Hola a todos:

Retrospectivamente, el “tema Pichuco/Olarte” no fue ninguna de las dos cosas. Se trató de un mero esperpento al que contribuimos de hecho unas tres docenas de nosotros. Por que?, se preguntan algunos. En mi opinión, por dos motivos:
PRIMERO. Porque se olvidó algo que a mí me gustaría sugerir que se considere en lo sucesivo: si entendemos, ya sea por deducción o intuición, que uno de nosotros está siendo objeto de insulto en este Libro Diario, dejemos que sea el interesado el primero en responder. Esto es una pagina WEB; se trata de dialogar. El lapso de tiempo que pueda transcurrir entre la publicación de una injuria, y la respuesta (del interesado) a la misma, no es esencial. Con otras palabras, no procede aplicar ni el concepto de “A mi La Legión”, o el de la manada de lobos.

SEGUNDO. Porque se pasó por alto la importancia fundamental que tiene reducirse a un tema determinado. Es de todo punto esencial que nos limitemos a lo que es pertinente, relevante, o el tema –el que sea-- se nos volverá a escapar de las manos.

En otro orden de cosas. Últimamente parece que se está intentando revisar el objetivo de la WEB. Para mi, nunca dejó de estar claro: ‘La Mili en el Sahara’ está “dedicada a los que HICIERON la mili en el Sahara o que VIVIERON allí por diversos motivos…”
Exactamente: se trata de todos nosotros. Tenemos el orgullo de poder decirlo. Es la condición que nos sigue uniendo. Ahora bien, pretender ignorar que ha pasado el tiempo revelaría cierta inmadurez, y hasta un posito de psicosis. Hemos vivido una pila de años desde nuestra juventud (yo, más que la mayoría de vosotros), y eso también podemos tenerlo a orgullo. A ver si este fin de semana saco un rato para compartir con vosotros mi opinión en pro de conservar el foro para Temas Ajenos a ‘La Mili en el Sahara’—no obstante lo vinculados que suelen estar, de una forma u otra.

Un abrazo
José -Félix