ANGEL MORAL MORAL:
UN HOMENAJE NECESARIO. ( I )
Como nos ha adelantado Juan Ant. Cabrera, desde el Libro Diario, entre los días 15 y 17 de este mes de Octubre de 2.010, ha tenido lugar la “YEMAA” de la HERMANDAD DE VETERAMOS DE TROPAS NOMADAS DEL SAHARA, en la ciudad de Burgos.
Como es habitual en este tipo de Convivencias, se renuevan los sentimientos de compañerismo y lealtad propios de las buenas gentes de la Milicia, sea cual sea su empleo.
Recuerdos de una época en la que además, todos teníamos en común que éramos más jóvenes.
Se recuerdan las experiencias vividas en aquel territorio duro, en unos tiempos muy difíciles.
Pero sobretodo se recuerda a los que se nos fueron al Eterno Nomadeo.
¿Qué decir, entonces de la perdida de ANGEL y de su SACRIFICIO?
Dado que el epílogo de esta Yemaa iba a contener un Homenaje a nuestro compañero en su pueblo burgalés de Quintanilla del Agua, la prensa local se hizo eco de la noticia:
Diario de Burgos: 16-10-2010:
http://www.diariodeburgos.es/noticia.cf ... 9EDD9C8050
Este artículo tuvo un efecto impresionante entre veteranos del Sahara en esa Capital, que ni sabían de la Hermandad de Veteranos, ni de esta WEB.
Hablé con varios después del Homenaje.
Solo destacaré aquí, que este Acto era merecido desde hacia tiempo, y que por fin, se ha hecho realidad.
El Homenaje tuvo varias partes:
• Recepción en el Ayuntamiento por sus máximos representantes y los familiares. Con la intervención del Sr. Alcalde y Nuestro Presidente D. Antonio Ramos-Yzquierdo Zamorano.
• Oficio Religioso, Misa Mayor, con una calida homilía por parte del Párroco, D. Miguel Ángel y de nuestro Pater, José Soldevilla
• En el Cementerio, Ceremonia Religiosa y Ceremonia Militar, con Ofrenda de flores, Toque de Oración e Himno de Infantería.
• Almuerzo de despedida en las inmediaciones; teniendo como invitados a los hermanos de ANGEL.
• A petición del equipo de futbol local, los Veteranos Asistentes firmamos una Bandera Nacional, que formará parte del patrimonio del Pueblo.
Sobreviven a ANGEL, seis hermanos y hermanas, hermano político y varios sobrinos, los cuales eran -al menos para mí- los verdaderos depositarios de nuestro afecto.
El afecto también para sus convecinos, en los que se apreció la misma reciprocidad.
Nos manifestaron sentirse muy reconfortados y agradecidos. Pero, pienso que debemos ser nosotros los agradecidos por su sacrificio.
Nos guste o no, y al margen de los aciertos o desaciertos de la política:
Siempre habrá un muro ahí fuera…
Nómada Goyo
(Cont…)