Visita a Murcia.
Publicado: 31 Ago 2005 19:39
Tenemos sahariano en Murcia. Concretamente en Alguazas. El amigo Enrique Gomariz Pastor, antiguo chofer de la Territorial en Smara, allá por los años 1965 - 66.
Vino a buscarme a la estación de Murcia del Cármen y no pudimos reprimir la emoción. Nos abrazamos allí mismo. Han pasado muchos años. Cuarenta, pero fué como si nos hubieramos despedido la semana anterior. Afloraron los recuerdos, suyos y mios, con una intensidad asombrosa.
Me llevó a su haima, donde tuve el placer de conocer a su esposa, hijos, nietos y demás familia. Me atendió con la clásica hospitalidad sahariana, cené allí, dormí en su casa y al dia siguiente fuimos a Murcia donde le invité a desayunar, cosa imposible puesto que acabó pagando el. Fotocopié algunas fotos que aún le quedaban y despues, al mediodía compartí su mesa donde comí un excelente arroz, para despues salir pitando a la estacion para coger el tren de regreso a casa. No me dejó hasta que el convoy inició su marcha.
Espero ir colgando nuestras fotos de la mili y las que nos hicimos en Murcia. Le regalé la gorra azul y los videos de nuestros encuentros en Santa Susana y Cáceres. Tanto el como su esposa prometieron estar en Guadalajara. Supongo que encontraremos alojamiento para ellos en los hoteles de la ciudad.
Por la noche, mientras su familia dormia ibamos recordando nuestras batallitas, dandonos cuenta de que nos complementabamos. Aquello que uno de los dos habia olvidado, el otro lo recordaba. ¿Curioso, no?
Como es habitual en mi, ya me pasó en Madrid con el avión, perdí el tren y tuve que tomar el último que enlaza Murcia y Barcelona a través de un trasbordo.
Jornada emocionante de verdad.
Un abrazo, Saharianos.
Vino a buscarme a la estación de Murcia del Cármen y no pudimos reprimir la emoción. Nos abrazamos allí mismo. Han pasado muchos años. Cuarenta, pero fué como si nos hubieramos despedido la semana anterior. Afloraron los recuerdos, suyos y mios, con una intensidad asombrosa.
Me llevó a su haima, donde tuve el placer de conocer a su esposa, hijos, nietos y demás familia. Me atendió con la clásica hospitalidad sahariana, cené allí, dormí en su casa y al dia siguiente fuimos a Murcia donde le invité a desayunar, cosa imposible puesto que acabó pagando el. Fotocopié algunas fotos que aún le quedaban y despues, al mediodía compartí su mesa donde comí un excelente arroz, para despues salir pitando a la estacion para coger el tren de regreso a casa. No me dejó hasta que el convoy inició su marcha.
Espero ir colgando nuestras fotos de la mili y las que nos hicimos en Murcia. Le regalé la gorra azul y los videos de nuestros encuentros en Santa Susana y Cáceres. Tanto el como su esposa prometieron estar en Guadalajara. Supongo que encontraremos alojamiento para ellos en los hoteles de la ciudad.
Por la noche, mientras su familia dormia ibamos recordando nuestras batallitas, dandonos cuenta de que nos complementabamos. Aquello que uno de los dos habia olvidado, el otro lo recordaba. ¿Curioso, no?
Como es habitual en mi, ya me pasó en Madrid con el avión, perdí el tren y tuve que tomar el último que enlaza Murcia y Barcelona a través de un trasbordo.
Jornada emocionante de verdad.
Un abrazo, Saharianos.