¡.OÑO! Roser, un taxi en la Smara de mis recuerdos, cuando yo estaba convencido de que la evolución más natural tendría que haber sido hacia el “cameltaxi” o el “siroquintaxi” descapotables, percibiendo las caricias del siroco en mi cuerpo nómada y las “pelotillas” de arena dentro mis orejas.
Somos como el motor de la “Mobilette” campera del P.T. Coronel Carim, que tenemos dos tiempos, uno pasado y otro presente, y hay tal mezcla en nuestros cilindros que muchas veces no sabemos en qué tiempo nos encontramos. Y esto ya no hay quien lo arregle.
Roser, no me hagas mucho caso, sigue con tu “MG-42” fotógráfica.
Hola Julio, lo del taxi en una calle de Smara es uno de los pequeños detalles que al hacer la
foto no te das cuenta y ya en casa lo aprecias mucho mejor .
La siguiente foto es de la ruta que hicimos a Dakhla, en el restaurante coincidimos con estas
simpáticas señoras y sus niñas que se mostraron muy amables con nosotros.
Una de las muchas anécdotas que recuerdo con cariño de mi estancia en el Sáhara.
Un abrazo
Roser y Joan
De regreso del Sáhara, y llegando a Las Palmas al anochecer para coger
al día siguiente el vuelo con destino a Barcelona, cenamos con el nuevo grupo
de compañeros saharianos que visitaban también el Sáhara.
Hola Roser y Joan!!
Muchas gracias a los dos por las fotos de Edchera; de lo que queda de Edchera. Desde las primeras fotos de la era moderna que puso en la web el amigo Manolo Viaño, allá por el mes de Octubre del año 2004, a estas tuyas, el saqueo de materiales ha continuado. Con cada piedra se llevan un trocito de nuestra historia de soldaditos saharianos. Ya casi no queda nada. Aguantan algunos lienzos de la muralla y los torreones que flanqueaban sus dos entradas; en ellos hice más de una guardia. También resiste el edificio de la Residencia de Oficiales y lo que fue el botiquín.
Cuando el grupo III de la Agrupación de Tropas Nómadas abandonamos la base en el mes de septiembre de 1974, y se reinstaló de nuevo en ella la Legión, pintaron su muralla y sus torreones de blanco. El tiempo, el viento y la arena han restituido a los torreones su color original y han dejado las piedras de la muralla desnudas de pintura. Al desierto no le gusta el maquillaje. Tiene su propia paleta de colores y tiende a la uniformidad. Todo lo superfluo lo elimina.
Imposible asociar esas imágenes de ruina y desolación a los recuerdos de una tarde de Diciembre de hace 37 años. Sol de ámbar sobre los torreones de Edchera, ocre rojo en las escarpaduras de La Saguiat el Hamra y un soldadito que se incorpora a Tropas Nómadas. Primera visión de aquella base perdida en el desierto: temor y curiosidad a partes iguales.
¡¡Pobre Edchera!! Fuerte Chacal lo llamaban. Como dijo el poeta: “Quién te ha visto y quién te ve… y sombra de lo que eras”
Hola Angel , gracias por tu explicación y recuerdos sobre Fuerte Chacal que como nos indicas llegastes allí,
en este paraje del desierto del Sáhara hace 37 años. Envío estas imágenes más de Edchera .
Saludos a todos
Joan y Roser