Ante todo mis mayores respetos y consideración a estos mayores, que aparte de ser mayores
son músicos y de los buenos, ejem...ejem..., y de lo que no hay duda es que a sus acordes
llenaron la pista, aunque a mí personalmente, aún me chirrían los oídos.
Yo lo ví así.............
Habíamos terminado la comida, el Cava de Joan M.E. comenzaba a hacer estragos, y los chupitos
de orujo de hierbas gallegos se salían de la formación uno tras otro. Y a las cinco de la tarde, a las
cinco en punto de la tarde, hora torera, de pronto....BBBUUUUMMMMMM, ¡toma ya! pedazo morterazo,
primero pensé que a nuestros artilleros se les había escapado un obus, pero no, la curiosidad me pudo,
y en la sala de al lado esto ví....
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El zambombazo no había sido otra cosa que un golpe maestro a pedazo "bombo", yo alucinaba...
pensé que me habían abducido a la época de......de no se quien, yo lo que veía y lo que oía no podía
situarlo en el tiempo. Esto no podía ser verdad, esto era sólo mi imaginación, o la bebida o mi locura
me hacían deformar la realidad.
Presto me fui a llamar a alguien cabal, serio y con responsabilidad, no podía ser otro, mi 1º Muñoz, que
por cierto espero sepa lucir el recuerdo que nuestro Hector le regaló con tanta ilusión. Con sigilo le acerqué
a la puerta, el sonido era inconfundible, ¿Que es esto, mi chicharrero? jejejejejeje siempre me llama cariñosamente
mi chicharrero. Cuando la puerta abrí, con aire de incredulidad, miró y.............
.........
...................
¡Coño, mi chicharrero esto es......esto es.......! Eso dijo, bueno me callo lo que dijo. Volvimos a cerrar
la puerta de la máquina del tiempo y con mas miedo que otra cosa nos soplamos sendos chipitos para olvidar
lo visto y lo oído, que sones...que acordes....que música maestro......
Habían pasado varias horas, nosotros de charla, batallas más batallas, mentira tras mentira, chupito tras chupito,
entonces, mi 1º Muñoz, Miguel Angel Font y yo, decidímos dar un paseo para "refrescarnos", al salir no
pudimos con la tentación, la música continuaba, una tras otra, llevaban así casi cuatro horas....me decidí,
con mucho temor volví a abrir la puerta de la máquina del tiempo....y seguían allí, pero él, el abuelete del bombo,
ese era.....era como si.....como si lo hubieran puesto alli, quieto, parado, la misma postura durante cuatro horas,
no se había movido ni un milímetro, sólo el leve movimiento del brazo derecho para darle al bombo,
y con el izquierdo....con el izquierdo, un pedazo "natural" muleta en mano a los platillos, peazo natural compadre.
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Pero......lo verdaderamente cierto, lo que ninguno pudimos poner en duda es que la plaza estaba "abarrotá",
¿Cómo estaba la plaza? Abarrotá......, no cabía ni un@ más, bailando al son de "la cucaracha" se lo pasaban pipa
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Volvimos a mirarnos, sonreímos, y con admiración volvimos a cerrar la puerta.
Personalmente quiero agradecer a esas personas, mayores en edad, pero tremendamente jóvenes en
espíritu, su saber estar, sus ganas de divertirse y porqué no, sus ganas de revivir coqueteos, desmadres
y hasta algún que otro besito robado con el que nos obsequiaron.
Espero poder llegar con tantas ganas de vivir a ese momento, sólo el verlos me hizo feliz.
Ocurrió en la III Operación Madroño - Madrid Enero 2009
El Loco de Smara