"OPERACIÓN MADROÑO NAVIDEÑO"

[Manuel Viaño Arca]

El compañero Sergio Polo de Valencia, le entregó su "SIROQUIN", a Julio Muñoz, (quedó mas contento que un niño con zapatos nuevos), mirarlo en esta foto

Manolo Viaño

[Juan Ant. Cabrera Campos]

“OPERACIÓN - MADROÑO”

Queridos compañeros:
Sirva esta simple anotación, para expresaros mi gratitud por el magnifico día que nos hicisteis pasar a todos, efectuar un recordatorio de nombres puede ser un error desde el momento que se olvide él de alguno, tanto de asistentes como de organizadores. Por supuesto el aplauso para las SEÑORAS, un buen rato, un buen sitio y una magnifica compañía. Muchas gracias a todos, Juan Ant. Cabrera Campos-cabo Jerez-Smara.

[Fernando J. de la Cuesta]

ECOS DE SOCIEDAD

En los salones de la Casa Regional de León en Madrid, se ha celebrado la comida de Navidad, con un poco de retraso, de los Veteranos del Sahara de la zona centro.

Oficiaron como anfitriones los Veteranos, Julio Muñoz, Fernando del Toro, Miguel Ángel Font, Emilio Madroñal y Fernando J. de la Cuesta, acompañados de sus respectivas esposas.

Al evento acudieron entre otros los Veteranos:
Angel de la Rica
Antonio Saiz
Conversión Balbuena
Diego Padrón
Emilio Cisneros
Fernando Rubio
José Cayero
José Gómez Melero
José Maria González Conde
Juan Mane
Manuel Viaño Arca
Matías Madrigal
Santiago Muñoz
Sergio Polo
Todos ellos acompañados de sus distinguidas esposas.

Asi como los Veteranos:
Gines López
Joaquín Toledo
Josep Carim
Juan Antonio Cabrera
Manuel Pros
Máximo Julio Carmona
Serafín Quintana
Que acudieron sin acompañante.

Todos ellos disfrutaron de la exquisita degustación de viandas del Bierzo, así como de sus más generosos “caldos”.

A la hora del café de sobremesa, se unió a la reunión, el Veterano
José Moguel y Señora.

Previamente en el hall del Hotel, se celebró un emotivo encuentro entre el compañero Diego Padrón y un compañero
a quien no veía desde hacia más de treinta años, así como el no más emotivo y para todos entrañable recibimiento a nuestro
amigo Manuel Viaño, quien superadas las adversas horas de su enfermedad, ha venido a congratular a todos nosotros con su presencia.

Se abrió el acto con las palabras de bienvenida a los asistentes, así como de un brindis especial para recordar a todos
aquellos de que por diversas circunstancias no habían podido acudir esta vez.

Ya a los postres, se procedió a la entrega de diversos obsequios a los asistentes y una vez más se disfruto de la
mutua compañía de Veteranos y acompañantes, durante una larga y amena sobremesa.

Hubo patrullas que se dispersaron para reconocer los alrededores, así como otras que se dedicaron a repostar fuerzas en
sus habitaciones, quedando el resto en animadas tertulias.

Entrada la noche, parte de los asistentes tuvieron que regresas a sus bases y una vez que fueron debidamente despedidos,
se procedió a degustar de una improvisada cena a base de varias raciones.

Llegado a este punto, el compañero Sergio Polo, tuvo la deferencia de obsequiar al Organizador Mayor, D. Julio Muñoz, de una réplica del famoso “Siroquín”, que fue recibido por todos entre grandes muestras de alegría y que quedó investido como mascota oficial del acto.

Una vez llegada la medianoches y después de tan intensa jornada, los Veteranos se retiraron a descansar.

De todo ello ha quedado constancia gráfica que se reflejara en la página Web a su debido tiempo, debiendo aquí destacar la intensa labor desarrollada por quien quedo investida como, Reportera Gráfica Oficial de Encuentros, la amiga Rosé, esposa del veterano
Juan Mañe.

“El Diablo Cojuelo”

[Diego Padrón Lorenzo]

Todo lo que se pueda decir o contar de la Operación Madroño, es poco, no quiero ser reiterativo con los halagos a los Organizadores de la misma, pero cuando algo se hace con la perfección que se ha hecho la O.M. no nos queda más que agradecer los servicios realizados que fueron innumerables, hasta el más pequeño detalle.

Personalmente, expresar con palabras lo que realmente sentí, no es posible, fui vilmente engañado, por mis enemigos-amigos madroñeros por eso a lo que mi "Loco yo" lo ha bautizado con el nombre de:

LA GRAN EMBOSCADA

Ya desde el avión y contra mi voluntad, El Loco me pudo, no podía controlarlo y pensé que lo mejor era dejarlo aflorar, siempre tiene mas fuerza que mi otro yo.

Las primeras y Locas emociones ya fueron en Barajas, guardia de honor fomada, y el Loco, con un gran placer, a pasar revista. La llagada al punto de encuentro fue impactante, los veteranos saharianos habían tomado la ciudad de Madrid, la Gran Vía madrileña estaba literalmente bloqueada, imposible caminar por ella, el calor de los abrazos era mas fuerte que la fresca mañana, allí se respiraba siroco. Las muestras de amistad, afecto y como no de cariño, se hicieron patentes, los abrazos se multiplicaban, que Locos...., un compañero tras otro, la fuerza de las palmadas en la espalda todas al unísono, me recordaron al rugir de una ráfaga de MG, ¿Cómo era posible aquello? Madrid comenzaba a arder...

Pero....todo estaba preparado, perfectemente preparado, yo diría que milimétricamente pensado y diseñado, la Gran Emboscada comenzaba....poco a poco, mis enemigos-amigos de la Op. Madroño, nos fueron alejando del punto de encuentro, y cuando me di cuenta, la patrulla se había dividido en dos, la mayoría estábamos tomando un buen vino y unos excelentes pinchos, pero.... todo estaba perfectamente preparado, qué pillos los Madroñeros, me fueron alejando del lugar, un vino aquí y otro mas allá. Protesté, pues no estábamos todos, faltaban unos pocos, ¿Dónde están los demás?, vamos a estar juntos demandaba, todo eran escusas, muchos sabía la que me esperaba y yo, yo......, pues como un Loco..., "pescando en Madrid".

Llegó el momento, la patrulla se retiró al punto de encuentro, llegamos a él. Mis enemigos-amigos, abusando totalmente de mi ignorancia, me rodearon, me empujaron, me zarandearon y cuando me dí cuenta, pues seguía pescando como un Loco, me ví en el Hall del Hotel. Allí estaba todos, sonrizas, mas saludos, batallitas al canto, cuánto calor.... Y allí, semi escondido, tapado por una aureola de amistad y emoción, allí estaba ÉL, nuestras miradas se cruzaron, el impacto fue terrible, un balazo directo al corazón, había pasado tiempo, muuuuucho tiempo, pero alli estaba ÉL, lo reconocí al instante. ¿Como podría olvidarle? Imposible... Simón Zamarro, compañero de la 2ª Cia Radio en Smara, en Hausa, en Echdeiría, en Mahbes, en Aaiún, en Villacisneros y como no, en Las Palmas cuando juntos llegamos allí después de la evacuación. ¿Cómo podría olvidarle?, imposible. De un salto me fui hacia ÉL, nos fundimos en un abrazo, igual que el que nos dimos cuando nos despedimos, pero coño..más fuerte. El Loco me pudo, y de que forma..., 32 gotas de agua salada rodaron por mi cara, una por cada año que hacía que no le veía, es indescriptible lo que sentí, mas abrazos, mas miradas, otro abrazo, otra mirada....todo estaba preparado, perfectamente preparado.

Y cuando pensé que éste Loco ya tenía la situación controlada, y miré a mi retaguardia, TRAS PUN TRAS, taconazo de nailas, impresionante, mi paraca intrépido, mi amigo que no conocía y que tanto había hablado en ÉL, mi Manolo Viaño, más abrazos, más Locas emociones, más gotas de agua salada que mojaron mi cara, la emoción me pudo, no se podía soportar, esto ya era mucho, y lo peor que es LA GRAN EMBOSCADA estaba preparada, perfectamente preparada, yo diría que milimétricamente pensada y diseñada, y lo peor de todo, lo peor es que yo.....como un Loco "Pescando en Madrid".

No tengo palabras ni con qué agradecer lo vivido en la Operación Madroño, simplemente gracias amigos organizadores por hacer realidad en mi mismo eso que se dice "DE MADRID AL CIELO", este Loco el sábado y sin saberlo aprendió a volar.

Un fuerte abrazote a todos

El Loco de Smara

[Julio Muñoz]

Amigo Diego:

La Gran Emboscada empezó a gestarse en Enero del pasado año, cuando intercambiábamos información relativa a tu búsqueda de tu amigo de la Mili Simón Zamarro, que, después de 10 años tratándonos por temas profesionales, ambos desconocíamos que nuestra respectiva Mili fue común en el desierto, aunque no en el tiempo. Nunca habíamos hablado de este tema. Parece que a los veteranos saharianos nos ha resultado siempre difícil sintonizar nuestras "batallitas" saharianas con las peninsulares, así que creo que la mayoría hemos optado por la prudencia, llevando la procesión por dentro, hasta que nuestro compañero Juan Piqueras abrió la puerta hace pocos años. Como bien sabes, con la plena conformidad de Simón, te facilité los teléfonos particulares de tu compañero y amigo perdido, y..., a la espera de una ocasión para vuestro reencuentro.

La ocasión más propicia se presentaba para el encuentro de Toledo; pero a Simón, dispuesto a asistir, no le fue posible por razones familares; había que esperar. Mientras tanto, yo me encontraba entre ambos, entre Tenerife y Madrid, saltando como inquieto nómada de duna en duna, dispuesto a encontrar la mejor posición para conseguir mi objetivo.

Los madroños florecen, maduran y las heladas acaban con ellos. Pero la "Operación Madroño" aguanta los temporales navideños, los turrones, los polvorones, los mazapanes, los Reyes Magos, a Siroquín, nuestras peleas con la báscula, etc., y sigue adelante. Afortunados somos, como sus islas; nuestro compañero Diego Padrón y su "Sargento" Belén primero compran los billetes de avión y confirman asistencia después (así hacen los saharianos). De nuevo los vislumbro entre el horizonte y el siroco, esta vez no se escapan. Hace algo más de un mes, lo comento con Simón Zamarro, confirmándome su asistencia a la comida, y así ha sido hasta hace una semana, cuando me comunica que no puede asistir debido a un viaje familiar, pero que irá al hotel con su esposa para estar un par de horas con su gran amigo Diego, como así ha sido. Simón estaba anotado en la lista de asistentes como "invisible" hasta última hora, por si acaso. Solamente lo sabía el Gerente de la Casa de León (Manolo) y los cinco organizadores de este pequeño evento. Se trataba de ALTO SECRETO, y así debía continuar.

Mis servicios de aeropuerto debían recoger a Fernando Rubio a las 10,30 y a Diego a las 11. A la una del mediodía, Simón llegaría al hotel, previo aviso por el móvil para situarme de cuartelero y recibirlo. Había que esconder a Diego y Belén, y no hubo mejor ocasión que acompañaran a la mayoría de los compañeros para tomar unos vinos y un buen bacalao en "Casa Labra" y en otras tabernas, mientras yo argumentaba verdades de coartada, que esperaba a mi "Sargento" a punto de llegar (salí solo de mi jaima a las 9 de la mañana para realizar los servicios). De paso, esperábamos a Manolo Viaño, Miguel Angel Font (en el aeropuerto a recoger a nuestro paraca a la 1), Fernando del Toro, Valbuena, Emilio Cisneros, etc., para ir a tomar bacalao con ellos, pero tururú..., tururú... También había que llevar las pequeñas atenciones al restaurante sin ser descubiertos, de manera que pude escaquearme con este pelotón de la patrulla "madroñera", aunque nos quedamos sin vinos y sin bacalao. El servicio es el servicio.

Despues de tan largo relato, si alguno se ha dormido, que me perdone o me de las gracias (depende, como diría Roberto Maseda). El siguiente capítulo, el emotivo abrazo entre dos amigos de la Mili, Simón y Diego, después de 32 años, lo podréis contemplar, sin publicidad, en las primeras imágenes del DVD de la "Operación Madroño".

Un abrazo,

Julio Muñoz