EL NOMBRE QUE QUIERAS AMIGO ROMÁN..........
Publicado: 23 Oct 2006 14:20
Mí estimado Román Martínez del cerro:
Con todo mi afecto y respeto, bien sabes que son ciertos, de igual forma que en otras intervenciones tuyas has dado consejos y se han aceptado, espero que recíprocamente admitas los de otro.
Te efectuó esta anotación con otro nombre, pero dentro del mismo foro, en mi modesta opinión mezclar los dos concepto puede tener unos resultados qué como estamos viendo son explosivos. Con ello no intento de corregir ni allanarle la plana a nadie, pero “el maldito CONFUSIO, se confunde muy frecuentemente” y en vez de “SOLDADOS” podríamos parecer alcahuetas o palanganeros de algún “NIGHT-CLUB”.
La celebración en cualquier Unidad, Cuerpo, bien de sus Patronos o Patronas o de otros acontecimientos, no siempre iba acompañado de algún espectáculo. Las distintas Onomásticas, siempre iban acompañadas de un gran acto Religioso-Castrense, no se mezclaba nada con nada, lo culinario tenia su camino, los deportes otros y el ocio otro.
Yo, particularmente te puedo hablar de Smara y sus bases, de Aaiun muy poquito, apenas lo recuerdo, solo el parador por comer algo fuera de lo corriente (un par de ocasiones), Villa Cisneros, el tiempo justo de embarcar.
Al grano, con el aniversario de la fundación de la Legión (20 de septiembre), en Smara y en el cuartel del Tercio, fuimos invitados todos los soldados de todas las Unidades destacadas en la Plaza al espectáculo de variedades que ellos habían contratado, te puedo asegurar que era de lo más normalito de aquellos tiempos, por darte alguna referencia, Tú mismo, en Cádiz en el Pay-Pay o en la Cabaña de Rota, podías ver aquellos espectáculos, con comienzo de parodias de humor, seguida de temas musicales y para finalizar el “DESTAPE” con luces y sonidos. Si no recuerdo mal los artitas, Mª. Del Carmen Prendes, José Zazatoril y otros en la parodias de humor, lo otro, eran jóvenes vedettes elegantes y sabiéndose comportar. Debes de tener en cuenta que la influencia y presencia de Sacerdotes militares era abundante y ellos no permitían ni autorizaban que dentro de los recintos militares sucediera cualquier cosa.
La primera advertencia clara y contundente de los mandos nada más llegar al B.I.R., “las Puñeteras Casitas”, lo ordenaban con doble efecto, Uno), para que no te desplumaran el dinero (los servicios de prostitución en el Sahara eran caros, muy caros), Dos, los procesos de infecciones y contaminaciones podían ocasionar verdaderos problemas para la tropa. En mi tiempo de B.I.R., ningún contagio, en el resto de Mili en Tropas Nómadas, de igual forma, ninguna baja por procesos infecciosos.
Te puedes pregunta ¿todo el tiempo fue igual?, seguro que no, siempre existe un desaprensivo que en su tiempo libre no se puede controlar y provocaba estas situaciones. En Smara, existían dos “FAROLILLOS ROJOS”, como las casas de Socorros antiguas, la mayoría de la tropa frecuentaba estos sitios nó para apagar su ardor de “LUJURIA”, los frecuentábamos por las cervezas heladas y algún que otro cubata con hielo, las famosas tortilla de patatas y los montaditos de filetes, todo los productos con unos precios abusivos, siempre había algún compañero “TIESO COMO UN JINCO” que se pegaba al costillar y le tenias que invitar, por ello no se podía ir a estos sitios nada más que a primeros de mes.
El más frecuentado por todos en aquel tiempo en Smara, “ LA CHENCHI”, allí se podía cantar, bailar, discutir que Nómadas era mejor que el Tercio y que la Territorial era mejor que los demás, siempre dentro de un orden, porque si una cosa había en todo el Sahara, eso se llamaba “DISCIPLINA”.
He conocido muy pocas borracheras en el Sahara, borrachera lo que se llama borrachera, alegritos, Sí, frecuentes y en la cantina de cada cuartel, todo muy barato pero más caliente que el pico de una plancha. Todo estaba condicionado a los horarios, a los servicios, a los trabajos que cada cual tenía que efectuar, nosotros disponíamos de muy poco tiempo libre y así era en todo Smara. Es fácil hablar después de muchos años y olvidar las cosas, pero analicemos detenidamente aquellas circunstancias y a veces no tenias tiempo ni para escribir a la familia. Por cierto en el cuartel de Nómadas en Smara había una biblioteca, coqueta, fresquita y usada.
Con relación a la formación individual de cada soldado, en Smara se efectuaron cursos de conductores, cursos de mecánicos, algunas prácticas de electricidad, son muchos los compañeros qué con estos cursos y efectuando convalidaciones, son hoy en día empresarios y profesionales autónomos o asalariados con una buena base económica, escriben aquí y entran con mucha frecuencia y no solo de mi tiempo, de quintas muy anteriores. No podemos pedirle al Ejército, que lo que no pudieron hacer los padres de cada uno en veintitantos años, lo haga la Institución en trece meses y algo, a ver si aparte de la “MEDALLA” le vamos a pedir una Diplomatura o una Licenciatura.
De la “DROGA”, ni existía, ni se sabia, ni tenia nadie “COJONES”para tomarla, no vallamos por esos derroteros tan dañinos y destructivos que estamos hablando de un tiempo muy distinto y de una juventud muy sana. Tú eres de mi reemplazo, tonto no éramos y fuimos con algún añito más que nuestras quintas, sabiamos lo que era “Pink –Floyd”, Los Rolling, etc., pero del rollito de Carmandu nada de nada.
La única “DROGA” que existía, venia por ondas métricas de Argel, los mensajes de intoxicación del famoso “CUBILLO” y sus secuaces, por cierto uno murió robando armamento y munición en Canarias, fíjate si era mala la droga de “CUBILLO” que esta solito con su rollo.
Por todo lo descrito te ruego no compares situaciones y tiempos de servicio militar, con actividades lúdicas y pofeciones más o menos honrosas, con ello aparte de no ser verdad, nos tiramos mierda a nosotros mismos y le faltamos el respeto a las que fueron nuestras novias, algunos casados a sus esposas y a los sin compromiso solteros, jugamos con su moralidad. No éramos de clausura, pero tampoco putañeros. Siempre hay alguien detrás de la “DUNA”, buscando el fallo para desacreditar al Ejercito a los militares y a nosotros mismos. Un fuerte abrazo, Juan Ant. Cabrera Campos-cabo Jerez-Smara
Con todo mi afecto y respeto, bien sabes que son ciertos, de igual forma que en otras intervenciones tuyas has dado consejos y se han aceptado, espero que recíprocamente admitas los de otro.
Te efectuó esta anotación con otro nombre, pero dentro del mismo foro, en mi modesta opinión mezclar los dos concepto puede tener unos resultados qué como estamos viendo son explosivos. Con ello no intento de corregir ni allanarle la plana a nadie, pero “el maldito CONFUSIO, se confunde muy frecuentemente” y en vez de “SOLDADOS” podríamos parecer alcahuetas o palanganeros de algún “NIGHT-CLUB”.
La celebración en cualquier Unidad, Cuerpo, bien de sus Patronos o Patronas o de otros acontecimientos, no siempre iba acompañado de algún espectáculo. Las distintas Onomásticas, siempre iban acompañadas de un gran acto Religioso-Castrense, no se mezclaba nada con nada, lo culinario tenia su camino, los deportes otros y el ocio otro.
Yo, particularmente te puedo hablar de Smara y sus bases, de Aaiun muy poquito, apenas lo recuerdo, solo el parador por comer algo fuera de lo corriente (un par de ocasiones), Villa Cisneros, el tiempo justo de embarcar.
Al grano, con el aniversario de la fundación de la Legión (20 de septiembre), en Smara y en el cuartel del Tercio, fuimos invitados todos los soldados de todas las Unidades destacadas en la Plaza al espectáculo de variedades que ellos habían contratado, te puedo asegurar que era de lo más normalito de aquellos tiempos, por darte alguna referencia, Tú mismo, en Cádiz en el Pay-Pay o en la Cabaña de Rota, podías ver aquellos espectáculos, con comienzo de parodias de humor, seguida de temas musicales y para finalizar el “DESTAPE” con luces y sonidos. Si no recuerdo mal los artitas, Mª. Del Carmen Prendes, José Zazatoril y otros en la parodias de humor, lo otro, eran jóvenes vedettes elegantes y sabiéndose comportar. Debes de tener en cuenta que la influencia y presencia de Sacerdotes militares era abundante y ellos no permitían ni autorizaban que dentro de los recintos militares sucediera cualquier cosa.
La primera advertencia clara y contundente de los mandos nada más llegar al B.I.R., “las Puñeteras Casitas”, lo ordenaban con doble efecto, Uno), para que no te desplumaran el dinero (los servicios de prostitución en el Sahara eran caros, muy caros), Dos, los procesos de infecciones y contaminaciones podían ocasionar verdaderos problemas para la tropa. En mi tiempo de B.I.R., ningún contagio, en el resto de Mili en Tropas Nómadas, de igual forma, ninguna baja por procesos infecciosos.
Te puedes pregunta ¿todo el tiempo fue igual?, seguro que no, siempre existe un desaprensivo que en su tiempo libre no se puede controlar y provocaba estas situaciones. En Smara, existían dos “FAROLILLOS ROJOS”, como las casas de Socorros antiguas, la mayoría de la tropa frecuentaba estos sitios nó para apagar su ardor de “LUJURIA”, los frecuentábamos por las cervezas heladas y algún que otro cubata con hielo, las famosas tortilla de patatas y los montaditos de filetes, todo los productos con unos precios abusivos, siempre había algún compañero “TIESO COMO UN JINCO” que se pegaba al costillar y le tenias que invitar, por ello no se podía ir a estos sitios nada más que a primeros de mes.
El más frecuentado por todos en aquel tiempo en Smara, “ LA CHENCHI”, allí se podía cantar, bailar, discutir que Nómadas era mejor que el Tercio y que la Territorial era mejor que los demás, siempre dentro de un orden, porque si una cosa había en todo el Sahara, eso se llamaba “DISCIPLINA”.
He conocido muy pocas borracheras en el Sahara, borrachera lo que se llama borrachera, alegritos, Sí, frecuentes y en la cantina de cada cuartel, todo muy barato pero más caliente que el pico de una plancha. Todo estaba condicionado a los horarios, a los servicios, a los trabajos que cada cual tenía que efectuar, nosotros disponíamos de muy poco tiempo libre y así era en todo Smara. Es fácil hablar después de muchos años y olvidar las cosas, pero analicemos detenidamente aquellas circunstancias y a veces no tenias tiempo ni para escribir a la familia. Por cierto en el cuartel de Nómadas en Smara había una biblioteca, coqueta, fresquita y usada.
Con relación a la formación individual de cada soldado, en Smara se efectuaron cursos de conductores, cursos de mecánicos, algunas prácticas de electricidad, son muchos los compañeros qué con estos cursos y efectuando convalidaciones, son hoy en día empresarios y profesionales autónomos o asalariados con una buena base económica, escriben aquí y entran con mucha frecuencia y no solo de mi tiempo, de quintas muy anteriores. No podemos pedirle al Ejército, que lo que no pudieron hacer los padres de cada uno en veintitantos años, lo haga la Institución en trece meses y algo, a ver si aparte de la “MEDALLA” le vamos a pedir una Diplomatura o una Licenciatura.
De la “DROGA”, ni existía, ni se sabia, ni tenia nadie “COJONES”para tomarla, no vallamos por esos derroteros tan dañinos y destructivos que estamos hablando de un tiempo muy distinto y de una juventud muy sana. Tú eres de mi reemplazo, tonto no éramos y fuimos con algún añito más que nuestras quintas, sabiamos lo que era “Pink –Floyd”, Los Rolling, etc., pero del rollito de Carmandu nada de nada.
La única “DROGA” que existía, venia por ondas métricas de Argel, los mensajes de intoxicación del famoso “CUBILLO” y sus secuaces, por cierto uno murió robando armamento y munición en Canarias, fíjate si era mala la droga de “CUBILLO” que esta solito con su rollo.
Por todo lo descrito te ruego no compares situaciones y tiempos de servicio militar, con actividades lúdicas y pofeciones más o menos honrosas, con ello aparte de no ser verdad, nos tiramos mierda a nosotros mismos y le faltamos el respeto a las que fueron nuestras novias, algunos casados a sus esposas y a los sin compromiso solteros, jugamos con su moralidad. No éramos de clausura, pero tampoco putañeros. Siempre hay alguien detrás de la “DUNA”, buscando el fallo para desacreditar al Ejercito a los militares y a nosotros mismos. Un fuerte abrazo, Juan Ant. Cabrera Campos-cabo Jerez-Smara