando Marruecos se hace con los territorios mas interesantes, como los bancos pesqueros y la producción de fosfatos, cuando el Polisario se dirige a España en busca de ayuda. Al menos esa es la idea que me ha quedado, pero si no es correcta, no está de mas que alguien la matice o aclare en sus justos términos. También puede pasar que cada uno tenga su propia versión de los hechos. En fin, tomadlo por mi parte como curiosidad por conocer de vuestra voz lo que ocurrió en los últimos meses de presencia española en el Sahara.
José Marín

Recuerdos Imborrables-Historia.

Mensaje por José Marín »

Amigo Cordero: Como bien dices es la Historia,- mezclada con mis recuerdos y vivencias personales-. La verdad es que, también tuvimos gratos momentos, no todo fue como la nochecilla de marras, aunque es cierto que la acción estaba siempre asegurada. Incluso cuando salíamos de paseo, seguíamos siendo Policías.
Gracias por tu reconocimiento para los del 74/75, pero amigo Cordero, para mi todos los saharianos tienen el mismo merito indistintamente de la época en que les haya tocado estar allí, puesto que todos hemos vivido; nuestra propia odisea, el siroco, el bochorno, la añoranza de nuestro entorno, el compañerismo, los atardeceres etc.
Un abrazo a todos Saharianos,
José PT74/75:
José Marín

Re: recuerdos imborrables

Mensaje por José Marín »

Anonymous escribió:El atentado contra el cuartel de la Policia Territorial de 22 -1-75 ha sido citado en anteriores ocasiones, lo que no me queda claro es la autoría, si hubo o no reivindicación, si fue obra del Polisario o de grupos pro-marroquies. Por lo que yo puedo recordar, de haberlo leido, ya que mi mili acabó a finales de 1.969, existía una presión "oficial" por parte de Marruecos y otra un tanto mas clandestina, por parte del Polisario, pero las dos dirigidas contra un "enemigo" común como era España. Y que es mas tarde, cuando Marruecos se hace con los territorios mas interesantes, como los bancos pesqueros y la producción de fosfatos, cuando el Polisario se dirige a España en busca de ayuda. Al menos esa es la idea que me ha quedado, pero si no es correcta, no está de mas que alguien la matice o aclare en sus justos términos. También puede pasar que cada uno tenga su propia versión de los hechos. En fin, tomadlo por mi parte como curiosidad por conocer de vuestra voz lo que ocurrió en los últimos meses de presencia española en el Sahara.
Para el invitado: Lo cierto es que a aquel comando no lo apresamos en su momento, por lo que podrían ser; pro-marroquíes, del polisario, o de otras índoles, no obstante en su día, se comento que eran del FP.
El resto de tus preguntas, requieren una profunda reflexión y estar bien documentado en esos temas, como no es mi caso, le paso la pregunta a otros…Un saludo Sahariano.
jorge74/75

Re: recuerdos imborrables

Mensaje por jorge74/75 »

Compañero José Marin:


Sin darte casi cuenta, facilitas un dato de gran importancia en tu relato, como es el modelo de granada empleada el la comisión de los hechos.

Cuando una noticia parece ser de poca fiabilidad se achaca su procedencia a “radio macuto”, pero si en algún sitio ofrece ciertas garantías dicha”emisora” es precisamente en el interior de un cuartel.

Efectivamente, según se comentó en días posteriores, las granadas (cinco) 3 arrojadas sobre la formación que pasaba retreta en el cuartel de El Aaiún y en el mismo día y hora, 2 más sobre en el Control que la Policía Territorial tenía en la carretera de Smara a pocos metros de las primeras casas del barrio musulmán, eran del tipo PO2. En este puesto resultó herido grave un nativo que en ese momento se bajaba del Land-Tover para facilitar la documentación a los Agentes. Gracia al propio vehículo que hizo de parapeto no alcanzó a ningún compañero. El nativo fue evacuado de la zona, por un Agente de Tráfico que estaba de Servicio en dicho control.

Dices en tu respuesta al Invitado:

<<Lo cierto es que a aquel comando no lo apresamos en su momento, por lo que podrían ser; pro-marroquíes, del polisario, o de otras índoles, no obstante en su día, se comento que eran del FP.>>

Te informo, que a las dos horas de producirse los hechos se tenían identificados al propietario y al conductor del vehículo en el que se dieron a la fuga los autores del atentado, y, hacia las 2,30 de la madrugada, partió con destino al corazón del barrio musulmán de Casas de Piedra, una patrulla de la P.T. (de reemplazo) para proceder a detención de los mismos, lo cual no quiere decir que dichos sujetos fueran los autores del lanzamiento.

Más tarde, por el hilo se fue llegando al ovillo… entre otras razones, gracias al buen hacer del cabo furriel encargado del armamento, --también de reemplazo--, pero... esa es otra historia.

Amigo Marin, un fuerte abrazo
Saludos para todos
Jorge
José Marín

Recuerdos Imborrables.

Mensaje por José Marín »

Amigo Jorge: Cuando me di cuenta de que, en mi relato no había mencionado los incidentes ocurridos en el control de la carretera de Smara, ya había enviado mi escrito a la Web. Menudo trago pasaron también los compañeros del control. Gracias, a tu aportación sabemos muchos más detalles, sobre los incidentes de ese día y los posteriores.

Referente: A lo de “radio macuto”, siempre he estado convencido de que, todas sus noticias eran ciertas y tenían fundamento. Quizás, a la hora de mi licencia, hubo algo de interferencias…

Los de reemplazo amigo Jorge, fueron la “ostia”, por ejemplo; vosotros los de Tráfico, tu amigo el furriel y armero, los de la 1ª compañía, o el resto de compañeros, que había desperdigados por todo el territorio del Sahara. Y todo esto, con un armamento inadecuado y poco funcional, pues no es lo mismo salir de patrulla por la ciudad con el “chopo” Mosquetón FR-8. Que, con un armamento de “asalto”, que hubiese sido lo más adecuado. Había algunos Z-45, del modelo viejo, pero amigos míos mejor que no te hiciera falta utilizarlas por que, se encasquillaban y fallaban más, que una escopeta de caña. Esto me lo demostró mi amigo Galo, de Burgos, cabo de la 1ª Compañía de O.P. Este amigo fue para mi otro héroe, se jugo el tipo mil veces y entre otras cosas, desactivo una bomba de reloj con sus propias manos…Nuestros Mandos, reconocieron su merito y le concedieron con 2 semanas de permiso.

Un último comentario sobre los de reemplazo; los Agentes de la P.T, fueron tan eficientes y valerosos en sus cometidos, que el estado español, nos ofreció formar parte de las Fuerzas de Seguridad del Estado, con “ascenso” incluido y 2 meses, de permiso para (desirocarnos)…Este dato habla por si solo, de cómo serian aquellos agentes de la Policía Territorial.

Un abrazo compañero, saludos…
José PT.74/75.
Albert Marín

Recuerdos imborrables

Mensaje por Albert Marín »

Amigo José Marín, desde luego que el ataque o atentado a la PT en El Aaiún fue un recuerdo imborrable para los que estabais allí, y que decir de los heridos.
Me licencié en el 74 y, por lo tanto, no vivimos tanta tensión.
En mis recuerdos imborrables no hay experiencias de fuego real, pero sí situaciones inquietantes en los últimos días de mili
En el Cabrerizas de Cabeza de playa (el cuartel viejo) viví anécdotas y vivencias difíciles de olvidar, pero lo dejaré para otra ocasión y, en esta hablaré de la “noche más larga” que viví en BUCRAA, pocos días antes de regresar a la Península.
Era a principios de Julio y no recuerdo que se celebraba, pero era día festivo y en el destacamento (o base, como queramos llamarle) había una merienda de pinchos morunos para toda la tropa estando presentes los Mandos y algunos familiares de ellos que habían venido en coche desde el Aaiún.
Siendo yo el mayor “tripero” de la Compañía, mi mesa fue la última en ser servida y cuando colocaban las bandejas, en el resto ya estaban papeando. En el momento en que mis compañeros de mesa y yo nos disponíamos a “atacar” los pinchos de carne de sabroso aspecto, el sargento semana nos ordenó ponernos de pié a todos los comensales. Hacía unos instantes que el suboficial de guardia había entrado precipitadamente, con cara de preocupación a informar al Capitán de algo que nosotros desconocíamos.
Obedeciendo las ordenes, salimos rápidamente del comedor y, una vez recogido el cetme y cargadores con su correspondiente munición, formamos toda la Cia. libre de servicio. El Capitán pidió voluntarios para escoltar a los familiares hasta el Aaiún y los “abuelos” de abril en su mayoría nos prestamos a dicho servicio.
Antes de partir, el Capitán dio instrucciones a los mandos de cómo debían defender el destacamento en caso de ser atacado. Los que lo oímos quedamos muy inquietos ¿qué estaba pasando? No nos decían nada, pero “radio macuto” corría imparable lleno de noticias preocupantes (levantamientos armados, ataques a destacamentos, etc.)
Con seis Land Rovers, uno armado con cañón sin retroceso y otro con ametralladora MG, partíamos unos 30 soldados, un Sargento y el Capitán, acompañando a los dos turismos con los familiares en su interior. El Land Rover que iba delante del convoy lo conducía el Capitán y yo era uno de los ocupantes del mismo. Al mismo tiempo que conducía, el C. no paraba de otear el horizonte, se le veía preocupado.
A pocos kilómetros de la Capital dejábamos a los dos vehículos que finalizaran el viaje sin nuestra compañía y regresábamos a Bucraa. En esos momentos el Sol estaba en su ocaso y la temperatura había descendido mucho, el viaje de vuelta fue penoso, pues todos, demostrando imprevisión, solamente vestíamos camisa.
Ya de noche cerrada, llegábamos al destacamento titiritando de frío y, sin apenas descanso y sin cenar, la misma tropa que habíamos escoltado a los familiares volvíamos a partir para patrullar durante toda la noche por los alrededores de FosBucraa,
El recuerdo de los pinchos “abandonados” en la mesa sin poder incarles el diente me torturaba, tenía un enorme apetito al no haber cenado al igual que el resto de mis compañeros.
La patrulla iba desplegada en batería, separados unos 50 metros entre cada vehículo. Aquella zona, quien haya estado allí lo sabrá, es muy llana, por lo que el Teniente que comandaba decidió que fuésemos con los faros apagados para no delatar nuestra presencia.
No recuerdo cuanto tiempo llevábamos en aquella situación cuando el Teniente encendió los faros y a continuación frenó bruscamente. El Land Rover había quedado apenas a dos metros y perfectamente encarado frente de una enorme cata de unos 4x4 metros por 30 de profundidad. Estas catas estaban desperdigadas en un radio de varios kilómetro para la localización del fosfato y a su alrededor había alambre de espino, la cual no habría parado el vehículo. La noche era completamente oscura y el Teniente no podía ver el agujero, él dijo que tuvo un presentimiento, pues menos mal que lo tuvo, eso permitió que él y los 5 soldados que le acompañábamos no perdiésemos la vida en aquel desierto.
Proseguimos la marcha y continuábamos a oscuras, lo que creó cierta desazón en el grupo, imaginado que todo estaba lleno de agujeros (los había, pero la media podía se de uno cada dos o tres km2), pero a mi me dominaba el apetito ¡coño de pinchos!
Súbitamente a unos trescientos metros delante nuestro, se encendieron durante apenas dos segundos los faros de un vehículo que cruzaba nuestra trayectoria; a continuación nosotros encendimos todos los faros y comprobamos que eran dos Land Rovers los que estaban circulando “escaqueados”, repletos de lo que parecían Saharauis.
Ordenándoles que parasen, mantuvimos una distancia prudencial y, mientras el Teniente les preguntaban por qué no iban por la carretera y además lo hacían a oscuras, nosotros, con bala en la recamara les apuntábamos atentos a los acontecimientos.
Aquellos sorprendidos nativos, en un mal castellano, argumentaron que iban a oscuras porque estaban bajos de batería (¿) y que no iban por la carretera porque trazaban un recorrido más recto. Quedamos sorprendidos cuando el Teniente les dejó marchar sin haberlos registrado, máxime por lo sospechoso de la situación y en plena alarma militar.
En cualquier caso, no nos desagradó su decisión.
Más tarde rodeamos un grupo de jaimas que se encontraban a pocos kilómetros de Fosbucraa, y con los focos iluminándolas nos mantuvimos unos minutos así. Los Saharauis, mayormente mujeres y niños, salían al exterior con cara de sorprendidos y asustados.
La noche fue larga (coño de pinchos desaprovechados, el recuerdo de su sabroso aspecto me persiguió toda la noche), pasaron algunas anécdotas más que no explico para no alargar tanto y, cuando empezaba a clarear el día, regresábamos a la base con el frío en el cuerpo, donde nos esperaba un café con leche calentito.
Pregunté por los pinchos... ya no existían, los que se habían quedado protegiendo la base habían dado buena cuenta de ellos. Por fin al mediodía, después de pasar 24 horas con solamente el café con leche, saciaba (moderadamente) el apetito.
Perdonad por el rollo. Un abrazo Saharianos.
José Marín Díaz
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Mensaje por José Marín Díaz »

Recuerdos Imborrables:

EL LLANTO DE UN PUEBLO.

Seria el mes de noviembre de 1975, era un domingo y había quedado con los amigachos en el Parador, sobre las 12:00 de la mañana, cruce por la plaza de África dirección al parador y en la siguiente paralela con la plaza, me detuve en la acera ya que estaba pasara un pequeño convoy militar .Mi sorpresa es grande cuando veo que en ese convoy ondea una bandera Marroquí y las iniciales de; R.T.V.-Marroquí. Era la primera avanzadilla, de la ocupación por parte de Marruecos.…
Antes de cruzar la calle, vi a algunos “hombres azules” cerca de mí, llorando y lamentando lo que en ese momento estaban presenciando. Ya no quedaban “dudas” España se marchaba y Marruecos estaba entrando y tomando posiciones.
También fueron días tristes para nosotros, puesto que marcharnos de esa manera no nos agradaba, pero eran ordenes de arriba y por lo tanto había que acatarlas.
De estos acontecimientos hace ya 31 años, “YA ESTA BIEN”. El Pueblo Saharaui necesita que se solucione este problema.

Un cordial saludo amigos,
José Marín PT.
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Román Martínez del Cerro
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Re: recuerdos imborrables

Mensaje por Román Martínez del Cerro »

Por lo que yo recuerdo, en esas fechas aún me encontraba en el BIR, el atentado a la Policía Territorial del Aaiún de Enero 75 se atribuyó al FPolisario, que iniciaba su triste série de atentados contra España. Unos días después, en un control, fueron tiroteados unos Policías, desde un coche en marcha. Es posible que algún compañero pueda dar más información sobre este hecho. Desde esos días se dió la orden de que todos los automóviles debian circular por la noche con la luz interior del vehículo encendida. Román Martínez del Cerro.
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Román Martínez del Cerro
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Atentados

Mensaje por Román Martínez del Cerro »

Antes he puesto una anotación sobre los atentados de Enero 75 en el Cuartel de la P.T. del Aaiún y posterior a un control de la P.T. Con posterioridad he leido la anotación de Jorge, en que cuenta que el mismo día y hora le tiraron dos granadas a un control de la P.T. en la carretera de Smara. Muy posiblemente estamos hablando del mismo hecho. Posiblemente lo que yo creía que fueron tiros y días después, en realidad fue el mismo día y con dos granadas. La verdad es que no lo recuerdo bién. ¿Es posible que fuera el mismo atentado? Espero que Jorge nos lo aclare, gracias. Román Mtz. del Cerro
jorge
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Re: Atentados

Mensaje por jorge »

Román Martínez del Cerro escribió:Antes he puesto una anotación sobre los atentados de Enero 75 en el Cuartel de la P.T. del Aaiún y posterior a un control de la P.T. Con posterioridad he leido la anotación de Jorge, en que cuenta que el mismo día y hora le tiraron dos granadas a un control de la P.T. en la carretera de Smara. Muy posiblemente estamos hablando del mismo hecho. Posiblemente lo que yo creía que fueron tiros y días después, en realidad fue el mismo día y con dos granadas. La verdad es que no lo recuerdo bién. ¿Es posible que fuera el mismo atentado? Espero que Jorge nos lo aclare, gracias. Román Mtz. del Cerro
Efectivamente, el 22 de enero de 1975 y a la misma hora (toque de retreta), Cuartel y Contro de la carretera de Smara fueron atacados con granadas. En el primero hubo una veintena de heridos de diversa consideración y en el puesto de Smara, un nativo que pasaba el control resultó gravemente herido en una pierna.

Este nativo fue evacuado en su propio Land-Rover por el compañero Francisco, quien se la jugó para llegar con él al Hospital del Aaiún, (el contro estaba a unos 5 Km del Centro) ya que los autores del lanzamiento, desde su escondite en Casas de Piedra, aún estaban observando los resultados de su fechoría.

Si visitas el apartado dedicado a documentos, encontrarás los croquis de dichos atentados y verás la situación de dicho Puesto de la P.T., a no más de 100 metros del barrio musulmán .

De este segundo ataque, te puede hablar mi compañero Francisco (con quien tengo pendiente una comida) pues me consta que es asiduo a esta página.

Así que ánimo "guaje", cuentanos esa noche en la que no pudisteis cenar, pero os dieron del postre granadas PO2(?).

...si es que.... en el Sáhara no pasaba nada....

Saludos
Jorge74/75
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Diego Padrón Lorenzo
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Mis peores días de Mili

Mensaje por Diego Padrón Lorenzo »

Recuerdos imborrables, cuantos recuerdos imborrables persisten en mi memoria, que difíciles son de olvidar, o posiblemente me niegue a olvidarlos, pero alguna vez siento la necesidad de abrir mi memoria y escupir alguno de ellos.

En el 75, fuimos muchos los que en el Sahara no lo pasamos bien, ahora decimos que volveríamos a vivir lo mismo y en el mismo lugar, seguro estoy de ello, pero... coño, fue duro... y con muchas situaciones que jamás pensé que pudiese vivir. Pero para mí, los peores días de la mili, fueron en mi tierra, en Las Palmas, después de la evacuación y desde el día 1 de Enero del 76 hasta el 15 de febrero del mismo año que nos licenciaron, les cuento...

Habíamos llegado a Las Palmas el 31 de diciembre del 75, noche de fin de año, impresionante visión del puerto de La Luz, fuegos artificiales y por fin, nuestro Capitán D. Gregorio Alcalde Gorostiza, en tierra y en perfecta formación con nuestros coches de Radio, y en un emotivo, muy emotivo final, se despide uno por uno, con un afectuoso saludo militar y con un "cariñoso" abrazo de sus 18 soldados de la 2ª Cia Radio de Smara, todos de enero del 75, se despidió de mi diciéndome que desde mañana a casa, creo que no quedaba ningún soldado de Enero del 75 sin prelicenciarse, todos estaban ya en casa, a nosotros aún nos faltaba un largo camino.

Nos acompañaron a un acuartelamiento en lo alto de la Isleta, no recuerdo de que Arma o Cuerpo, eran cerca de las 5 de la mañana del dia 1º de Año, pues la descarga con grua de los coches fue lenta, sobre las 8 de la mañana y desesperado pude contactar telefónicamente con mis padres y con mi novia Belén, hacía muchos días que no sabíamos nada unos del otro, les indiqué que ya estaba en Las Palmas, que vinieran y que pronto a casa, así lo hicieron.

Lo primero que nos ocurre en Las Palmas es que, nos vimos solos, nuestros Mandos del Sáhara ya no estaban y nadie sabía nada de nosotros, no tenían filiación, no sabían de que reemplazo éramos, ni de donde veníamos, ni nada, nada de nada. En formación, nos informan de la situación y nos toman filiación, como de reclutas en el BIR, y se toma la determinación de ACUARTELARNOS, hasta nueva orden, sin pase pernocta, sin pase de paseo, sin pase de comida, sin posibilidad de poder hacer nada, y lo peor sin poder ver ni a mis padres ni a mi novia. Formación cuatro veces al día y se pasaba lista por si faltaba alguno de nosotros.

Fuimos "salvajemente" tratados por un teniente, de nombre ni me acuerdo, avasallados, denigrados y condenados a realizar los peores servicios del cuartel, siempre limpieza de letrinas y limpieza de Cuartel, nos llamaba "los moros", no se nos permitió hablar con ningún superior.
Mi familia hizo todo lo posible por solucionarnos el problema, pero todas sus gestiones fueron en valde.

Todos los soldados que prestaban su servicio en ese lugar, intentaron ayudarnos de muchas formas, y varios fueron arrestados por ello, ninguno entendía lo que nos estaban haciendo, jamás olvidaré como nos trataron en "mi casa", mi tierra, después de darlo todo, después de que todos nustros compañeros estuvieran ya en casa, nosotros superputeados y en mi tierra, joder lo pienso y me hierve la sangre aún.

Pero un día, 13 de febrero del 76, creo que martes, uno de mis compañeros, viene corriendo y me dice. "Diego, acabo de ver al Brigada Macias en unas oficinas de aquí". El Brigada D. Miguel Macías Panadero, Brigada de las Oficinas de Ingenieros en Smara y con el que compartí unos meses de trabajo de escribiente en las Oficinas, estaba allí. Fuimos corriendo a esas oficinas, recuerdo que toqué en la puerta y sin esperar a que me dieran autorización, entré. Nuestras ropas eran las mismas que teníamos en el Sahara, ropa de faena, pantalones cortos, camisas sin mangas, gorras y poco más, ya que la ropa de "bonito" se quedó en el sahara, salimos casi con lo puesto. Al entrar, mi brigada, de un salto me dijo algo así." Pero coño, que haces aquí", no pude aguantar, saludé y nos dimos un fuerte abrazo, "ayúdenos mi Brigada, quedamos 18 aquí y nadie sabe nada de nosotros". No se lo creía, Tomó el mando, nos llamó, nos hizo formar, y nos dijo las palabras mas bonitas y emotivas que nadie me ha dicho jamás, después de un mes y medio volví a sentirme soldado. Dos días después, nuevamente en perfecta formación, y uno por uno nos saludó militarmente y con un gran abrazo se despidio de sus soldados, de ahí, ahora SI, a casa. No se lo que hizo, pero lo hizo, no teníamos ropa, salimos con ropa militar, la que teníamos, pero todos salimos de allí, creo que si no hubiésemos visto a nuestro Brigada Macías Panadero, aún estubiéramos allí haciendo la mili.

Tres años después, leí una enorme y triste noticia, mi Brigada Macías, junto con un grupo de Paracaidistas, morían en un accidente y sorprendidos por un fuerte viento, al "tirarse" de un avión, creo recordar que en la Isla de Lanzarote. Jamás podré olvidarle, tengo algunas fotos con él en las Oficinas de Smara.

Sin lugar a dudas mis peores días de mili

Un fuerte abrazote chicharrero

Diego Padrón/Smara75
Última edición por Diego Padrón Lorenzo el 04 Dic 2007 12:34, editado 1 vez en total.
Después dicen que el Loco soy yo..... EL LOCO DE SMARA

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