Smara

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Blas Collado Pérez
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Smara

Mensaje por Blas Collado Pérez »

“Ver Smara y morir”
El sueño de un mítico cheij en medio del desierto; un viajero que perdió su vida por contemplar durante unas horas aquella ciudad virgen; una biblioteca que contenía todo el saber saharaui arrasada por los colonialistas franceses. Ingredientes que componen el perfume de la enigmática ciudad de Smara.



La cuidad santa de los hijos de la nube es una pura contradicción. Albergó una importante biblioteca, de una cultura en la que aún hoy predomina la oralidad; en ella se alza una bella y escueta mezquita, para un pueblo cuyo lema es que no hay nadie entre uno mismo y su Dios; es la única ciudad fundada por los saharauis, un pueblo eminentemente nómada, la única ciudad del Sahara Occidental que no fundaron los extranjeros. Es una bella rareza en medio del desierto, violada hoy en día por la ocupación marroquí del territorio. Smara espera despertar pronto de la pesadilla de ser ocupada por extraños que no conocen su habla, sus tradiciones ni su hermosa leyenda y que sus verdaderos hijos regresen pronto.

El mito de Smara había envenenado a un poeta y aventurero francés, Michel de Vieuchange, que dio su vida tan solo por contemplarla. La ciudad había sido fundada hacia 1898 por el Chej Ma el Ainin, el “Sultán Azul” que pretendía hacer de Smara un centro cultural, político y religioso de la Saguia El Hamra. Michel viajó a Marruecos con su hermano Jean, quien se quedó a esperarle en Agadir para auxiliarle en caso de que lo necesitara. La expedición partió en septiembre de 1930 y Vieuchange pasó todo tipo de penalidades. Los guías intentaron venderle en varias ocasiones. Fueron atacados por bandidos. Llegó a vestirse de mujer despertando el deseo del jefe de una caravana que quedó fascinado por sus blancos tobillos. La obsesión del viajero pudo con la enfermedad, que le había debilitado terriblemente, llegando a hacer la última parte del viaje dentro de un cesto atado a un camello.

Al fin llegó a Smara el 7 de noviembre de 1930, tras más de un mes de viaje. Sólo pudo permanecer en la ciudad santa tres horas, los guías temían que los nómadas pudieran llegar a la ciudad en cualquier momento. Vieuchange dejó su huella en un frasco de cristal con una nota donde decía que había entrado en Smara formando parte de una expedición compuesta por él y su hermano Jean. Escondió el frasco bajo arena y piedras y abandonó para siempre la ciudad dormida.

La vuelta fue aún más penosa y peligrosa, a Michel no le quedaban fuerzas, enfermo como estaba de disentería, y seguía temiendo que sus guías le vendieran. Finalmente fue recogido por su hermano, quien le trasladó a Agadir. Su estado era tan grave que murió el 30 de noviembre, con 26 años.

Su hermano Jean publicó sus notas de viaje en varias revistas de la época bajo el título de “Ver Smara y morir”.

“... en la desnudez terrible del desierto sin vegetación, apenas a ochocientos metros, distinguí una ciudad como si fuera de cristal transparente. Ninguna muralla la ciñe, sólo el desierto que por todas partes la acomete”. Michel de Vieuchange, “Ver Smara y morir”.

Cuatro años más tarde tropas españolas ocupaban Smara y hallaron unos dibujos y el mensaje de los únicos ojos europeos que había visto Smara hasta entonces.


*Lecturas recomendadas:

-Estudios Saharianos, de Julio Caro Baroja. Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Madrid 1955
-Relatos del Sáhara Español, de Ramón Mayrata. Libros Clam. A. Gráficas, S.L. Madrid, 2001

-Encontrar Smara, de Angel Benito (La mili en el Sahara)
Jose Hernandez Murcia
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Smara

Mensaje por Jose Hernandez Murcia »

Hola a todos,
He leído varias veces el escrito de Ángel “Encontrar Smara”, la anotación del amigo Blas, me ha animado a dedicarle unas líneas.
Es un relato con una sencillez pasmosa, pero que entra como un buen vaso de vino, en donde Benito nos cuenta un viaje y el encuentro con Smara, una ciudad con un pasado glorioso bastión de la cultura saharaui, destruida por los que siempre destruyen lo que les molesta.
Desde los primeros párrafos me ha sorprendido la habilidad de nuestro amigo Benito para mezclar pasajes históricos junto a vivencias personales, el amigo Benito lo ha conseguido, nos lleva por la pista de Smara, nos hace acampar en una hondonada, por orden del “gran estratega” que mandaba el convoy, nos mete en la piel del “armero” al mojar la manta que cubría los detonadores, mientras el termómetro alcanza los 50 grados.
En fin, recomiendo la lectura de este relato, es buenísimo.
Saludos cordiales,
José Hernández Murcia
ATN II, Aargub 1971- 1972
Blas Collado Pérez
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Smara

Mensaje por Blas Collado Pérez »

Noticias: Ocho policías por saharaui
Nos acercamos a Smara, la Ciudad Santa del Sahara Occidental. Levantada piedra a piedra por los saharauis, Ma el Ainin la quiso convertir hace más de dos siglos en el centro cultural, político y económico de Saguia el Hamra. Smara se alza como un espejismo en medio del desierto. Alejada del mar y sin riquezas naturales, las inversiones no llegan a esta ciudad en ruinas devastada primero por los franceses y «profanada» más tarde por los marroquíes.



De sus 45.000 habitantes, una tercera parte -15.000 saharauis- lucha sin tregua por la independencia. Para encontrarnos con ellos hemos tenido que superar cuatro controles. Miles de agentes de los cuerpos de seguridad marroquí cercan la ciudad. Tocan a ocho policías por saharaui.


Ghlana tuvo que lidiar con diez. Tiene 16 años y la noche anterior a nuestra llegada fue detenida y torturada. Con su frágil voz nos cuenta que la llevaron al desierto y que tras despojarle de sus ropas, tocaron su cuerpo. Sólo había escrito en un correo electrónico la palabra Intifada (en árabe, levantamiento). En la Ciudad Santa, testigo de la fundación del Frente Polisario en 1973, la represión es «brutal». De los 550 saharauis desaparecidos desde la ocupación marroquí 220 son de Smara. Nos lo cuenta el activista Otmani El-Lud Emman, con quien hemos podido reunirnos. Su casa, «destrozada hace un año tras una redada», ha podido ser reconstruida gracias a la solidaridad de sus vecinos.

Bastan unas horas para darse cuenta de que estamos en una base muy importante de la oposición a los marroquíes y sus planes anexionistas. Las detenciones son diarias. Durante nuestra visita, en 24 horas, fueron apresados seis saharauis por reclamar la independencia que, dicen, se les negó hace tres décadas.«Las olas negras de represión son constantes». Zahbid Mahkluf, de 21 años, da fe de ello. Es uno de los chicos detenidos y apaleados durante nuestra estancia. Le apresaron mientras paseaba. Poco después, dos niños fueron detenidos, relata su madre. Llevaban ropas del Polisario y entonaban sus cánticos.

En Smara los más pequeños inundan las calles y pasan horas manifestándose. Son las nuevas generaciones, que nunca han conocido la libertad. No tienen miedo. «Sus profesores les piden que dibujen la bandera de Marruecos, pero se niegan y esbozan la de la República Árabe Saharaui Democrática», explica el activista. Todo, incluso las palizas, menos doblegarse ante la «censura marroquí».

Vacunas para el olvido

La represión cultural es total, relatan; los marroquíes quieren borrar las raíces del pueblo saharaui. «No podemos aprender español, ni nuestra historia, nos imponen sus costumbres y no soportan que reaccionemos contra sus imposiciones». Como si quisieran eliminar de un plumazo toda memoria «recurren a sustancias químicas para anular nuestra conciencia». Nos lo cuenta una joven que ha sufrido en sus carnes esta práctica «impropia de un Estado que se autoproclama democrático».


Aquí es raro el que no ha dado con sus huesos en la cárcel, cuenta Feku Selma, presidente del Comité Saharaui de Defensa de los Derechos Humanos en Smara. Es cierto. Nos acabamos de reunir con familiares de los presos que están en la Cárcel Negra de El Aaiún. Padres, madres, hermanas y esposas se quejan de la situación de los internos. «Muchas veces no les permiten comer si no pagamos» explica una mujer mientras se lamenta de que no tiene dinero ni para alimentar a sus pequeños. Sale a flote gracias a sus vecinos, los mismos que ayudaron a reconstruir la casa de El-Lud. La solidaridad es su garantía de supervivencia. Pero a veces no es suficiente.

ERENA CALVO

Fuente: ABC
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Fernando A Rodriguez
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Registrado: 27 Jun 2005 10:32

Re: Smara

Mensaje por Fernando A Rodriguez »

Sahara.- BRAHIN GALI: “Marruecos necesita un apretón de tuercas”
El delegado del Frente Polisario en España, Brahin Gali, habla para SBNoticias con el aplomo de un auténtico hombre de Estado. Hace un balance sobre las negociaciones realizadas con Marruecos bajo los auspicios de la ONU y tras detenerse en las peculiaridades de un Pueblo Saharaui al que apenas reconoce similitudes con el vecino marroquí, hace un llamamiento en el que denuncia las atrocidades del régimen de Mohamed V al tiempo que califica como “desesperada” la situación en la que se desenvuelve la vida de los refugiados saharauis en sus campamentos de exilio. Brahin Gali concluye con una sentencia inapelable: “Marruecos ya no tiene posibilidades de frenar o cambiar la historia: La victoria está de nuestro lado”.
¿Tras la última ronda de negociaciones con Marruecos, cómo ha quedado establecida la situación?

En la pasada ronda de negociaciones el Frente POLISARIO ha participado con buena fe, con la misma buena voluntad de siempre. Hemos pretendido unas negociaciones serias, responsables con la intención de aplicar la Resolución 1574 del Consejo de Seguridad de la ONU, en la que se contempla la necesidad de entrar en negociaciones “Sin Precondicionamientos”, en la búsqueda de un acuerdo mutuo y aceptable en el que se respete el Derecho a la autodeterminación del pueblo Saharaui, así, con esa buena fe hemos acudido nosotros, pero, desgraciadamente la postura de nuestro adversario sigue siendo intransigente: permanecen encerrados detrás de esa política desafiante a la Comunidad Internacional y a las Resoluciones del Consejo de Seguridad.
Yo creo que la postura de la Delegación marroquí la marco el rey Mohamed V en su discurso, demostrando una intransigencia. Para lograr avanzar las Naciones Unidas deben de reiterar firmemente a Marruecos, deben seguir insistiendo en la necesidad de cooperar con el Consejo de Seguridad, con el enviado especial del Secretario General para avanzar hacia la solución del conflicto. Espero que así sea. Marruecos necesita un apretón de tuercas: lo hace la ONU o se tendrá que hacer de otra forma.
¿Cómo valora el papel desarrollado por España hasta ahora en el conflicto?

Sinceramente, lo que se ha visto es una postura ambigua, inclinada, de una forma u otra, hacia las tesis de Marruecos. El plan a seguir no se dice abiertamente, pero se entreve en los discursos, en las insinuaciones…en los actos se refleja que España sigue sin asumir la responsabilidad que le corresponde en la descolonización, en la culminación del proceso que se inició en 1974, un proceso que sigue inconcluso y en el que España sigue asumiendo y asumirá esa responsabilidad mientras que el Pueblo Saharaui no ejerza su Derecho con la realización de un referendo para poder elegir su futuro.

¿Cómo pueden colaborar los ciudadanos a favor de la causa del Pueblo Saharaui?

Los ciudadanos pueden ayudarnos a que se escuchen nuestras voces, a que se conozca nuestra decepción en lo relativo a la actitud de la Comunidad Internacional, especialmente, por la pasividad de las Naciones Unidas. Hay que escribirle al Secretario General de la ONU, a su enviado personal, hay que denunciar en comunicados, hacer declaraciones, salir a la calle, hay que denunciar ese silencio, esa complicidad. No podemos callar. Hay que denunciar las atrocidades que Marruecos comete, las violaciones sistemáticas de los Derechos Humanos, la represión sobre los manifestantes pacíficos. Condenar los juicios sumarios, las condenas injustas…hay que salirle al paso a ese silencio cómplice que muchos quieren que caiga sobre el Sahara Occidental para que se convierta en un conflicto de baja intensidad.

¿Cómo explicarles a los ciudadanos que el Pueblo Saharaui apenas tiene nada que ver con Marruecos?

Primero le diría que debemos profundizar un poco más en el conocimiento de la propia región, de sus pueblos. Tendríamos que dedicar unos minutos a estudiar la historia del Pueblo Saharaui, sus costumbres, su forma de ser, ello nos permitiría hacer una comparación. El Pueblo Saharaui se diferencia por completo del Pueblo marroquí: sólo nos unen la religión y el espacio geográfico, en lo demás, nada tienen que ver ambos Pueblos.

Es una verdadera atrocidad, una gran injusticia la cometida con los Pactos de Madrid de 1975 y con el abandono, con la invasión se nos intenta imponer una política de hechos consumados. La propaganda marroquí y la de sus aliados pretenden confundir a la opinión pública sobre la naturaleza del conflicto, sobre las diferencias entre ambos pueblos: el pueblo marroquí es un pueblo vecino, hermano, pero tampoco éllos han asumido la responsabilidad de poner fin a esa política de los hechos consumados, ese intento de eliminar a todo un pueblo, a su historia, sus tradiciones: esos intentos del régimen marroquí no han encontrado mucha resistencia en su propio pueblo que sí es conocedor de la historia del pueblo saharaui.

¿Cuál es la situación que a día de hoy se vive en el territorio Saharauis?

La ocupación de los territorios sigue siendo intensísima. La represión diaria continúa. Sigue la confrontación entre pacíficos manifestantes entre los que se encuentran personas de todas las edades: niños, adolescentes, mayores… siguen también los juicios sumarísimos y las condenas injustas.

Todo ello forma parte de la naturaleza del régimen marroquí: sin represión ni atrocidades diarias no puede vivir. También actúan así en el propio Marruecos.

Nuestra situación es alarmante, tensa, preocupante. Aprovecho para hacer un llamamiento a los Medios de Comunicación para que se interesen más por esta situación, para que informen a la opinión pública sobre las atrocidades. El Sahara es un territorio cerrado a los medios de comunicación, a los observadores internacionales. No hay acceso para denunciar la represión que allí se vive: es una situación prácticamente de estado de sitio. En tal situación, los aparatos represivos marroquíes están actuando tanto de día como de noche para intimidar y someter la voluntad de resistencia del Pueblo Saharaui pero, No lo lograrán. No lo han conseguido durante los 32 últimos años y tampoco lo van a conseguir en el futuro: Esa resistencia continuará. La voluntad de resistir al colonialismo marroquí se está heredando de generación en generación y así continuará hasta que logremos la independencia. ¡Ya no tiene posibilidades Marruecos de frenar o cambiar la Historia!.

¿Existe riesgo de hambruna en los campamentos del Pueblo Saharaui?

fectivamente. No se ha repartido harina entre los refugiados y el próximo mes le tocará a otro producto. Esta situación, por otro lado, no es casual: los recortes en una etapa de negociación es otra de forma de presionar, de imponernos, de abnegarnos frente a la voluntad de Marruecos, esta vez, a través de la hambruna. La situación es alarmante y aprovecho para hacer un llamamiento a los amigos solidarios del Pueblo español para hagan otro esfuerzo. Sabemos que siempre nos han acompañado para aliviar nuestros sufrimientos.

A pesar de todo, quiere que sepan que el Pueblo Saharaui no defraudará. Continuaremos la resistencia a pesar de la represión, de los recortes, de la dureza de la naturaleza. Continuaremos. Sabemos que es sólo cuestión de tiempo: la victoria está al lado del Pueblo Saharaui.
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