Como son muchas las fotos que hice en este viaje y tengo que clasificarlas, no llevaré
un orden cronológico, osea que cantaré esta canción de alante patrás y de patrás pa lante.
DIA SÉPTIMO DE NUESTRO VIAJE - ENCUENTRO CON EL CABO JEREZ -
La canción de este día la cantaré en dos partes, la primera: El Cabo Jerez nos lleva a casa del "Tío Pepe"
y la segunda: El Cabo Jerez nos lleva a visitar el Portaviones Principe de Asturias.
PRIMERA PARTE
Todo lo tenía preparado, hasta el más mínimo detalle. El Cabo Jerez quiso sorprendernos y enseñarnos
su casa y ciertamente lo logró.
No habíamos llegado a Jerez y allí estaba él, al pie de la carretera esperando en perfecta formación, su
mirada llena de alegría por vernos nos conmovió.
Después de un agradable paseo por las calles de su pueblo, el Cabo Jerez nos llevó a casa del "Tío Pepe"
Los paseos entre las bodegas están cubiertos de inmensos parrales, donde cuelgan uvas de todos los colores,
que maravilla de paseo. Cuánto agradecimos la sombra que daban...
Nada más llegar, Belén se encontró con uno de sus mejores amigos......Rafael Alberti, bueno....bueno...
hablaron del mar, de los marineros y de muchas otras cosas....su recuerdo la emocionó.
Y.....el Tío Pepe hizo acto de presencia
Otra vez el Cabo Jerez nos llama a formación, una lindísima niña llamada Laura y en petit comité
se nos ofrece para enseñarnos los rincones mas secretos de las bodegas, que lujo.....de bodega,
que lujo de guía...., que lujo.......de atenciones........., ¿Cómo es posible? pero eso sólo fue el principio.
Nada mas traspasar la primera puerta un olor penetrante inundó nuestros sentidos.....toma ya, olía a vino,
".....y a vino derramado en nuestro mantel tendido" como decía Jorge Cafrune en uno de sus poemas. Un olor tan
agradable que la Palmera quiso llevárselo de recuerdo.
De allí nos llevaron a las bodegas secretas, a esas en donde sólo los buenos profesionales pueden entrar,
bueno.....los buenos profesionales y los veteranos del Sáhara, no había puerta cerrada que no se abriera a nuestro paso,
Fuimos a esas bodegas en donde los "ratones borrachos" son lon únicos a los que se les permite catar los mejores
caldos, esos caldos en los que el sol de Andalucía emite un destello tan limpio y brillante que los hace únicos....
Al final de la visita nos los ofrecieron y como "ratones borrachos" dimos buena cuenta de ellos.
No son listos ni nada estos lindos ratoncitos...
Cuanta historia guardan estas botellas.....cuanto secreto podrían contar.....
Y cuando íbamos a salir, el Cabo Jerez nos vuelve a sorprender, y se nos une al petit comité Faustino,
propietario del Resturante Casa Juanito, un templo de la restauración. Y allí, junto a la "bota" que las
bodegas del "Tío Pepe" ha puesto a su disposición.......los veteranos del Sáhara dejamos nuestra huella
Y para rematarla y por si el olor a buenos vinos no era suficiente, Carlos, Director Comercial de las Bodegas,
se une al grupo, y el Cabo Jerez nos colma de atenciones, lo mejor de lo mejor tanto en vinos como el mejor jamón, lomo
y queso curado. Mi Palmera y como de costumbre.....se abrió por Sevillanas....que bueno estaba el vino....
Y de allí a casa de Faustino, en donde los mejores mariscos saltaron en nuestra mesa.
Pero......esto sólo fue le principio.......nos esperaban nuevas emociones.....Este Cabo Jerez es mucho Cabo......
Hasta mañana locos......
Un fuerte abrazote chicharrero
El Loco de Smara