Sobre Naciones, Estados y los derechos de sus habitantes

[emilio cisneros]

En estos días pasados, el suceso de la saharaui Aminetu Haidar ha llevado a numerosas intervenciones en la web de Juan, hasta el punto de dedicarle una cabecera en la página de inicio, supongo que por propia iniciativa del webmaster. Hay quien tiene las ideas claras, y hay quien se encuentra sorprendido, como yo, de la rapidez y prontitud con la que algunos compañeros tienen la respuesta definitiva, que a su vez es inapelable frente a la posible opinión contraria o discrepante de algún otro.

¿Pensamos todos igual? ¿Hay quien puede pensar que una página de nostalgia y recuerdos de la mili en el Sahara pueda tener como objeto algo mas allá de los propios que se indican en la propia página de inicio?

Supongo que cada uno es libre de tener su propia opinión, como es libre de manifestarla o no, o manifestarla según de donde proceda y en la confianza de que va a ser atendido y escuchado sin posiciones previas de rechazo o aprobación.

En el caso del Sahara llamado Español, porque se nos permitió en su momento, hacernos con una franja costera del Africa Occidental Española, una vez perdidas nuestras provincias de Ultramar, caben todas las interpretaciones históricas que se quieran, pero a mi me parece evidente, solo al ver la delimitación de fronteras del territorio, a base de líneas rectas y curvas de compás, que obedeció a un simple reparto de las potencias europeas, siendo Francia la que partió el bacalao en esa zona noroccidental de Africa, (Marruecos, Argelia, Túnez, Malí, Chad, Gabón, Níger, etc), al igual que otras potencias como Reino Unido, Bélgica y Portugal se instalaron en otras partes de Africa. A España le correspondió o le dejaron esa pequeña porción de tierra arenosa, cerca de Canarias, (no me olvido de Guinea, pero por centrarme, me refiero solo al Sahara) y se instaló en ese territorio, tan artificial en cuanto a definición de Estados y fronteras, en aquel momento, como cualquier otro, que no hay mas que mirar un mapa para ver como están diseñadas las fronteras de los paises saharianos limítrofes o cercanos.

La creación de Estados que a su vez son sustituidos por otros Estados, unas veces con los mismos límites fronterizos, otras veces con demarcaciones diferentes, ha venido siendo una constante en la historia. Se cuenta, como anécdota contrastada, que al término de la II Guerra Mundial, en las reuniones de Postdam, las cuatro potencias aliadas negociaron el reparto de las zonas de influencia, y para ello desplegaron un mapa de Alemania, que Stalin rechazó, diciendo algo así como “A partir de ahora Alemania será lo que queramos y tendrá la extensión territorial y fronteras que nosotros decidamos”, sin importarle ni mucho ni poco la repercusión que tales medidas tendría sobre millones de personas. Cuando hicimos la mili, en el mundo había alemanes orientales y occidentales, vietnamitas del norte y del sur, coreanos de norte y del sur, chinos que no eran reconocidos como chinos (isla de Formosa), tibetanos que eran englobados en el Estado chino, había un Estado yugoslavo, y uno checoslovaco….. Hoy en día algunas cosas han cambiado, otras no. Algunas han cambiado con mucha violencia por medio, otras no. Pero todas han afectado y afectan a un colectivo muy numeroso de seres humanos, muchos de los cuales han pagado con su vida esos cambios o la falta de los mismos.

No quiero alargarme porque de mi mente solo brota confusión, y miles de situaciones injustas e injustificables suceden todos los días en todas las partes del mundo. Pero la historia sigue, y se consolida sobre unos cimientos, que a su vez pueden ser remo