Recuerdos imborrables

[Diego Padrón Lorenzo]

Mis últimos días en eL Sáhara

Del 27 de Noviembre al 10 de Diciembre de 1975


Nuestro Capitán nos llamó a formación, recuerdo que a pesar de todo estábamos contentos, volvíamos a estar juntos, eso nos ayudaba , era el día 28 de noviembre y nos comunica cual iba a ser nuestro “trabajo”.

El centro de Transmisiones de Aaiún había sido trasladado al interior del Cuartel de Ingenieros, o eso creo, lo cierto es que en el Cuartel de Ingenieros se había centralizado todo lo relacionado con Transmisiones, nos llevó allí, 6 Operadores de Radio y 6 Ayudantes de Operador. Cuando entramos allí me impactó lo que vi, una nube de humo de cigarrillos, y varios suboficiales que no paraban de transmitir/recibir documentos, el sonido de telex me transportó y recordó otros lugares y momentos. Allí estaba el Sargento 1º Especialista Otón, habíamos estado con él en Smara, era al único que conocíamos, rápidamente se nos explicó cual era nuestro cometido, era sencillo, muy sencillo pero me pareció dificilísimo por lo importante que podría ser.

Teníamos que realizar dos funciones:
La primera era de aprendizaje con las emisoras a utilizar, pues nos tocaría a nosotros casi dormir con ellas mas adelante.

La segunda era la que íbamos a realizar hasta la evacuación de Aaiún, era simple. Teníamos que transcribir a máquina todos y cada uno de los telegramas/órdenes y demás documentos que los suboficiales nos pasaban escritos a mano. Numerarlos según tipo o clase y clasificarlos como “documentos secretos” y posteriormente archivarlos. Se hacían tres copias de cada documento con aquellos famosos “papeles calco” o “papel carbón”, recuerdo que estaban tan usados que había que “golpear” las teclas de las maquinas de escribir. Antes de proceder al su archivo se necesitaba el “visto bueno” del Oficial al mando y de Servicio. Siempre recordaré la importancia lógica que la daba a los documentos y a su perfecta transcripción, nunca podré olvidar una regla sobre la coma (,) y su vital importancia en los escritos, nos contó esto….

“Durante la guerra civil se había condenado a muerte a un solado por desertor y cambiar de bando. La orden se transmitió de un lugar a otro y decía así:
CULPABLE, NO INOCENTE, no había duda posible.
El receptor del telegrama era amigo del condenado y transcribió esto:
CULPABLE NO, INOCENTE , y así, por una simple coma (,) salvó a su amigo de una muerte segura”. Esto posiblemente sea una historieta pero nunca olvidé la importancia de una coma.

Con esto consiguió meternos el miedo en el cuerpo y tener un cuidado tremendo a la hora de escribir.

Sería a partir de ese momento cuando comencé a darme cuenta de lo que realmente estaba pasando en el territorio, la situación era más crítica e los que sabíamos. Nos enteramos de mucho. No se, ni me interesaba el saber de donde se recibía esa información, jamás me atreví a preguntar nada, se comentaba de “sevicios secretos”, pero ¿Cómo y de donde transmitían?. Se recibía información clasificada “secreta” de todos los lugares de territorio. Sabíamos como Marruecos iba ocupando cada uno de los destacamentos del noreste, sabíamos de la resistencia del Frente POLISARIO, se hablaba de cientos de muertos, de bombardeos sin contemplación a la población civil. De los contínuos ataques del Frente Poliario a Tropas Nómadas que custodiaban las Minas y cintas de F. Boucrá. También nos llegaban noticias sobre pesqueros Canarios capturados por el Frente Plisario, no entedía el porqué. Y de lo que por el sur estaba pasando y como Mauritania y Marruecos aniquilaban a la población de La Güera. En el Aaiún había “toque de queda” y ya se veían muchos soldados Marroquíes, el Parador Nacional había sido literalmente ocupado por las Tropas de Marruecos…..etc etc. La Evacuación continuaba a pasos agigantados, había que salir de allí cuanto antes….

Todo se transmitía hacia dos frentes importantes: La Comandancia de Marina en Las Palmas de Gran Canaria y a La Capitanía General de Canarias en Tenerife ( a 50 metros de las oficinas de mi padre, que cerca y que lejos a la vez).

A los dos días de estar allí empecé a comprender que la situación era muy complicada, pero siempre tuvimos a nuestro lado, sobre todo a los sargentos especialistas, que no paraban de currar y de alegrarnos o por lo menos, el quitarle importancia a lo que estábamos viendo y viviendo. Aprovechaban cualquier oportunidad para gastar una broma, siempre les ví alegres. Pero yo personalmente estaba acojonado, había momentos en los que leía un documento y no podía creer lo que leía, me parecía imposible que eso estuviera pasando.

Se continuó así, evacuando a todo trapo, hasta el día 10 de Diciembre y cada día que pasaba la situación se complicaba más y más. Y lo que son las cosas recuerdo que ya nos habíamos acostumbrado a aquello, siempre ocurría lo mismo..te acostumbrabas a todo y lo veías casi normal, hay que joderse….Durante los primeros días de diciembre, se “montaron” en nuestros coches de Radio, las emisoras necesarias para poder transmitir a Canarias desde unidades móviles, había que salir de allí….nos íbamos a Villacisneros, se abandonaba El Aaiún, pero aún quedaban, una bandera de La Legión en el BIR, creo recordar, y un Grupo de Tropas Nómadas en F. Boucrá.
A Villacisneros, más de 500 km a recorrer con el último e inmenso convoy que nos llevaba al lugar de la partida, por fin a casa……ja ja y ja, que ilusos….

Seguiré contando mis Locuras, tengo que hacerlo, gracias por aguantar mi rollo

Un fuerte abrazote chicharrero

El Loco de Smara

PD. Quiero añadir una cosa, porque quiero que se sepa, cuando a los soldados operadores de Radio se nos incorpora al Centro de Transmisiones de Aaiún, se nos hizo “prometer por nuestro honor” el guardar secreto y se nos impone “censura militar” en todas y cada unas de las cartas que escribimos. Yo sólo escribí una, la última carta que escribí y fue dirigida a mi padre, sólo a él. La tengo guardada como un gran recuerdo, supo conservarla hasta que regresé y me la devolvió.

[Diego Padrón Lorenzo]

Mis últimos días en el Sáhara

Durante la primera semana de diciembre, la actividad en los Cuarteles en los que aún quedaba tropa, era inmensa. El trabajo durísimo, pero se hacía con alegría, se estaba desmantelando absolutamente todo, lo aprovechable se cargaba en los camiones y lo menos aprovechable se destruía, no había que dejar nada al moro .Nuestros compañeros nos preguntaban que ¿Cuándo?, no podíamos contestar, comentábamos que pronto saldríamos de alli, cuando termináramos de “empacar” todo. Era lo que nos habían dicho que contestáramos, nosotros sabíamos la fecha, sabíamos el día, sabíamos la hora. Nunca mejor el dicho de “con exactitud militar”. La salida de Aaiún de la llamada Operación Golondrina con respecto a fecha y hora, se cumplió con exactitud militar.

Cada día llegaban más y más coches con tropas marroquíes al Aaiún, le tensión sobretodo en La Legión era muy grande, no todos lo tenían claro, no todos estaban dispuestos a salir de esa forma. Los comentarios en el Centro de Transmisiones eran de todo tipo. El Centro de Transmisiones se había convertido en un lugar de tertulia, donde muchos oficiales comentaban y discutían sus versiones del momento, cuando cambiábamos de turno y salíamos por las oficinas de Ingenieros, podíamos ver reunidos a muchos oficiales. Fueron muchos los comentarios que “circularon” por nuestros oídos, recuerdo que se decía que se había intentado dinamitar el Parador Nacional con los mandos Marroquíes dentro (personalmente jamás supe si fue cierto o no). También se comentó que un Legionario (de esos ya cascados y con más mili que el palo de la bandera) se había escapado de su Cuartel, iba borracho y se había encontrado con unos cuantos soldados marroquíes, que le empujaron y comenzaron a pegarle. Con suerte para él que uno de los coches de la Legión que vigilaban y controlaban el centro del Aaiún, les encontró, y fueron en su ayuda, se decía que cuando los soldados marroquíes les vieron, les entró tal pánico que no fueron capaces ni de correr, se acostaron en el suelo, entonces el lejía que había sido empujado y que estaba “cargado”, aprovechó el momento, se sacó su “manguera” y los “regó” como si de mala hierba se tratara. Este comentario, que tampoco se si es cierto o no, estuvo en boca de todos y fue la anécdota de la que más se habló. La Legión nos daba seguridad, y nos daba tranquilidad.

Y llegó la tarde del 10 de diciembre, se comunica a toda la Tropa de Aaiún, la salida y el abandono de la ciudad, por fin…la alegría de todos era compartida, pero faltaba por pasar la noche del día 10, para mí, la noche mas larga de mi vida, sabíamos lo que iba a pasar, sabíamos lo que íbamos a ver, pero nunca imaginé que iba a sentir lo que sentí.

Todos, absolutamente todos, en todos los cuarteles del Aaiún estábamos acuartelados, había nerviosismo por salir, había legado el momento. Nosotros teníamos todo preparado, se habían montado las emisoras en los coches de radio, se había desmantelado todo el Centro de Transmisiones y desde nuestros coches, repartidos por los diferentes Cuarteles continuábamos con nuestros enlaces, ya teníamos asignada nuestra situación en el Convoy que para Villacisneros saldría en la mañana del día 11, se hizo la última conexión con Tenerife y Gran Canaria, se dieron las últimas novedades y con varios gritos de Viva España se hizo el silencio(estas últimas novedades fueron dadas desde un coche de Radio por un General, no se cual, y se trasmitieron a voz no escritas, incumpliendo el artículo mas básico e importante de un Operador de Radio, “toda orden a transmitir debe de ser dada por escrito y firmada, a ver quien le decía lo contrario al General, es otra anécdota). Habíamos pasado de tener contínuas conexiones con Canarias y de recibir y transmitir cientos de telegramas..al mayor de los silencios.

sólo interrumpidos cada media hora, entre nuestros mismos coches, para comunicarnos un simple “sin novedad, permanecemos a la escucha”.

Y llegó la tarde-noche y comenzaron a llegar….una inmensa columna de vehículos entraba en Aaiún, me llamó la atención que todos llevaban “luces amarillas” en los faros, eso hacía que su entrada pareciera aún más fantasmagórica, llegaban por cientos, vehículos ligeros, camiones, tanquetas….Recuerdo que los veíamos pasar con temor y desconfianza, fueron miles de soldados marroquíes los que esa noche llegaron, sin lugar a ninguna duda..nos superaban en número, recuerdo mi nerviosismo…pasaban las horas y seguían llegando. Nuestras emisoras en silencio absoluto, no comentábamos nada, nadie se atrevía a hablar de lo que estábamos viendo. Parte de novedades y nada más. La noche fue larga y de muchos nervios por mi parte. Los marroquíes pasaron a ocupar los Cuarteles que ya se habían evacuado, cada vez los teníamos mas cerca…..no pude dormir.

Y menos mal que amaneció, y ocurrió lo contrario a la noche pasada, con una sincronización perfecta, fuimos abandonando cada uno de los Cuarteles, nos tocaba a nosotros, nos tocaba abandonar años de historia, nos tocaba abandonar al pueblo saharaui, nos tocaba abandonar el lugar donde muchos habían dejado su vida, nos tocaba abandonar…una forma de vida. Como de costumbre volví a salir de los últimos, ya lo tenía asumido Allí se quedaba una Bandera de la Legión y un Grupo de Tropas Nómadas, los últimos que abandonarían el interior del territorio. Era el 11 de Diciembre de 1.975, nuestro destino…..Villacisneros.

Gracias por seguir permitiendo que cuente mis recuerdos, y sólo son eso, mis recuerdos. Es muy posible que muchas de las cosas que cuento no hayan sido exactamente así, pero yo así las recuerdo y así las cuento. Aún conservo el bloc de “ papel de cartas” en donde escribí, casi diariamente una carta dirigida a mi mismo, ya que por la “censura militar” impuesta a los operadores de radio, nunca envié ninguna de esas cartas, siempre pensé que nadie tenía derecho a leer algo tan personal como una carta y mucho menos el decirme que es lo que tenía o lo que no tenía que contar. Unos días mas adelante y jugándonos algo más que la mili, encontramos la forma de contactar con mi familia, y ellos a su vez con las de mis compañeros.

Un fuerte abrazote chicharrero a todos

El Loco de Smara

[Jaime Pascual Oliva]

Mi amigo y compañero, Julio Arevalo Mondejar, me mando fotocopias de su libro-diario, que él como buenamente pudo fue escribiendo en la base de Mahbes.


Ahí me manda los días en que fuimos atacados por una compañia Meharista Marroqui

Aquí el texto:

Día 7.- Al hacer la formación de las ocho, hemos ido todos a revisar los coches. Una vez terminada, me he ido al economato, donde he estado casi toda la mañana, sin hacer nada.
Para comer me he hecho un bocadillo y me he ido al torreón a comérmelo y luego me he ido a ducharme.
Después he estado escribiendo a mi novia y en mi diario, y luego me he echado hasta las seis que me he ido al economato y aquí he estado hasta las ocho que me he ido al torreón.
Aquí nos hemos reunido todos los del P.A. y cuando ha amanecido hemos hecho nuestra primera prueba, que ha consistido en saltar la tapia de la base y rastrear hasta salir de la alambrada. Pero aunque lo hemos conseguido, cuando nos disponíamos a volver y pasar sin que nos descubriesen, ha sonado la alarma y tres morteros que han tirado, pero no sabemos quién, hemos regresado con cuidado y hemos ocupado nuestros puestos. Yo he ido al cañón y lo he sacado fuera y hemos toado posiciones.
No llevábamos ni una hora cuando han empezado a hacer fuego nuestros morteros de “120”, los de 60” y los de “81” y también nosotros con el cañón sin retroceso o hacia una luz que se apagaba a cada momento, aunque por la oscuridad, no podíamos apuntar. Al final todo ha salido bien. Luego hemos empezado a batir zonas, y tras una hora, ha cesado el fuego, hemos estado en espera, hasta casi la una que nos han llamado para coger las mantas y dormir al pie del cañón. Yo he tenido que ir dando la vuelta a la base avisando a todos y pensando si alguno nervioso, me soltaba un tiro, pero no había más remedio. Luego he ido a buscar pan pero no había y he tenido que cogerlo duro pues tenía mucha hambre.
No me he dormido hasta casi las tres pensando en si dicen esto, en las noticias y lo oyen mi familia y mi novia, he pensado mucho en ellas y he pensado que puede que incluso a este paso si no nos vamos de aquí, no los llegue a ver.

Día 8.- A las seis me he despertado y por la luz del día, he recogido el saco y me he dirigido al coche y me he dado cuenta que a causa del disparo de anoche estaba con un montón de piezas sueltas.
He sacado el coche del hoyo y hemos entrado en base. Cuando he ido a desayunar he tenido que dejar la taza pues han tocado alarma. Hemos vuelto a salir y nos hemos enterado por radio que una compañía marroquí, la que tiroteamos anoche, estaba a unos trescientos metros detrás del Frig. Hemos situado el cañón en la parte este y los hemos encañonado.
Mientras un coche marroquí con un capitán se ha aproximado a la base para conversar, y ha dicho que traía una orden del Estado Mayor Marroquí de acuerdo con el español para hacerse cargo de la base. Ha sido un palo que no hemos comprendido, pues no tiene ni pies ni cabeza. Mientras tanto todos los nativos han evacuado las casas y taimas temiendo un enfrentamiento. En esta huida hemos cogido a cinco del Frente POLISARIO y a uno de ellos que llevaba la pistola del teniente de la patrulla raptado. Así que los han traído a la base y los han encerrado.
Entre tanto, nosotros en la base, hemos estado continuamente enlazando, dando nuevos datos y encañonando a la compañía marroquí y la hemos rodeado.
Así hemos estado, esperando a que dijesen “fuego” pues la orden de “preparados para hacer fuego” ya la teníamos, así hemos estado hasta las doce que se han rendido y han entregado el armamento.
Aún así hemos estado en espera hasta las tres de la tarde, ocho horas aguantando sol, un sol que quemaba y nos empapaba la ropa de sudor.
A las tres hemos pasado, después de ocho horas de tensión en las que ha tenido que venir la aviación con la munición a punto de disparar. Luego he entrado de guardia y de puesto y en este han estado continuamente viniendo aviones “fanton”, ¿“saetas”? y “T-6” sobrevolando la base.
Mientras, han llegado dos secciones del tercio y una de nómadas de Smara para llevárselos mañana.
Después ha entrado de guardia de nuevo y me ha tocado el puesto de dos a cuatro que ha pasado tranquilo, pero que se me ha hecho una eternidad pues ya son cuarenta y ocho horas sin dormir.

Día 9.- A las siete me han despertado el sargento de guardia que me ha tenido que tirar de la manta para espabilarme.
En el relevo nos ha dado libre toda la mañana para dormir, cosa que no hemos hecho, pues hemos tenido que ir a la policía, porquen ayer se fugaron todos dejando puesta la bandera del (PUSH) Partido de Unión Saharaui. Aquí nos hemos encontrado con todo destrozado y revuelto. Hemos cargado todo lo posible, Luego hemos ido a casa llamando a todos los hombres para que fuesen a reunirse pero hemos encontrado muy pocos pues todos se habían fugado.
A las dos he regresado a la base y ya se habían llevado a todos los nativos atados como borregos, incluido el alférez.
Después de comer me he echado a dormir hasta las cinco que he ido al economato, para contarlo todo para la liquidación.
A las ocho he ido de nuevo al torreón y he cenado y hemos escuchado las noticias en las que nos han felicitado por la labor de ayer, y por la serenidad y el valor demostrado y por el rotundo éxito obtenido.
Luego he escuchado “la voz del Sahara” que en resumidas cuentas no ha dicho nada.
Después me he acostado sintiendo un inmenso placer al tomar contacto con las sábanas y sabiendo que voy a dormir toda la noche, no obstante, he pensado mucho en mi novia y mi familia, si han escuchado las noticias, por lo que he escrito contándoselo a mi novia a mi manera, para no intranquilizarlas.
Así ha terminado un nuevo día, y ha empezado una noche en la que esperamos todo, pues Marruecos tiene que estar desatado en cólera por este fracaso.

Día 10.- Hoy he ido a la estafeta y cuando he venido, he tenido que entrar de guardia. El primer puesto me ha tocado de diez a doce. Así que he estado escribiendo a mi novia y leyendo sus dos cartas, también he estado escribiendo en mi diario.
Después de comer me he quedado dormido en el cuerpo de guardia, hasta las siete, que me han despertado para cenar. Mientras yo dormido han traído un nativo que también estaba en el ejército y pertenece al F. POLISARIO.
Luego he entrado de puesto de ocho a diez, y cuando lo he terminado, he ido a llevarle la cena al nativo y después le he tenido que pasar yo la revisión del subfusil del canario, pues estaba muy nervioso y no sabía lo que hacer. Tanto que llegando al cuerpo de guardia, he sentido un tiro que ha resultado ser del canario, que amenazando al preso para que comiese, y no le ha faltado nada para cargárselo, pues ha metido un tiro por la ventana.
Luego hemos tenido una noche pésima pues hemos tenido que hacer puesto y patrullar por dentro cada dos horas pero yo en la patrulla me he acostado.

J. Día 11.- Nada más levantarme, hemos hecho el relevo de la guardia, y me he ido al torreón, y he estado escribiendo, y haciendo un cuadro con hilo de seda a una foto de mi novia, y charlando un poco con un compañero.
Después de comer, he seguido un poco con el cuadro, pues me he tenido que coger un coche, e ir acompañado a la cuba del agua, y he tenido que ir dos veces, con lo que he llegado al as nueve de la noche, desde las tres de la tarde. Así que he terminado hecho polvo, cansado, y muerto de sueño. Así que nada más llegar, he estado cenando y me he ido a dormir, y hoy si que me he quedado dormido al momento.
Cuando he llegado esta tarde al Aran por el agua, me he quedado clavado, fijos los ojos en el punto donde se llevaron la patrulla, deseaba que apareciesen coches, y nos atacasen, pero que viniese el hijo de mil padre del ¿Bachir?, para destrozarlo.

J. Día 12.- Me he despertado con la claridad del día, y he ido a desayunar, luego he tenido que entrar de guardia otra vez, con lo que son tres guardias en cuatro días, un verdadero cachondeo, que a mi, me pone de mal genio.
He tenido el primer puesto de ocho y media a diez y media, y al terminarlo, iba a escribir a mi novia, pero ha venido un general, y hemos tenido que estar atentos, para formar la guardia.
El general, nos ha hablado a todos y nos ha felicitado, también nos ha dado a toda la tropa de nómadas la medalla al merito militar con distingo rojo lo que no ha hecho mucha ilusión.
Después de comer, he entrado otra vez de puesto hasta las cuatro y media, y cuando lo he terminado, he ido al torreón y he escrito a mi novia, y a mi familia y también en mi diario, que lo tenía retrasado. Luego, he vuelto al cuerpo de guardia hasta la hora de la cena que nos han citado a todos para entregar por sorteo a uno la medalla, ya que lo que teníamos pensado de mandársela a los familiares del muerto, no ha podido ser.
Después he entrado de puestos hasta la una y media, y parecía que nunca iba a terminar, pues se me ha hecho interminable.
Luego tenia patrulla pero no la he hecho, me he encontrado con dos de Ciudad Real, uno del tercio, u otro de Canarias, que estaban vigilando un vigía que estaba en el calabozo, por emborracharse y querer pegarle a un superior. Aquí hablando con ellos, he estado hasta las cuatro y media de la mañana.

J. Día 20.- Me he despertado con la luz del día, después de dormir once horas interrumpidas, así que me encontraba como nuevo. He llevado el colchón a la barraca y he ido a desayunar.
A las nueve, he ido a la estafeta con la ambulancia, nada más regresar he tenido que ir al escalón a pasar la revisión diaria. Después me he ido al torreón y me he encontrado con dos cartas de mi novio la que he leído y me han llenado de alegría y más, cuando he leído que había recibido el paquete.
Luego la he estado escribiendo, y escribiendo también en mi diario. Y luego charlando con mi compañero de Almacén que está enfermo.
Después de comer, he escrito a un amigo y me he echado la siesta quedándome dormido profundamente hasta las cinco y diez que me han llamado, para formar, pero ya estaban todos formados, por lo que me han arrestado, junto a otro para estar toda la noche dando vueltas a la base.
He ido con el carpintero a la ¿furrieleria? hasta las siete, que hemos formado para retreta. Al terminar la formación he ido a protestar al Ferviente pero ha sido como hablar con una estatua, porque ni comprende ni nada parece estar en las nubes y no sabe que todos los días estamos de guardia que ayer me acosté con agotamiento físico y muchas cosas más todas por no poder dormir, así que me he ido indignado.
Después de la cena, a la que no ha ido nadie, pues todos los días tenemos merluza o tortilla francesa, ha habido cine, y yo junto a mi otro compañero arrestado he ido a verla. Hemos salido del cine, y hemos dado unas vueltas, pero no a la base, si no por intendencia, botiquín, etc, charlando en cada sitio un poco, y a las doce y media os hemos acostado, sin importando en absoluto lo que nos pueda pasar, si no ve el teniente, u nos mete un mes de calabozo que es su arresto clásico, pero me da igual al menos descansaré. Porque encima de que no paramos, me ha dicho que nos estamos tocando las pelotas y yo indignado le he dicho, que nos las tocaremos en sueños, eso el día que nos da tiempo para soñar, porque entre domingo y domingo he hecho cuatro guardias durmiendo hasta menos de dos horas alguna noche. Él dice que lo de varias noche sin dormir se recupera en una sola noche, y yo le he dicho que los ocho kilos que llevo adelgazados no se recuperan en una noche, y menos si la tenemos que pasar arrestados sin dormir, cosa que no he hecho.

Los sucesos relatados corresponden al mes de junio de 1975
Un abrazo a todos

[Diego Padrón Lorenzo]

Mis últimos días en el Sáhara

En las pistas que unían Aaiún con Villacisneros sólo se veía polvo, era inmensa la nube de arena que el Convoy levantaba, recuerdo que en nuestro coche de radio había alegría, coño, realmente estábamos contentos, las ganas por salir del Sáhara se multiplicaban según iban pasando los días pero al mismo tiempo la duda de en qué momento sería, nos mantenía en un estado de desespero contenido. Aunque nuestro Capitán D. Gregorio Alcalde G., nos había indicado que pasaríamos las Navidades en Villa, siempre mantuvimos la esperanza de que con suerte las pasaríamos en casa, pero no fue así.

Cuando ya llevábamos un tiempo de camino y pudimos comprobar que en nuestros 6 coche de Radio, no estaban ocupados por ningún OPR2 o superior (Oscar Papa Romeo 2, con signo----teníamos una clave para identificar la graduación del operador de radio, OPR=operador de radio, en código internacional Oscar Papa Romeo, y el numeral 1=soldado, 2= Suboficial, 3= Oficial), pues eso, pudimos comprobar que todas las emisoras Racal estaban nuevamente en “nuestro poder”, comenzamos, cambiando la frecuencia de escucha (solíamos “subir 10 ó 20” a la frecuencia de escucha), y así privatizar un poco nuestras conversaciones, comenzamos a compartir la misma idea, sólo pensábamos en lo mismo, era un pensamiento que casi nos martirizaba, ¿Cuándo saldríamos del territorio? Cada vez lo veíamos mas cerca, esperábamos que en Villa pudiéramos comunicarnos con nuestra familia, otro gran error….

Se iba despacio, el convoy era muy grande y con muchos vehículos pesados, esto impedía que se circulara con velocidad, el tiempo pasaba y los kilómetros recorridos se hacían eternos. De pronto y en primer lugar cuatro F5 nos sobrevuelan a velocidad de vértigo y en vuelo rasante, lo primero que pensé, pues no teníamos ningún tipo de información de que nos acompañarían aviones, fue de que la aviación marroquí nos seguía, el estruendo después de pasar fue tremendo, no tuvimos tiempo de identificar, ni si quiera casi de poder ver a los F5 y comprobar su bandera, no tuvimos tiempo ni de encender nuestra emisora para intentar un contacto, inmediatamente se paró el Convoy, como de costumbre, los coches de Radio fueron “rodeados y protegidos” por diferente vehículos pesados, joder….recuerdo que pensé…”son los moros”. Rápidamente recibimos por Radio información de uno de nuestros coches que siempre acompañaba al Coche de Mando, de que estábamos siendo escoltados por nuestra aviación y que en breve cuatro Saetas (creo recordar que eran Saetas, los de las fotos), nos iban a escoltar en diferentes pasadas hasta Villacisneros, joder…eso nos tranquilizó.





El camino era largo, pero al final.......Villacisneros, aún nos quedaban 20 días, 20 interminables días, en los que, por las fechas de Navidad...por el momento...y por la intranquilidad de los sucesos lo seguiríamos pasando mal y complicado, se racionó hasta la comida, ya no había ni correo ni Intendencia, casi...casi se trataba de supervivir.

Gracias por seguir permitiendo que cuente mis Locuras, no tienen ni idea de lo bien que me sienta el hacerlo.

Un fuerte abrazote chicharrero

El Loco de Smara

[Enrique Olaso Dalmau]

Hola compañeros:

Gracias por tan fantasticas narraciones, te ponen los pelos de punta.

Un abrzo

Enrique Olaso

[Antonio N. Marrero]

Enhorabuena Diego por tus interesantes relatos. Aparte, lo único es señalar que el aparato que aparece en las fotos de tu mensajes, creo que corresponden a un veterano T6D "Texan".

Saludos cordiales, Antonio N. Marrero

[Diego Padrón Lorenzo]

Enhorabuena Diego por tus interesantes relatos. Aparte, lo único es señalar que el aparato que aparece en las fotos de tu mensajes, creo que corresponden a un veterano T6D "Texan".

Saludos cordiales, Antonio N. Marrero

Gracias por tu ayuda Antonio, y por tu siempre increible documentación.
Tomo nota......
Un abrazote, paisa

El Loco de Smara

[Jaime Pascual Oliva]

para Diego Padron, en tu narracion nos dices ,que el convoy en el que evacuasteis , le preguntabais a vuestro Cpt. si pasariais las Navidades en Villa, y que muy probablemente aun pasariais bastantes dias en Villa-Cisneros, por lo que deduzco, que no fuimos en el mismo convoy, nosotros (IGrupo nomadas) abandonabamos Bu-craa, el 28 de Diciembre y vosotros por la informacion que das , podria ser a primeros de Diciembre? , me podrias confirmar las fechasy si te acuerdas decirme que unidades componian vuestro convoy?. Esas dos fotos , de los T-6, volando a ras de suelo y agitando sus alas en señal de saludo, y de paso que vieramos que iban artillados, ya sabes, "para nuestra tranquilidad, me ha recordado el largo camino hacia Villa. un abrazo

[Diego Padrón Lorenzo]

para Diego Padron, en tu narracion nos dices ,que el convoy en el que evacuasteis , le preguntabais a vuestro Cpt. si pasariais las Navidades en Villa, y que muy probablemente aun pasariais bastantes dias en Villa-Cisneros, por lo que deduzco, que no fuimos en el mismo convoy, nosotros (IGrupo nomadas) abandonabamos Bu-craa, el 28 de Diciembre y vosotros por la informacion que das , podria ser a primeros de Diciembre? , me podrias confirmar las fechasy si te acuerdas decirme que unidades componian vuestro convoy?. Esas dos fotos , de los T-6, volando a ras de suelo y agitando sus alas en señal de saludo, y de paso que vieramos que iban artillados, ya sabes, "para nuestra tranquilidad, me ha recordado el largo camino hacia Villa. un abrazo

Amigo Jaime, nosotros salimos de Aaiún el 11 de Diciembre del 75, con toda la tropa que en Aaiún quedaba. A excepción de una Bandera de La Legión y un Grupo de Nómadas que estaba en Fos Boucrá, el tuyo. Ya en uno de los relatos del piso de arriba lo comento. Ustedes y ésa bandera de La Legión que, creo recordar que al final, ocupó el BIR, fueron los últimos en abandonar el interior del territorio, estuvísteis aguantando, con unos cojones mayores que los del caballo de Espartero, muchos ataques de los Polisarios, que contínuamente atacaban las minas y las cintas de Boucrá. Nosotros sabíamos que quedaban Nómadas en el interior, pero la idea era que salieran junto con la Legión por Cabeza de Playa a Fuerteventura, el empeoramiento de la situación hizo que vuestra salida fuera hacia Villa y llegaron el 29 de Diciembre (estas fechas me las recordó nuestro amigo el Cabo Jerez, así como los nombres de los barcos en los que salimos El Plus Ultra y El Conde Venedicto. A vuestro Convoy no se le pudo hacer un seguimiento, no disponían de Radio de medio y largo alcance, al no llevar ninguna unidad de Transmisones, creo que tuvísteis mucha suerte. Llegaron a Villa y salimos juntos hacia Las Palmas el día 30 diciembre. Recordarás la llegada al Puerto de La Luz en Las Palmas el día 31 dando las capanadas de fin de año. Nos recibieron con fuegos artificiales y las "bocinas" de los barcos a todo trapo. ¿Podíamos haber tenido un recibimiento mejor? Yo al llegar a mi tierra y en esos momentos...lloré.

Otro abrazote

Diego

[Antonio N. Marrero]

De nada Diego, no hay porqué. El detalle identificativo mas claro es esa especie pilón detrás de la carlinga del piloto. Fueron unos aviones increíbles, resistentes, duros y que tuvieron una vida operativa muy larga. Esos mismos aparatos ya participaron en la guerra de Ifni-Sahara.

Tengo una imagen de tres aviones idénticos, en vuelo rasante, que apoyaban a unidades del IV Tercio Alejandro Farnesio cuando fueron desplazadas al norte del territorio. Si quieres te la envío.

Quisiera hacerte algunas preguntas sobre transmisiones, pero este no es el momento y distraería la atención del relato tan emocionante que estás escribiendo. A ver si os animais algunos y entre varios componeis un libro de relatos de vuestras experiencias saharianas. valdrá la pena, seguro.

Saludos cordiales, Antonio N. Marrero

[Jaime Pascual Oliva]

Gracias amigo, si me acuerdo de vuestra llegada en los barcos, fuimos al puerto a esperaros, para recoger los Land-rovers y el armamento, yo fui de los afortunados que salio de Villa-Cisneros en un "Hercules", asta el aeropuerto de Gando, lo que no recuerdo, es si llegamos el mismo dia vosotros o el anterior, seguro que el amigo Cabrera Campos se acordara mejor que yo y te lo explicara con pelos y señales, tiene una memoria expectacular, algun dia hemos de tocar el tema de la "comida " , es interesantisimo.un abrazo

[Fernando J. de la Cuesta]

Amigos:

Leyendo vuestro relatos vengo a constatar dos cosas:

La 1ª es que lo mio en el año 69 no fue Mili, más bién ahora visto desde la distancia que da el tiempo, me parece que hubiera disfrutado de unas largas vacaciones, sino fuera por las incomodidades, la lejania y la falta de contacto con la familia.

La 2ª es que entiendo que verdaderamente pasasteis momentos muy duros, tanto moral como fisicamente, que vuestra mili fue muy diferente a la del resto de nosotros y que ello os hace más grande a nuestros ojos, por eso habreis de entender que algunas veces nos quedemos sin palabras ante vuestros relatos, seguid con ello, no sabeis la emoción que se siente al leeros.

Por todo cuanto relatais, os comprendemos, os admiramos y os queremos, compañeros del alama, compañeros.

Un fuerte abrazo.

[Jaime Pascual Oliva]

El Sr Marrero nos brinda la oportunidad de ver unas fotos de los t-6, en accion, seria de agradecer, las pudieramos ver todos. seria tambien muy interesante ver a los legionarios del Alejandro Farnesio, durante La Marcha Verde, tuvimos el honor de estar muy cerca de una compañia del IV TERCIO, en el frente de Tah- Negrita, la verdad es que le tenian muchas ganas a los marroquies, tenian la moral altisima, sus oficiales tenian que aguantarlos a punta de pistola, posiblemente era el mejor Tercio, los mas veteranos y con un espiritu alto de lucha y revancha. un abrazo

[Antonio N. Marrero]

Estimado Jaime, ya he enviado la foto mencionada a Juan Piqueras para que la coloque en este foro. Ignoro quien la tomó o de donde procede, me la enviaron hace algún tiempo. Intentaré averiguar algo mas sobre la misma.

Saludos cordiales, Antonio N. Marrero

[Diego Padrón Lorenzo]

La Llegada a Villa Cisneros
Del 13 de Diciembre al 24 Diciembre-Noche Buena

Y por fin….Villa Cisneros, el Convoy paró a la entrada de la ciudad, no puedo recordar de que forma pero se distribuyeron las diferentes unidades,
nosotros entramos directamente por el Cuartel de La Legión, recuerdo que Ingenieros estaba al fondo a la izquierda,
a muy pocos metros de la playa, nos indicaron el lugar de las cocheras y nuestro barracón justo al lado.
No había nadie, sólo unas colchonetas en el suelo, la sensación era de abandono total,
pero…joder, recuerdo que estábamos contentos, alegres, sabíamos que pronto nos iríamos de allí,
ese era nuestro único pensamiento, llegada a martirizarnos de una forma constante, hablábamos mucho de ello, hablábamos de nuestro futuro…
de lo que íbamos hacer cuando saliéramos de allí…lo teníamos muy cerca por lo menos eso pensábamos….. Ja, ja y ja nuevamente pura ilusión,
nunca pensé que nos quedara tanta mili, nunca pensé que siendo el 13 de diciembre del 75,
no me licenciaría hasta mitad de febrero del 76, nuca pensé lo que aún nos esperaba.

Comenzamos a instalarnos en aquel vacío barracón, recuerdo que cogimos dos colchonetas cada uno de nosotros para hacernos una cama,
nuestra manta, que nos acompañó durante toda la evacuación, formaba parte de nuestro uniforme,
y por cierto nuestro uniforme, que nos dio infinidad de problemas en Las Palmas cuando llegamos.
Nosotros, desde que el 27 de noviembre que evacuamos Smara, destruimos, por orden de nuestros mandos,
toda la ropa de paseo, se hizo una cremación y se levantó un acta, no nos servía para nada,
salimos con lo puesto, petate, pantalón corto, varias camisas bu-bú, pantalón de faena,
un par de camisas de faena, nailas y botas, cinturón,gorras, Cetme, cuatro cargadores, bayoneta y una caja de balas,
de aquellas pesadas de madera, por cada unidad de Radio. Así, de esa guisa llegamos a Villa Cisneros y así salimos de Villa Cisneros,
y así llegamos a Las Palmas
Tal y como se muestra en esta foto del Convoy



Quiero hacer una parada en este “recuerdo imborrable” y comentar esta foto. Estamos, al fondo “El Málaga” (no recuerdo su nombre)
era el conductos del coche, un verdadero Mackiver en el arte de solucionar problemas.
Mi buen amigo Simón Zamarro (con una botella en la mano) y yo, refrescando el motor del coche en alguna de las paradas del Convoy.
A mi amigo Simón Zamarro, con el que pasé toda la mili, evacuamos muchos destacamentos juntos y con el que salí de Las Palmas
el día de nuestra licencia, pasamos juntos 11 meses. A Simón no le había vuelto a ver jamás,
lo había intentado de muchísimas formas, pero nada….
Quiero agradecer desde aquí a mi hermano mayor Julio Muñoz y a todos los integrantes de la Operación Madroño,
el haber conseguido que en Madrid me dieran la mayor sorpresa de mi vida,
haciendo posible un Reencuentro entre mi buen amigo Simón Zamarro y yo, es inenarrable lo que en ese momento sentí,
pero..casi me da un “yeyo”, el abrazo que nos dimos fue……eterno.


Creo que es entendible nuestra alegría después de 32 años,
y sobretodo después de haber vivido lo que nos toco vivir.

Continúo…al rato, cuando estábamos medio instalados, llegó nuestro Capitán Alcalde , nuevamente alegría,
sabíamos que iba en el convoy junto al Tte Arce y al Sargento Especialista Otón,
nos explicó nuevamente en que iba a consistir nuestro “trabajo” y que al día siguiente por la mañana,
tanto Sgto Otón como Tte Arce, nos indicarían como conectar nuestras emisoras a las antenas fijas
que aún quedaban allí. Toda una odisea. Se hizo el tendido de cables a la antena,
nosotros hicimos el trabajo mecánico fue el Sto. Otón quien realizó todas las conexiones.
Se nos dio frecuencias de contacto y nos dispusimos a “sacar antena”,
lo logramos pero ni la intensidad ni la calidad era buena (omito totalmente las siglas en código Q),
eso era lo que había….hicimos nuestros turnos y a “trabajar”, tanto el Tte Arce como Sgto Otón estuvieron unos días con nosotros,
después les tocó salir a ellos, sólo se quedó el Capitán, estuvo con nosotros hasta llegar a Las Palmas, que curioso, un Capitán ,
creo que entre nosotros habían dos cabos y el resto soldaditos de a pié.

¿Nuestro trabajo? El de siempre, transmitir novedades y documentos con las unidades y cuerpos que salían desde Villa,
tanto en avión como por barco. Se estaba evacuando a todo tren,
pero lo que mas nos llamaba la atención era que el “tránsito” o cantidad de telegramas a transmitir eran muy pocos,
tenían que estar transmitiendo desde otro lugar, ya por nuestras manos no pasaba ningún documento considerado “interesante”,
sólo la relación de tropa que salía, sí recuerdo que se relacionaba Arma o Cuerpo,
persona al mando con nombre y apellidos, y en número ordinal, oficiales, suboficiales y clase de tropa.
Estas órdenes nos las traía un cabo primero de La Legión, no recuerdo tener contacto con ningún otro mando
que no fueran los mencionados de Ingenieros.

Según pasaban los días, nos íbamos dando cuenta que surgían nuevos problemas internos, se había terminado la harina ya no había pan,
aunque para decir la verdad, el que nos daban era…como si no tuviera levadura…
era un pan como duro, pesado..casi incomible, pero pan al fin y al cabo..cuánto lo llegamos a extrañar.
La comida en los “comedores” comenzó a ser muy repetitiva, mucho arroz, mucho garbanzo con pasta…
comenzaba a terminarse todo y aún quedaban muchos días para salir
, nuestro Capitán, con muy buen criterio nos repetía una y otra vez que no nos hiciéramos ilusiones,
no las había, saldríamos muy al final, como así fue.

En aquellos momentos, que ya no teníamos información de lo que realmente estaba pasando, sólo nos preocupaban dos cosas,
una la familia, hacía muchos días que no nos habíamos podido comunicar con ellos, y otra la comida,
ya desde mucho antes del día de Navidad sólo nos daban uno de aquellos ” kit de supervivencia” que utilizábamos en las patrullas
y de los que yo, durante toda la mili comí tantos que los detestaba. Había que buscar solución y las encontramos,
contactamos con nuestras familias y comimos, una vez al día, por la noche pero comimos.
Los 18 de la 2ª Cia Radio Ingenieros y nuestro Capitán, todas las noches
y hasta el 30 de Diciembre que salimos pudimos comer. Les parecerá una coña,
pero pensar por un momento lo que podía significar el tener poca comida.
Sólo traían desde Las Palmas , arroz, cereales, granos y naranjas, la verdad es que naranjas siempre nos daban
y tampoco faltaron las latas de supervivencia, las jodidas latas de supervivencia.

Seguiré contando, aunque sea repetitivo les diré "que me siento de puta madre".

Un fuerte abrazote a todos

El Loco de Smara