Una excursión en domingo
Publicado: 11 Feb 2005 10:57
Durante mi estancia en el BIR (Octubre-Diciembre del 68) se nos ofreció una excursión a pie por los alrededores, a realizar el domingo. Se apuntó bastante gente, aunque no recuerdo si se organizaba por Compañias o iba gente de todo el BIR, pero sí recuerdo que el Oficial al mando de la excursión era nuestro teniente, Cedrés de la Calle (5ª Compañia).
Salimos por la mañana con nuestros bocatas, agua, vino y cerveza metidos en las mochilas, en dirección norte, bordeando en todo momento la playa, pasamos junto a un barco pesquero que estaba embarrancado y abandonado, hasta llegar mas adelante a unas lagunas cerca del mar. Los incautos que se metieron a bañarse salieron a toda prisa, era tal la concentración salina del agua, que las heridas y rozaduras les empezaron a escocer malamente.
A la hora de la comida echamos de menos tener un poco de hielo, estaba la bebida hecha caldo, pero oye, era el Sahara.
Luego mas tarde apareció un camello suelto, sin propietario, el primero que veiamos en nuestra estancia allí, y nos pusimos a correr detrás del bicho para atraparlo (no sé para que), pero descubrimos la velocidad que desarrollan estos animales en su propio habitat, no hubo manera de echarle mano.
A la caida de la tarde regresamos al BIR, algo decepcionados: un barco de madera, unas charcas salinas y un camello nos pareció poca cosa para la caminata.
Me gustaría saber si era una costumbre habitual, si participasteis en excursiones parecidas, y sobre todo, por donde nos movimos, ya que desde luego no nos tropezamos con ningún ser humano, aparte de nosotros, claro, en todo el día.
Si la memoria no me falla no creo que nos alejasemos mas de diez-doce kilometros del BIR.
Salimos por la mañana con nuestros bocatas, agua, vino y cerveza metidos en las mochilas, en dirección norte, bordeando en todo momento la playa, pasamos junto a un barco pesquero que estaba embarrancado y abandonado, hasta llegar mas adelante a unas lagunas cerca del mar. Los incautos que se metieron a bañarse salieron a toda prisa, era tal la concentración salina del agua, que las heridas y rozaduras les empezaron a escocer malamente.
A la hora de la comida echamos de menos tener un poco de hielo, estaba la bebida hecha caldo, pero oye, era el Sahara.
Luego mas tarde apareció un camello suelto, sin propietario, el primero que veiamos en nuestra estancia allí, y nos pusimos a correr detrás del bicho para atraparlo (no sé para que), pero descubrimos la velocidad que desarrollan estos animales en su propio habitat, no hubo manera de echarle mano.
A la caida de la tarde regresamos al BIR, algo decepcionados: un barco de madera, unas charcas salinas y un camello nos pareció poca cosa para la caminata.
Me gustaría saber si era una costumbre habitual, si participasteis en excursiones parecidas, y sobre todo, por donde nos movimos, ya que desde luego no nos tropezamos con ningún ser humano, aparte de nosotros, claro, en todo el día.
Si la memoria no me falla no creo que nos alejasemos mas de diez-doce kilometros del BIR.