El Batallón de Cabrerizas. Los corrigendos del Sahara

[Fco. Fdez. Díaz-Guerra]

Aunque aún no me he podido hacer con ella, pero la revista de HISTORIA MILITAR DEL SIGLO XX SERGA, de nov-dic 2003, dedica un capitulo titulado como el enunciado de este foro.
Es de editorial Almena. es el nº 26

Saludos

[Emilio Madroñal]

AMIGO FRANCISCO, LA REVISTA SERGA LA PUEDES COMPRAR
EN "LIBRERIA ALMENA" C/ SILVA, Nº 5 28013 MADRID.
TELEFONO Y FAX. 91/559.19.96
almena@eresmas.net www.libreria-almena.com

EN EL CASO DE QUE NO TENGAN EL Nº 26 QUE TU INDICAS, YO TE
LO PODRIA FOTOCOPIAR, PORQUE YO TENGO TODOS LOS NUMEROS.

UN SALUDO EMILIO MADROÑAL

emiliomadronal@terra.es

[Juan Ant. Cabrera Campos]

Estimados amigos:
Esto no deja de ser un AVISO PARA NAVEGANTES, como simple vocabulario marino.

"OJO", para mi el primero, debemos de tener alguna precaución con aquello que leemosy posteriormente transcribimos, con nuestra buena fe, podemos caer en el error de plagiar articulos y escritos anteriormente editados. Desde la semana pasada ha entrado en vigor nuevas normativas con los derechos de autor y propiedad intelectual y son bastante "JODIDAS", lo comento e informo, porque he podido comprobar que algunos de nosotros hemos copiados verdaderos textos de temas publicados y con derechos de autor, simplemente es una sugerencia que os quiero hacer llegar. Además, nosotros somos antiguos soldados con unas historias fantásticas a veces más divertidas y otras no tanto, pero todas ellas hermosas y ejemplares, dejemos de comportarnos como simples "AMENUENSES" y hablemos de nuestras vivencias qué sin duda alguna son ricas e inrrepetibles. No por ello, debemos de dejar de pasarnos información sobre libros, revistas o documentales. Un abrazo, Juan Ant. Cabrera Campos-cabo Jerez-Smara

[Fco. Fdez. Díaz-Guerra]

Muchas gracias Emilio por tu oferta, pero como dice Juan Ant. Cabrera Campos debemos tener cuidado con el uso de esa información y su transmisión.
De esa revista encontré, curioseando en una feria del libro de ocasión, los ejemplares 10 (articulo "SAHARA ESPAÑOL, 25 años después", de Ismael García) y 16 ( Ataque de las bandas armadas y operaciones combinadas hispano-francesas en el Sáhara español (2º parte) de Mariano Fdez. Aceytuno) y un especial nº 3 sobre "La guardia territorial de la Guinea española", que fué un simil de la Policia Territorial pero en Guardia Civil tropical.
Debemos ver como aportar datos que, siendo de uso público, no supongan un incumplimiento de la legalidad en cuanto a reproducción.
De nuevo, gracias por la dirección, me haré con esa revista.
Saludos.

[Rosendo]

estube en la primeracia del bir n1 en el año 75 en cabeza playa compañia de corrijendos

a los omosesules no los enceraban aclaro solo alos desertores . alos comunistas a tropas nomadas de encerrar nada de nada hay que decir la berdad

yo estuve en abril del 75 en la 1ª compañia, compartiamos pues con los corrigendos, allí tambien habian homosexuales encerrados por su condicion

[AÑO 1962]

Muy cierto cuanto Vd. expone en su post, naturalmente acerca del Grupo Disciplinario y el año 1962.
Le voy a explicar lo que pasó.
Los domingos por la tarde se celebraba un baile en la plaza principal, naturalmente para el mando militar.
Un corrigendo desde lo alto de la Iglesia dispara y mata al Capitán de la Música del Tercio y a su esposa, en la autopsia se vió que estaba embarazada con gemelos.
Decirle que el citado capitán y su esposa estaban sentados junto a un general (había 2 en el Sahara). Se supone que el corrigendo tenía que matar al general.
Acto seguido empieza una sublevación del Grupo Disciplinario del Aaiún. La desorganización fué tal que dejan el Aaiún y se adentran por el río (seco naturalmente).
En el Aaiún había el número de 1700 corrigendos.
El III Tercio los capturó y después vieno la escisión en 3 partes.
Parece ser que esta sublevación estaba coordinada por habitantes del Sahara. Se había especulado si podía haber un Estado Extranjero, no hubo ninguna prueba de ningún contacto.
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En aquel año estaba de Teniente médico de este Batallón Disciplinario D. Carlos Donderis. Para que se haga una idea este médico tenía montada una escolta para su protección personal.
La degradación moral en que vivía esta gente era de tal calibre que me avergüenzo escribir aquí nada sobre esto.
Era normal que cuando iban a acabar su condena se automutilaran, o cualquier otra clase de fechoría, al objeto de que los juzgaran y los castigaran un par de años más. ¿Por qué lo hacían? Normalmente era por motivos homosexuales. No concebían quedar separados de su partenaire sexual. Otros tenían miedo de incorporarse a la vida civil.
Podría hablarle horas de todo aquello, solo le diré que a mi me daba pena ver como podía llegar a degenerar un ser humano.
Atentamente
JIB

[Antonio N. Marrero]

En el libro de Tomás Bárbulo: la historia prohibida del sahara español (Destino, 2002) y basándose en un relato del coronel D. José barrientos dá una versión ligeramente diferente.

Ocurrió en las anteriores instalaciones del casino de Oficiales, entonces unas modestas construcciones y donde se celebraba una pequeña velada. El tirador se situó en el edificio de Iberia entonces en construcción. este francotirador, provisto de un mosquetón y dos peines de munición era corneta del Tercio y había sido corrigendo hacía unos meses. trás agotar casi la munición se suicidó con el último cartucho. No dice nada de si hubo mas víctimas en el tiroteo. la señora asesinada, estaba embarazada de siete meses, su esposo era teniente director de la banda de música que también murió del mismo disparo, al estar muy juntos bailando. Se pensó que podía haber sido un ataque de las bandas marroquís del Ejército de Liberación, pero luego se localizó el punto de fuego y se comprobó la verdad. trás el "incidente"el batallón disciplinario fue dividido en dos grupos uno fue instalado en cabeza de Playa y el otro en Smara. Posteriormente fueron destinados a la construcción de pistas, un trabajo de 12 horas diarias. Otros fueron a los hornos de cal de Smara, el peor destino posible de los reclusos. Los casos de locura no eran raros dadas las espantosas condiciones de vida y de trabajo.

Respecto a ese amotinamiento de los reclusos y posterior captura por el tercio, no dice nada. Es la primera vez que oigo hablar de esto y agradecería que me proporcionaran mas datos. Del número de corrigendos existentes tampoco se cita.

Saludos cordiales, Antonio N. Marrero

[Invitado]

D. Antonio:
Le puedo asegurar que cuanto escribí es la versión auténtica. Yo me enecontraba allí, además no tengo ningún motivo para cambiar los hechos.
El que efectuó los disparos solo empleó 3 balas, era corrigendo y se le mató allí mismo de tiro de pistola.
Hicimos la autopsia de los 3 cuerpos un teniente médico y un serividor de Vd.; después resultaron 5 cuerpos, teniendo en cuenta el embarazo de los gemelos.
Yo había conocido al oficial de la música antes de casarse, había estado destinado en Mahon, Menorca. Incluso había tenido medias relaciones con una hija del Dr. Curieses. Decirle que las obras alemanas de medecina del editorial Labor eran traducidas en aquellos años por el citado doctor.
El resto de lo que expuse, fué tal como se desarrollaron los hechos. Además, si Vd. emplea un sistema racional de ver la cosa, llegará a la conclusión de que sin más no se hubiera escindido en 2 el batallón del Aaiun.
Del horno de cal de Smara le aseguro que no se nada. Sinceramente no lo conocí.
Para su conocimiento tengo que decirle que estos corrigendos tenían un mosquetón, sin munición. Hacerse con 3 proyectiles de mosquetón no era cosa difícil.
Yo a Vd. le hablo con total objetividad. Digamos que como testigo presencial. Si Vd. quiere confirmar cuanto le digo entiendo que lo mejor que puede hacer es buscarse otros testigos que estuvieran allí cuando los hechos.
Reciba un cordial saludo
JIB

[Invitado]

Estimado JIB, no era mi intención ni muchísimo menos enmendarle la plana o corregirle. Solo coloqué lo que cuenta el libro que cité y procedente de una entrevista del autor al coronel Barrientos. De hecho, creo que es la única versión publicada del hecho, aunque no estoy seguro.

Me alegro muchísimo de conocer un testigo de ese triste hecho. Antes de leer ese libro ya había oído hablar del incidente del 62. Pero en términos muy vagos. Mas o menos igual que del batallón de Cabrerizas.

La información que usted trae es interesante y sin duda complementa y aclara la otra. Las versiones no se opone, ni discrepan mucho, solo hay detalles diferentes. No sé si el coronel fue testigo o se lo contaron, pero ya se sabe que con el paso del tiempo o el pasar de boca a boca los hechos se distorsionan algo y es posible que al relatárselo al autor del libro, o bien éste al escribirlo, cometieran errores.

Viendo los hechos de las dos versiones, si usted fue testigo presencial sin duda su versión es mas fideligna que la que aparece en el libro. Ofrece usted además otro hecho como el amotinamiento de los reclusos y su reducción por el Tercio, algo que no había leído por parte algunao el número de corrigendos que había (1.700, un cifra importante). Si además estuvo presente en las autopsias, pués, mejor testigo imposible.

Por otra parte, referente a división del batallón en dos grupos (o tres, he leido de un grupo en Hausa) , los hornos de cal de Smara y otras cosas, a veces me ha dado la impresión que el autor del libro mezclaba cosas que ocurrieron en distintos años.

En fin, le ruego me disculpe si he dado la impresión de dudar de su palabra, al tiempo que le agradezco la información que ha traído.

Como estoy interesado en como era Sahara, le agradecería muchísimo que relatara sus experiencias allí. Es por hacerme una mejor idea de como era aquello, tan distinto del resto de España.

Reciba mis saludos mas cordiales, Antonio N. Marrero

[Invitado]

Estimado JIB, no era mi intención ni muchísimo menos enmendarle la plana o corregirle. Solo coloqué lo que cuenta el libro que cité y procedente de una entrevista del autor al coronel Barrientos. De hecho, creo que es la única versión publicada del hecho, aunque no estoy seguro.

Me alegro muchísimo de conocer un testigo de ese triste hecho. Antes de leer ese libro ya había oído hablar del incidente del 62. Pero en términos muy vagos. Mas o menos igual que del batallón de Cabrerizas.

La información que usted trae es interesante y sin duda complementa y aclara la otra. Las versiones no se opone, ni discrepan mucho, solo hay detalles diferentes. No sé si el coronel fue testigo o se lo contaron, pero ya se sabe que con el paso del tiempo o el pasar de boca a boca los hechos se distorsionan algo y es posible que al relatárselo al autor del libro, o bien éste al escribirlo, cometieran errores.

Viendo los hechos de las dos versiones, si usted fue testigo presencial sin duda su versión es mas fideligna que la que aparece en el libro. Ofrece usted además otro hecho como el amotinamiento de los reclusos y su reducción por el Tercio, algo que no había leído por parte algunao el número de corrigendos que había (1.700, un cifra importante). Si además estuvo presente en las autopsias, pués, mejor testigo imposible.

Por otra parte, referente a división del batallón en dos grupos (o tres, he leido de un grupo en Hausa) , los hornos de cal de Smara y otras cosas, a veces me ha dado la impresión que el autor del libro mezclaba cosas que ocurrieron en distintos años.

En fin, le ruego me disculpe si he dado la impresión de dudar de su palabra, al tiempo que le agradezco la información que ha traído.

Como estoy interesado en como era Sahara, le agradecería muchísimo que relatara sus experiencias allí. Es por hacerme una mejor idea de como era aquello, tan distinto del resto de España.

Reciba mis saludos mas cordiales, Antonio N. Marrero

[Invitado]

Apreciado D. Antonio:
Yo no tengo ningún motivo para sentirme agraviado, molesto ni nada de todo esto por sus palabras.
Cuando estudiosos como Vd. pretenden saber la verdad histórica de los hechos, no se pueden mover de la ciencia histórica y no andarse con la historiografía.
Me acuerdo del nombre del Teniente médico con el que hicimos las autopsias, estaba destinado en la compañía de Sanidad del Aaiun, o mejor dicho del Sahara y su apellido era PRIETO.
Posiblemente si hace una consulta en Sanidad Militar, alli deben tener la documentación.
Tenga por seguro que todo aquello era un complot, el corrigendo en realidad no debía querer asesinar al oficial de la música, el blanco era un general que estaba sentado junto al oficial de la música y su esposa.
Lo que si también está claro es que los corrigendos hicieron este alboroto sin munición.
Normalmente cuando un corrigendo huía se iba hacia el Sur, lo más probable es que muriese por insolación o mordedura de lefa.
Es un poco extraño que no huyeran hacia el Sur, sí hacia el Oeste.
En principio esto daría a entender algo, claro que con tanto paranoico cualquiera sabe a que se debió el rumbo de esta gente.
Se suele decir que el mar se mueve debido al viento. Vaya Vd. a saber el motivo de esta sublevación. Desde lluego que yo no lo sé.
Quisiera que comprendiera que en otros posts expuse lo que ví. Le puedo asegurar que no se nada más. Es por esto -para no ser reiterativo- que doy este tema por acabado.
Saludos cordiales
JIB

[Antonio N. Marrero]

Le agradezco mucho sus respuestas y sus observaciones. El incidente es ya raro de por sí para darle muchas vueltas.

Coincido con usted en que probablemente quisiera asesinar el tirador a otras personas distintas. Ese general al que alude. Los motivos, desconocidos, quien sabe. Las víctimas probablemente se interpusieron en la trayectoria o bien el asesino era mal tirador.

Lo del amotinamiento y sin munición le añade mas suspense al asunto. Sabían si tenían dos dedos de frente que no iban a lograr nada. Si se añade que huyeron en una dirección "anormal" pués peor. Con esa orientación hubieran llegado quizá a Cabeza de Playa en donde por entonces no había muelle ni barcos ni medios para huir. Lo de la huída al Sur es curioso porque es ilógica. En un relato que está en internet titulado Suspiros del Sahara, un antiguo Sargento cuenta su vida en Hausa y describe una huida de algunos reclusos, en este dirección este, hacia Argelia. Otro punto que al igual que cualquiera en Sahara, implicaba una muerte casi segura por agotamiento, insolación, serpientes o deshidratación. Pero esto son solo suposiciones.

En fin, una historia muy curiosa a la vez que triste por ese asesinato colectivo.

Muchas gracias de nuevo por sus pabras, reciba mis cordiales saludos, Antonio N. Marrero.