“MIS NERVIOS”
A lo largo de la vida se producen cambios en nuestra actividad. Unos, por diversas circunstancias, tienen que realizar muchos cambios y otros menos. A este segundo grupo es al que yo pertenezco. El de pocos cambios, pero estos cambios fueron queridos y muy bien recibidos por mí. Concretamente en la “mili” realicé dos. El primero cuando dejé de ser cartero del Regimiento Mixto de Ingenieros número 9, del Aaiún, para incorporarme a la Representación del Sector del Sahara en Las Palmas y el segundo cuando dejé está Representación para recibir un permiso indefinido, previo a mi licencia total. Lógicamente ambos cambios fueron enormes mejoras para mi vida familiar. Pero en los dos casos supuso un periodo de convivencia con la persona que ocuparía mi lugar y a la cual yo debía ayudarle en su adaptación al puesto. Ese contacto hace que se guarde, aún pasados los años, un cariño similar al de cualquier profesor hacia sus alumnos. En este caso, más de compañero veterano hacía nuevo “reclutilla”.
Concretamente yo heredé el puesto de cartero de Ingenieros de Gabriel Rodríguez Gómez, extremeño, de Jerez de los Caballeros y casado con una prima segunda. Quedaba en familia. Me sucedió un chico, igualmente extremeño, buena persona y algo tímido y nervioso de San Vicente de Alcántara, por tanto otro extremeño. Pero no recordaba su nombre. Recordaba que había sido cartero rural y por ello fue designado para este puesto en el Regimiento. Además de las funciones propias de cartero, tuve que adiestrarle en el uso de la pistola reglamentaría, una 9 mm Parabellum, que en esos difíciles momentos utilizábamos los carteros.
Con motivo de la boda del hijo mayor de Gabi, el cartero al que yo sucedí, que se celebró el pasado sábado 13 en Brozas, Cáceres, me alojé en San Vicente de Alcántara, Badajoz, lugar próximo y donde encontré hotel. Allí, en San Vicente, conocí a Zacarías Cebada y a su entrañable familia. De él recibí toda clase de atenciones, pero además de todo ello, recordé a ese compañero que dejé, treinta y tres años antes, como cartero del Regimiento Mixto de Ingenieros nº 9 del Aaiún. Su nombre Manuel Cordero Briega, alias “Mis Nervios”. Me hubiese gustado darle un fuerte abrazo. Charlar, largo y tendido de nuestros recuerdos saharianos. Pero eso no era posible. “Mis Nervios”, Manuel Cordero Briega había fallecido hace algo más de cuatro años. Por mi parte solo pude rezar un responso y un padrenuestro por su eterno descanso. Pero en mi memoria siempre quedará el recuerdo de aquel “reclutilla”, nervioso, que me permitió dejar el Sahara para incorporarme a nuestra Representación en Las Palmas. Conseguí una foto suya y en su recuerdo la incluyo. Descanse en paz.
17 Septiembre 2.008 Román Martínez del Cerro, cartero.
