Me alegro que hayas leído mi mensaje. Sobre lo del día que nos perdimos, efectivamente íbamos camino de Guelta Zemmur.
Creo recordar que nosotros íbamos vigilando los flancos de la columna por su lado derecho, pero nos desviamos tanto que al final acabamos perdidos, gracias a las emisoras pudimos contactar otra vez.
Recuerdo vagamente lo que creo que fue ese mismo día poco antes de perdernos, y debido a la gran velocidad que llevábamos, encontramos un cortado en el desierto como de 1.5 m de altura que saltamos con el Land Rover tipo película de acción, acabando atrapados en la arena y teniendo que empujar todos los ocupantes para poderlo sacar.
La verdad es que no sé si esto último eras tu el que venia, fue ese mismo día, o tal vez fue otro día.
Te diré que no he tenido contacto con nadie, y lo de la mili lo tenia casi olvidado por completo.
¿Estabas tu allí durante la Marcha Verde? Aquellas dos semanas que nos tiramos en el desierto en estado de alerta máxima.
Aquello lo recuerdo bien, recuerdo que se corrió la voz de que los altos mandos tenían la intención de atacar desobedeciendo ordenes. en esa ocasión lo pasamos mal creo que todos, porque nadie sabia lo que pasaría.
Sobre lo de las clases intensivas de topografía, recuerdo que las tuvimos que dar todos, oficiales, suboficiales, y tropa, por los que de verdad sabían. Recuerdo un compañero, José Sola creo que se llamaba, que era muy alto. Ese chaval era topógrafo, junto con otro par de ellos que no recuerdo su nombre.
Casualidades de la vida Mi hija es tópografo, curioso ¿no?
Tengo alguna fotografía pero tendré que buscarlas ya que no se donde paran.
Te haré llegar alguna cuando las encuentre.
Me alegro de haber contactado contigo después de tantos años. Entiendo que no te acuerdes de mí, ya que normalmente tratarías con oficiales y suboficiales, La verdad es que no había mucho trato por parte de los oficiales y suboficiales con la tropa, pero entiendo que era normal.
Te dejo mi correo
jo_sesan_chez@terra.es
Espero que sigamos en contacto, ha sido una gran alegría encontrarte
Un abrazo
José Sánchez