MEKTUB (Estaba escrito...)

[Angel Benito]

Título: Mektub (Estaba escrito...)
Autor: Olegario Moreno Rodríguez
Editorial: @becedario
ISBN: 84-933000-4-7
Badajoz, 2003

Desde la cubierta del buque Aragón el capitán Olegario Moreno Rodríguez ve como se aleja la costa saharaui. “Al sol aún le quedaba algo de fuerza en aquel atardecer. Apoyado en la borda miraba como se alejaba la costa sahariana, iluminada por el sol de poniente. Fue la sensación que tuve: el Sáhara se alejaba, no yo. Por primera vez en mi vida comprendí que, en una separación, el que se aleja no es tanto el que se va, como el que se queda”. Es la noche de travesía que le trasladará a Canarias en la evacuación del Sáhara. El oficial rememora, junto a otros compañeros, el tiempo transcurrido en el territorio y los últimos acontecimientos que lo han situado en ese barco que poco a poco le aleja del desierto. En una noche, que prefiere pasar en vela, el autor irá desgranando sus recuerdos, sus emociones, los sueños y las experiencias vividas en el territorio.
En la reseña sobre el autor, que aparece en la solapilla anterior de este libro, dice que Olegario Moreno Rodríguez nació en Melilla, se crió en Extremadura y es militar, “hoy casi al borde del estanque dorado del retiro”, y que acabada la carrera militar ocupó destinos en unidades de montaña del Pirineo, en paracaidistas y en Tropas Nómadas del Sáhara. Cuando uno lee este libro no hace falta preguntarle cuál fue el destino que marcó sus recuerdos.
A pesar de que el autor vivió su periplo saharahui en tres etapas, (de 1961 a 1965 como teniente de Tropas Nómadas, en 1968 como teniente de la III Bandera Paracaidista y durante los dos últimos años de la permanencia española en el Sáhara, al mando de la 13ª compañía de guarnición en El Aaiún), son la primera y última las que recoge el libro.
Los capítulos I-XIII se refieren en exclusiva a la última etapa, desde agosto de 1974 a la noche de noviembre de 1975, en que a bordo del Aragón, rumbo al puerto de Las Palmas, rememora su estancia en el Sáhara. Esta parte del libro gira, en gran parte, en torno a la muerte del cabo 1º paracaidista Ibarz en la base de Hausa. El autor novela –no sé hasta que punto- la preparación del asalto y las últimas horas del soldado, escribiendo a su familia, recordando su pueblo y su casa... ajeno al destino que le aguarda. Describe el autor otros acontecimientos, ya conocidos, pero que en el libro adquieren la proximidad y certeza de la narración en primera persona.
Los capítulos XIV–XXV están dedicados a la primera época. Es ésta la del joven teniente que se incorpora a la Agrupación de Tropas Nómadas y que aporta al libro las vivencias más intensas. El lector puede imaginarse, leyendo su obra, como fueron para él aquellos días en el desierto; su convivencia con los naturales, su adaptación al desierto, la observación meticulosa de un mundo fascinante, el respeto a las costumbres y las formas de vida de los nativos, el interés por su cultura y el deseo de integrarse en su mundo. Describe la convivencia diaria con un reducido número de soldados de reemplazo y soldados nativos saharauis, las agotadoras jornadas de patrulla a camello en un recorrido interminable de cuatro meses, ida y vuelta, desde Hagunia a Mahbes: “Cuando llegué por primera vez a aquel puesto, hace quince años, no supe determinar si los sueños pueden llegar a ser realidad o si la realidad, a veces, es un sueño”. En aquel medio inhóspito el joven oficial podrá desarrollar su vocación y moverse con plena libertad por las solitarias bases avanzadas, lejos de la rígida disciplina y los formalismos de El Aaiún. Quiere vivir y asimilar la realidad del Sáhara, y la vive y asimila.
Todos aquellos que quedamos marcados por la inmensa belleza del desierto podemos comprender, y deleitarnos, con esta confidencia del autor: “Me complacía observando en la tranquilidad gozosa y el silencio de aquel lugar privilegiado, los detalles y los rasgos que lo hacían admirable. No tenía más que abrir los ojos para percibir su auténtica belleza, sometido a ella de una forma pasiva, sin codicia y sin intentar controlar la experiencia que estaba viviendo; captándola, más que con los sentidos corporales, con uno interior del alma...”
Hay todavía en el epílogo del libro un último viaje al Sáhara, esta vez a los campamentos de Tinduf. Pero este viaje dejará en el autor un poso de amargura: “Me llevó a Tindouf el deseo del reencuentro y quizá no debí ni intentarlo, tal fue mi decepción y pena. No pude evitar la compasión que sentí por aquellos nómadas recluidos en un inmenso frig, en el que está ausente por completo la alegría y la confianza”. Culpa al Polisario de haber llevado engañados a los saharauis a una situación sin esperanza y haber alterado el orden de sus vidas suprimiendo los rasgos más característicos de su cultura.

Mektub: tal vez en algún lugar del desierto estaba escrito el destino de los saharauis, pero no sabemos si ya se ha leído todo lo que está escrito sobre ellos.

El libro consta de 248 páginas formato 14 x 21 y es de lectura fácil y agradable. Los diálogos están salpicados de expresiones en hasanía que pronunciadas en voz baja nos recuerdan la algarabía saharaui al romper filas, y las bromas y conversaciones en el descanso de las patrullas. La cubierta está ilustrada con un cuadro del propio autor, ya que la pintura parece ser una de sus aficiones.

Un saludo sahariano,

Ángel Benito

[Juan Ant. Cabrera Campos]

Estimado Angel Benito:
Ante todo gracias por tu nueva información y aportación sobre temas del Antiguo territorio, he llamado a la librería para que me localicen el libro. Aparte de interesarme por cualquier información sobre el territorio, en mi caso particular, viví en primera línea el asalto a la base de Hausa en Agosto de 1.975, donde murió el cabo 1º paracaidista, volviamos en un comboy de habituar a las bases de de Echediria y Mahbes( lo he comentado hace algún tiempo en anteriores intervenciones). me será muy útil los datos del Cptan., me imagino que hoy en día mínimo Coronel D. Olegario Moreno Rodriguez. Un saludo y nuevamente gracias, Juan Ant. Cabrera-Cabo Jerez-Smara

[Fco. Fdez. Díaz-Guerra]

La próxima semana se celebra la Feria del Libro en Mérida (Tienen anunciada su visita Alfonso Usía y Cesar Vidal) y ya tengo fijado uno de los objetivos: conseguir "MEKTUB...(estaba escrito".
Con la exposición que se hace creo que encontraremos sentimientos muy próximos a los alli vividos por la mayoría de nosotros, contados por alguien con un componente de madurez superior al nuestro en aquellas fechas.
Me interesa tambien en parte coetánea tambien vivida. Aquellas noche del 3 de agosto del 75, cuando nos formaron a las once de noche a la 2ª y 7ª Cias del BIR, que estabamos en el exterior, en tiendas de campaña, preparados con el cetme (sin munición) y, sin contarnos exactamente lo sucedido, estuvimos toda la noche preparados para refugiarnos en el interior del BIR. Mi teniente (Coronel Rubio Arias-Paz) supo formarnos, cubriendonos a la distancia del codo, para sentir la proximidad de todos los compañeros y preparar una maquinaría que pudiera funcionar al unísono.
En fechas posteriores llevaron el Land Rover con las huellas del ataque.
Bueno, que me enrrollo, y creo haber contado algo de esto en algún otro foro.
Saludos.

[Juan Ant. Cabrera Campos]

Estimado Nómada Ángel Benito:

Como una coincidencia en el destino de cada persona hoy día 6 de Junio, hace exactamente 30 años de mi licencia, es hoy después de desayunar en la terraza de casa y viendo la mar, cuando acabo de terminar MEKTUB...(estaba escrito).

Llevamos unos días de viento de levante largo, ello me impide salir a pescar y he aprovechado estos días para leer el libro, me ha encantado, aunque algo reversado por los saltos de los temas, indiscutiblemente es una buena narración de acontecimientos vividos bien relatados y plasmados gráficamente para el recuerdo. La lectura de frases cortas (entendidas en nuestro argot, escritas y pronunciadas) en hasania, me han traidos recuerdos maravillosos y algunos olvidados en mi mente.

Hay algunos datos que se pueden mejorar, por ejm., de Mahbes y Hausa. Sin embargo hay otros muy contrastados, excelentemente documentados y detallados a la perfección, a su vez algunos me han causado "PENA", por ejm., el del el Sargento Abdelhay, yo le conocí de Alferez en Smara, buen Oficial y magnifico Saharaui, le hice varios favores los cuales siempre me agradeció. Por tú fecha en el territotio le tuvistes que conocer en Smara, el Alferez Abdelhay, era persona de confianza para el Mando y muy especialemnte para el Comte. Lobo.

De su vuelta a los campos de refugiados, Tinduf, para que hablar, él autor lo describe perfectamente, es una gran pena y las últimas noticias e informes son alarmantes y acojonantes. Si quieres y te apetece comentamos algo del libro. Un abrazo, Juan Ant. Cabrera-Cabo Jerez-Smara

[Angel Benito]

Amigo Juan Antonio: me alegro mucho de que mi reseña de MEKTUB haya servido para proporcionarte unas agradables horas de lecturas; y mucho más que te haya traído recuerdos maravillosos. Parece que no soy el único a quien llega el eco de la algarabía saharahui; que lástima que no acudan también los 22 años y el mundo recién estrenado por nosotros. Pero no nos pongamos nostálgicos, disfrutemos del presente, de los recuerdos compartidos y las nuevas tecnologías que nos permiten el intercambio de ellos. No todos los tiempos pasados fueron mejores, sólo éramos más jóvenes.
Es posible que conociera, tal como dices, al alférez Abdelhay en Smara, pero ten en cuenta que sólo estuve allí alrededor de dos meses y medio y de ese tiempo la mayor parte lo pasé de patrulla. Podía haber preguntado por él al comandante Lobo, a quien tuve la ocasión de saludar en Guadalajara. Yo, al comandante, sólo lo había visto una vez en Edchera, pero se hablaba mucho de él, sobre todo los soldados nativos.
Respecto al libro es posible que algunos pasajes se puedan mejorar, tú te refieres a la parte de Mahbes y Hausa, y puede que haya más cosas, pero ten en cuenta que en este caso lo que adquiere especial relevancia es la vivencia. Digamos que la parte importante del libro es el relato de lo que vio y sintió el autor en el Sáhara. Aquella era una sociedad completamente diferente a la que él conoce y la trata con respeto y admiración, a pesar de ver con claridad sus miedos y supersticiones -yo nunca había oído que los saharauis atribuyeran propiedades curativas a la sangre de hiena, pero parece ser que así era-.
Respecto a su viaje final a Tinduf ya supongo que compartes la opinión. He leído tus intervenciones en el foro y conozco tu posición al respecto. He de decirte que no la comparto, pero eso sólo es una cordial discrepancia.
Que los vientos te sean favorables y disfrutes de la pesca. Espero, y deseo, que podamos conocernos en Toledo.

Un abrazo, amigo.

Ángel Benito

* Se me olvidaba: el autor de MEKTUB tiene una web propia donde expone sus pinturas. Algunas de ellas son de temática saharahui. Si quieres verlas pica su nombre y apellido en Google.

[Juan Ant. Cabrera Campos]

Estimado amigo nómada Ángel Benito
Ayer domingo por la mañana me comunicaron telefónicamente tu resort de respuesta en el foro, hoy lunes, he venido a Jerez para hacer unas gestiones y de camino aprovecho un ratito para corresponder a tu amable respuesta.

Desde el primer momento creía que pertenecías al Grupo Nómada Iº, por hacer referencias a Smara y Mahbes, es por ello el haberte mencionado al famoso Alférez Abdelhay, el error ha sido mió, dado que tú pertenecías al Grupo III, (Fuerte Chacal), Echrera, Hagunia, Daora.

En nómadas el mando tenía una máxima, la mayoría de los Saharaui incorporados en filas solían ser oriundos del mismo sitio donde se ubicaba la Unidad, con ello se conseguían dos cosas 1º ) evitar los desplazamientos familiares y 2º) eran perfectos conocedores del terreno y la zona donde operaban dichas Unidades, de igual forma ocurría con la Policía Territorial. Indiscutiblemente en la escala de Sub-oficiales al producirse algún ascenso se podía cambiar de Grupo según las nesecidades de los mismos.

Referente al Comte. Lobo, era, es y seguirá siendo uno de nuestros “CENTAUROS” del desierto, desde hace muchos años guardo con él y con otros Oficiales un contacto frecuente y permanente con respetos y aprecios mutuos, también estuve con él en Guadalajara y el día de la cena me agasajo con querer sentarse en mi mesa con su Sra., mi apreciado Cptan. Acereda su Sra. y otros mandos que se unieron al I Encuentro.

MEKTUB…., si recuerdas bien, en las diferentes patrullas por el territorio fuera o fuese por cualquier rincón del Sahara, siempre, socorríamos a jaimas de familias aisladas por el nomadeo, las conjuntivitis y las otitis eran el pan de cada día, a su vez había y en edad temprana otro diagnostico que era el de cataratas, jamás he visto ní oído a personas tan jóvenes y tan generalizado este problema de visión. No te alarme por lo de la sangre de hiena, también efectuaban como antiséptico y purga otros ritos con la propia orina.

El relato que el autor del libro efectúa sobre el ataque a la base de Hausa, me ha dejado perplejo, los datos sobre Bachir, la preparación del mismo y como los describe me llama poderosamente la atención, tanto, que en la dirección que me indicas le voy a preguntar al autor por el origen de la fuente. De Mahbes es un poco más complicado y largo de contar, sí es verdad que hubo tiros y granadas de morteros, no muchos, pero los suficientes para obtener la rendición del famoso capitán Abua Chej y su Unidad, de aquí viene la famosa historia del Land-Rover corto y el cañón sin retroceso, hoy en día viven quien ordeno el fuego y quien disparo.

De muy interesante y con magníficos detalles la reunión mantenida de Gómez de Salazar y la cúpula del POLISARIO, en citas anteriores no comparecieron y referente a prisioneros y documentaciones todavía queda algo que hablar.

Creo que por hoy esta bien el tostón que te he dado, si quieres continuamos y por Toledo es muy seguro que no me veas. Un fuerte abrazo, Juan Ant. Cabrera Campos-Cabo Jerez-Smara