A la vista de los anteriores comentarios referidos al II Encuentro, tengo la sensación de que va a ser necesario llamar al Maestro Armero, con el fin de que ajuste nuestro punto de mira. Entiendo que nuestro objetivo no es Toledo, nuestro verdadero objetivo y destino recortado en el horizonte es el Encuentro entre Veteranos Saharianos, compartiendo lugar, espacio y tiempo. Esto por encima de otras consideraciones.

Nuestro buen amigo Diego Padrón, apela muy acertadamente al espíritu sahariano. Y lleva toda la razón, por ahí hay que empezar. ¿Hemos olvidado que somos Veteranos Saharianos, capaces hasta de lo imposible? Proponer, discutir, dialogar, acordar y definir estrategias positivas es misión de la Organización, aunque tenemos la posibilidad de aportar sugerencias, según nos indican en la página principal. Todo ello para el buen fin que se pretende.

También comenta Gabriel su verdadero interés por el Encuentro: estar con sus compañeros el mayor tiempo posible. Interés que suscribo también, sea compartiendo unas sencillas migas o un cacao con leche. En cuanto al Hotel, me pasa algo parecido. Aunque resido a media hora de él, pernoctaré, igual que en Guadalajara, bajo el mismo techo y en el mismo barracón que mis compañeros, y si hay imaginarias..., pós mejón. Así nos vuelven a acompañar los viejos tiempos.

No hay que olvidar tampoco que los Oficiales deben situarse siempre en la cabeza de la Compañía, de tal modo que todos podamos contemplar el correcto camino hacia el que avanzamos, y no empecemos a regatear infructuosamente entre dunas. Los Oficiales deben ser nuestra guía y estímulo más positivo, para evitar que perdamos el paso y la orientación.

En mi humilde opinión, poco a poco hay que ir colocando los "transistores" lo mejor posible, para que fragüen bien y no se caigan al paso de la Compañía. Y si alguno se cae, se para la formación, se coloca bien y seguimos adelante hacia el Encuentro, que es de lo que se trata, por encima de todo.

Un abrazo,

Julio Muñoz

Tropas Nómadas - Smara.