Con José Ramón compartí cinco meses de mili en Smara, era de esas personas que siempre estaban dispuestas a ayudar a un amigo, gracias a él mi adaptación al lugar fue mucho mas llevadera, siempre estuvo a mi lado, siempre me ayudó. Compartimos cientos de "tes" y pichitos junto a Mohamed en la Cantina de Tropas nómadas en Smara y muchas y amenas conversaciones.
Aunque tanto él como yo en su momento, nos invitamos a nuestras respectivas Bodas y por desgracia ninguno de los dos pudimos asistir. Nunca nos pudimos volver a ver y ahora me arrepiento.
En su vida laboral fue Catedrático de Historia por la Universidad Complutense de Madrid y director de la UNED. Escritor, fue autor de varios libros sobre arquitectura histórica, pero sobretodo fue y seguirá siendo MI AMIGO.

Descansa en Paz amigo José Ramón, siempre permanecerás en mi memoria.
A toda su familia, si por casualidad algún día pueden leer esto, mi mayor sentido pésame y fortaleza en estos momentos y sobre todo persar que ciertamente LA MUERTE NO ES EL FINAL.
