Mí estimado Román Martínez del cerro:
Con todo mi afecto y respeto, bien sabes que son ciertos, de igual forma que en otras intervenciones tuyas has dado consejos y se han aceptado, espero que recíprocamente admitas los de otro.
Te efectuó esta anotación con otro nombre, pero dentro del mismo foro, en mi modesta opinión mezclar los dos concepto puede tener unos resultados qué como estamos viendo son explosivos. Con ello no intento de corregir ni allanarle la plana a nadie, pero “el maldito CONFUSIO, se confunde muy frecuentemente” y en vez de “SOLDADOS” podríamos parecer alcahuetas o palanganeros de algún “NIGHT-CLUB”.
La celebración en cualquier Unidad, Cuerpo, bien de sus Patronos o Patronas o de otros acontecimientos, no siempre iba acompañado de algún espectáculo. Las distintas Onomásticas, siempre iban acompañadas de un gran acto Religioso-Castrense, no se mezclaba nada con nada, lo culinario tenia su camino, los deportes otros y el ocio otro.
Yo, particularmente te puedo hablar de Smara y sus bases, de Aaiun muy poquito, apenas lo recuerdo, solo el parador por comer algo fuera de lo corriente (un par de ocasiones), Villa Cisneros, el tiempo justo de embarcar.
Al grano, con el aniversario de la fundación de la Legión (20 de septiembre), en Smara y en el cuartel del Tercio, fuimos invitados todos los soldados de todas las Unidades destacadas en la Plaza al espectáculo de variedades que ellos habían contratado, te puedo asegurar que era de lo más normalito de aquellos tiempos, por darte alguna referencia, Tú mismo, en Cádiz en el Pay-Pay o en la Cabaña de Rota, podías ver aquellos espectáculos, con comienzo de parodias de humor, seguida de temas musicales y para finalizar el “DESTAPE” con luces y sonidos. Si no recuerdo mal los artitas, Mª. Del Carmen Prendes, José Zazatoril y otros en la parodias de humor, lo otro, eran jóvenes vedettes elegantes y sabiéndose comportar. Debes de tener en cuenta que la influencia y presencia de Sacerdotes militares era abundante y ellos no permitían ni autorizaban que dentro de los recintos militares sucediera cualquier cosa.
La primera advertencia clara y contundente de los mandos nada más llegar al B.I.R., “las Puñeteras Casitas”, lo ordenaban con doble efecto, Uno), para que no te desplumaran el dinero (los servicios de prostitución en el Sahara eran caros, muy caros), Dos, los procesos de infecciones y contaminaciones podían ocasionar verdaderos problemas para la tropa. En mi tiempo de B.I.R., ningún contagio, en el resto de Mili en Tropas Nómadas, de igual forma, ninguna baja por procesos infecciosos.
Te puedes pregunta ¿todo el tiempo fue igual?, seguro que no, siempre existe un desaprensivo que en su tiempo libre no se puede controlar y provocaba estas situaciones. En Smara, existían dos “FAROLILLOS ROJOS”, como las casas de Socorros antiguas, la mayoría de la tropa frecuentaba estos sitios nó para apagar su ardor de “LUJURIA”, los frecuentábamos por las cervezas heladas y algún que otro cubata con hielo, las famosas tortilla de patatas y los montaditos de filetes, todo los productos con unos precios abusivos, siempre había algún compañero “TIESO COMO UN JINCO” que se pegaba al costillar y le tenias que invitar, por ello no se podía ir a estos sitios nada más que a primeros de mes.
El más frecuentado por todos en aquel tiempo en Smara, “ LA CHENCHI”, allí se podía cantar, bailar, discutir que Nómadas era mejor que el Tercio y que la Territorial era mejor que los demás, siempre dentro de un orden, porque si una cosa había en todo el Sahara, eso se llamaba “DISCIPLINA”.
He conocido muy pocas borracheras en el Sahara, borrachera lo que se llama borrachera, alegritos, Sí, frecuentes y en la cantina de cada cuartel, todo muy barato pero más caliente que el pico de una plancha. Todo estaba condicionado a los horarios, a los servicios, a los trabajos que cada cual tenía que efectuar, nosotros disponíamos de muy poco tiempo libre y así era en todo Smara. Es fácil hablar después de muchos años y olvidar las cosas, pero analicemos detenidamente aquellas circunstancias y a veces no tenias tiempo ni para escribir a la familia. Por cierto en el cuartel de Nómadas en Smara había una biblioteca, coqueta, fresquita y usada.
Con relación a la formación individual de cada soldado, en Smara se efectuaron cursos de conductores, cursos de mecánicos, algunas prácticas de electricidad, son muchos los compañeros qué con estos cursos y efectuando convalidaciones, son hoy en día empresarios y profesionales autónomos o asalariados con una buena base económica, escriben aquí y entran con mucha frecuencia y no solo de mi tiempo, de quintas muy anteriores. No podemos pedirle al Ejército, que lo que no pudieron hacer los padres de cada uno en veintitantos años, lo haga la Institución en trece meses y algo, a ver si aparte de la “MEDALLA” le vamos a pedir una Diplomatura o una Licenciatura.
De la “DROGA”, ni existía, ni se sabia, ni tenia nadie “COJONES”para tomarla, no vallamos por esos derroteros tan dañinos y destructivos que estamos hablando de un tiempo muy distinto y de una juventud muy sana. Tú eres de mi reemplazo, tonto no éramos y fuimos con algún añito más que nuestras quintas, sabiamos lo que era “Pink –Floyd”, Los Rolling, etc., pero del rollito de Carmandu nada de nada.
La única “DROGA” que existía, venia por ondas métricas de Argel, los mensajes de intoxicación del famoso “CUBILLO” y sus secuaces, por cierto uno murió robando armamento y munición en Canarias, fíjate si era mala la droga de “CUBILLO” que esta solito con su rollo.
Por todo lo descrito te ruego no compares situaciones y tiempos de servicio militar, con actividades lúdicas y pofeciones más o menos honrosas, con ello aparte de no ser verdad, nos tiramos mierda a nosotros mismos y le faltamos el respeto a las que fueron nuestras novias, algunos casados a sus esposas y a los sin compromiso solteros, jugamos con su moralidad. No éramos de clausura, pero tampoco putañeros. Siempre hay alguien detrás de la “DUNA”, buscando el fallo para desacreditar al Ejercito a los militares y a nosotros mismos. Un fuerte abrazo, Juan Ant. Cabrera Campos-cabo Jerez-Smara
EL NOMBRE QUE QUIERAS AMIGO ROMÁN..........
- Juan Ant. Cabrera Campos
- Mensajes: 544
- Registrado: 23 Nov 2005 13:58
- Ubicación: Jerez de la Frontera
- Román Martínez del Cerro
- Mensajes: 2165
- Registrado: 12 Oct 2006 17:10
A mi amigo Juan Cabrera
A mi amigo Juan Cabrera:
¿Querré yo al Cádiz C.F.? Pues el domingo, contra el Albacete, jugó fatal. ¿Piensas que por eso ataco al Cádiz? Yo pienso que no, es mi equipo de toda la vida. De mi ciudad. Me tiene preocupado todo el año. Voy a todos los partidos que puedo. El día que gana, soy el hombre más feliz de este mundo. El día que pierde, ni te cuento. Pero si lo hace mal, que hago engañándome. ¿Querré yo a mis hijos? Pues cuando tengo que corregirlos me considero obligado a ser el primero en hacerlo. Y si no actuara así no sería un buen padre.
Si lees mis notas, al principio lo comparo con la Sanidad Pública. ¿Tendré yo dudas de la utilidad y la buena labor de la Sanidad Pública? Pero yo tengo muchos amigos médicos, trabajadores en la sanidad pública y ellos son los primeros que ven y sufren sus defectos.
Todos tenemos muchos defectos. Los organismos y las instituciones les pasa igual. Si nos dicen nuestros defectos, en un principio podemos sentirnos ofendidos, pero si son verdad y nos lo dicen con respeto y con ánimo constructivos, debemos agradecer ese consejo y sobre todo mejorar.
Lo que yo he dicho es absolutamente verdad y lo he vivido en primera persona. Es más, tengo amigos militares, no solamente amigos, familiares muy directos militares y a veces hemos comentado estas cosas. Son militares con fuerte vocación y amor al Ejercito, pero no un amor ciego. Amor con mayúsculas y todo lo que sea corregir defectos les llena de satisfacción.
Al Ejercito, en toda la historia, le debemos mucho y en lo sucesivo le deberemos más. ¿Cómo no vamos a agradecer y admirar la labor del Ejercito? Pero, ¿quién defiende o ama más al Ejercito? ¿El que viéndole pequeños defectos se tapa la cara y la boca o, el que, señala esos defectos para evitar que se repitan?
De todas formas, amigo Juan si me he expresado mal, gracias por la corrección y la acepto. ¡Quién las da, debe saber tomarlas! Si me has entendido mal, aclaro que en mi solo puedes ver a un admirador del Ejercito y muy especialmente de español.
Un fuerte abrazo, Román
¿Querré yo al Cádiz C.F.? Pues el domingo, contra el Albacete, jugó fatal. ¿Piensas que por eso ataco al Cádiz? Yo pienso que no, es mi equipo de toda la vida. De mi ciudad. Me tiene preocupado todo el año. Voy a todos los partidos que puedo. El día que gana, soy el hombre más feliz de este mundo. El día que pierde, ni te cuento. Pero si lo hace mal, que hago engañándome. ¿Querré yo a mis hijos? Pues cuando tengo que corregirlos me considero obligado a ser el primero en hacerlo. Y si no actuara así no sería un buen padre.
Si lees mis notas, al principio lo comparo con la Sanidad Pública. ¿Tendré yo dudas de la utilidad y la buena labor de la Sanidad Pública? Pero yo tengo muchos amigos médicos, trabajadores en la sanidad pública y ellos son los primeros que ven y sufren sus defectos.
Todos tenemos muchos defectos. Los organismos y las instituciones les pasa igual. Si nos dicen nuestros defectos, en un principio podemos sentirnos ofendidos, pero si son verdad y nos lo dicen con respeto y con ánimo constructivos, debemos agradecer ese consejo y sobre todo mejorar.
Lo que yo he dicho es absolutamente verdad y lo he vivido en primera persona. Es más, tengo amigos militares, no solamente amigos, familiares muy directos militares y a veces hemos comentado estas cosas. Son militares con fuerte vocación y amor al Ejercito, pero no un amor ciego. Amor con mayúsculas y todo lo que sea corregir defectos les llena de satisfacción.
Al Ejercito, en toda la historia, le debemos mucho y en lo sucesivo le deberemos más. ¿Cómo no vamos a agradecer y admirar la labor del Ejercito? Pero, ¿quién defiende o ama más al Ejercito? ¿El que viéndole pequeños defectos se tapa la cara y la boca o, el que, señala esos defectos para evitar que se repitan?
De todas formas, amigo Juan si me he expresado mal, gracias por la corrección y la acepto. ¡Quién las da, debe saber tomarlas! Si me has entendido mal, aclaro que en mi solo puedes ver a un admirador del Ejercito y muy especialmente de español.
Un fuerte abrazo, Román
- Juan Ant. Cabrera Campos
- Mensajes: 544
- Registrado: 23 Nov 2005 13:58
- Ubicación: Jerez de la Frontera
EL NOMBRE QUE QUIERAS AMIGO ROMÁN..........
Amigo Román:
La perfección y lo totalmente correcto no existe, la teoría y el guión marcan siempre unos parámetros a seguir que después en su practica y en todo su desarrollo jamás lo ejecutamos exacto.
Tú lo defines perfectamente en tu anotación, ¿El que viéndole pequeños defectos se tapa la cara y la boca…, etc.,etc.?, es aquí donde esta el carro del utillero, con botas, balones, medias, botiquín y todo lo necesario. Una almeja “MALA”, hechas a la marinera, te estropea todo el guiso y fastidia a todas las demás almejas de una calidad extraordinaria.
Se de sobra de tu admiración por el Ejercito, el manifestarlo públicamente te honra y no debemos de avergonzarnos ni ocultarlo, es más, por una admiración y una defensa a viva voz de nuestro Ejercito, creo que no debemos de sentirnos militaristas ni que nos tachen de tales, es nuestro Ejercito, simple y llanamente.
¿Los defectos?, los tengo a docenas y más cuando las “SEJAS” se unen demasiado, no he parado a contar hasta diez, es ahí el principal defecto, pero entonces puede suceder, que no sea mí “ Yo”.
Soy el primero en confundirme al exponer o leer, sin duda alguna, pero la vejez le enseña a uno qué cuando se hurga en una “COSA”, no siempre es para sanarla, con algo de astucia y las ideas de una “LEFA”, se hurga para sacar más información desmenuzarla y ridiculizarla.
Nunca dudo de la verdad de alguien y mucho menos de de Tú verdad, muy fácilmente generalizamos todos y es donde esta el peligro, ¿había un cabo más cabrón que el carnero de la Legión?,…. muy bien, por ello ¿todos los cabos son cabrones?. Si a estas generalizaciones le añadimos comparaciones y la llevamos a un mismo nivel, “EUREKA”, bronca segura.
Desde ahora prometo que observare los resultados del fútbol, sí los lunes ÑAKA-ÑAKA, el arroz pasado y pan duro, no te saludo ni por teléfono.
Un fuerte abrazo amigo Román, Juan Ant. Cabrera Campos-cabo Jerez-Smara.
La perfección y lo totalmente correcto no existe, la teoría y el guión marcan siempre unos parámetros a seguir que después en su practica y en todo su desarrollo jamás lo ejecutamos exacto.
Tú lo defines perfectamente en tu anotación, ¿El que viéndole pequeños defectos se tapa la cara y la boca…, etc.,etc.?, es aquí donde esta el carro del utillero, con botas, balones, medias, botiquín y todo lo necesario. Una almeja “MALA”, hechas a la marinera, te estropea todo el guiso y fastidia a todas las demás almejas de una calidad extraordinaria.
Se de sobra de tu admiración por el Ejercito, el manifestarlo públicamente te honra y no debemos de avergonzarnos ni ocultarlo, es más, por una admiración y una defensa a viva voz de nuestro Ejercito, creo que no debemos de sentirnos militaristas ni que nos tachen de tales, es nuestro Ejercito, simple y llanamente.
¿Los defectos?, los tengo a docenas y más cuando las “SEJAS” se unen demasiado, no he parado a contar hasta diez, es ahí el principal defecto, pero entonces puede suceder, que no sea mí “ Yo”.
Soy el primero en confundirme al exponer o leer, sin duda alguna, pero la vejez le enseña a uno qué cuando se hurga en una “COSA”, no siempre es para sanarla, con algo de astucia y las ideas de una “LEFA”, se hurga para sacar más información desmenuzarla y ridiculizarla.
Nunca dudo de la verdad de alguien y mucho menos de de Tú verdad, muy fácilmente generalizamos todos y es donde esta el peligro, ¿había un cabo más cabrón que el carnero de la Legión?,…. muy bien, por ello ¿todos los cabos son cabrones?. Si a estas generalizaciones le añadimos comparaciones y la llevamos a un mismo nivel, “EUREKA”, bronca segura.
Desde ahora prometo que observare los resultados del fútbol, sí los lunes ÑAKA-ÑAKA, el arroz pasado y pan duro, no te saludo ni por teléfono.
Un fuerte abrazo amigo Román, Juan Ant. Cabrera Campos-cabo Jerez-Smara.
- Román Martínez del Cerro
- Mensajes: 2165
- Registrado: 12 Oct 2006 17:10
A Juan Antonio Cabrera Campos
Amigo Juan:
¿Qué aprendimos en nuestro tiempo de permanencia en el Sahara?
Yo pienso que muchas cosas. Tantas que cualquier enumeración se quedará corta y seguro que se olvidaran muchas de las cosas que aprendimos en aquel tiempo. A pesar del peligro de dejar en el olvido muchas o algunas cosas, yo creo que es bueno recordar algunas de ellas. Aunque algunos malos recuerdos, los hay, sería tremendamente injusto dar la impresión que solo estos son los que están en nuestros recuerdos.
En primer lugar, y desde un punto de vista muy general, ese tiempo nos sirvió para despabilar. ¡Que diferencia hay entre la cara de los reclutillas al llegar al BIR y los abuelotes, poco antes de su licenciamiento! Y eso solo por ser la cara el espejo del alma. Que diferente se ve la vida y se enfrentan a los problemas, antes y después de la mili. Con posterioridad, en la vida civil, a pesar de los años transcurridos, aún se notan diferencias en los trabajos en los que realizaron su servicio miliar y los que no lo hicieron.
Otro aspecto muy importante es la convivencia con todo tipo de personas. Normalmente cada uno se relaciones con un grupo de personas más o menos afines. Por estudio, trabajo, barrio, aficiones, etc. Sin embargo en el Servicio Militar tienes que convivir con otros grupos, en muchas ocasiones muy distintos a los que, hasta ese momento estebamos acostumbrados a tratar.
Descubrir, al menos en mi caso, que el Ejército es como todo un país, pero en pequeño. Hay de todo y se realizan todo tipo de actividades. Desde el pan en Intendencia a la Sanidad Militar. Desde Automóviles a Veterinaria. Desde Juzgados Militares a Intervención Militar. Desde la Farmacia Militar hasta el cuerpo Castrense. Es como una pequeña autarquía económica dentro de la nación.
El descubrimiento de la disciplina militar. En la actualidad, en la sociedad civil, estamos muy acostumbrados a los procedimientos democráticos. Las decisiones se toman por mayoría. Pero, ¿qué podría ocurrir, si por ejemplo, en la defensa de una posición, el militar al mando tuviese que realizar una votación para decidir que actitud tomar? Las misiones a las que debe enfrentarse un ejército deben tomarse por otro procedimiento más urgente. De esta forma se consigue mayor eficacia y está plenamente justificado por las misiones a las que tiene que hacer frente. Pues bien, esta forma de actuar, en ocasiones son igualmente necesarias en la vida civil y no está mal tener cierta experiencia en ellas.
Ejemplo de los que ocupan cargos de responsabilidad. En todas partes, pero mucho más en el ejército, se analizan a los superiores. Que importancia tiene el que el mando sea todo un ejemplo para los que tienen que obedecer sus órdenes. De ahí la admiración con que hablamos de los mandos que nos han predicado con su ejemplo.
Defensa de los valores fundamentales de la identidad nacional. La defensa de la integridad nacional y de sus valores es uno de los principales objetivos de las fuerzas armadas. Esto lo tienen perfectamente inculcado dentro de su vocación militar. No he conocido a un solo militar, en cualquier lugar y época, que no tenga este sentido plenamente asumido. Y este espíritu se transmite a los que hemos estado a sus órdenes.
La forma de actuar y lo que hoy llamamos “el organigrama” empresarial, fue en el Ejercito donde por primera vez lo experimenté. Como conseguir algo y a quién o como era necesario platearlo. Como las pequeñas cosas se conseguían mucho mejor por mediación de de “pequeños” amigos que de importantes mandos.
Hasta que punto se conseguía un buen abastecimiento. Nunca olvidaré las exquisitas almejas que nos preparábamos, en un pequeño camping gas, en la cartería del Ingenieros. ¿Almejas, en el Aaiún y en Ingenieros? Pues sí y estupendas. O, los partidos de tenis, en La Saguia. Allí, junto al huerto? Descubrimos una pista utilizable.
No hablo de la Representación del Sector del Sahara, en Las Palmas, por no poner los dientes largos a más de uno. Aquello era la gloria. Siempre digo, que si no llega a ser por no tener sueldo, me quedo allí toda la vida. Tanto por el trabajo que realizábamos, por los mandos que teníamos o por la calidad de vida que se disfrutaba en Canaria, aquello fue el mejor premio que recibí, después de mis más de seis meses en el Sahara. Ý, allí, aprendí muchas cosas, cosas que aún me siguen siendo muy útiles en la vida.
De momento no me enrollo más, como siempre otros compañeros y tu mismo tendreis muchas más cosas que contar sobre lo que aprendimos en el Ejercito en nuestra etapa del Sahara.
Un fuerte abrazo, Román
¿Qué aprendimos en nuestro tiempo de permanencia en el Sahara?
Yo pienso que muchas cosas. Tantas que cualquier enumeración se quedará corta y seguro que se olvidaran muchas de las cosas que aprendimos en aquel tiempo. A pesar del peligro de dejar en el olvido muchas o algunas cosas, yo creo que es bueno recordar algunas de ellas. Aunque algunos malos recuerdos, los hay, sería tremendamente injusto dar la impresión que solo estos son los que están en nuestros recuerdos.
En primer lugar, y desde un punto de vista muy general, ese tiempo nos sirvió para despabilar. ¡Que diferencia hay entre la cara de los reclutillas al llegar al BIR y los abuelotes, poco antes de su licenciamiento! Y eso solo por ser la cara el espejo del alma. Que diferente se ve la vida y se enfrentan a los problemas, antes y después de la mili. Con posterioridad, en la vida civil, a pesar de los años transcurridos, aún se notan diferencias en los trabajos en los que realizaron su servicio miliar y los que no lo hicieron.
Otro aspecto muy importante es la convivencia con todo tipo de personas. Normalmente cada uno se relaciones con un grupo de personas más o menos afines. Por estudio, trabajo, barrio, aficiones, etc. Sin embargo en el Servicio Militar tienes que convivir con otros grupos, en muchas ocasiones muy distintos a los que, hasta ese momento estebamos acostumbrados a tratar.
Descubrir, al menos en mi caso, que el Ejército es como todo un país, pero en pequeño. Hay de todo y se realizan todo tipo de actividades. Desde el pan en Intendencia a la Sanidad Militar. Desde Automóviles a Veterinaria. Desde Juzgados Militares a Intervención Militar. Desde la Farmacia Militar hasta el cuerpo Castrense. Es como una pequeña autarquía económica dentro de la nación.
El descubrimiento de la disciplina militar. En la actualidad, en la sociedad civil, estamos muy acostumbrados a los procedimientos democráticos. Las decisiones se toman por mayoría. Pero, ¿qué podría ocurrir, si por ejemplo, en la defensa de una posición, el militar al mando tuviese que realizar una votación para decidir que actitud tomar? Las misiones a las que debe enfrentarse un ejército deben tomarse por otro procedimiento más urgente. De esta forma se consigue mayor eficacia y está plenamente justificado por las misiones a las que tiene que hacer frente. Pues bien, esta forma de actuar, en ocasiones son igualmente necesarias en la vida civil y no está mal tener cierta experiencia en ellas.
Ejemplo de los que ocupan cargos de responsabilidad. En todas partes, pero mucho más en el ejército, se analizan a los superiores. Que importancia tiene el que el mando sea todo un ejemplo para los que tienen que obedecer sus órdenes. De ahí la admiración con que hablamos de los mandos que nos han predicado con su ejemplo.
Defensa de los valores fundamentales de la identidad nacional. La defensa de la integridad nacional y de sus valores es uno de los principales objetivos de las fuerzas armadas. Esto lo tienen perfectamente inculcado dentro de su vocación militar. No he conocido a un solo militar, en cualquier lugar y época, que no tenga este sentido plenamente asumido. Y este espíritu se transmite a los que hemos estado a sus órdenes.
La forma de actuar y lo que hoy llamamos “el organigrama” empresarial, fue en el Ejercito donde por primera vez lo experimenté. Como conseguir algo y a quién o como era necesario platearlo. Como las pequeñas cosas se conseguían mucho mejor por mediación de de “pequeños” amigos que de importantes mandos.
Hasta que punto se conseguía un buen abastecimiento. Nunca olvidaré las exquisitas almejas que nos preparábamos, en un pequeño camping gas, en la cartería del Ingenieros. ¿Almejas, en el Aaiún y en Ingenieros? Pues sí y estupendas. O, los partidos de tenis, en La Saguia. Allí, junto al huerto? Descubrimos una pista utilizable.
No hablo de la Representación del Sector del Sahara, en Las Palmas, por no poner los dientes largos a más de uno. Aquello era la gloria. Siempre digo, que si no llega a ser por no tener sueldo, me quedo allí toda la vida. Tanto por el trabajo que realizábamos, por los mandos que teníamos o por la calidad de vida que se disfrutaba en Canaria, aquello fue el mejor premio que recibí, después de mis más de seis meses en el Sahara. Ý, allí, aprendí muchas cosas, cosas que aún me siguen siendo muy útiles en la vida.
De momento no me enrollo más, como siempre otros compañeros y tu mismo tendreis muchas más cosas que contar sobre lo que aprendimos en el Ejercito en nuestra etapa del Sahara.
Un fuerte abrazo, Román
- Juan Ant. Cabrera Campos
- Mensajes: 544
- Registrado: 23 Nov 2005 13:58
- Ubicación: Jerez de la Frontera
EL NOMBRE QUE QUIERAS AMIGO ROMÁN..........
Estimado Román:
Disculpa mi retraso en atender tu anotación, he estado un poco complicado. Llevas mucha parte de razón en tus exposiciones, sabíamos antes que nada la obligación de cumplir con el Patria, norma y obligación de imperativo legal. Lo he comentado en muchas ocasiones, de volver a efectuarlo, en el mismo sitio, misma Unidad, mismos mandos y mis compañeros.
Cuando en algunas ocasiones con amigos de biberón y juventud hablamos del tema, simplemente me río, a la hora de comer en casa, fines de semanas libres, de servicio calditos calientes llevado en termos por la novia, el papa o la mama.
Periodo de vacaciones, en Navidades mitad y mitad, de igual forma en Semana Santa, verano y alguna fiestas local. Yo, les digo siempre con las bromas, qué en vez de soldados, eran ordenanzas de Cajas de Ahorros (perdón al gremio).
La disciplina y el reglamento Militar me encanto, tuve la oportunidad en diversas ocasiones de ver, notar y comprobar sus efectos, tanto en orden ascendente como descendente (en alguna sobremesa te contaré), de la misma manera prefiero quedarme con todo lo positivo y fue muchísimo, ¿fallos?, si los hubo pero muy escasos y simples tonterías, debes de tener en cuenta que Nómadas era, ¡NOMADAS!
Simplemente la forma de preparar una patrulla, todo un rito, abastecerla de comida, munición, equipos de trasmisiones, combustible, materiales de repuestos, etc. etc., una vez en la marcha, buscar un punto determinado en el desierto, plano cartográfico, brújula, escuadra, cartabón y transportador de grados, mirar en las cartas puntos de referencias e indiscutiblemente contador de kilómetros del vehiculo. Si te hablo de oficinas para no terminar, la cantidad y variedad de impresos y sus finalidades era asombrosa, cuando te liabas con las documentaciones periódicas, mensuales, trimestrales y semestrales, te volvías loco, pero no pasaba nada, todo estaba controlado. En Smara en Nómadas, te podías ir de patrulla y dejar la taquilla abierta, a la vuelta, no te faltaba absolutamente nada y siempre había más de un compañero que te recogía y recepcionaba las cartas y los paquetes.
Las ordenes son las ordenes y todavía hay que darlas, por mucho dialogo que se tenga en todo, pero si alguien no ordena malo muy malo. Bien es cierto que hay que saber mandar y saber escuchar, pero no marques y ordenes en tu casa unas normas en general y veras lo que se lia.
No he tenido familia directa con vocación militar, si muchos y buenos amigos. Tú conoces a algunos de ellos y pienso que los valores que me indicas en la anotación deberíamos de compartirlo y sentirlos todos un poco más. SEGUIMOS……,
Un fuerte abrazo, Juan Ant. Cabrera Campos-cabo Jerez-Smara
Disculpa mi retraso en atender tu anotación, he estado un poco complicado. Llevas mucha parte de razón en tus exposiciones, sabíamos antes que nada la obligación de cumplir con el Patria, norma y obligación de imperativo legal. Lo he comentado en muchas ocasiones, de volver a efectuarlo, en el mismo sitio, misma Unidad, mismos mandos y mis compañeros.
Cuando en algunas ocasiones con amigos de biberón y juventud hablamos del tema, simplemente me río, a la hora de comer en casa, fines de semanas libres, de servicio calditos calientes llevado en termos por la novia, el papa o la mama.
Periodo de vacaciones, en Navidades mitad y mitad, de igual forma en Semana Santa, verano y alguna fiestas local. Yo, les digo siempre con las bromas, qué en vez de soldados, eran ordenanzas de Cajas de Ahorros (perdón al gremio).
La disciplina y el reglamento Militar me encanto, tuve la oportunidad en diversas ocasiones de ver, notar y comprobar sus efectos, tanto en orden ascendente como descendente (en alguna sobremesa te contaré), de la misma manera prefiero quedarme con todo lo positivo y fue muchísimo, ¿fallos?, si los hubo pero muy escasos y simples tonterías, debes de tener en cuenta que Nómadas era, ¡NOMADAS!
Simplemente la forma de preparar una patrulla, todo un rito, abastecerla de comida, munición, equipos de trasmisiones, combustible, materiales de repuestos, etc. etc., una vez en la marcha, buscar un punto determinado en el desierto, plano cartográfico, brújula, escuadra, cartabón y transportador de grados, mirar en las cartas puntos de referencias e indiscutiblemente contador de kilómetros del vehiculo. Si te hablo de oficinas para no terminar, la cantidad y variedad de impresos y sus finalidades era asombrosa, cuando te liabas con las documentaciones periódicas, mensuales, trimestrales y semestrales, te volvías loco, pero no pasaba nada, todo estaba controlado. En Smara en Nómadas, te podías ir de patrulla y dejar la taquilla abierta, a la vuelta, no te faltaba absolutamente nada y siempre había más de un compañero que te recogía y recepcionaba las cartas y los paquetes.
Las ordenes son las ordenes y todavía hay que darlas, por mucho dialogo que se tenga en todo, pero si alguien no ordena malo muy malo. Bien es cierto que hay que saber mandar y saber escuchar, pero no marques y ordenes en tu casa unas normas en general y veras lo que se lia.
No he tenido familia directa con vocación militar, si muchos y buenos amigos. Tú conoces a algunos de ellos y pienso que los valores que me indicas en la anotación deberíamos de compartirlo y sentirlos todos un poco más. SEGUIMOS……,
Un fuerte abrazo, Juan Ant. Cabrera Campos-cabo Jerez-Smara
-
- Mensajes: 830
- Registrado: 09 Jun 2005 23:42
- Ubicación: Barcelona
el nombre que quieras amigo roman...
Hola a todos,
De nuevo hemos de tener presente las diferencias, me explico: diferente año de servicio, diferente zona, diferentes concepciones acerca del Ejército, de los mandos, de su estructura, etc.
Datos:
años 1971 -72, en la Agrupación II de Tropas Nómadas, en la base de Aargub, destinado en la emisora.
Dado que el cabo no le entusiasmaba ir de patrulla, me las hice casi todas.
Del material móvil para los enlaces durante las patrullas, emisoras, antenas, etc. diré que se trataba de elementos muy antiguos, de fabricación americana, de escasa potencia (5 watios las más antiguas, 10 o 15 watios las más nuevas), Como detalle añadiré que en la mayoría de las emisoras móviles, la antena consistía en un carrete de cable que se extendía unos 25 o 30 metros. Así las cosas, la conexión con la base se convertía en una operación de suma pericia, casi siempre larga y muy penosa.
También diré que cuando me tocaba la emisora con antena de pértiga, daba saltos de alegría, porque significaba un enlace seguro y sin bajarse del vehículo.
Las raciones en frío no eran precisamente la alegría de la huerta.
Lo mejor, sin lugar a dudas, los vehículos, aquel todo terreno con plancha de aluminio, lo aguantaba todo.
Nunca pensé que la escasez de elementos de mejor calidad fuera culpa de los mandos, muy probablemente la dotación presupuestaria no daba para material moderno.
Los mapas utilizados contenían los detalles de la pista utilizada, y poco más. Siempre diré que los verdaderos conocedores del terreno eran los guías saharauis. Ellos no utilizaban instrumentos de navegación ni simples ni sofisticados.
En fin, en mi zona, Aargub – Bir Enzaran – Auserd – Tichla, nunca tuve la sensación de que mi vida dependiera del buen funcionamiento del 9 largo, el subfusil, cetme, BLU de 5W,
saludos,
José Hernández Murcia
De nuevo hemos de tener presente las diferencias, me explico: diferente año de servicio, diferente zona, diferentes concepciones acerca del Ejército, de los mandos, de su estructura, etc.
Datos:
años 1971 -72, en la Agrupación II de Tropas Nómadas, en la base de Aargub, destinado en la emisora.
Dado que el cabo no le entusiasmaba ir de patrulla, me las hice casi todas.
Del material móvil para los enlaces durante las patrullas, emisoras, antenas, etc. diré que se trataba de elementos muy antiguos, de fabricación americana, de escasa potencia (5 watios las más antiguas, 10 o 15 watios las más nuevas), Como detalle añadiré que en la mayoría de las emisoras móviles, la antena consistía en un carrete de cable que se extendía unos 25 o 30 metros. Así las cosas, la conexión con la base se convertía en una operación de suma pericia, casi siempre larga y muy penosa.
También diré que cuando me tocaba la emisora con antena de pértiga, daba saltos de alegría, porque significaba un enlace seguro y sin bajarse del vehículo.
Las raciones en frío no eran precisamente la alegría de la huerta.
Lo mejor, sin lugar a dudas, los vehículos, aquel todo terreno con plancha de aluminio, lo aguantaba todo.
Nunca pensé que la escasez de elementos de mejor calidad fuera culpa de los mandos, muy probablemente la dotación presupuestaria no daba para material moderno.
Los mapas utilizados contenían los detalles de la pista utilizada, y poco más. Siempre diré que los verdaderos conocedores del terreno eran los guías saharauis. Ellos no utilizaban instrumentos de navegación ni simples ni sofisticados.
En fin, en mi zona, Aargub – Bir Enzaran – Auserd – Tichla, nunca tuve la sensación de que mi vida dependiera del buen funcionamiento del 9 largo, el subfusil, cetme, BLU de 5W,
saludos,
José Hernández Murcia
ATN II, Aargub 1971- 1972
- Jordi Roig i Marcet
- Mensajes: 355
- Registrado: 01 Nov 2004 16:27
- Ubicación: Pallejà (BARCELONA)
EL NOMBRE QUE QUIERAS AMIGO ROMÁN..........
Estoy absolutamente de acuerdo en vuestras opiniones sobre el Ejercito. Me refiero a las del Cabo Jerez y Román Martinez del Cerro. Esta fué mi apreciación de las virtudes militares. Es muy importante conocer el lugar que ocupas. El sitio en el que estás y en esta magnifica institución siempre sabes cual es tu puesto y tu responsabilidad.
Me apunto del todo a la descripción que hace el Cabo Jerez, de la preparación y funcionamiento de las patrullas, caso este que se daba, dia si y otro tambien, en la PT, aunqué de hecho, en nuestro caso, fiabamos mucho en el sentido de la orientación de los pisteros hassaniyas que eran insustituibles. Siempre sabian donde se hallaban y cual era el camino que debiamos emprender. Veian todo lo que se movía y conocian a todo el mundo que se encontraban por el desierto.
El Ejercito es una institución humana, creada por seres humanos y constituida por personal humano, por gente como cualquier vecino y, por esta razón, es lógico que se produzcan errores o que haya gente innoble que se escude en la institución, pero conocí mandos que honoran al género humano, desde Suboficiales hasta Jefes. No conocí, personamente, Generales y no puedo opinar de ellos, pero tuve contactos con el Governador Militar de la Plaza que era el Coronel de Tropas Nómadas y me pareció un hombre magnífico y un excelente profesional, lleno de amor al Ejercito que era su vida y a su concepción de la Patria y, sobre todo, del honor. Tengo el absoluto convencimiento de que era incapaz de un acto innoble. Como este hombre, conocí al Capitán con el que tuve el honor de servir, Don Hilario Castro Vallinas, al Sargento Don César García Mora, ambos de excelente recuerdo y ejemplo de las tropas a su mando.
Es innegable que no todos eran como ellos, pero creo que, en general los hombres de la milicia eran, son y serán dignos de respeto y de admiración, en muchos casos.
Dicho todo esto, que es mi sentir intimo, abogo por una concepción del Ejercito que lo aleje para siempre de las tentaciones guerreras y violentas contra ciudadanos de nuestro Estado Español. Una idea de Ejercito que lo haga permanecer en los cuarteles si algun día los españoles tenemos la intención de descuartizarnos mutuamente, de manera que su actuación sea antes bálsamo suavizante de las heridas, que violento bisturí destinado a la eliminación física de cualquier individuo de opinión diferente.
No puede ser que todas las victorias de nuestro Ejercito en los tres últimos siglos, sean victorias contra ciudadanos españoles y no me hableis de las victórias en África, si no hubiera sido por los franceses, nos hubieran expulsado de allí en 1921, igual que en el 57. Demostración; nuestra innoble retirada en el 76, ya sabeis de donde.
Hemos de sentirnos orgullosos de esta institución, pero como ciudadanos hemos de hacer lo posible para limpiarla de los vicios heredados.
Nadie me dirá a mi si amo o no al Ejercito. Soy visitante asíduo del Museo Militar de Montjuich, espectador de las pocas paradas militares en Catalunya y me emociono con los desfiles y las marchas militares. Siento gran respeto y admiración por los hombres que hacen la carrera militar y me pesa que nuestra juventud no aprenda disciplina en esta institución que la conoce muy bien.
Siento un cariño especial por los Suboficiales que nos instruyeron en el BIR, con una sola excepción. Eran hombres que amaban su trabajo y que, a pesar de la carencia de medios, lo hicieron muy bien. Sargento Muñoz, paradigma de lo que debe ser un buen instructor militar.
Recuerdo a los legionarios, entre los que había escoria, pero con una mayoria de hombres convencidos de su misión y obligación con la Patria. Mi puntuación para el Ejercito es muy alta por haber visto subanar las carencias con inteligencia, ingenio y valor.
Y ya vale, que si no vais a decir que me va la marcha porqué es para no dejar de relatar hechos, nombres y experiencias...
Un abrazo, Saharianos.
Me apunto del todo a la descripción que hace el Cabo Jerez, de la preparación y funcionamiento de las patrullas, caso este que se daba, dia si y otro tambien, en la PT, aunqué de hecho, en nuestro caso, fiabamos mucho en el sentido de la orientación de los pisteros hassaniyas que eran insustituibles. Siempre sabian donde se hallaban y cual era el camino que debiamos emprender. Veian todo lo que se movía y conocian a todo el mundo que se encontraban por el desierto.
El Ejercito es una institución humana, creada por seres humanos y constituida por personal humano, por gente como cualquier vecino y, por esta razón, es lógico que se produzcan errores o que haya gente innoble que se escude en la institución, pero conocí mandos que honoran al género humano, desde Suboficiales hasta Jefes. No conocí, personamente, Generales y no puedo opinar de ellos, pero tuve contactos con el Governador Militar de la Plaza que era el Coronel de Tropas Nómadas y me pareció un hombre magnífico y un excelente profesional, lleno de amor al Ejercito que era su vida y a su concepción de la Patria y, sobre todo, del honor. Tengo el absoluto convencimiento de que era incapaz de un acto innoble. Como este hombre, conocí al Capitán con el que tuve el honor de servir, Don Hilario Castro Vallinas, al Sargento Don César García Mora, ambos de excelente recuerdo y ejemplo de las tropas a su mando.
Es innegable que no todos eran como ellos, pero creo que, en general los hombres de la milicia eran, son y serán dignos de respeto y de admiración, en muchos casos.
Dicho todo esto, que es mi sentir intimo, abogo por una concepción del Ejercito que lo aleje para siempre de las tentaciones guerreras y violentas contra ciudadanos de nuestro Estado Español. Una idea de Ejercito que lo haga permanecer en los cuarteles si algun día los españoles tenemos la intención de descuartizarnos mutuamente, de manera que su actuación sea antes bálsamo suavizante de las heridas, que violento bisturí destinado a la eliminación física de cualquier individuo de opinión diferente.
No puede ser que todas las victorias de nuestro Ejercito en los tres últimos siglos, sean victorias contra ciudadanos españoles y no me hableis de las victórias en África, si no hubiera sido por los franceses, nos hubieran expulsado de allí en 1921, igual que en el 57. Demostración; nuestra innoble retirada en el 76, ya sabeis de donde.
Hemos de sentirnos orgullosos de esta institución, pero como ciudadanos hemos de hacer lo posible para limpiarla de los vicios heredados.
Nadie me dirá a mi si amo o no al Ejercito. Soy visitante asíduo del Museo Militar de Montjuich, espectador de las pocas paradas militares en Catalunya y me emociono con los desfiles y las marchas militares. Siento gran respeto y admiración por los hombres que hacen la carrera militar y me pesa que nuestra juventud no aprenda disciplina en esta institución que la conoce muy bien.
Siento un cariño especial por los Suboficiales que nos instruyeron en el BIR, con una sola excepción. Eran hombres que amaban su trabajo y que, a pesar de la carencia de medios, lo hicieron muy bien. Sargento Muñoz, paradigma de lo que debe ser un buen instructor militar.
Recuerdo a los legionarios, entre los que había escoria, pero con una mayoria de hombres convencidos de su misión y obligación con la Patria. Mi puntuación para el Ejercito es muy alta por haber visto subanar las carencias con inteligencia, ingenio y valor.
Y ya vale, que si no vais a decir que me va la marcha porqué es para no dejar de relatar hechos, nombres y experiencias...
Un abrazo, Saharianos.