Anecdotas.

FORO de la WEB "La Mili en el Sahara"
Gerardo Momprade

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Mensaje por Gerardo Momprade »

Cuartel General del Aaiun. 1971. Izando bandera, el turuta soplando con fuerza a ver si le sale bien, pues el General-Gobernador vive enfrente e igual está viendo el tema. Las cuerdas que se lian, y la bandera que se queda a media asta. Al turuta se le van a reventar las venas del cuello.
Las cuerdas que no se quieren desliar. ¡Como nos esté viendo el General!!.
Por fin las cuerdas se sueltan y la bandera sube como una bala. Suspiro general.......
Gerardo Momprade

Mensaje por Gerardo Momprade »

En el mismo Cuartel General. 1971
Cada día, después del desfile del piquete, el General Gobernador Civil y Militar D. José Pérez de Lema, sale de su casa y atraviesa la plaza frente a la puerta principal del Cuartel General. Como siempre un ordenanza tiene que estar "al loro" para avisar al Oficial de Estado Mayor para que reciba al General. Este aviso había que hacerlo midiendo bien los tiempos para que cuando llegara el General ya lo estuvieran esperando, pero cuidando de que el de Estado Mayor no tuviera que esperar mucho.

Aquel día, el Ordenanza estaba "al loro" sí, pero, del autobús de suecas que habían llegado al Salón de Té que había al lado, en una excursión desde Canarias para turistas. Y el General que ya estaba por la mitad de la plaza....

Dicen que batió el "record" de los 100 m. lisos, escaleras incluidas, mientras iba exclamando ¡que viene, que viene!
Gabriel Martinez Magro

Anecdotas

Mensaje por Gabriel Martinez Magro »

Lugar: Parador Nacional de Aaiuun.
Hora: las 16.00 H
Situación: Un Cabo 1º del BIR y 3 amigos más (un cabo y dos soldados) habían podido salir del BIR con un permiso de día, después de varias semanas sin moverse, debido a la cantidad de servicios que tuvieron que prestar, por falta de gente para ello. Están en el salón principal del parador, sentados en los mullidos sillones, después de comer, y como es lógico amodorrados. Pero el Cabo 1º no estaba amodorrado, estaba roque perdido.
Entra el Gbernador Militar del Sahara, acompañado de un par de Jefes. Los amigos del Cabo1º saltan y firmes saludan. El Cabo 1º , ni se inmuta.
Consecuencias: Una mano despierta al Cabo1º, éste mira por un ojo y rápido y acoj.. se pone en pie y saluda al Tte. Coronel que le despertaba.
- Venga Vd. muchacho a ver al General--
El acoj.. sube de punto.
Ya en presencia del General, la pregunta pertinente: Por qué no saludó cuando entré?
Mi General, consiguió balbucir el Cabo 1º, que ya estaba pensando en Cabrerizas, Edchera o en tardar varios meses más en licenciarse,estaba dormido y no me enteré.
Por qué , en un día tan magnifico, Vd. dormía a las 4 de la tarde?
La respuesta fué que llevaba 3 semanas entrando de Guardia los Lunes, miercoles, viernes y domingos y al salir de guardia estaba de Semana los martes jueves y sábados, con lo que tenía sueño atrasado de verdad.
El General, aceptó la explicacion y dispuso que se facilitase una habitación del Parador para este Cabo 1º, lo relevó de servicios por dos días y estuvo a pan y cuchillo en el Parador.
Ya os podeis imaginar lo que fué no ya ducharse, bañarse con agua ¡¡caliente!!, comer como un señor y volver al BIR, no en la GUagua si no en un Jeep de Capitanía.

DE todas formas el acoj... me duró varios días.
Saludos
Gabriel
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Fernando J. de la Cuesta
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Mensaje por Fernando J. de la Cuesta »

Situación:
Como Cabo en funciones de Sargento tenia que estar en posesión de las llaves del armero y al mismo tiempo estar en el puerto de Villa Cisneros, revisando la descarga de un barco que nos llegaba cargado de harina y cebada para nuestra Cia. de Intendencia.
En esas estabamos cuando veo aparecer a toda pastilla un coche de la Policia Militar que al llegar a mi altura, escupe literalmente a un legionario que sin respirar se cuadre y me dice " A la orden mi cabo, han tocado GENERALA", ¡¡ y yo con las llaves del armero en mi bolsillo ¡¡.
Me monto en el coche y subimos al acuartelamiento del IV Tercio a toda leche. Al llegar a mi barracón me encuentro con toda la Cia. con los Oficiales al frente formada y sin armas, os podeis imaginar como salian por la puerta los cetmes, parecia cosa de dibujos animados.
Menos mal que cuando pasó revista el Coronel, estabamos todos en formación y perfectamente armados.
Consecuencias, enfrentamiento entre el Capitán y el Teniente, por el hecho de que yo tuviera las citadas llaves y dos semanas de arrestro para el Teniente por cuestionar las ordenes del Capitán.
Yo salí del asunto limpio de polvo y paja, pero aun al recordarlo se me llena la frente de sudor. ¡¡ Vaya trago ¡¡.
fjdelacuesta
2ª Cia. Intendencia del Sahara
Villa Cisneros
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Angel Benito
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Mensaje por Angel Benito »

Amgala, primeras horas del día 4 de Octubre de 1974.

La patrulla de la primera MIA del grupo III de ATN ha viajado toda la noche con sus Land Rover para llegar a primera hora a la base de Amgala que había sido tiroteada al anochecer. Cuando llegamos hay un gran revuelo de helicópteros y alguna patrulla más, hacemos un reconocimiento por un Wad y ya dentro de Mauritania nos ordenan regresar y reagruparnos en el puesto. Los atacantes deben estar ya muy lejos.

El emisoro de la MIA se ha sentado en la parte trasera del Land Rover para enlazar con la base y dar novedades, y allí se ha quedado fumando un cigarrillo y contemplando como van llegando todos los compañeros. Pero la noche ha sido dura y tensa, además había pasado bastante frío y en aquel momento un solecillo acogedor caldeaba el cuerpo.

Efecto inmediato: el emisoro se adormece.

Pero de vez en cuando abre un ojo y en una de estas ve aproximarse al capitán de la compañía y dos mandos más que no consigue identificar pero que llevan muchas estrellas y con muchas puntas. Ya es tarde para saltar del Land Rover y hacer el saludo reglamentario, están muy cerca y puede oír sus pasos.

Decisión inmediata: “me hago el dormido y que sea lo que Dios quiera”.

Pero hay un problema, la mano derecha cuelga de la carrocería del coche y en los dedos está el cigarrillo.

Riesgo calculado: "como mucho me quemaré".

Se detienen los pasos a su altura y una voz dice: “Pobre muchacho, debe estar agotado. Va a quemarse con el cigarrillo”. El emisoro ni respira, pero nota como unos dedos cogen con cuidado el cigarrillo y lo retiran de los suyos. Los pasos se alejan .......

Consecuencias perdurables: todavía lo recuerdo con todo detalle.

Un saludo,

Ángel Benito
Fco. Fdez. Díaz-Guerra

Mensaje por Fco. Fdez. Díaz-Guerra »

Sería el 28 o 29 de noviembre del 75, habiamos desmantelado el cuartel ( Artillería ), la noche anterior ya habiamos dormido con los colchones en el suelo, el grupo de artilleria de campaña estaba preparado para salir hacia Villacisneros, por donde evacuó.
Había una profunda sensación de tristeza, aunque nuestro objetivo, como soldados de reemplazo era volver a nuestra vida lo antes posible, sin embargo así no, sensación de tristeza y vergüenza. Durante meses habias pensado que todas las escaramuzas acabarían en una confrontación abierta con el ejercito marroquí y que si nosotros estabamos allí era para defender una bandera y un pueblo al que considerabamos, a pesar de las diferencias, como nuestro. ¡iluso!.
Al caer la tarde, por las calles de El Aaiún no quedaban civiles y había pocos sitios abiertos. Solo soldados deambulando, con el traje de faena y el machete al cinto. En el Parador se alojaba desde un par de día antes un pequeño destacamento del ejercito marroquí.
La ceremonia de arriar bandera, no recuerdo el piquete que hizo los honores, allí estabamos, cuadrados, en posición de saludo, cuando entra en la plaza, a bastante velocidad un "jeep", de color verde. Al darse cuenta de que la calle está ocupada, da un frenazo y saltan fuera cinco soldados marroquies con sus fusiles.
NI que decir tiene el escalofrio que sentimos, nos miramos entre nosotros, la cara se nos quedó blanca, todos pensamos que nos iban a disparar. El efecto, en un acto tan castrense, hubiera sido demoledor.
Al instante, el mando que iba al frente, los alineó y dió orden de presentar armas a nuestra bandera.
Así estuvieron hasta finalizar el acto. Ese gesto fue de una profesionalidad y respeto encomiable, máxime proviniendo de un ejercito al que nos figurábamos como Alí Babá y los cuarenta ladrones ( estos últimos aún permanecen ).
El susto no lo olvidaré.

Saludos.
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Jordi Roig i Marcet
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Anécdotas.

Mensaje por Jordi Roig i Marcet »

Octubre de 1965. Hora de cenar. Ocho europeos y un solo Cabo. Un servidor. A formar delante del comedor. ¡Descanso! ¡Ar!. Carrera hasta residencia de oficiales. Gorra en la mano. Me cuadro ante el Capitán: A la ordén de usted mi Capitán. La compañia está formada para la cena. Forman ocho Policias.- Respuesta del Capitán. - Muy bién Cabo. Que entren en el comedor y empiecen a cenar.-
- A la órden de usted mi Capitán.- Y salgo por la puerta... Cuando oigo detrás mio. - Esperame Cabo. Voy a ir contigo. Quiero ver como está la cena.-
Andamos juntos los cien metros escasos y... ¡Sorpresa! ¡El único que estaba en su lugar, en posición de descanso, era el bueno de Enrique Gomariz!. Los demás estaban cenando.
A mi se me cayeron los cataplines al suelo. ¡Palabra de honor!. El Capitán me miró y miró después al chofer, diciendole. - ¿Y tu que haces aquí?. Anda, vete a cenar también. -
A mi ni palabra. Entra en el comedor y alguien da la voz. Yo no, porqué me quedé sin ella.
Los ocho en pié. El Capitán Don Hilario Castro Vallinas se pasea delante de las dos mesas, parandose ante cada uno y mirandolo a la cara. Cuando termina su "inspección", dice. - El Cabo se ha tomado el trabajo, como cada noche, de venir a darme la novedad. Pero claro, vosotros sois unos señoritos que teneis otro Cabo y a este le quereis tomar el pelo. Pues no os lo voy a consentir. Ahora mismo salís a la calle y a su voz vais a formar para que pueda darme las novedades con un mínimo de dignidad. ¡Ale, todos a la calle!. -
Allí formaron otra vez, di la novedad y dijo que si volvia a suceder algo así, nos acordariamos de SU familia. Se fué y cenamos en paz.
Recuerdo con un gran respeto y cariño a este Capitán. Era un gran hombre. De verdad, pero el susto no me lo quitó nadie.
Tengo mas anecdotas, pero por hoy ya basta. Un saludo a todos.
Fco. Fdez. Díaz-Guerra

Tiro contra carro de combate

Mensaje por Fco. Fdez. Díaz-Guerra »

Mediados de octubre del 75, nos designan a dos sanitarios para acompañar a la 1ª y 2ª Bias. de artilleria de campaña (GACA) a unas maniobras, en Tarf Itgui.
Aparte de que fué la única ocasión de ver un auténtico oasis, que no ocupaba más alla de dos campos de futbol y de ver volar a los dos T-6 que nos escoltaban mirando hacia abajo. Tiene su explicación, mientras la columna de vehículos empezaba a bajar para cruzar la Sagia el Hamra, a unos cuantos kilómetros de El Aaiún, los aviones se entretenían en hacer pasadas por la parte baja del cauce. ( Otro día contaré las pasadas que nos hacían en la playa del BIR).
Perdonad la pesadez, pero como esos recuerdos eran de ese mismo día ahí los he soltado. A lo que iba; el ejercicio consistía en realizar tiro tenso, con cañones del 105. A unos mil o mil quinientos metros, en la parte inferior de una ligera loma, pusieron una docena de bidones, pintados de negro. Representaban a un grupo de carros de combate que hubieran logrado superar otros obstaculos y estuvieran realmente próximos.
Visto como transcurrió, posteriormente, la marcha verde el ejercicio tenía explicación.
En definitiva, nuestros artilleros pusieron las ánimas a cero, paralelas a suelo, y empezó el fuego. Empezó la 2ª batería, los proyectiles daban cerca de blanco, como primera tanda no estuvo mal, tomaron nota para corregir el tiro. Abrió fuego la 1ª batería y aquello era un festival, la primera pieza, su disparo rebota a unos doscientos metros y, como piedra plana que lanzas sobre la superficie del agua y se desliza haciendo saltos de rana, así hizo el proyectil, saltando por encima la loma y al cabo de unos segundos llegó el ruido de la explosión, sin que se viera el más mínimo destello ni polvareda.
Cachondeo generalizado y bochorno para la dotación de la pieza. Siguen las demás, la segunda, la tercera, la cuarta... y todas hacen buena a la primera.
Desde el puesto de mando, el teniente coronel ¿Rojas? , enfurecido, brazos en alto, al capitan de la batería: " ¡Vaca!, (de este si me acuerdo y que me perdone por la historia) ¡ sois cojonudos ! ¡ Asustais a la vanguardía y os cargais al a retaguardía!"

Creo que los bidones hubieran servido para otra vez.

Un saludo
Joan Martínez Esquius

Una anécdota un tanto especial

Mensaje por Joan Martínez Esquius »

Bueno parece ser que ya encontré el sitio adecuado para los pequeños relatos, a través de los Foros, lamento haber acaparado la sección del Diario en estos últimos días, debido a mi ignorancia.

Bien paso a contaros una anécdota que aún hoy me parece asombrosa.
Veréis, después de no pasarlo nada bien tanto a la llegada al BIR, como mi estancia en Cabrerizas, cuando llegué a mi destino en el Estado Mayor mejoró mi situación. Yo por aquella época era empleado del Banco Central. Como recordareis en El Aaiún habían dos únicas entidades de crédito, Banco Exterior de España y Banco Central. Así que ya me tenéis en lugar de pasear echando mis horas en el Banco.
La clientela del banco eran comerciantes saharauis (para entendernos…los del zoco), los militares eran más bien clientes del Banco Exterior.
Por la tarde, sin clientela, me dedicaba a colaborar con el Director (era Canario), analizando riesgos y cursando créditos. Cual no fue mi sorpresa al comprobar los balances e inventarios de los saharauis contabilizando en sus activos a parte de lo normal, o sea sus bienes…ejemplo: una tienda en el zoco, un coche, mercancías, rebaños camellos etc.
CONTABILIZABAN … 3 mujeres valoradas en tanto, esclavos en tanto (sus esclavos eran los pastores que deambulaban por el desierto con los rebaños de camellos). Pues si, en pleno 1965 personas humanas valoradas como bienes tangibles.
El Director me dijo que el Banco tenía la obligación de admitirlo puesto que el Estado Español tenía que respetarles su religión, y sus costumbres en toda su dimensión.
Me he preguntado alguna vez si el cliente hacía fallida y el Banco debía adjudicarse sus bienes, qué pasaría?
En fin, una anécdota más, creo que esta sale un poco de lo común.
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Jordi Roig i Marcet
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Anecdotas.

Mensaje por Jordi Roig i Marcet »

Muy buena esta anecdota tuya, Juan Martinez. Y curiosa además. Que en el 65 se aceptara como bien, la propiedad de un ser humano, es una pasada.
Ahí va otra anécdota.
Llega una noche a Morcba, sin avisar, una patrulla con el Capitán al mando. Su Land Rover y un Comando. Con los conductores ocho hombres en total que vivaquean fuera de "mi" tienda de campaña.
El Capi, llevaba una caja enorme, como un baul, con vituallas diferentes. Conservas, botellas de vino, queso, embutidos y delicioso, maravilloso, adorado y añorado jamón.
Cuando creiamos que se habia dormido pillamos la caja y la metemos en "mi" tienda. Abrir el candado fué cosa de segundos y nos sentamos alrededor de tan magnífico escaparate, con las viandas a nuestro alcance, Gomariz que era un chofer, mi amigo Gomá y yo.
Comimos lo que nos dió la gana y nos bebimos dos botellas muy a gusto y, justo cuando habiamos acabado el festín, el Capitán levanta la lona de la entrada y nos dice: - ¿Pero aún estais levantados?. ¡Venga, a dormir que vamos a levantarnos pronto!.
Y mirando la gran caja abierta dijo: - ¡Caramba Cabo, yo tengo una caja igual que esta!.
Y se fué.
Al dia siguiente aún nos duraba el susto :?
Un abrazo, saharianos.
SERFIN QUINTAN

anecdota

Mensaje por SERFIN QUINTAN »

Una tarde ,me encontraba en la puerta del Cine las Dunas mirando las carteleras con las manos metidas en los bolsillos,como sabeis no se podia hacer.se me acerca un señor vestido de paisano y me dice,chaval saca las manos de los bolsillos,yo le contesto que muchas gracias,que despiste el mio si me llega a ver la P.M del Tercio me la cargo y el me dice, yo soy Teniente de la P.M.Me cuadro tieso como un palo,le saludo en posicion de firmes y le digo,a sus ordenes mi Teniente,me mira de arriba abajo y me dice, la proxima vez procura mantener la postura,no eres un paisano,bueno puedes marcharte,a sus ordenes mi Teniente,y me doy la vuelta y me dirijo el puesticillo de la misma esquina a comprar tabaco,pido un paquete de coronas y cuando voy a pagar, escucho una voz por encima del hombro,no le cobres,y pago el paquete el Teniente.Cosas del Sahara y del espiritu de la Legion

SALAM-ALEIKUM
Joan

Anecdotário

Mensaje por Joan »

Bueno aprovechando la ausencia de Jordi Roig, que esperamos que esta ausencia sea para bien...fíjate Jordi que un dia que no estás se te echa a faltar, por qué será?

Ahí va más que anécdota, es una curiosidad.

Recuerdo que en el viaje de "placer" en tren, ...bueno en numerosos trenes, hasta Algeciras para embarcarnos en el Victoria había una cosa bien curiosa en el "rancho" que nos daban. A parte de los huevos duros, el chusco, nos daban un especia de artilugio raro consistente en una lata con doble fondo. La lata podía ser de judias, garbanzos, potaje, etc, en el doble fondo (por el culo del recipiente) le parcticábamos un agujero y les añadíamos agua, aquel doble fondo contenía carburo que con el agua se calentaba, calentando a su vez la comida.
Comiamos "caliente" sin hacer fuego, pero no querrais saber la peste que echaba aquella reacción química del carburo, total que iba bien para hacernos pasar el hambre.
Alguién recuerda este invento?...o a los del moderno Sahara , a los que les ponian en los barracones del BIR manteles y hasta vasos, iban de restaurante? :wink:
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Jordi Roig i Marcet
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Re: Anecdotário

Mensaje por Jordi Roig i Marcet »

Joan escribió:Bueno aprovechando la ausencia de Jordi Roig, que esperamos que esta ausencia sea para bien...fíjate Jordi que un dia que no estás se te echa a faltar, por qué será?
Aún sigo vivo y coleando. ¡No os vais a librar con tanta facilidad de mi!. ¡Soy de acero y piedra picada!. ¡En mi se partió los dientes el cáncer!. Hueso duro de roer el bueno de Jordi.
Joan escribió:Recuerdo que en el viaje de "placer" en tren, ...bueno en numerosos trenes, hasta Algeciras para embarcarnos en el Victoria había una cosa bien curiosa en el "rancho" que nos daban. [/quote=]
Yo no recuerdo que nos dieran algo mas que el chusco y por las ventanas, en todas las paradas comprabamos condumios que nos hacian el viaje mas llevadero.
Joan escribió:nos daban un especia de artilugio raro consistente en una lata con doble fondo. La lata podía ser de judias, garbanzos, potaje, etc, en el doble fondo (por el culo del recipiente) le parcticábamos un agujero y les añadíamos agua, aquel doble fondo contenía carburo que con el agua se calentaba, calentando a su vez la comida.
Comiamos "caliente" sin hacer fuego, pero no querrais saber la peste que echaba aquella reacción química del carburo, total que iba bien para hacernos pasar el hambre.
Alguién recuerda este invento?...o a los del moderno Sahara , a los que les ponian en los barracones del BIR manteles y hasta vasos, iban de restaurante? :wink:
¡Carai si me acuerdo!. Yo usé de este invento en el viaje en tren, (me lo has hecho recordar), y formaba parte de mis raciones de campaña estando destacado.
Funcionaba bién y no hacia falta encender fuego.
Un abrazo, saharianos.
emilio cisneros
Mensajes: 157
Registrado: 21 Dic 2004 11:15

El uniforme mas vistoso

Mensaje por emilio cisneros »

Esta anécdota me sucedió al poco de incorporarme a El Aaiun, tras mi período en el BIR. Como ya sabeís, el estar por la calle suponía una mayor atención, porque a la mínima te encontrabas con Suboficiales y Oficiales a los que tenías que saludar, bajo pena de que un olvido o un despiste te costara, como mínimo, una advertencia verbal.

La cuestión es que una tarde, ya anochecido, debía ser el mes de Enero, caminando solo en dirección al cuartel de Ingenieros, observé que se aproximaba en dirección contraria a la mía, un militar con el que no me cuadraba ninguna información de las recibidas hasta la fecha. Llevaba gorra de plato y zapatos, pero lo que mas me despistaba era una capa negra, con forro azul, que le cubria toda su persona. Nos ibamos aproximando el uno al otro y tenía que tomar una decisión, así que cuando estuvimos muy cerca, le marqué un saludo como si fuese un Comandante, aún a sabiendas de que podía hacer el rídiculo. No recibí ninguna respuesta a mi saludo, pero tampoco me paré a observar, y quise poner tierra por medio; cuando hubo algo mas de distancia, me volví y comprobé que la capa tenía capucha.
De regreso al cuartel comenté el hecho con mis compañeros, que tampoco tenían mucha experiencia, aunque sacamos la conclusión de que o era un Policia Territorial o un Nómada, y que posiblemente sería un soldado como nosotros. Lo cierto es que en todo mi servicio militar volví a ver a nadie uniformado de esa manera, así que 36 años despues, estoy dispuesto a que me saqueis de dudas. ¿Era la capa un complemento habitual al uniforme o solo en casos excepcionales? ¿de Nómadas o de la Policía?
Invitado

Re: Anecdotário

Mensaje por Invitado »

[Amigos Jordi y Joan, yo por el hecho de estar destinando en Intendencia, tuve la oportunidad de saber bien lo que eran esos artilugios del carburo.
Cuando las raciones de previsión se acumulaban en nuestros almacenes, el Capitán, que era un lince para sacar dinero de debajo de las piedras, las vendia a la tropa al precio de 5 Ptas.
Como eran raciones de carne prensada, de alto poder alimenticio, se las quitaban de las manos y así tenian ración extra de carne muchos dias para cenar.
Otro de los inventos era calentar las latas de calamares en su tinta, poniendo la lata encima del somier y calentandola por abajo con la llama (al maximo) de los mecheros Romson.
Un saludo.
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