Visita relampago a Madrid.
Publicado: 26 May 2005 16:47
El lunes pasado estuve en Madrid a causa de un Simposio sobre salud, al que acudí invitado por el Foro Español de Pacientes que, además, pagaron todos los gastos.
Ya lo habia avisado en la Bodeguilla y sabía que me encontraría con alguien esperando.
Me encontré con Júlio y con Ángel de la Rica. De verdad que fueron momentos emocionantes.
Me obsequiaron con un magnífico ejemplar del Quijote, en una edición de la celebración del IV centenario, publicado por la Real Academia de la Lengua Española y llevaron sus atenciones conmigo hasta el extremo de llevarme a cenar unos deliciosos callos a la madrileña y unos excelentes caracoles.
Me encontré con el cariño de dos amigos que no conocía, a los que emplazo a hacer una visita a Barcelona, en la que espero poder estar a su disposición. Es un honor poder contar con tales personas como amigos y por mas que dijera, jamás podría agradecer su maravillosa hospitalidad y agradable trato. Valen su peso en oro. ¡Palabra de honor!
¡Ah! Se me olvidaba. Al levantarme de la mesa llevava tres condecoraciones que me administró la rica salsa que acompañó las viandas. Yo queria guardar el polo tal como quedó, pero mi mujer se mosqueó y lo ha lavado, con lo que me quedé sin mi justa recompensa; el recuerdo impreso de aquellas horas estupendas.
Espero con impaciencia que publiquen las fotos en la web
Un abrazo, saharianos.
Ya lo habia avisado en la Bodeguilla y sabía que me encontraría con alguien esperando.
Me encontré con Júlio y con Ángel de la Rica. De verdad que fueron momentos emocionantes.
Me obsequiaron con un magnífico ejemplar del Quijote, en una edición de la celebración del IV centenario, publicado por la Real Academia de la Lengua Española y llevaron sus atenciones conmigo hasta el extremo de llevarme a cenar unos deliciosos callos a la madrileña y unos excelentes caracoles.
Me encontré con el cariño de dos amigos que no conocía, a los que emplazo a hacer una visita a Barcelona, en la que espero poder estar a su disposición. Es un honor poder contar con tales personas como amigos y por mas que dijera, jamás podría agradecer su maravillosa hospitalidad y agradable trato. Valen su peso en oro. ¡Palabra de honor!
¡Ah! Se me olvidaba. Al levantarme de la mesa llevava tres condecoraciones que me administró la rica salsa que acompañó las viandas. Yo queria guardar el polo tal como quedó, pero mi mujer se mosqueó y lo ha lavado, con lo que me quedé sin mi justa recompensa; el recuerdo impreso de aquellas horas estupendas.
Espero con impaciencia que publiquen las fotos en la web
Un abrazo, saharianos.