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Pilar |
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 Jueves, 9 Marzo 2006 11:32
Buenos dias a tod@s:
Despues de tanto leer y callar, yo tambien quiero decir algo... De vez en cuando que una mujer meta cucharada no esta mal, pienso yo eh? porque vosotros siempre explicais lo mismo.
Aunque no he hecho la mili, si he estado en el Sahara con alguno de vosotros y he "revivido" el reencuentro con las gentes y los sitios y me he emocionado con, Juan Piqueras, Joan Martinez, Jordi Roig, Manuel Garcia y Carmen, Manolo Viaño y Ana y Blas Collado (mi marido) en vuestro famoso BIR, despues de convivir una semana intensa escuchando mucho y pasar por la experiencia del Encuentro Nacional. He podido llegar a entender lo que fue aquello para vosotros, para cada uno diferente por las circunstancias personales, el lugar, las fechas etc.
Y sinceramente, siguiendo la página sigo viendo (casi)aquellos chavales de 20 años,cada uno distinto, por la edad, la vivencia y la experiencia personal, pero con la misma fuerza y las mismas ganas, para pelearos, reconciliaros y seguir juntos de copas (aunque con algún que otro achuchoncillo y algún abuelete de por medio jejeje)
Enfin, despues de este pequeño rollo solo decir como en la pelicula....
SIEMPRE NOS QUEDARA EL SAHARA Y LAS PERSONAS.
Pilar
Manolo Viaño Jueves, 9 Marzo 2006 14:01
¡¡GRACIÑAS PILAR!!, Por recordarnos, con sensibilidad de mujer, esposa y madre, que en el fondo "SOMOS UNOS NIÑOS GRANDES", que ya no pelean en el patio del colegio, lo hacemos en esta web, recordando los años mozos, a ver si te hacemos caso y NOS APLICAMOS EL CUENTO. (Un beso para ti y otro para Blas)
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Fausto Bellido Jueves, 9 Marzo 2006 17:07
Pilar: Un abrazo y un beso, siempre con la autorizacion del veterano Blas, de un nomada no menos joven de 52, y frente al veterano, un taconazo con nailas. Blas tu mujer sabe mas de todos nosotros que nosotros mismos.
Un saludo a todos los asirocaos.
Fausto el emisoro de Mahbes
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Julio Muñoz Viernes, 10 Marzo 2006 01:11
No hay palabras suficientes para agradecer a Pilar las que tan amablemente nos dedica y, lo peor, que nuestro buen amigo Blas "consienta" que el siroco le afecte.
Lees, callas, convives, escuchas y hasta llegas a entendernos, cuando hasta la creación de esta página estábamos a solas con nuestros recuerdos y nostalgias, sin tener quien resucite con esta fuerza lo que teníamos reprimido y blindado, salvo, levemente, nuestras esposas.
Con los múltiples encuentros, hemos sentido un cornetazo en nuestro joven corazón de militar, que ciertamente lo sigue siendo cuando estamos juntos.
Nos estamos haciendo mayores, pero somos unos jóvenes que hemos pasado de los 50. ¿Qué importa esto último?
Con nuestro espíritu, los que ya han tenido la suerte de ser abueletes, no son otra cosa que jóvenes abuelos saharianos.
Gracias otra vez y un abrazo sahariano para los dos.
Julio Muñoz
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