
Tras la marcha de las crías, el nido vacío. Da cierta sensación de tristeza encontrar un nido vacío. Yo, al menos, prefiero encontrarlo con sus correspondientes crías.
Esta figura, la del nido vacío, ha dado nombre a un conocido síndrome psicológico denominado con ese nombre: “El síndrome del nido vacío”. Consiste en una sensación general de soledad de los padres u otros tutores que pueden sentir cuando uno a más de sus hijos abandonan el hogar. Es más común en las mujeres, pero puede darse en ambos sexos. Es justo lo contrario a esa corriente, hoy imperante, de que los hijos tardan mucho en dejar el hogar familiar.
Saludos,
Román










