Las Compañias de Mar

[Manuel Sanchez Ferron]

Compañia de Mar del Sahara desfilando en el Aaiun

[Juan Luis Jimenez]

Quillos, haced el amor " si todavia podeis" y no la guerra.
Un abrazo.
Juan Luis Jiménez.

[Jose Luis Fuentes Garcia]

LAS COMPAÑIAS DE MAR.

Una creación Portuguesa.

Antes de 1.986, en que empieza el acoso, perdón “ocaso”.

Hasta 1.745, las gentes de mar estuvieron encuadradas en las tropas encargadas de la defensa de las ciudades; en aquel año se independizaron, pasando a denominarse <<Compañía Suelta de Mar>> en Ceuta y <<Pelotones de Mar de África>> en Melilla. La <<Compañía Suelta>> dependía del Comandante General de Ceuta, y los <<Pelotones de Mar>> dependían del de Melilla y los Peñones respectivamente. Sus misiones eran la vigilancia del litoral y los servicios fundamentalmente marineros, así como realizar la carga y descarga de material de guerra y víveres, y auxiliar en el desembarco de tropas, siempre que todo ello arribara a nuestras posesiones africanas en buques del Estado. Hasta 1883, las Compañías de Mar dependieron del Ministerio de Marina; en dicho año pasaron a depender del de la Guerra; en 1886 fueron reorganizadas de nuevo, y en 1915 adoptaron la organización de una Compañía de Infantería. Ambas compañías ocupan en la actualidad sendos acuartelamientos en la ciudad antigua cerca de la monumental Plaza de Armas, con la presencia próxima de los cañones de bronce de la Cortadura del Valle, a pocos metros de la ermita más antigua de África, la de la Virgen del Valle, ante cuya puerta velaron sus armas y fueron armados caballeros los hijos del Rey Juan I de Portugal.

El uniforme de los componentes de las Compañías de Mar es el mismo que el de la Marina de Guerra (era); sin embargo las divisas son las del Ejército de Tierra, con estrellas y galones plateados. Las mismas embarcaciones, razón de ser de estas unidades, no dependen ahora de ellas. Dos buques pertenecientes a la Jefatura de Transportes Militares, el <<Capitán Mayoral>>, de casco de hierro y seiscientas toneladas de desplazamiento, y el <<Santa Teresa de Ávila>>, de casco de madera y setenta toneladas, se encargan ahora de cumplir las misiones de transporte encomendadas antaño a los bergantines pensionados portugueses (hay que hacer notar que los citados nombres de los buques, son en honor y recuerdo al ya finiquitado Cuerpo de Intendencia del Ejercito de Tierra). Se da el caso, pues, de que las Compañías de Mar no disponen actualmente de barcos.

En 1935, siendo Gil Robles Ministro de la Guerra, ordenó que el material flotante de las Compañías pasase a cargo de las Jefaturas de Transportes Militares de las plazas correspondientes (ahora se repite la historia); pero mientras la Compañía de Melilla entregó solamente los inventarios de los mismos, en Ceuta se entregaron las embarcaciones y el material naval, quedando para la Compañía la misión de dotar los barcos al mando de patrones civiles.

La misión hasta 1986 era múltiple: proporcionar las dotaciones de las canoas dependientes de las Comandancias Generales, mantener los destacamentos de Vélez, Alhucemas y Chafarinas, realizar la descarga del material militar en los puertos, proporcionar el servicio de guardia a los helicópteros a las plazas de soberanía, constituir las Guardias de Honor en los desfiles y actuar como socorristas, estando preparados sus miembros para actuar, utilizando canoas y botes de remos, ante cualquier contingencia en las playas próximas a las ciudades.

LAS ACCIONES EN CAMPAÑA.

Desde su creación, las Compañías de Mar han participado activamente en cuantas acciones se han desarrollado para defender las plazas de soberanía y los Peñones. En la campaña de 1860, la Compañía de Mar de Ceuta colaboró en el desembarco de las tropas y del material, del ganado y de los víveres llegados a la ciudad en buques mercantes, requisados y contratados. Con motivo del desembarco de Alhucemas, estos marineros del Ejército de Tierra tomaron parte activa e importante en las operaciones, lo que les valió la Medalla Naval Militar con carácter colectivo. Destacamentos de las Compañías de Mar participaron asimismo en la ocupación del territorio de Ifni en 1934; durante la guerra civil española no decayó su actividad; en los primeros momentos, su actuación fue muy eficaz, dado que numerosas fuerzas debían cruzar el Estrecho. Al acabar la campaña, se le concedió a la Compañía de Mar de Ceuta la Cruz del Merito Militar con Distintivo Rojo y la Medalla de Campaña. Más tarde, durante los años del Protectorado español en Marruecos y hasta la independencia del reino alauita, las Compañías realizaron, a bordo de sus pequeños barcos de madera, frecuentes convoyes costeros, colaborando de manera decisiva en el mantenimiento de los puestos militares establecidos a lo largo del litoral. En el año 1956 se creó la Unidad de Mar de África Occidental Española, formada por saharauis con mandos españoles, dependiente del Gobierno del Territorio, con destacamentos en Sidi Ifni, El Aaiun y Villa Cisneros. Posteriormente en el año 1.960 se crea la Compañía de Mar del Sahara. Desde entonces y hasta nuestra salida de allí, la unidad sufrió todas las vicisitudes de nuestras tropas, siendo disuelta al finalizar nuestra presencia en el África Occidental.

SIGLO Y MEDIO DE LAS COMPAÑIAS DE CEUTA Y MELILLA.

Unidades de tan honda raigambre en las ciudades en que sirven, han creado, desde luego, fuertes lazos con las poblaciones de Ceuta y Melilla. Muchos hijos de ambas plazas han formado en sus filas y estos marineros que ostentan en sus lepantos los nombres de las Compañías de Mar, son una imagen conocida y querida en los desfiles y en las calles de nuestras españolisimas Ceuta y Melilla. En tiempos estuvieron totalmente nutridas por voluntarios durante muchos años, posteriormente solo mantuvieron el cupo de dos voluntarios por llamamiento, pero sus mandos, desde el Capitán hasta los Cabos, procedían todos del voluntariado, caso único en las Unidades del Ejército Español. La denominación de los diferentes empleos es también característica: patrones, los Capitanes; primeros patrones, los Tenientes; segundos patrones, los Alféreces; los Suboficiales son Sargentos o Sargentos calafates. Las Compañías dependen de las Comandancias Generales de Ceuta y Melilla y son consideradas como unidades operativas. Una vez superados los cursos reglamentarios, el sistema de ascenso es por rigurosa antigüedad; la Escala de Mar solo se nutria de los componentes de las Compañías. Los Sargentos marchaban a la Academia General Básica de Suboficiales, donde seguían el curso correspondiente entre los meses de Abril y Julio.

El sistema de ascenso se regulo por una disposición ministerial del año 1920, estableciéndolo, como se ha dicho, por orden de antigüedad con ocasión de vacante. La aptitud la determinan los Capitanes, y a los dos años de ostentar el empleo de Alférez se asciende a Teniente. Excepción al sistema lo constituyen los Sargentos calafates, que deben superar una oposición en el Arsenal de la Carraca (Cádiz), donde deben demostrar su aptitud para la construcción y el mantenimiento de embarcaciones de madera. Esta oposición se convoca con ocasión de vacante, siendo en todo caso los Capitanes los que efectúan las correspondientes propuestas, una vez recibidas las actas del Arsenal. Los calafates permanecen toda su vida activa en el empleo de Sargento, y no efectúan ningún servicio de armas ni marinero; su función es mantener en servicio los pocos barcos de dotación: un chinchorro, algunas embarcaciones de remos y botes de instrucción.

La tradición familiar, la permanencia de miembros de la misma familia en las Compañías, el mantenimiento del mismo apellido entre los mandos de las mismas durante muchos años, son una característica muy acusada de estas unidades. La familia Morán ha estado presente en ambas Compañías de Mar desde 1836. Esta fidelidad a la unidad es quizá un patrimonio exclusivo de las Compañías, comparable a la fidelidad a un Arma determinada por parte de ilustres familias militares españolas, a lo largo de varias generaciones. Los muchos años en cada empleo, la estrecha convivencia y el amor a sus tradiciones históricas determinan el extraordinario apego de los que en las Compañías sirven a su unidad. Desde 1968, las Compañías de Mar ostentan el carácter de Fuerza Especial, y la corona real sobre las dos anclas cruzadas, que es su emblema, constituye el símbolo sagrado de permanencia en el tiempo de los herederos de aquellos legendarios patrones y de aquellos <<cuarenta hombres de la mar>> a quienes el Rey de Portugal y el Duque de Medina-Sidonia confiaron una parte importante de la defensa y del sustento de Ceuta y Melilla.

Continuara.

Pepefu.

[Albert Marin Ausin]

Supongo que los ejércitos deben adaptarse a los nuevos tiempos. Pero ¡cuidado! no pueden basarse todo en la tecnología, el factor humano es necesario. Está demostrado que sin la infantería no puede ocuparse un territorio, y que esta necesita el apoyo de la artillería, la aviación, etc.

No soy un gran entendido en cuestiones militares, excepto la instrucción que recibí, teórica y práctica, así como mi tiempo sahariano, poco más sé de tácticas militares.

Aparte de la necesaria evolución del ser humano hasta alcanzar un futuro exento de guerras (utopía por el momento, pero muchas utopías dejan de serlo), hoy por hoy, España necesita un ejército preparado y fuerte, a medida de las posibilidades de nuestro país (no desproporcionado) y, imprescindiblemente, asociado a Europa y a Occidente (OTAN).

Desconozco si las Compañías de Mar son necesarias en los nuevos ejércitos, pero me resulta extraño que desaparezcan y, sin embargo, la vigilancia de las guarniciones militares las hagan los “seguratas” de una empresa privada.....En un supuesto conflicto bélico, los centinelas también serían de Prosegur?

No entiendo que los soldados profesionales no puedan hacer el servicio de vigilancia, eliminando el coste que supone contratar los servicios de una empresa de seguridad.

Quizás es que como en la actualidad todo está reglamentado, no nos hemos enterado que el ejercito solamente puede efectuar labores de ONG y, en caso de conflicto, hacer la guerra. No estando autorizado profesionalmente a hacer labores de seguridad de sus propias instalaciones y cuarteles.

En fin, vivir para ver.... Cada día entiendo menos.

[Jose Luis Fuentes Garcia]

Desde el entendimiento de que nuestra pagina es un foro de encuentro y amistad de antiguos militares españoles, para mi sin distinción de graduaciones, he intentado no entrar en valoraciones que puedan herir susceptibilidades relativas a pensamientos políticos, o militares.

No obstante creo que debo decir que cualquier país debe de tener un Ejército acorde a sus posibilidades económicas y a las amenazas externas que pudieran amenazarle. Si se tiene un Ejército, este debe estar bien pertrechado, tanto en efectivos como en armamento y material y por supuesto convenientemente instruido..

Es muy triste tener que reconocer que tenemos un Ejército muy falto de efectivos humanos y no digamos de armamento y material. Imaginaros como ejemplo la Legión una de las unidades a día de hoy de “vanguardia” donde los Tercios están a una Bandera de 40 ó 50 hombres por Compañía, imaginaros como están las demás. En esas Operaciones de ONG,s las Unidades van formadas con las sumas de varias Compañías para sacar una sola, donde el Capitán solo conoce a una tercera parte de los hombres que manda.

Cuando la celebre Operación Perejil, todos los participantes iban degradados en una categoría, me explico el Comandante hacia de Capitán los Capitanes de Tenientes y los Tenientes de Sargentos y los Sargentos de Soldados, así se tomo la roca. ¿Por qué ?, silencio, que estoy más guapo.

Pero eso es lo que hay y eso lo que tenemos.

Saludos.

Pepefu.

[Fernando del Toro Floro]

Pepefu, gracias por tu escrito sobre las Cías de Mar, hay algunos detalles que yo los tengo distintos pero son insignificantes, lo principal es que el personal sepa que la Cia de Mar no era simplemente unos anfibios que trasladaba a los reclutas del barco a la playa en el Sahara y viceversa, si no que es un cuerpo con una gran historia.

Cuando la celebre Operación Perejil, todos los participantes iban degradados en una categoría, me explico el Comandante hacia de Capitán los Capitanes de Tenientes y los Tenientes de Sargentos y los Sargentos de Soldados, así se tomo la roca. ¿Por qué ?, silencio, que estoy más guapo.

Habria sus motivos seguramente y no te comprometas, pero fuera como sea, el caso es que no se salieron con la suya, ¡¡Ay si es hoy dia!! se quedan con perejil, con el ajo y con la cebolla, osea, las ciudades e islas españolisimas que tenemos en el norte de África.

Mi respetado Almirante:

Quizas no me he expresado bien, lo que he querido decir con la frase, es que cualquier pueblo que quiera la paz, ha de estar preparado para la guerra.
Para estar preparado para la guerra hay que tener un Ejercito, preparado, ejemplo, Francia en la II Guerra Mundial, si hubiera tenido un Ejercito preparado a lo mejor no es tan facilmente invadido por el Ejercito aleman.
Las mejores lineas de defensa son los Soldados.

Saludos.

Pepefu.

Pepefu, por supuesto se que no has querido decir lo que crees que yo he pensado, en este caso el que no se ha expresado bien he sido yo, esa frase como la has explicado creo que es lo que realmente quiere decir.
Referente a los sevicios de guardia hoy día ya lo había oido yo como otras cosas tales como limpieza y comidas, el toque de diana (si es que existe) en los fines de semana es a una hora muy avanzada del dia y cosas asi, no se si sera en todos los sitios pero me consta que en algunos si, yo no critico que hoy día los soldados estén mucho mejor que en nuestra época, pero en mi humilde opinión creo que lo que se gastan en esos servicios se podria emplear en un Ejercito mas fuerte y mejor dotado, por que de seguir asi el Ejercito de Pancho Villa al lado del nuestro era mucho mejor.
Pero bueno, si estas quejas sirvieran de algo merecería la pena escribir sobre ello, pero estos escritos caen en saco roto...Espero que algun dia cambie esto.

[Josep Carim]

HOLA!!

El 17 de septiembre de 1497 Don- Juan Alonso de Guzmán, Conde de niebla y Duque de Medina Sidonia, ocupó Melilla incorporandola a la corona de España.
Una fuerza compuesta por 700 hombres ocupó la plaza,estando entre ellos los llamados"40 hombres de mar" encargados de las enbarcaciones menores que facilitarían la llegada de las fuerzas a las costas y el trabajo cotidiano en el puerto.
Estos "40 hombres de Mar" fueron el enbrión de lo que hoy conocemos como compañias de Mar: y posteriores unidades análogas; Unidades logisticas del Ejército de tierra que prestan servicios en la mar y que portan uniformes similar al de la Armada.
Actualmente existen dos compañias de Mar: Compañia de Mar de Melilla dependiente de la ULOG nº 24, y la compañia de Mar de ceuta dependiente de la ULOG nº 23.


Saludos.

Coronel Carim***


PD: ULOG= Unidad logistica.

[Josep Carim]

Recuerdo

Coronel carim***

[Fernando del Toro Floro]

Si Sr. Coronel*** para mi satisfacción personal veo que se ha estado Usia informando de este prestigioso cuerpo y por su interminable historia y por sus años de antigüedad, estoy tan orgulloso de haber servido en él.
Ya veo que también esta enterado de que las dos Cías de Mar fueron trasladadas y son dependientes de la ULOG 23 y 24 respectivamente y me permito agregar este pequeño artículo para mas información sobre este grandioso cuerpo.


El Ejército abandona sus instalaciones de Melilla la Vieja

Sur melilla


Quinientos dos años después de que los primeros hombres de mar llegaran a Melilla acompañando a la expedición comandada por Pedro de Estopiñán, el Ejército abandonó las instalaciones que tenía en Melilla la Vieja, para trasladarse a un nuevo edificio inteligente construido cerca del Palacio de la Comandancia General.

Se ponía con ello fin a una presencia de más de medio milenio, en el trascurso de un acto entrañable en el que por última vez participó la Compañía de Mar, la más antigua de cuantas unidades configuran la guarnición melillense, que ya había dejado sus instalaciones de la Puerta de la Marina para trasladarse al acuartelamiento de la ULOG 24.

Se procedió a arriar la bandera que se entregó a la Ciudad Autónoma para su custodia. La bandera que durante más de cinco siglos había ondeado en los altos de las murallas del entrañable recinto histórico, del Pueblo.

¿Cuantas cosas hay de los distintos cuerpos del Ejécito español que no sabemos.

[Manuel Sanchez Ferron]

Acuartelamiento Pedro de Estopiñan,ULOG- 24 Melilla (Antiguo Parque de Artilleria)

[Jose Luis Fuentes Garcia]

RECONQUISTA DE CEUTA POR JUAN I DE PORTUGAL.

PRIMERA GUARNICION LUSITANA DE ULTRAMAR.

La reconquista de Ceuta comenzó a gestarse en la Corte lisboeta allá por el año 1411.

En aquella fecha, una vez firmadas las paces con Castilla, el Rey Juan I decide organizar unas fastuosas justas para armar caballeros a sus tres primeros hijos legítimos: Duarte, el heredero, de 20 años, Pedro, de 19 y Enrique, de 17.

Verdaderamente, en contra de lo que hoy día pudiera suponerse, la real y paternal iniciativa causó a los Infantes una gran consternación. En una sola frase, no les gusto el sistema. Aparatoso, cómodo y divertido, prometía ser, pero, les faltaba el riesgo, la dignidad y la gloria ejemplar que correspondía a unos príncipes.

A partir de entonces, consecuentemente, se inicia un largo proceso en el que las suplicas, intrigas y razonamientos de los Infantes, tratan de revocar la idea del Monarca. Al final, Juan I cede y decide “A toma de Ceuta”.

Ni que decir tiene que, antes de tomar resolución, el Rey Juan, además de los nobles deseos de sus hijos, había tenido en cuenta otras muchas e importantes consideraciones. La primera y fundamental, fue, si aquella operación podía considerarse “un servicio de Dios”. Los teólogos y altas dignidades eclesiásticas del Reino, tras las correspondientes deliberaciones, así lo confirmaron. Después se valoraron los medios humanos, económicos y materiales para realizarla; los riesgos que la ausencia del Rey y el numeroso Ejército expedicionario podían entrañar, respecto a Castilla y, finalmente, si tras aquel esfuerzo humano, político y económico, se podría conservar y defender la plaza de Ceuta.

Todo se resolvió satisfactoriamente y con el apoyo formal de la Reina, el Condestable y el Veedor de Hacienda, el Ejército portugués, reunido en Lisboa, se hizo a la mar el 25 de Julio de 1415, festividad de Santiago Apóstol.

Veinte mil “hombres de Armas”, treinta mil remeros y mas de doscientas “velas”, con abundante artillería, pertrechos, material de asedio y víveres para un largo tiempo, llegaron a Lagos el 27 de Julio.

Allí se hizo publico, por primera vez, el objetivo de aquella expedición militar (mantenido en absoluto secreto hasta entonces) y allí se dio lectura a la Bula de cruzada concedida por el Papa para aquella empresa.

El Maestro Fraile Joham Xire, desde un púlpito en tierra, pronuncio una extensa y evangélica plática, impartió la absolución general y dio lectura a la Bula concedida “ por virtud de huu letera que o Samto Padre outorgou a el Rey nosso señor, veemdo seu samto deseio”.

A partir de aquel momento, los hechos se desencadenaron de forma aleatoria y sorprendente, y, aunque en principio se estimaron como graves contratiempos, resultaron, al final, tremendamente afortunados. Hasta el 7 de Agosto permaneció la escuadra en Faro por falta de viento y el 10 quedo anclada en la bahía de Algeciras, donde el Rey recibió pleitesía del alarmado Caid granadino de Gibraltar (que pensaba marcharse contra ellos) y aceptó con agrado una buena partida de carne fresca ofrecida por el Alcalde de la castellana Tarifa, casualmente, tío de Pedro de Meneses.

El día 11inició la flota el cruce del Estrecho, pero un fuerte temporal de Poniente lanzó a las naos y muchos otros barcos hacia las costas de Málaga. Tan solo las galeras y algunos navíos pequeños consiguieron recalar a la bahía sur de Ceuta. Ese mismo día 11, ó ya desde el 9, en que aparecieron los portugueses en el Estrecho, el Señor de Ceuta, Salah ben Salah, alertado y previsor, había solicitado la ayuda de las cabilas y aduares vecinos y, esta, fue tan prodiga, que según el cronista Zurara, se llegaron a reunir en Ceuta y su campo cerca de “cien mil, además de los vecinos de la ciudad”.

El jueves 15, consiguió reunirse toda la flota portuguesa frente a Ceuta y, el Rey, decidió el inmediato desembarco en la actual zona de la Almadraba. Fue imposible, porque un nuevo temporal los arrastró de nuevo hacia las costas malagueñas. Afortunada y providencial fue la tormenta, porque los desmanes y el pillaje de aquella multitud de cabileños y la desaparición de la Armada lusitana, aconsejaron al Caid, agradecer y despedir a sus numerosos correligionarios. Hasta el 20 de Agosto no consiguió el Rey agrupar a toda su flota en Algeciras y el 21, después de un duro y conflictivo Consejo de Guerra, se inicio el definitivo desembarco. Ceuta, confiada y sin refuerzos, contempló atónita la presencia portuguesa, en la noche del citado 20 de Agosto, y, por eso, el cronista Zurara, con estilo determinista, dice “ Ved si la tormenta no puede atribuirse a la intersección de Dios Nuestro Señor”.

El grueso del Ejército portugués amagó el ataque al amanecer por el Sur, y, mientras tanto, los Infantes Duarte y Enrique saltaron a tierra en la playa de San Amaro, situada al Norte. Allí se trabo espectacular combate con los soldados de Salah, los cuales, retroceden para refugiarse en la ciudad, mezclados con los portugueses. Continúa el desembarco y, con el paso franco, se penetra en la plaza que, con mayor o menor dificultad, es conquistada en apenas 12 horas. El Caid, su familia y una parte de los habitantes de Ceuta, consiguieron huir de la ciudad; los demás, o perecieron en el asalto o, como cautivos, se llevaron a Portugal. A las siete de aquel memorable día, 21 de Agosto, las banderas lusitanas ondearon en las torres del Castillo de Ceuta.

El 2 de Septiembre de 1415, Juan I y todo su Ejército regresaron a Portugal, dejando en Ceuta a Pedro de Meneses y sus hombres. El Monarca, orgulloso y feliz, añadió a sus títulos de Rey de Portugal y del Algarbe, el de “Señor de Ceuta” y Don Pedro de Meneses “Capitán” de la Plaza. Efectivamente, su Capitán, o sea su cabeza, o sea, traducido al lenguaje actual, su Comandante General, su Alcalde, Gobernador y Juez Supremo. Tan solo y, dentro de ciertos límites, quedo fuera de su responsabilidad la jurisdicción eclesiástica.

En cuanto a sus soldados, afortunadamente, los cronistas de la época e historiadores posteriores, proporcionan datos abundantes y minuciosos. Antes de partir a Portugal, les dijo el Rey a Don Pedro: “Y yo os dejare a los hidalgos de mi casa y de mis hijos y también de los otros naturales míos, para que vos estéis bien ayudado en vuestro trabajo. Y asimismo os dejare artillería y corrigendos para vuestra defensa, cuantos sea menester. Y luego por lo presente os fijaran bituallas y mantenimientos para vuestra gobernación”..

Don Pedro de Meneses, de forma inmediata, se dispuso a organizar aquella abigarrada hueste para hacerla más operativa y adaptarla a las condiciones y situaciones de la plaza.

Con la gente de “a cauallo” formo una Compañía de Lanzas cuyo número alcanzo los 150 jinetes cuando, a los dos meses, le llegaron más caballos de Castilla.

Con los bombarderos y maestros herreros, polvoristas, carpinteros, etc, organizo su singular artillería, compuesta por una sola bombarda inicial, armas y pertrechos(a la que pronto se añadirían otras varias) y la Casa o Almacén de Pólvora, armas y pertrechos. En total, se puede estimar una plantilla de 20 a 30 hombres.

La “Gente de Mar”, unos 350 hombres, fue destinada a las 5 galeras como tripulación marinera y remeros. Más tarde, en 1416, se botaría en el arsenal ceutí un sexto navío, más rápido y pequeño, para satisfacer las particulares necesidades de la plaza, (Una fusta de diez bancos por banda).

Asimismo, creó el Conde un curioso Cuerpo de Atalayas, escuchas y vigías (o facheiros) para vigilar el campo enemigo desde las alturas del monte Hacho, las torres extramuros de la Plaza y el interior del territorio adversario, cuyo número, por informes posteriores, debió alcanzar los 25 hombres.

Finalmente, con los 2150 hombres restantes, organizó una Bandera de Infantería que dividió en unidades más pequeñas al mando de sus distintos Capitanes. En ella se encuadraban los “hombres de Armas”, protegidos con armaduras, los escuderos, arqueros, piqueros, ballesteros y peones. A ella, le asigno el Conde la defensa de las distintas partes de la muralla, el Castillo, las puertas de la ciudad, la zona de la Almina y el Puerto del Rey (San Amaro).

De esta forma se constituyeron los cuatro núcleos fundamentales de la Guarnición ceutí que habría de perdurar siglos, dando lugar a buena parte de las Unidades que actualmente existen, algunas de ellas sus directas herederas: Infantería, Caballería, Artillería y Compañía de Mar.

Continuara.


Pepefu.

[Jose Luis Fuentes Garcia]

Perdoneme Usia Mi Coronel, se llaman AALOG (Agrupacion de Apoyo Logistico), yo tuve el honor que de Comandante mandara la Unidad de Abastecimientos de la AALOG 81 de guarnicion en la Cuesta (Tenerife).

[Manuel Sanchez Ferron]

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EL FARO DE CEUTA

La COMGE hunde un buque para crear arrecifes artificiales
El ‘Santa Teresa’ descansa en el fondo marino EL BUQUE DEl ejercito FUE HUNDIDO EN LA BAHIA NORTE, CUMPLIENDO LAS NORMATIVAS DE SEGURIDAD Y DESCONTAMINACIÓN para convertirse en un arrecife artificial
Sus últimos tripulantes abandonaron el barco en formación y con profundos sentimientos de nostalgia por los años vividos a bordo de la nave
El “santa teresa” ha estado activo más de 30 años.

Pasó por servicios tan diferentes como el aprovisionamiento de paja o remolque de dianas.

El buque de salvamento ‘Miguel de Cervantes’ anunció con sus sirenas el momento en el que el pequeño castillete de mando del’ ‘Santa Teresa’ desaparecía bajo las aguas del puerto exterior de Ceuta. Eran las 13:05 y los militares que se encontraban a bordo del buque de salvamento acompañaban el final del pequeño BSTA II en posición de firme con saludo militar. “Todo ha ido bien”, fue la orden final. Antes, a las 11:30 en el Muelle de España, una formación militar bajo la presidencia del Comandante General de Ceuta, Gómez Hortigüela, a quien acompañaba el general segundo jefe, Carbonell Sotillo, procedía a cumplir las ordenanzas de rigor para la baja del buque. El momento más emocionante fue el arriado de la Bandera Nacional situada en la popa del buque para su posterior entrega al Jefe de la Unidad de Transporte el teniente coronel Adolfo Corbacho, quien en su discurso quiso recordar de manera sentida el largo servicio a la Marina del ‘Santa Teresa’. Llegado el momento de la despedida, Corbacho señaló con emotividad que “aún siendo siempre triste la baja del Buque insignia de la Unidad de Transporte de la ULOG nº23, le cabrá el honor de seguir dando sus frutos dentro del ecosistema marino como arrecife artificial”. Después agradeció a las autoridades presentes, civiles y militares, y especialmente al pueblo de Ceuta el “cariño recibido”. Sus últimas palabras fueron un: “¡Hasta siempre “Santa Teresa”, especialmente sentidas por sus tripulantes que, poco antes, habían abandonado el barco en formación y bajo los sones de las bandas de música de la Comandancia y de la ULOG 23.

A las 12:20 horas se llegaba a las coordenadas: 35º54´.03 de Latitud y 005º 17.9 oeste de Longitud donde se hundiría el barco, al que se fijó con dos balizas ancladas para evitar su desplazamiento durante el hundimiento. A las 12:55 horas se abandonaba el barco tras los preparativos y a las 13:05 horas sólo asomaba ya el castillete de mando. Cinco minutos después estaba bajo el agua.

Sus tripulantes: “Lo echaremos de menos”
Un gaditano ilustre como Rafael Alberti habló del mar, la mar a corazón abierto: ¿Por qué me desenterraste del mar?/ En sueños, la marejada me tira del corazón. Se lo quisiera llevar, escribió el poeta del Estrecho en uno de sus poemas inmortales. De los últimos marineros del “Santa Teresa” podría decirse que con el barco se hundió un trocito de su corazón. Para Alfredo Martín, antiguo capitán del buque , el hundimiento le llenaba de “nostalgia y pena”; también al técnico de mantenimiento, Ortiz de Loza, le apenaba tener que ir a un destino “de tierra”.

José León, mecánico, estuvo seis años arreglando el motor del barco y ahora se lo cambian por arreglar motores de coches. Dice que echará en falta su maquinaria. Otro técnico, Manuel González recordaba con cariño los buenos y malos momentos vividos y el subteniente Fernández, encargado de pertrechar el “Santa Teresa” comentaba que “no lo olvidará”.

El pesquero que sirvió a su patria en el Ejército
Encargado por un armador civil como pesquero de bajura fue desechado al quedar “más estrecho de lo normal”

El BSTA II vio el mar por primera vez en 1974 en los astilleros de Estepona (Málaga). Encargado por un armador civil como pesquero de bajura, fue desechado al considerar su dueño “que era más estrecho de lo normal”. Conocida su existencia por autoridades de la Armada, se inician los trámites para su adquisición por parte del Ministerio de Defensa en 1976. Con algunas reformas se entrega el buque a Transportes Militares de Ceuta con el nombre de ‘Santa Teresa II’. Inicialmente se destinó a cubrir la travesía Algeciras-Ceuta para asegurar, dos veces por semana, el suministro de diversos recursos a la Panadería Militar y a la Unidad de Cría Caballar y Remonta. Paulatinamente, fue adaptándose su estructura a los requerimientos del Ejército de Tierra, llevándose a cabo las consiguientes reformas necesarias para sus nuevos usos. En el año 1990 pasa a pertenecer a la entonces Agrupación Logística nº 23, antecesora de la actual Unidad Logística.

A lo largo de sus años de servicio el ‘Santa Teresa’ ha participado en numerosas misiones tan diferentes unas de otras como la de aprovisionamiento de paja, cebada y trigo; remolcador de blancos de tiro; fondeo de municiones caducas o apoyos al Peñón de Vélez en los relevos del personal destacado.

Desde aquel 8 de noviembre de 1976 han transcurrido 30 años que han convertido al ‘Santa Teresa’ en el buque que más tiempo ha servido en la Unidad de Transporte de Ceuta de manera ininterrumpida. Ha efectuado más de 3.200 singladuras con el cumplimiento de 70.000 órdenes de transporte. Han estado a sus órdenes un centenar de personas que han vivido los 2.500 días de mar . En ese periodo ha recorrido 150.000 millas y ha transportado 80.000 toneladas.

El buque era un asiduo de los puertos de Algeciras, Sevilla, Cádiz, Almería, Málaga, Melilla, Peñón de Vélez de la Gomera, Alhucemas y Chafarinas, siempre tomando como puerto base el de Ceuta.




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[Fernando del Toro Floro]

Estimado Pepefu, no es mi intención contradecir a nadie y mucho menos a un profesional siendo yo solamente un novato (a pesar de mi graduación), pero yo siempre me baso en lo que veo y leo, quiere decirse que en la fotografia aportada por el Sargento Guayete, se ve muy claramente que pone ULOG-24 refiriendose a Melilla, y al parecer la de Ceuta es actualmente la ULOG-23 he buscado por si podria llamarse de las dos maneras y este es el resultado.
Pudiera ser que al ser practicamente nuevos los cambios no estuvieras al dia, te reitero que no es una contradicción si no una aclaración en la que pudiera estar yo equivocado.


ULOG 23
UNIDAD LOGISTICA Nº 23

BREVE RESEÑA HISTÓRICA

La Unidad Logística-23 es heredera de la antigua Agrupación Logística núm. 6 (AGL-6) y de la reciente Agrupación de Apoyo Logístico-23 (AALOG-23).
En el año 1998, con la reorganización del Apoyo Logístico del E.T., desaparece la AALOG_23 y se constituye la ULOG-23, pasando de ser escalón intermedio a escalón básico del Sistema de Apoyo Logístico del Ejército, (SALE), y a depender orgánicamente de la Comandancia General de Ceuta.
Nuestra Bandera, perteneciente a la antigua AALOG-23 nos fue entregada el día 5 de mayo de 1.991 y fue donada por la Comandancia General de Ceuta.


Este es el enlace donde lo he leido....http://www3.ceuta.es/redjuvenil/index.php?q=node/20

[Jose Luis Fuentes Garcia]

Pues efectivamente mi Almirante, como uno ya esta desconectado “del todo”, y solo vive de los recuerdos de un Ejército que no tiene nada que ver con lo de hoy, o a lo mejor es porque el nombre de AALOG esta afectado por la Ley de la Memoria Histórica. Tenéis toda la razón del mundo, hoy se llama como vosotros decís.

Es para degradarme y dejarme de ayudante del fatiga de la batería, el celebre servicio de “fatigas”.

De cualquier forma espero que tanto mi Almirante como mi Coronel sean magnánimos conmigo y el arresto sea lo más suave posible, que uno ya no esta para pasar noches en la pavera con una puta manta. También podían Usías, cambiarme el posible arresto por un trabajo en beneficio de la comunidad, en este caso la “sahariana”. Descarten Usías lo de los gorrazos, que cada vez estoy más calvo y el cuero cabelludo duele.

En fin que estoy en sus manos, tiene cojones que a la vejez viruela vaya uno a sufrir el primer arresto de su vida militar.

Sea lo que fuere lo aceptare con dignidad, un Artillero es siempre un Artillero. Salvo que ahora ya no nos llamemos asi ¿sabeis si tambien nos han cambiado el nombre?. Porque tal copmo esta el patio, vaya Usted a saber.

Saludos.

Pepefu.