Hoy 12 de octubre se cumplen 50 años que un grupo de jóvenes malagueños nos despedimos de nuestra familia y salimos de nuestras casas con rumbo a lo desconocido, al Sáhara, un lugar que muchos de nosotros no sabíamos ni donde estaba.
Nos citaron en el antiguo cuartel de Capuchinos, donde nos entregaron el petate y para mas acojonamiento nos leyeron una serie de normas y leyes que a mas de uno nos hizo pensar si volveríamos a casa sanos y salvos.
Después fuimos caminando en fila hasta la estación de tren, donde cogimos un tren "borreguero" con destino a Sevilla, haciendo un alto en la estación de Bobadilla, donde se unió otro tren procedente de Granada con otro numeroso grupo de reclutas.
En Sevilla nos pelaron, nos vacunaron, nos dieron alguna que otra "pastilla" y probamos por primera vez el rancho cuartelero.
Allí estuvimos hasta el día 15, que a una hora muy temprana, antes de amanecer, nos llevaron a la base aérea de Tabladas, donde en unos viejos y destartalados aviones militares nos esperaban para llevarnos a El Aaiún.
Así empezó nuestra aventura Sahariana.
Dicen que recordar es volver a vivir y en ello estamos.
Saludos