Nuestros Peluqueros

[Julio Muñoz]

Estimados compañeros:

Estas líneas, únicamente pretenden ser un recuerdo y homenaje a nuestros peluqueros de la Mili. Aunque tienen un tono desenfadado, para que pasemos el rato con nuestras cosas y batallitas, creo que se ajusta bastante a los hechos. Todos recordamos a nuestro peluquero que, de vez en cuando, nos tenía que "aclarar las ideas" siguiendo instrucciones superiores. No recuerdo al que me "cogió por banda" la primera vez en el B.I.R. En cualquier caso, un abrazo para él. El otro peluquero de cabecera que tuve, fue en Nómadas en Smara. Mi amigo Lucas, un gran profesional y mejor persona. Otro abrazo para tí. Creo que todos los que estamos en estas páginas, estaríamos encantados de veros por aquí.

Pues bien, el primer dia en el B.I.R., después de la comida, en una formación, sin orden ni concierto, ni abogado por nuestra parte, nos llevaron, desarmados, ante un pelotón de peluqueros para que, perfectamente sincronizados, nos cortaran el pelo. Armados con unas amenazantes máquinas inalámbricas, dispuestos a lo peor, nos aguardaban con impaciencia aquellos artistas de la profesión, en este caso militarizada, preparados para cumplir con el máximo rigor y complacencia la misión ordenada por sus Superiores. El orden de corte para nuestro individualizado rapado, parecía efectuado a discreción, pues las máquinas corrían y derrapaban velozmente sobre nuestras cabezas, tal como diabólicas, enloquecidas y erráticas máquinas segadoras sin volante de dirección. Algunos compañeros que tenían el pelo algo más largo, de acuerdo con la moda imperante en la época de la que procedían, fueron tratados con más delicadeza y pequeñas dosis de relaciones públicas, alabando su peinado y lo que, sin piedad, iban a perder a continuación. Digno es mencionar y destacar en todos los peluqueros, a pesar de tan numeroso enemigo frente a ellos, su alto sentido del deber, espíritu de lucha, disciplina, eficacia, entrega, sacrificio, ejemplo, etc. Y en todo momento con una amplia sonrisa a nuestras espaldas. Según terminaban de perpetrar los pelados, (del mismo modo que un gallego los perpetraba también, según le comenta Jordi Roig a Alejandro García en un mensaje, donde más certeramente he leído aplicado este verbo). Ya sigo. Una vez perpetrados los pelados, nos iban soltando ( así, como suena).

Desorientados, como ovejas recién esquiladas sin pastor ni perro que las guíe, fuimos recomponiendo los pequeños grupos que nabíamos compartido 4 ó 5 dias de viaje. Instintivamente, pretendíamos acariciar nuestro pelo, topándonos con una inmensa lija del más grueso granulado. Cuando los peluqueros teminaron "la faena del mano a mano" entre ellos, únicamente nos dejaron en pie las orejas, como dos solitarias antenas en el más desolado de los paisajes. Algunos compañeros, los tratados con más delicadeza, incluso reconocieron y saludaron las suyas, pues hacía tiempo que no se las veían en el espejo.

Finalmente, a esperar qué nos depara el proximo e inquientante toque de silbato.

Un abrazo

[Jordi Roig i Marcet]

¡Muy bueno, Julio Muñoz!. Me has hecho disfrutar con tu relato. Es de lo mejorcito que he leido en mucho tiempo. A ti también se te da de maravilla la vena lírico-literaria. Esa descripción de la "bateria" de esquiladores es insuperable. ¡Palabra de honor!.
¡Ay, los peladores esquiladores!.
No sabeis la suerte que tuvisteis aquellos que pudisteis gozar de un peluquero en la Cia.
Nosotros no teniamos ninguno y el amigo gallego, que perpetró el atentado contra mis encantos pilosos, era el cocinero. Barreiros Canicoba creo que se llamaba, pero no recuerdo el nombre. El hombre se encontró entre los cacharros de cocina sin usar, un dia que decidió saber que era todo lo que allí tenia, se encontró, digo, con una maquinilla manual de cortal el pelo y un juego de navajas de afeitar. El se afeitaba a navaja y, con los trastes encontrados, se dió en hacer algunos arreglos a los compañeros. Lo cierto es que no era Fígaro precisamente, pero iba apañando a la gente. A mi me peló dos veces al cero todo el cuerpo, por haberme llenado de habitantes indeseables, pero siempre, mientras lo llevé, protegí el bigote. Este detalle es curioso por dos razones, a saber: 1º) Jamás en mi vida habia llevado bigote y, durante una temporada me dió por llevarlo. 2º) Este "esquilaor" sabia manejar la navaja de barbero y arreglaba los bigotes como un maestro.
Me lo dejé a finales de Septiembre o principios de Octubre del 65 y lo hice desaparecer un par de semanas antes de licenciarnos.
Por otro lado es interesante hacer saber que en ningún destacamento habia barberos. Hausa, Morcba, Mahbes, Echdeiria, Tifariti y Smara eran visitados periodicamente por un barbero de verdad procedente de Comandancia en El Aaiú traido por el Vasco, chofer civil. Entonces arreglaba a la gente de Smara y seguidamente se organizaba una patrulla para llevarlo a los diversos destacamentos en los que estaba diseminada la compañia. Un dato curiosos es que este personaje lo trajeron dos o tres veces en toda la mili.
Saludos a todos, saharianos.

[Alejandro García]

Desde luego, amigo Julio, es imposible poder competir contigo, en cuanto a la descriptiva que haces sobre este tema. Ni pienso hacerlo. No es por nada, es porque no se.

Pero es indudable, y asi bien lo especifica Jordi, que la lectura de tu relato es digna de ser publicada, tal es la riqueza idiomática y la estructura del mismo. Felicidades.

Yendo al asunto del foro, recuerdo, con un compañero de Madrid y otro de Barcelona, que nos sentaron sobre una papelera de madera de color verde, y como bien decís, apareció una máquina y segó nuestro frondoso cabello.

La fotografía porterior, que guardo, presentaba tres cabezas y unos rostros irreconocibles, tal era el cambio que se había producido.

El resto de la mili, el corte se producía inexorablemente cada 15 días hasta la llegada de tu condición de "padre", que te podías escaquear, pero no mucho, ya que siempre había un sargento o teniente que te acompañaba al "pelucas".

Saludos saharaüis

[Invitado]

Lo dicho, que alguien con conocimiento, patente esto o haga un copyrray o como se llame, que de verdad esto tiene futuro, si me aficionais a mi a la lectura (que ya es dificil) el que le d por publicar las enedotas y recuerdos triunfa seguro.

Estoy con lo dicho por Alejandro Garcia, ..............

Jordi y Julian, haceis que cuando abro la pagina me valla directamente a los mensajes del foro para "leer las novedades y recrearme en ellas", asi que os pido que sigais recordando, que a traves de Uds, algunos como yo recuperamos algo de memoria.
Un abrazo amigos

P.D. Ah con vuestro permiso mi proximo post es para subir el foro de reconocimiento........sere un pesao

[emilio cisneros]

Me uno a la felicitación por la "columna" de Julio Muñoz, digna de un periódico de gran tirada, a la vez que no dejo de admirarme por la cantidad de temas que hemos tocado, sin que se agote ni nuestra imaginación ni nuestra memoria. Reconozco que algunas noches, en lo que voy pillando el sueño, me entretengo en estrujar la neurona para recordar y recoger alguna vivencia que pueda aportar a estas páginas.

Y bueno, en lo tocante al corte de pelo, no sé, amigo Julio, si la referencia a maquinas "inalámbricas" es fruto de la ironía o era realidad, lo cierto es que en películas americanas, ¿el principio de "la chaqueta metálica", de Kubrick? se ve el empleo de rapadoras eléctricas para pelar a los reclutas, pero al menos en 1.968, y en el BIR, el instrumento era manual, aunque igual de efectivo.

Lo mas surrealista que me pasó es que a los cinco días de ser pelado, fuí castigado, junto con otros, a ser pelado al cero "por llevarlo largo", pero lo que realmente pasaba es que a los morenos se nos quedaba el cráneo mas oscurito que a los rubios, así que por eliminación, fuímos "mondados", porque de pelo poco había.

Aunque se alegaban razones de higiene para someternos a esos cuidados capilares, la mayoría pensábamos que se trataba de una de las muchas manifestaciones que tenía la jerarquía militar para decirnos quien mandaba allí. Porque de sargento para arriba, en el Sahara llevaban el cabello normalito, incluso en algunos casos, mas bien largo.

[Fco. Fdez. Díaz-Guerra]

Amigo Julio Muñoz, si utilizaramos algún "libro de estilo" para este foro, serías el autor, editor, corrector.... Como mis compañeros, he disfrutado con tu lectura.
Sobre el tema, si repasais las fotografias, hay greñas y profusos bigotes. Al menos, en los meses finales, se estaba más preocupados por otros asuntos que por el aspecto. Comparados con nuestros coetáneos que hacían la mili en la peninsula ¿afortunados?, el pelo, las botas, los botones, etc...eran asunto de menor cuantía.

Lo que recuerdo, en la llegada al BIR, era una segunda pasada a la primera "aproximación" que nos hicieron unos días antes en el Cuartel Regional de Intendencia de Campamento. Allí fueron generosos y pensaron que bastante teniamos encima como para hacer más sangre.

Como era el mes de julio, y no eran vacaciones en la playa, y llevar "nivea" era una mariconada, supuso que algunos tuvieran quemaduras intensas en el reborde entre lo que fue y ahora era el pelo. Aquellos que reencontraron sus orejas, sus blancas orejas, tuvieron la oportunidad de saber lo es tener las orejas coloradas.....y despellejadas.

¿Alguno tiene ahora más pelo que antes?

Saludos

[Manuel CorderCanela]

La ma..............del cordero el que sale como invitado( no se por que) soy yo Manuel Cordero Canela y sigo pensando lo mismo.......hay q buscar un editor

[Jordi Roig i Marcet]

¡Pero, bueno! ¿Es que solo nos pelaron a Julio y a mi?. ¿Nadie mas tiene anecdotas que contar sobre este asunto?.
Haber si os despabilais un poco y, además de leer que es muy sano, también escribis, que las teclas no muerden.
Venga animaros que tenemos la mar de temas y parecemos niñatos vergonzosos sin querer explicar nuestras experiencias.
O sea que... ¡A formar la compañia! ¡Maaarchen! ¡Ar!.
Despertaros ya y escribid en todos los foros. Decidiros de una vez. Si somos cuarenta o cincuenta y cada uno escribe un par de veces por semana, vamos a encontrarnos con un montón de documentación la mar de interesante. De verdad. Animaros que vale la pena.

[JULIAN TORRES PORDOMINGO]

Hola saharianos: en este tema tengo poco que decir, alguien dice si nos queda todavia algo de pelo...pues a mi lo justo para cubrir las sienes, el cogote y algo de la "azotea" el que todavia pueda disfrutar de el que se aproveche.
Yo me hice el listo y como lo llevaba largo, casi hasta los hombros, me lo corto mi peluquero habitual y yo creia que iba a pasar asi, me habian dicho que en El Sahara permitian mas y asi era, claro, pero no a "las lefas" total que en el cuartel de Madrid, "campamento", pasaron de mi y no me metieron la esquiladora, asi que me quede encantado, pero amigo ... en el B.I.R. ya fue otra cosa, y cuando vi lo que iban haciendoles a unos y a otros pense: como te pases de listo te la arman, asi que cuando me llego el turno les dije: "al cero, por favor" mas que nada por ir adelantando y fue casi al cero pero con mas trasquilones que a una oveja australiana.
Pues fue la primera y ultima vez que me corte el pelo en El Sahara, con la descolonizacion fuimos a HOYA FRIA (TENERIFE) y una vez alli y durante bastante tiempo nos dejaban ir anuestro aire, nos llamaban "el ejercito de Pancho Villa" entre el pelo, el uniforme, las insignias que nos poniamos, mientras duro ni la P.M. nos decia nada cuando ibamos de paseo, pero..amigos en cuanto nos dieron el uniforme "verde" todo cambio, EL ANTES Y DESPUES fue tremendo, antes pareciamos colonos en busca de oro y despues pijos señoritos, yo me sentia muy agusto con mi traje "garbanzo" mis barbas y mi pelo sandunguero, cuando lo entregue senti que algo muy mio se iba y me dejaba, casi tanto
como cuando te deja tu novia de varios años.
Bueno ya me he enrollao bastante..pero como dice Jordi hay que mantener esto nuestro muy vivo.
Saludos

[Jordi Roig i Marcet]

Dice Julian Torres pordomingo:"Hola saharianos: en este tema tengo poco que decir, alguien dice si nos queda todavia algo de pelo...pues a mi lo justo para cubrir las sienes, el cogote y algo de la "azotea" el que todavia pueda disfrutar de el que se aproveche."
Creo que todos podemos cantar el viejo tango de Gardel: " Junto con el pelo, se te fué la pinta, que no vuelve mas".
Cuanta verdad en tan pocas palabras. A mi me queda poco pelo y, por si fuera poco, totalmente blanco. Me queda tan poca cosa que en verano, con harto disgusto de la parienta, me lo hago rapar al cero. Que le voy a hacer si no me queda. Lo que me fastidia es que en este invierno se me refrescan hasta las ideas. Y la "pinta", el tipo y la cara. ¡Joder!. ¡Yo no conozco al andova que me mira por el espejo cada mañana!. ¡Palabra! ¡Este tio no soy yo!.
En fin, que le vamos a hacer. Sesenta y un años, ya dejan de ser Abriles para convertirse en Inviernos.
Venga, ya dejo el rollo que aún me va a dar la vena sentimental. Un abrazo.

[Julio Muñoz]

Amigo Jordi:

Te pongo estas líneas a tí, pero también debo corresponder a los demás compañeros que he hecho sufrir rememorando su primer pelado. Lo haré dentro de un rato, después de cenarme el "cacao con leche y la ensaimada". Si os dá envidia, nos vamos al B.I.R. Tengo en la cocina un amiguete y paisano que nos surtirá bien

Quiero decirte, Jordi, que me alegro que la narración de las andanzas de los "pelucas" y la penas nuestras, así es la vida, te hayan gustado. Es probable que haya conseguido precisamente lo que pretendía, haceros pasar un rato agradable, aunque te excedes en valoraciones y elogios. Siempre he pensado que es mejor conseguir una sonrisa que una lágrima.

Ahora te voy a dar otra explicación, que pareces no sospechar. No me atribuyas todo el mérito, si es que alguno tiene, porque gran parte es tuyo. Y aquí te he "pillao". Cuando he leído varios de tus mensajes que contaban aventuras y desventuras, tuyas y de tus compañeros, con los tenaces enemigos de vuestro pelo y vuestra estética, que... "un gallego que perpetraba algunos pelados"... y más cosas por el estilo, se me encendió el candil. Y pensé, si es que lo hago: pero si esto mismo, y cosas parecidas, las disfruté con mis compañeros en el B.I.R.. Además, la primera vez fue la mejor. Las recordé, me puse triste, y he compartido la tristeza con vosotros.

Un abrazo y no lloréis más con su lectura.

Un abrazo

[Julio Muñoz]

Amigo Alejandro García:

No me hables de competir. Con la mano en el corazón, te digo que de ninguna manera pretendo competir ni rivalizar con nadie, y menos de nuestro Foro. Nunca me tomes como un posible competidor. Al contrario, somos buenos compañeros igualados por el mismo uniforme, en el cuerpo y en el alma, con sentimientos compartidos en una etapa importante de nuestras vidas El que no está a tu altura soy yo. Se nota en tí tu humildad y ésta es un signo de inteligencia. Como me lo vuelvas a decir, mañana no vienes con nosotros a merendar en la Cantina del B.I.R., y, tampoco por la noche, a recoger en la cocina las ensaimadas que nos esconde nuestro amiguete. He hecho lo que buenamente he podido, como tambíen le he contado a Jordi Roig hace un rato. Solamente he tratado de que echáramos un rato juntos contando batallitas. y entre todos lo estamos consiguiendo.

Ya he leído en su mensaje que también sufriste el azote de los pelucas. Te acordarás de lo que nos decíamos unos a otros, cuando compartíamos nuestras penas. Mal de muchos....

Alejandro, muchas gracias por tu demostrado reconocimiento.

Un fuerte abrazo

[Manolo Viaño]

Compañero Julio Muñoz, recibe de mi parte un FUERTE APLAUSO, la verdad, auque no soy un gran aficionado a la Literatura, uno sabe lo suficiente para distinguir lo bueno de lo normal y de lo mediocre, tu relato sobre los palaos en los campos de reclutas, me parece formidable, muy bueno, algo así, como si cogieras un puñado de arena de la duna madre, empezaras a frotarla y salieran pepitas de oro. Hay otros compañeros que relatan anecdotas bien, pero lo tuyo es superior.

RECIBE MI APLAUSO: Manolo Viaño

[Julio Muñoz]

Amigo invitado:

Creo que no tenemos posibilidad de patentar nada. Los que ya estamos patentados somos nosotros. Desde que se rompió el molde en 1.975, no se han vuelto a "fabricar" más. Y los que estamos, pues somos los que quedamos. Quizá pueda ser cierto que nos pase como a los coches antiguos, cuanto más viejos, más se valoran. Aunque no siempre es así. Pero no hay que preocuparse, mientras nos entendamos entre nosotros, contándonos nuestras batallitas y seamos felices, ¿qué más podemos pedir?

Muchas gracias por tu mensaje y un fuerte abrazo.

[Julio Muñoz]

Amigo Emilio Cisneros:

Muchas gracias por tu felicitación, aunque muy exagerada. En cuanto a la "tirada", mejor pasar de ella, porque para "tiradas" las nuestras en los "cuerpos a tierra" en las dunas del B.I.R.

Lo de las máquinas "inalámbricas" veo que lo tienes casi claro. Tus sospechas van bien encaminadas y, al final, has llegado a la verdad. Tienen unas pinceladas irónicas. En Septiembre de 1.968, como bien dices, las temidas maquinillas eran manuales. Pulgar en el "manillar" izquierdo y los restantes dátiles en el derecho (hablando de la mano derecha). La izquierda, quedaba libre para sujetar el ganado. Tampoco llevaban timbre, pues el factor sorpresa es importante en la guerra.

En cuanto a tu pelado a los 5 días, creo que los pelucas no pusieron ni las cuchillas en las máquinas. Lo importante era el numerito.

Un fuerte abrazo